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Libro electrónico
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La casa de Bernarda Alba / Federico García Lorca - Registro bibliográfico
- Autor:
-
García Lorca, Federico, 1898-1936
- Portal:
-
Federico García Lorca
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-
Teatro español -- Siglo 20º
- Fragmentos
'LA CASA DE BERNARDA ALBA' en la obra
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Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes - Universidad de Alicante
http://www.cervantesvirtual.com/obra/la-casa-de-bernarda-alba
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84-1143-004-3
Licencia CC-BY-NC
https://creativecommons.org/licenses/by-nc/4.0/deed.es_ES
La casa
-
de Bernarda Alba
Federico García Lorca
PERSONAJES
BERNARDA,60 años.
-
Acto I
Habitación blanquísima del interior de la casa de BERNARDA. Muros gruesos.
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¡Ay Antonio María Benavides, que ya no verás estas paredes ni comerás el pan de esta casa!
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BERNARDA.-Sí; para llenar mi casa con el sudor de sus refajos y el veneno de sus lenguas.
AMELIA.
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En ocho años que dure el luto no ha de entrar en esta casa el viento de la calle.
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Así pasó en casa de mi padre y en casa de mi abuelo. Mientras, podéis empezar a bordar el ajuar.
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¡Hasta que salga de esta casa con los pies adelante mandaré en lo mío y en lo vuestro!
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Acto II
Habitación blanca del interior de la casa de BERNARDA.
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BERNARDA.-(Entrando.)¡Qué escándalo es éste en mi casa y en el silencio del peso del calor!
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Pero, desde luego, Pepe estaba a las cuatro de la madrugada en una reja de tu casa.
BERNARDA.
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Acto III
Cuatro paredes blancas ligeramente azuladas del patio interior de la casa de BERNARDA.
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-Y Angustias, ¿cuándo se casa?
BERNARDA.-Vienen a pedirla dentro de tres días.
PRUDENCIA.
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-Bernarda, dejemos esa conversación.
BERNARDA.-En esta casa no hay un sí ni un no.
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A mí, con servir tu casa tengo bastante.
BERNARDA.-Ahora te has vuelto callada.
LA PONCIA.
-
¿Siguen diciendo todavía la mala letanía de esta casa?
LA PONCIA.-No dicen nada.
BERNARDA.
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-A mí me gustaría cruzar el mar y dejar esta casa de guerra.
CRIADA.
-
Ella, la hija menor de Bernarda Alba, ha muerto virgen. ¿Me habéis oído?
-
FIN DE LA CASA DE BERNARDA ALBA
La casa de Bernarda Alba
Acto I
Acto
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-
-
Resultado número:2
Texto
- Título:
-
La casa de Bernarda Alba / Federico García Lorca - Registro bibliográfico
- Autor:
-
García Lorca, Federico, 1898-1936
- Portal:
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Federico García Lorca
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Teatro español -- Siglo 20º
- Fragmentos
'LA CASA DE BERNARDA ALBA' en la obra
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-
Habitación blanca del interior de la casa
-
de BERNARDA.
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Las HIJAS de BERNARDA están sentadas en sillas bajas cosiendo. MAGDALENA borda.
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Bernarda os llama.
-
BERNARDA.-
Una hija que desobedece deja de ser hija para convertirse en una
-
BERNARDA.-
El caballo garañón, que está encerrado y da coces contra el muro.
-
BERNARDA.-
Al amanecer.
-
BERNARDA.-
A fuerza de dinero y sinsabores.
-
BERNARDA.-
¿Quieres un poco de queso y miel?
-
BERNARDA.-
(Levantándose furiosa.) ¿Hay que decir las cosas dos veces?
-
BERNARDA.-
Así es.
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¡Ay Antonio María Benavides, que ya no verás estas paredes ni comerás el pan de esta casa!
-
(Terminan de entrar las doscientas mujeres y aparece BERNARDA y sus cinco HIJAS.)
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BERNARDA.-
(A la CRIADA.) ¡Silencio!
-
¡Bernarda!
BERNARDA.-
Menos gritos y más obras.
-
BERNARDA.-
Pero las olvidan delante de un plato de garbanzos.
-
BERNARDA.-
A tu edad no se habla delante de las personas mayores.
-
BERNARDA.-
No he dejado que nadie me dé lecciones. Sentarse. (Se sientan.
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MUJER 2.ª.-
(A BERNARDA.) ¿Habéis empezado los trabajos en la era?
-
BERNARDA.-
Ayer.
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BERNARDA.-
¿Está hecha la limonada?
-
BERNARDA.-
No me parece.
LA PONCIA.-
Adela.
-
BERNARDA.-
Las cosas no son nunca a gusto nuestro.
-
BERNARDA.-
¡Ya estamos otra vez!...
-
BERNARDA.-
Afortunadamente mis hijas me respetan y jamás torcieron mi voluntad
-
BERNARDA.-
¡Ya las bajaré tirándoles cantos!
-
BERNARDA.-
¡Siempre gasté sabrosa pimienta!
-
BERNARDA.-
¡A las cuatro y media!
-
BERNARDA.-
(A ANGUSTIAS.) ¡Habla!
-
BERNARDA.-
¿Pero lo viste con tus ojos?
-
BERNARDA.-
¿Qué es lo que pasa aquí?
-
Pero, desde luego, Pepe estaba a las cuatro de la madrugada en una reja de tu casa.
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BERNARDA.-
¿Lo sabes seguro?
-
BERNARDA.-
¡Yo sabré enterarme!
-
BERNARDA.-
No habrá nada. Nací para tener los ojos abiertos.
-
BERNARDA.-
Tú no tienes derecho más que a obedecer.
-
Y tú te metes en los asuntos de tu casa.
-
BERNARDA.-
(A PONCIA.)
-
(Salen y sale BERNARDA. Se oyen rumores lejanos.
-
.-
No os tengo ley a ninguna, pero quiero vivir en casa decente.
-
BERNARDA.-
¿Lo has buscado bien?
-
BERNARDA.-
Me hacéis al final de mi vida beber el veneno más amargo que una
-
BERNARDA.-
¿Dónde lo has encontrado?
-
BERNARDA.-
Dilo sin temor.
-
BERNARDA.-
(A MARTIRIO.) ¿Es verdad?
-
BERNARDA.-
(Avanzando y golpeándola.)
-
BERNARDA.-
¡Todo lo que quiera!
-
ANGUSTIAS.-
(Cogiendo a BERNARDA.) Déjala. ¡Por favor!
-
BERNARDA.-
Ni lágrimas te quedan en esos ojos.
-
BERNARDA.-
¿Por qué has cogido el retrato?
-
BERNARDA.-
¡Adela!
-
BERNARDA.-
¡Perversa!
-
BERNARDA.-
¡Silencio!
-
BERNARDA.-
¡Silencio digo!
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Pero todavía no soy anciana y tengo cinco cadenas para vosotras y esta casa levantada por mi padre para
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BERNARDA se sienta desolada. LA PONCIA está de pie arrimada a los muros.
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BERNARDA reacciona, da un golpe en el suelo y dice:)
¡Tendré que sentarles la mano
-
Bernarda: acuérdate que ésta es tu obligación.
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BERNARDA.-
Habla. Siento que hayas oído.
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BERNARDA.-
Angustias tiene que casarse en seguida.
-
Salen BERNARDA y LA PONCIA.)
-
BERNARDA.-
¡Malditas particiones!
-
BERNARDA.-
Sí.
-
BERNARDA.-
Ya me lo has dicho tres veces y no te he querido replicar.
-
BERNARDA.-
¡Angustias!
-
BERNARDA.-
¿Pero has tenido valor de echarte polvos en la cara?
-
BERNARDA.-
Más debes a este hombre, padre de tus hermanas, que al tuyo.
-
BERNARDA.-
Aunque fuera por decencia. ¡Por respeto!
-
.-
¡Si te viera Bernarda!...
-
¡Bernarda!
LA PONCIA.-
La vieja. ¿Está bien cerrada?
-
VOZ.-
¡Bernarda!
LA PONCIA.-
(A voces.)
-
Si Bernarda no ve relucientes las cosas me arrancará los pocos pelos que me quedan.
-
Desde que murió el padre de Bernarda no han vuelto a entrar las gentes bajo estos techos.
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Anoche estuvo rondando la casa y creo que pronto va a mandar un emisario.
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¡Angustias tiene todo el dinero de su padre, es la única rica de la casa y por eso ahora que nuestro
-
BERNARDA.-
No hay en cien leguas a la redonda quien se pueda acercar a ellas
-
BERNARDA.-
Eso. ¡A venderlas!
-
.-
No, Bernarda, a cambiar...
-
BERNARDA.-
¡Calla esa lengua atormentadora!
-
BERNARDA.-
No tenemos. Me sirves y te pago. ¡Nada más!
-
BERNARDA.-
Vamos. (A la CRIADA.) Tú empiezas a blanquear el patio.
-
BERNARDA.-
Nada, ¡ni un botón!
-
.-
¡Bernarda! ¡Déjame salir!
-
BERNARDA.-
(En voz alta.)
-
BERNARDA.-
Tiene a quién parecerse. Mi abuelo fue igual.
-
BERNARDA.-
(A la CRIADA.) Dejadla que se desahogue en el patio.
-
BERNARDA.-
Ve con ella y ten cuidado que no se acerque al pozo.
-
BERNARDA.-
No es por eso...
-
BERNARDA.-
Sí, pero no el pañuelo de la cabeza.
-
BERNARDA.-
(Entrando.) Atrévete a buscarlo ahora.
-
BERNARDA.-
No fue culpa mía. Una mujer no sabe apuntar.
-
BERNARDA.-
Aunque es mejor así.
-
BERNARDA.-
Abre. No creas que los muros defienden de la vergüenza.
-
BERNARDA.-
(En voz baja como un rugido.)
-
BERNARDA da un grito y avanza.)
-
BERNARDA.-
Cada uno sabe lo que piensa por dentro.
-
BERNARDA.-
Pues ya está.
-
BERNARDA.-
¿A qué hora terminaste anoche de hablar?
-
BERNARDA.-
¿Qué cuenta Pepe?
-
BERNARDA.-
No le debes preguntar. Y cuando te cases, menos.
-
BERNARDA.-
No procures descubrirlas, no le preguntes y, desde luego, que no
-
BERNARDA.-
Eso es lo mismo.
-
BERNARDA.-
Ésas son cosas de debilidad.
-
BERNARDA.-
¿Viene esta noche?
-
BERNARDA.-
Así nos acostaremos antes. ¡Magdalena!
-
BERNARDA.-
No. ¡Yo no!
-
BERNARDA.-
Y no quiero llantos. La muerte hay que mirarla cara a cara.
-
Ella, la hija menor de Bernarda Alba, ha muerto virgen. ¿Me habéis oído?
-
FIN DE LA CASA DE BERNARDA ALBA
-
Bernarda, yo quiero un varón para casarme y para tener alegría.
-
BERNARDA.-
¡Encerradla!
-
.-
¡Déjame salir, Bernarda!
-
BERNARDA.-
¡Ayudarla vosotras!
-
¡Bernarda!
-
Cuatro paredes blancas ligeramente azuladas del patio interior de la casa
-
de BERNARDA.
-
En el centro, una mesa con un quinqué, donde están comiendo BERNARDA y sus HIJAS.
-
BERNARDA.-
Espérate, mujer. No nos vemos nunca.
-
BERNARDA.-
¿Y tu marido cómo sigue?
-
BERNARDA.-
Tampoco lo vemos.
-
BERNARDA.-
Es un verdadero hombre. ¿Y con tu hija?
-
BERNARDA.-
Hace bien.
-
BERNARDA.-
Concede el reposo a tu siervo Antonio María Benavides y dale la corona
-
BERNARDA.-
(Se pone de pie y canta.)
-
(Van desfilando todas por delante de BERNARDA y saliendo.)
-
BERNARDA.-
Dales las gracias y échales una copa de aguardiente.
-
BERNARDA.-
(A MAGDALENA, que inicia el llanto.) Chiss. (Salen todas.
-
BERNARDA.-
Sí; para llenar mi casa con el sudor de sus refajos y el veneno de
-
BERNARDA.-
A ella le va en lo suyo como a ti en lo tuyo.
-
BERNARDA.-
Los antiguos sabían muchas cosas que hemos olvidado.
-
BERNARDA.-
Y es mejor no pensar en ellas.
-
BERNARDA.-
(En alta voz.) Trae un jarro de agua fresca. (A ADELA.)
-
PRUDENCIA.-
Y Angustias, ¿cuándo se casa?
-
BERNARDA.-
Vienen a pedirla dentro de tres días.
-
BERNARDA.-
¡Vamos!
-
BERNARDA.-
Con perlas o sin ellas, las cosas son como uno se las propone.
-
BERNARDA.-
Dieciséis mil reales he gastado.
-
BERNARDA.-
Nosotras tuvimos arca.
-
La casa de Bernarda Alba
Federico García Lorca
PERSONAJES
-
BERNARDA,
60 años.
-
MARÍA JOSEFA,
madre de Bernarda, 80 años.
-
ANGUSTIAS,
hija de Bernarda, 39 años.
-
MAGDALENA,
hija de Bernarda, 30 años.
-
AMELIA,
hija de Bernarda, 27 años.
-
MARTIRIO,
hija de Bernarda, 24 años.
-
ADELA,
hija de Bernarda, 20 años.
-
Habitación blanquísima del interior de la casa
-
de BERNARDA.
-
BERNARDA.-
¡Y lo haría mil veces!
-
BERNARDA.-
Los tengo porque puedo tenerlos.
-
BERNARDA.-
(Crecida.) ¡No lo parece!
-
BERNARDA.-
Y si no lo olvida peor para ella.
-
BERNARDA.-
¡Cómo gozarías de vernos a mí y a mis hijas camino del lupanar!
-
BERNARDA.-
¡Yo sí sé mi fin! ¡Y el de mis hijas!
-
LA PONCIA.-
¡Bernarda, respeta la memoria de mi madre!
-
BERNARDA.-
¡No me persigas tú con tus malos pensamientos!
-
BERNARDA.-
Eso es lo que debías hacer. Obrar y callar a todo.
-
BERNARDA.-
Y que pague la que pisotea la decencia.
-
BERNARDA.-
(Bajo el arco.)
-
BERNARDA.-
¡Matadla!
-
BERNARDA.-
No a ella. ¡A él!
-
BERNARDA.-
No pienso. Hay cosas que no se pueden ni se deben pensar.
-
BERNARDA.-
(Levantándose.) ¿Qué imagina tu cabeza?
-
BERNARDA.-
Habla, te conozco demasiado para saber que ya me tienes preparada
-
BERNARDA.-
¿Me tienes que prevenir algo?
-
.-
Yo no acuso, Bernarda. Yo sólo te digo: abre los ojos y verás.
-
BERNARDA.-
¿Y verás qué?
-
BERNARDA.-
¿Te refieres a Martirio?
-
BERNARDA.-
(Queriendo ocultar a su hija.)
-
BERNARDA.-
(Enérgica.) No lo creo. ¡Es así!
-
BERNARDA.-
Ya empiezas a sacar la punta del cuchillo.
-
Bernarda: aquí pasa una cosa muy grande.
-
.-
¡Él me quiere para su casa!
-
LA PONCIA.-
(Entrando con BERNARDA.) ¡Bernarda!
-
BERNARDA.-
¿Qué ocurre?
-
BERNARDA.-
Sí, que vengan todos con varas de olivo y mangos de azadones, que
-
BERNARDA.-
(Entrando.)
-
¡Qué escándalo es éste en mi casa y en el silencio del peso del calor!
-
BERNARDA.-
(Fiera.) ¿Quién? ¿Quién?
-
BERNARDA.-
¿Cuál de vosotras? (Silencio.) ¡Contestarme! (Silencio.
-
BERNARDA.-
No hay motivo para que no lo sea.
-
BERNARDA.-
Adiós, Prudencia.
-
BERNARDA.-
Ya hemos comido.
-
(BERNARDA se sienta y ANGUSTIAS está arreglando la mesa.)
-
BERNARDA.-
Ya te he dicho que quiero que hables con tu hermana Martirio.
-
.-
Sí, Bernarda.
-
BERNARDA.-
Dale a los hombres.
-
BERNARDA.-
Que salgan por donde han entrado.
-
BERNARDA.-
Estaba su madre. Ella ha visto a su madre.
-
BERNARDA.-
Quien sí estaba era el viudo de Darajalí. Muy cerca de tu tía.
-
BERNARDA.-
Las mujeres en la iglesia no deben de mirar más hombre que al oficiante
-
BERNARDA.-
¡Alabado sea Dios!
-
BERNARDA
¡Descansa en paz con la santa
compaña de cabecera!
-
BERNARDA
Con el ángel san Miguel
y su espada justiciera.
-
BERNARDA
Con la llave que todo lo abre
y la mano que todo lo cierra.
-
BERNARDA
Con los bienaventurados
y las lucecitas del campo.
-
BERNARDA
-
BERNARDA.-
¿Salir? Después que te hayas quitado esos polvos de la cara.
-
LA PONCIA.-
¡Bernarda, no seas tan inquisitiva!
-
BERNARDA.-
Aunque mi madre esté loca, yo estoy en mis cinco sentidos y sé perfectamente
-
BERNARDA.-
No pasa nada.
-
BERNARDA.-
(Golpeando en el suelo.)
-
¡Hasta que salga de esta casa con los pies adelante mandaré en lo mío y en lo vuestro!
-
(Se oyen unas voces y entra en escena MARÍA JOSEFA, la madre de BERNARDA, viejísima, ataviada con flores
-
MARÍA JOSEFA.-
Bernarda, ¿dónde está mi mantilla?
-
Bernarda, dame mi gargantilla de perlas.
BERNARDA.-
(A la CRIADA.)
-
BERNARDA.-
¡Calle usted, madre!
-
BERNARDA.-
¿Y tú a qué fuiste también al portón?
-
BERNARDA.-
¡Pero el duelo de los hombres habría salido ya!
-
BERNARDA.-
(Furiosa.) ¡Angustias! ¡Angustias!
-
BERNARDA.-
¿Qué mirabas y a quién?
-
BERNARDA.-
¿Es decente que una mujer de tu clase vaya con el anzuelo detrás
-
BERNARDA.-
¡Tú!
ANGUSTIAS.-
¡A nadie!
-
BERNARDA.-
(Avanzando y golpeándola.) ¡Suave! ¡Dulzarrona!
-
¡Bernarda, cálmate!
-
BERNARDA.-
¡Fuera de aquí todas!
-
BERNARDA.-
A eso vienen a los duelos. (Con curiosidad.)
-
BERNARDA.-
¿Y ella?
-
BERNARDA.-
¿Y qué pasó?
-
BERNARDA.-
Es la única mujer mala que tenemos en el pueblo.
-
BERNARDA.-
No; pero les gusta verlo y comentarlo y se chupan los dedos de que
-
BERNARDA.-
(Mirando a un lado y otro con cierto temor.) ¿Cuáles?
-
BERNARDA.-
¿Y mi hija las oyó?
-
BERNARDA.-
Ésa sale a sus tías; blancas y untuosas y que ponían los ojos de
-
BERNARDA.-
Treinta y nueve justos.
-
BERNARDA.-
(Furiosa.) ¡No ha tenido novio ninguna ni les hace falta!
-
BERNARDA.-
Es así como se tiene que hablar en este maldito pueblo sin río, pueblo
-
BERNARDA.-
Igual que si hubiese pasado por ella una manada de cabras.
-
BERNARDA.-
(Arrojando el abanico al suelo.)
-
BERNARDA.-
¿Y tú?
-
BERNARDA.-
Pues busca otro, que te hará falta.
-
En ocho años que dure el luto no ha de entrar en esta casa el viento de la calle.
-
Así pasó en casa de mi padre y en casa de mi abuelo. Mientras, podéis empezar a bordar el ajuar.
-
BERNARDA.-
Eso tiene ser mujer.
-
BERNARDA.-
Aquí se hace lo que yo mando.
-
Amelia, o a nuestra Adela, que tiene veinte años, pero no que venga a buscar lo más oscuro de esta casa
-
Bernarda no me deja descansar en todo el día.
-
Bernarda,
cara de leoparda.
Magdalena,
cara de hiena.
¡Ovejita!
-
Bernarda,
cara de leoparda.
Magdalena,
cara de hiena.
¡Ovejita!
-
BERNARDA.-
Lo que pasa es que no tienes nada que decir.
-
Si en esta casa hubiera hierbas ya te encargarías de traer a pastar las ovejas del vecindario.
-
BERNARDA.-
¿Sigue tu hijo viendo a Pepe a las cuatro de la mañana?
-
¿Siguen diciendo todavía la mala letanía de esta casa?
-
BERNARDA.-
Porque no pueden. Porque no hay carne donde morder.
-
LA PONCIA.-
Bernarda, yo no quiero hablar porque temo tus intenciones.
-
BERNARDA.-
¡Segurísima!
-
BERNARDA.-
Aquí no pasa nada.
-
BERNARDA.-
¡No faltaba más!
-
¿Manda usted algo, Bernarda?
BERNARDA.-
(Levantándose.) Nada.
-
BERNARDA.-
A ninguna. Esta noche voy a dormir bien. (Se va.)
-
CRIADA.-
Bernarda cree que nadie puede con ella y no sabe la fuerza que tiene
-
BERNARDA.-
Pero hay que acostarse. ¡Magdalena!
-
BERNARDA.-
¡Magdalena!
-
BERNARDA.-
¡A la cama!
-
BERNARDA.-
Andar vosotras también.
-
BERNARDA.-
Fue de viaje.
-
BERNARDA.-
Disfrutando este silencio y sin lograr ver por parte alguna «la cosa
-
LA PONCIA.-
Bernarda, dejemos esa conversación.
-
BERNARDA.-
En esta casa no hay un sí ni un no.
-
BERNARDA.-
Mis hijas tienen la respiración tranquila.
-
A mí, con servir tu casa tengo bastante.
-
BERNARDA.-
Ahora te has vuelto callada.
-
(Aparece BERNARDA.
-
BERNARDA.-
Quietas, quietas.
-
BERNARDA.-
¡Ésa es la cama de las mal nacidas!
-
Él dominará toda esta casa. Ahí fuera está, respirando como si fuera un león.
-
BERNARDA.-
¡La escopeta! ¿Dónde está la escopeta?
-
¡Deshonra de nuestra casa!
-
.-
A mí me gustaría cruzar el mar y dejar esta casa de guerra.
-
.-
Bernarda está aligerando la boda y es posible que nada pase.
-
La casa de Bernarda Alba
Acto I
Acto II
Acto III
- Formatos:
-
-
Resultado número:3
Estudio crítico
- Título:
-
El teatro, la casa y Bernarda Alba / Luis García Montero - Registro bibliográfico
- Autor:
-
García Montero, Luis, 1958-
- Portales:
-
Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo
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| Biblioteca americana
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| Federico García Lorca
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| Literatura
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- Materia:
-
Teatro español -- Siglo 20º -- Historia y crítica
- Mat. aut.:
-
García Lorca, Federico, 1898-1936 -- La casa de Bernarda Alba -- Crítica textual
- Fragmentos
'LA CASA DE BERNARDA ALBA' en la obra
: (20
coincidencias encontradas)
-
-
El teatro, la casa y Bernarda Alba
Las obras de Federico García Lorca han supuesto un tesoro apreciable
-
Con La casa de Bernarda Alba, el determinismo simbólico era inevitable.
-
Sin embargo, en La casa de Bernarda Alba hay algo más que una investigación psicológica enredada con
-
en el espacio escénico se han detenido algunos críticos como
John Crispin, 'la casa de Bernarda Alba
-
dentro de la visión mítica lorquiano*, «La casa de Bernarda Alba y el
teatro de García Lotea», Madrid
-
'Realidady transfiguración artística en La casa de Bernarda Alba», «La casa de Bernarda
Alba» y el Teatro
-
Cuando García Lorca antepone a La casa de Bernarda Alba estas palabras: «El poeta adviene que estos tres
-
de Bernarda Alba.
-
de Bernarda Alba.
-
de Bernarda Alba, Madrid, ¡981, p. 38.
11
Por ejemplo: J.
-
Beyrye, 'Résurgences galdosiennes dans La casa de Bernarda Alba», Caravelle, 13 0969), pp.
97-108; J.
-
Speratli Pinero, 'Paralelo entre Doña Perfecta
y La casa de Bernarda Alba», Revista de la Universidad
-
Casi todas las interpretaciones
de la casa de Bernarda Alba se basan en la prohibión de salir, en la
-
I697.
•"• ljí citat île La casa de Bernarda Alba las hago por la edición de Mario Hernández, mencionada
-
Porque es de esto de lo que habla el texto de La casa de Bernarda Alba: no
hay un lugar limitado para
-
Objetivamente, la sucesión de hechos en La casa de Bernarda Alba denuncia la no existencia de un lugar
-
Desde este punto de vista puede afirmarse que La casa de Bernarda Alba no es un drama
rural; antes bien
-
La casa de Bernarda Alba tiene el valor de objetivar lo que está en juego en esta geografía
del poder
-
Al hablar de
L· casa de Bernarda Alba suele olvidarse el mundo abierto por El sí de las niñas, ese mundo
-
La fragilidad real de los muros de L· casa de Bernarda Alba se corresponde con la
denuncia del falso
- Formatos:
-
-
Resultado número:4
Estudio crítico
- Título:
-
"La casa di Bernarda Alba" al Piccolo di Milano. L’allestimento di Giorgio Strehler (1955)
/ Enrico Di Pastena - Registro bibliográfico
- Autor:
-
Di Pastena, Enrico
- Portales:
-
Federico García Lorca
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| Biblioteca americana
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- Materia:
-
Teatro español -- Siglo 20º -- Historia y crítica
- Mat. aut.:
-
García Lorca, Federico, 1898-1936 -- La casa de Bernarda Alba -- Crítica textual
| Strehler, Giorgio, 1921-1997
- Fragmentos
'LA CASA DE BERNARDA ALBA' en la obra
: (20
coincidencias encontradas)
-
-
La casa di Bernarda Alba al Piccolo Teatro di Milano.
-
Nel volgere di pochi anni La casa de Bernarda
Alba, ultima pièce dell’autore, verrà tradotta da Amedeo
-
Parole chiave: La casa di Bernarda Alba, Federico García Lorca, Giorgio Strehler, Piccolo Teatro,
Vittorio
-
Bodini, stage reception.
Il primo allestimento italiano della Casa di Bernarda Alba, ad opera di
-
Enrico DI PASTENA, “La casa di Bernarda Alba al Piccolo Teatro di Milano.
-
di Bernarda Alba), il testo surrealista Il
2 In particolare scrive su La casa de Bernarda Alba: “[..
-
B. (1955) “La casa di Bernarda Alba di García Lorca”, Giornale del Popolo, [Bergamo], 7 maggio.
-
, 10 maggio.
――― (1955b) “La casa di Bernarda Alba di F.
-
Bodini, Aretusa, novembre 1945, p. 1-11.
――― (1946) La casa di Bernarda Alba, traduzione di A.
-
.
――― (1955) La casa di Bernarda Alba, traduzione di A.
-
LANZA, Giuseppe (1955) “La casa di Bernarda Alba”, Teatro Scenario, [Roma], 7, maggio, pp. 78.
-
LAZZARI, Arturo (1955) “Casa di Bernarda Alba”, Voce Comunista, [Milano], 21 aprile.
-
S. (1955) “La casa di Bernarda alba di García Lorca”, Corriere degli Artisti, [Milano], 5 maggio.
-
QUASIMODO, Salvatore (1955) “La casa di Bernarda Alba”, Tempo, [Milano], 5 maggio, p. 80.
-
RIPAMONTI, Icilio (1955) “La casa di Bernarda Alba di Federico García Lorca”, Avanti!
-
TREVISANI, Giulio (1955) “La casa di Bernarda Alba di García Lorca”, L’Unità, 22 aprile, p. 2.
U.
-
R. (1955) “La casa di Bernarda Alba di García Lorca”, L’Eco di Bergamo, [Bergamo], 7 maggio.
-
VERGANI, Orio (1955) “La casa di Bernarda Alba”, Corriere d’informazione, 22-23 aprile, p. 8.
-
VICE (1955a) “La casa di Bernarda Alba. 3 atti di F.
-
.
――― (1955b) “La casa di Bernarda Alba di García Lorca”, L’Italia, Milano, 22 aprile.
- Formatos:
-
-
Resultado número:5
Estudio crítico
- Título:
-
Realidad y misterio (Notas sobre el espacio escénico en "Bodas de Sangre", "Yerma" y "La casa de Bernarda Alba") / Ricardo Doménech - Registro bibliográfico
- Autor:
-
Doménech, Ricardo, 1938-2010
- Portales:
-
Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo
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| Biblioteca americana
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| Federico García Lorca
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| Literatura
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- Materia:
-
Teatro español -- Siglo 20º -- Historia y crítica
- Mat. aut.:
-
García Lorca, Federico, 1898-1936 -- Crítica e interpretación
- Fragmentos
'LA CASA DE BERNARDA ALBA' en la obra
: (20
coincidencias encontradas)
-
-
Yerma y La casa de Bernarda Alba.
2.")
-
de Bernarda Alba se inserta en estas coordenadas generales.
-
Taurus, /9H Entre los propios: 'Federico García Lorca: La casa de
Bernarda Alba» (Acto III. escenas 7
-
'Símbolo, mito y rilo en La casa de Bernarda Alba» en la obra colectiva: «La casa de Bernarda Alba» y
-
de Bernarda Alba», ensayo de interpretación': Miguel García Posada, 'Realidad y transfiguración artística
-
en La casa de Bernarda Alba»; y John Crispin, «La casa de Bernarda Alba dentro
de ¡a visión mítica lorquiana
-
de Bernarda Alba.
-
de Bernarda Alba, donde los diversos escenarios lo son sólo del interior de la casa, pero de tal suerte
-
de Bernarda Alba, el calor desempeña una función de primer
orden.
-
El espacio en La casa de Bernarda Alba
En La casa de Bernarda Alba, la antinomia dentro/fuera está insinuada
-
No encuentro
allí una correspondencia exacta con La casa de Bernarda Alba ni con Bodas de sangre.
-
de Bernarda Alba como en Bodas de sangre.
-
Bernarda Alba, sugiere
•'' Tal como se puede comprobar en el manuscrito, manuscrito que a su vez es
-
Federico García Lorca, La casa de Bernarda Alba», ed. de Mano Hernández, Madrid.
-
de Bernarda Alba,
a Así que pasen cinco años, a El público; al poema «Grito hacia Roma» en su primera
-
Por su parte, Francisco García Lorca, en su análisis de La casa
de Bernarda Alba, dedica a las puertas
-
de Bernarda Alba.
-
Saldrá en huida Pepe el Romano, por
-''•/ Rubia Barcia, 'F.l realismo mágico de La casa de Bernarda Alba
-
de Bernarda Alba, y es lógico que
la obra se cierre acercándonos hasta el final que separa este mundo
-
bien podía haberse titulada
El seno de Bernarda Alba».
- Formatos:
-
-
Resultado número:6
Estudio crítico
- Título:
-
Cinco imágenes de la historia política española a través de otros tantos montajes de "La casa de Bernarda Alba" / José Monleón - Registro bibliográfico
- Autor:
-
Monleón, José, 1927-2016
- Portales:
-
Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo
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| Biblioteca americana
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| Federico García Lorca
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- Materia:
-
Teatro español -- Siglo 20º -- Historia y crítica
- Mat. aut.:
-
García Lorca, Federico, 1898-1936 -- La casa de Bernarda Alba -- Crítica textual
- Fragmentos
'LA CASA DE BERNARDA ALBA' en la obra
: (20
coincidencias encontradas)
-
-
Alba
En su valiosa introducción a La casa de Bernarda Alba, de la editorial Castalia '.
-
de Bernarda Alba: Ediciones Cátedra, Madrid, ¡976.
-
Un examen de Yerma, Bodas de sangre y La casa de Bernarda Alba nos descubre,
en efecto, la existencia
-
En otro orden, personajes, como la Poncia de L· casa de Bernarda Alba expresan,
en este caso en sus diálogos
-
Simplemente, si La casa de Bernarda Alba desarrolla un conflicto del que forma parte, a través de las
-
La casa de Bernarda Alba resistiría así, sin la menor contradicción, la calificación de una
«tragedia
-
Sólo que éste no es un análisis de La casa de Bernarda Alba, que ha merecido ya incontables y extensos
-
En hi
casa de Bernarda Alba se resume, enriquece y tensa este discurso, que, además, se vuelve
socialmente
-
Si La casa de Bernarda Alba forma parte de los repertorios
teatrales de medio mundo y ha sobrevivido
-
Así, Ricardo Domènech, escribía:
Por fin, L· casa de Bernarda Alba.
-
Veo esa modernidad y esa cercanía,
" «IJI casa de Bernarda Alba; de Federico García Lorca.
-
de Bernarda Alba:
La casa de Bernarda Alba es la obra más teatral de Lorca, en el peor sentido de la
-
Claro que hay alguna porción de verdad en «La casa de Bernarda Alba», pero es una verdad desfigurada,
-
El estreno de La casa de Bernarda Alba en Madrid fue, pues, una pieza importante en
el proceso de regularización
-
de Bernarda Alba .
-
;v
-.La casa de Bernarda Alba-.
-
Hemos querido entenderla, la hemos visto como víctima de una soledad
"' *La casa de Bernarda Alba: IJOS
-
La idea de interpretar La casa de Bernarda Alba por actores masculinos podía haber resultado una excentricidad
-
de Bernarda Alba'.
-
de Bernarda Alba.
- Formatos:
-
-
Resultado número:7
Estudio crítico
- Título:
-
Tres dramas existenciales de F. García Lorca ("Yerma", "La casa de Bernalda Alba", "Bodas de sangre") / Delfín Carbonell Basset - Registro bibliográfico
- Autor:
-
Carbonell Basset, Delfín, 1938-
- Portales:
-
Literatura
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| Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo
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| Federico García Lorca
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- Materia:
-
Teatro español -- Siglo 20º -- Historia y crítica
- Mat. aut.:
-
García Lorca, Federico, 1898-1936 -- Crítica e interpretación
- Fragmentos
'LA CASA DE BERNARDA ALBA' en la obra
: (20
coincidencias encontradas)
-
-
Vive con su padre en una vieja casa perdida en
las inmensidades del campo.
-
Sí, la vida de Adela en La casa de Bernarda Alba es trá
gica.
-
En La casa de Bernarda Alba hay dos personajes que ponen de
relieve la teoría del ser-ahí auténtico e
-
Bernarda es el
dasein inauténtico por excelencia, mientras que Adela, su hija, es un
ejemplo formidable
-
Bernarda es el prototipo de mujer atrasada, pegada a lo antiguo,
a lo que fué y ya no existe, a la rutina
-
Bernarda Alba es como el capitán de
(5) M. H eidegger : Sein und Zeil (Frankfurt: V.
-
G arcía L orca : La casa de Bernarda Alba (Buenos Aires: Editorial
Losada, 1946), p. 18.
(7) Idem, p
-
En ocho años que dure el luto no ha de entrar en esta casa el
viento de la calle.
-
Asi pasó en casa de mi padre y en casa de mi
abuelo (8).
-
porqué de
lo que hacemos, especialmente si es por costumbre, está destinada a
la mediocridad estilo Bernarda
-
Alba.
-
Bernarda no se define y el porqué no importa, pero su
hija Adela lo hace.
-
de Bernarda Alba, p. 43.
(10) «La afirmación de la existencia humana y por lo tanto su consuma
ción
-
Desea de esta manera demostrar que es
un ser que se basta, superior a los demás de la casa.
-
de Bernarda Alba son tragedias primitivas;
tratan de lo más crudo del hombre, de su existencia, y ésta
-
Y no se crea que estamos
(i i )
La casa de Bernarda Alba, p. 62.
124
admitiendo la vida relajada
-
Espera uno
escribir un libro, recibir dinero, comprar una casa, etc.
-
de Bernarda Alba, p. 115.
128
tido en la vida ha acabado y se quita la suya.
-
Y cuando se da cuenta que Juan nunca le dará hijos, de(19) La casa de Bernarda Alba, p. 117.
(20) Bodas
-
D elfín C arbonell B asset
(22) Yerma, p. 24.
(23) La casa de Bernarda Alba, p. 123.
(24) Poema de H
- Formatos:
-
-
Resultado número:8
Web
- Título:
-
Federico García Lorca - Registro bibliográfico
- Mat. aut.:
-
García Lorca, Federico (1898-1936) -- Recursos electrónicos
- Fragmentos
'LA CASA DE BERNARDA ALBA' en la obra
: (59
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1897-1909
Federico García Rodríguez (Fuente Vaqueros, Granada, 1859) se casa
-
finalizar el curso.
1909
La familia se traslada a Granada, Acera del Darro n.º 66, quedando la casa
-
de Valderrubio como casa de vacaciones.
1909-1914
Estudios de bachillerato en el Colegio del Sagrado
-
Septiembre: aprueba asignaturas de Derecho.
1923
Función de guiñol en su casa de la Acera del Casino
-
Abril: pasa unos días en casa de la familia Dalí en Cadaqués, Gerona; allí les leerá Mariana Pineda;
-
A finales de agosto, pasa una temporada en la casa de verano de Ángel del Río en Bushnellsville, en las
-
Amistad con los hermanos Loynaz, cuya casa visita casi a diario y a quienes lee El público.
-
Lectura de El público en casa de los Morla Lynch.
-
Septiembre: lecturas, en Madrid, de Bodas de sangre en casa de los Morla-Lynch y en casa de Rafael Martínez
-
Noviembre: Lectura en Madrid, a primeros de mes y en casa de Morla Lynch, del «Llanto por Ignacio Sánchez
-
Concluye la redacción de La casa de Bernarda Alba y escribe el primer acto de Los sueños de mi prima
-
Día 11: cena en casa de Pablo Neruda.
-
Día 12: lectura de La casa de Bernarda Alba en casa del doctor Eusebio Oliver; asisten Jorge Guillén,
-
Entre el 6 y el 9 de agosto, grupos falangistas efectúan varios registros en la casa familiar.
-
El 11 de agosto, busca refugio en la casa granadina de los Rosales, destacada familia falangista.
-
-
Manuscrito de La casa de Bernarda Alba, 19 de junio de 1936.
-
Perlimplín con Belisa en su jardín, edición de Eugenio Fernández Granell, Madrid, Taurus.
1977, La casa
-
de Bernarda Alba, edición de Allen Josephs y Juan Caballero, Madrid, Cátedra.
1978, La zapatera prodigiosa
-
Lola la comedianta, prólogo de Gerardo Diego, edición de Piero Menarini, Madrid, Alianza.
1981, La casa
-
de Bernarda Alba, edición de Mario Hernández, Madrid, Alianza Editorial.
-
Edición revisada en 1998.
1981, La casa de Bernarda Alba, edición de Allen Josephs y Juan Caballero,
-
Edición revisada en 1998.
1983, Suites, edición crítica de André Belamich, Barcelona, Ariel.
1983, La casa
-
de Bernarda Alba, edición de Miguel García Posada, Madrid, Castalia Didáctica.
1983, Sonetos del amor
-
la Generación del 27.
1989, Yerma, edición de Miguel García-Posada, Madrid, Espasa-Calpe.
1989, La casa
-
de Bernarda Alba, edición de Francisco Ynduráin, Madrid, Espasa-Calpe.
1990, Poema del cante jondo,
-
Perlimplín con Belisa en su jardín, edición crítica de Margarita Ucelay, Madrid, Cátedra.
1990, La casa
-
de Bernarda Alba, edición de Julio Huélamo, Madrid, Edelvives.
1991, Primer romancero gitano, edición
-
Ignacio Sánchez Mejías, Federico García Lorca y José Bergamín, Madrid, Ayuntamiento de Madrid.
1997, La casa
-
de Bernarda Alba, edición de Joaquín Forradellas, Madrid, Espasa-Calpe.
-
.
1999, El maleficio de la mariposa, edición crítica de Piero Menarini, Madrid, Cátedra.
1999, La casa
-
de Bernarda Alba, edición de Mariano de Paco, Barcelona, Octaedro.
2000, Poemas en prosa, edición de
-
Fundación el Monte.
2004, La zapatera prodigiosa, edición de Paloma Pedrero, Madrid, Cátedra.
2005, La casa
-
de Bernarda Alba, edición de M.ª Francisca Vilches de Frutos, Madrid, Cátedra.
2006, Romancero gitano
-
DOMÉNECH, Ricardo (ed.), La casa de Bernarda Alba y el teatro de García Lorca, Madrid, Cátedra/Teatro
-
GARCÍA MONTERO, Luis, «El teatro, la casa y Bernarda Alba», en La palabra de Ícaro.
-
La tercera obra no pasó de proyecto, pues no cabe en el plan La casa de Bernarda Alba, que no es una
-
La casa de Bernarda Alba se representó por primera vez en 1945.
-
La casa de Bernarda Alba es la casa de la ley y de la rebelión.
-
El luto decretado en su interior va segregando su violencia en las hijas de Bernarda Alba hasta la rebeldía
-
Rosita la soltera, o el lenguaje de las flores es una comedia que desemboca en un poema trágico, y La casa
-
de Bernarda Alba un drama de mujeres donde se moviliza una dialéctica violenta y compleja de autoridad
-
autobiográficas intentó captar sus experiencias en la escuela, los juegos con los amigos, el ambiente de su casa
-
En casa del poeta ofrecieron ambos, a sus familiares y amigos, un espectáculo inolvidable de títeres
-
loco de guapas) invitándome también, porque a mí me daba vergüenza de presentarme de huésped en su casa
-
clase de familia distinta a lo general y acostumbrada a vida social, pues esto de invitar gente a su casa
-
Dalí tiene empeño en que trabaje esta Semana Santa en su casa de Cadaqués y lo conseguirá, pues me hace
-
Conoció también a los hermanos Loynaz -Dulce María, Flor, Enrique y Carlos Manuel- en su «casa encantada
-
Vivió ese tiempo de manera intensísima: terminó nuevas obras (Yerma, Doña Rosita la Soltera, La casa
-
de Bernarda Alba y Llanto por Ignacio Sánchez Mejías); revisó libros ya escritos (Poeta en Nueva York
-
Casi había terminado su drama de la sexualidad andaluza, La casa de Bernarda Alba.
-
Federico sopesó, con su familia, varias alternativas: intentar llegar a la zona republicana; instalarse en casa
-
de su amigo Manuel de Falla, cuyo renombre internacional parecía ofrecerle protección, o alojarse en casa
-
La tarde del 16 de agosto de 1936, Lorca fue detenido en casa de los Rosales por Ramón Ruiz Alonso, un
-
Se rodeó de guardias y policías la manzana donde estaba ubicada la casa de los Rosales, y hasta se apostaron
-
Textos manuscritos de Federico García Lorca
Manuscrito de La casa de Bernarda Alba, 19 de junio
-
-
Manuscrito de La casa de Bernarda Alba, 19 de junio de 1936.
-
-
Manuscrito de La casa de Bernarda Alba, 19 de junio de 1936.
-
García Lorca, entre las que cabe destacar el Romancero Gitano, Poeta en Nueva York, Bodas de sangre, La casa
-
de Bernarda Alba, Poema del cante jondo y Mariana Pineda, además de un perfil biográfico y cronológico
- Formatos:
-
-
Resultado número:9
Texto
- Título:
-
Visión de Andalucía / Agustín Basave Fernández del Valle - Registro bibliográfico
- Autor:
-
Basave Fernández del Valle, Agustín, 1923-2006
- Portal:
-
Colección Austral
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- Materia:
-
Andalucía -- Andalucía Civilización,Usos y costumbres
- Fragmentos
'LA CASA DE BERNARDA ALBA' en la obra
: (19
coincidencias encontradas)
-
-
—115→
cuando regresaba a su casa
-
, le dice Martirio a
su madre Bernarda. Adela ya no puede ablandar los ojos de Martirio.
-
Bernarda toma
la escopeta y sale para matar a Pepe Romano.
-
BERNARDA.-
No. ¡Yo no!
-
BERNARDA.-
Yo no quiero llantos.
-
Ella, la hija menor
de Bernarda Alba ha muerto virgen. ¿Me habéis oído?
-
A Bernarda Alba le importa salvar, a toda costa, el honor de su
casa.
-
La catástrofe de «La Casa de Bernarda
Alba» nos estremece.
-
«Bodas de
Sangre», «Yerma» y «La Casa de Bernarda Alba» son
tragedias rurales que recogen la
-
«Bodas de Sangre», «Yerma» y «La
casa de Bernarda Alba» son tragedias rurales que recogen la tensa
-
«La Casa de Bernarda Alba», publicada nueve
años después de la muerte de Federico García Lorca, lleva
-
Bernarda Alba, dos veces viuda, tiene cinco hijas.
-
Angustias, la
mayor, es rica por la herencia que le dejó su padre, el primer marido de
Bernarda
-
Orgullosa de su casta, Bernarda Alba domina su casa -hijas y
servidumbre- como señora de castillo
-
Las hijas de Bernarda padecen una
reclusión conventual: «En ocho años que dure el luto no ha
-
de entrar en esta casa el viento de la calle.
-
Así pasó en casa de mi padre y
en casa de mi abuelo.
-
Nadie se para en esa casa. La esperanza de conseguir marido es
prácticamente nula.
-
El resto del
pueblo no cuenta para Bernarda Alba. Cuestión de alcurnia.
- Formatos:
-
-
Resultado número:10
Estudio crítico
- Título:
-
Federico García Lorca y su teatro en Polonia / Urszula Aszyk - Registro bibliográfico
- Autor:
-
Aszyk, Urszula
- Portales:
-
Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo
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| Biblioteca americana
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| Federico García Lorca
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| Literatura
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- Mat. aut.:
-
García Lorca, Federico, 1898-1936 -- Crítica e interpretación
- Fragmentos
'LA CASA DE BERNARDA ALBA' en la obra
: (20
coincidencias encontradas)
-
-
En el año siguiente, en 1949, se estrena también en Tódz L· casa de Bernarda Alba.
-
La representación de La casa de Bernarda Alba fue realizada en 1949 por el mismo director
de escena,
-
El montaje de La casa de Bernarda Alba se estrenó como trabajo de diploma con los alum-
' Véase: Zofia
-
El mundo de Bernarda Alba
les parecía extraño porque en su interpretación de carácter realista necesitaban
-
La crítica recibe el estreno
de La casa de Bernarda Alba con interés aunque con menos entusiasmo que
-
Artur María Swinarski con su artículo La casa de las mujeres malas, publicado en
Odrodzenie,0 responde
-
a las opiniones repetidas por varios autores de que La casa de
Bernarda Alba es un drama que condena
-
Este,
según él, es el caso de Bernarda Alba.
-
Swinarski discute con algunos críticos que introducen
en sus comentarios de La casa de Bernarda Alba
-
El mismo director de escena, Józef Wyszomirski, explica en un
ocasión que montando La casa de Bernarda
-
El montaje de La casa de Bernarda Alba gustó al público pero tuvo una vida muy corta,
apenas cinco funciones
-
de Bernarda Alba —4, La zapatera prodigiosa —3, Mariana Pineda —2, Yerma —1, vez. al mismo tiempo, se
-
de Bernarda Alba—20 veces; —La zapatera prodigiosa—19, / incluida una versión musical/, —Bodas de sangre
-
de Bernarda Alba (1967) y otra de la Compañía
de Nuria Espert con Yerma (1978).
-
de Bernarda Alba.
-
de Bernarda Alba (dos: dejan Witnczakiewicz y de Zofia Bieñkowski), El amor de don Perlimplín
con Belisa
-
De las tres tragedias andaluzas
solamente La casa de Bernarda Alba ha ganado la verdadera popularidad
-
de Bernarda Alba ha tenido los montajes
que iban hacia el teatro realista con el ambiente andaluz subrayado
-
Cada vez que vuelven a ponerse en escena IM casa de Bernarda Alba y La zapatera prodigiosa el público
-
de Bernarda Alba (1949), La zapatera prodigiosa (1950),
Doña Rosita la soltera (1953), Mariana Pineda
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- Menéndez y Pelayo, Marcelino, 1856-1912 10
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- Miralles, Alberto, 1940-2004 3
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- García Lorca, Federico, 1898-1936 51
- Hernández, Miguel, 1910-1942 21
- Pérez Galdós, Benito, 1843-1920 13
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- Alberti, Rafael (1902-1999) 2
- Asociación de mujeres en las artes escén... 2
- Azcona, Rafael (1926-2008) 2
- Azorín (1873-1967) 2
- Biblioteca teatral (Instituto del Teatro (Barcelona)) 2
- Blest Gana, Alberto (1830-1920) 2
- Camus, Mario 2
-
Resultado número:1 Libro electrónico
- Título:
- La casa de Bernarda Alba / Federico García Lorca - Registro bibliográfico
- Autor:
- García Lorca, Federico, 1898-1936
- Portal:
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- Materia:
- Teatro español -- Siglo 20º
- Fragmentos 'LA CASA DE BERNARDA ALBA' en la obra : (20 coincidencias encontradas)
-
- Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes - Universidad de Alicante http://www.cervantesvirtual.com/obra/la-casa-de-bernarda-alba
- 84-1143-004-3 Licencia CC-BY-NC https://creativecommons.org/licenses/by-nc/4.0/deed.es_ES La casa
- de Bernarda Alba Federico García Lorca PERSONAJES BERNARDA,60 años.
- Acto I Habitación blanquísima del interior de la casa de BERNARDA. Muros gruesos.
- ¡Ay Antonio María Benavides, que ya no verás estas paredes ni comerás el pan de esta casa!
- BERNARDA.-Sí; para llenar mi casa con el sudor de sus refajos y el veneno de sus lenguas. AMELIA.
- En ocho años que dure el luto no ha de entrar en esta casa el viento de la calle.
- Así pasó en casa de mi padre y en casa de mi abuelo. Mientras, podéis empezar a bordar el ajuar.
- ¡Hasta que salga de esta casa con los pies adelante mandaré en lo mío y en lo vuestro!
- Acto II Habitación blanca del interior de la casa de BERNARDA.
- BERNARDA.-(Entrando.)¡Qué escándalo es éste en mi casa y en el silencio del peso del calor!
- Pero, desde luego, Pepe estaba a las cuatro de la madrugada en una reja de tu casa. BERNARDA.
- Acto III Cuatro paredes blancas ligeramente azuladas del patio interior de la casa de BERNARDA.
- -Y Angustias, ¿cuándo se casa? BERNARDA.-Vienen a pedirla dentro de tres días. PRUDENCIA.
- -Bernarda, dejemos esa conversación. BERNARDA.-En esta casa no hay un sí ni un no.
- A mí, con servir tu casa tengo bastante. BERNARDA.-Ahora te has vuelto callada. LA PONCIA.
- ¿Siguen diciendo todavía la mala letanía de esta casa? LA PONCIA.-No dicen nada. BERNARDA.
- -A mí me gustaría cruzar el mar y dejar esta casa de guerra. CRIADA.
- Ella, la hija menor de Bernarda Alba, ha muerto virgen. ¿Me habéis oído?
- FIN DE LA CASA DE BERNARDA ALBA La casa de Bernarda Alba Acto I Acto
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Resultado número:2 Texto
- Título:
- La casa de Bernarda Alba / Federico García Lorca - Registro bibliográfico
- Autor:
- García Lorca, Federico, 1898-1936
- Portal:
- Federico García Lorca Visitar sitio web
- Materia:
- Teatro español -- Siglo 20º
- Fragmentos 'LA CASA DE BERNARDA ALBA' en la obra : (271 coincidencias encontradas)
-
- Habitación blanca del interior de la casa
- de BERNARDA.
- Las HIJAS de BERNARDA están sentadas en sillas bajas cosiendo. MAGDALENA borda.
- Bernarda os llama.
- BERNARDA.- Una hija que desobedece deja de ser hija para convertirse en una
- BERNARDA.- El caballo garañón, que está encerrado y da coces contra el muro.
- BERNARDA.- Al amanecer.
- BERNARDA.- A fuerza de dinero y sinsabores.
- BERNARDA.- ¿Quieres un poco de queso y miel?
- BERNARDA.- (Levantándose furiosa.) ¿Hay que decir las cosas dos veces?
- BERNARDA.- Así es.
- ¡Ay Antonio María Benavides, que ya no verás estas paredes ni comerás el pan de esta casa!
- (Terminan de entrar las doscientas mujeres y aparece BERNARDA y sus cinco HIJAS.)
- BERNARDA.- (A la CRIADA.) ¡Silencio!
- ¡Bernarda! BERNARDA.- Menos gritos y más obras.
- BERNARDA.- Pero las olvidan delante de un plato de garbanzos.
- BERNARDA.- A tu edad no se habla delante de las personas mayores.
- BERNARDA.- No he dejado que nadie me dé lecciones. Sentarse. (Se sientan.
- MUJER 2.ª.- (A BERNARDA.) ¿Habéis empezado los trabajos en la era?
- BERNARDA.- Ayer.
- BERNARDA.- ¿Está hecha la limonada?
- BERNARDA.- No me parece. LA PONCIA.- Adela.
- BERNARDA.- Las cosas no son nunca a gusto nuestro.
- BERNARDA.- ¡Ya estamos otra vez!...
- BERNARDA.- Afortunadamente mis hijas me respetan y jamás torcieron mi voluntad
- BERNARDA.- ¡Ya las bajaré tirándoles cantos!
- BERNARDA.- ¡Siempre gasté sabrosa pimienta!
- BERNARDA.- ¡A las cuatro y media!
- BERNARDA.- (A ANGUSTIAS.) ¡Habla!
- BERNARDA.- ¿Pero lo viste con tus ojos?
- BERNARDA.- ¿Qué es lo que pasa aquí?
- Pero, desde luego, Pepe estaba a las cuatro de la madrugada en una reja de tu casa.
- BERNARDA.- ¿Lo sabes seguro?
- BERNARDA.- ¡Yo sabré enterarme!
- BERNARDA.- No habrá nada. Nací para tener los ojos abiertos.
- BERNARDA.- Tú no tienes derecho más que a obedecer.
- Y tú te metes en los asuntos de tu casa.
- BERNARDA.- (A PONCIA.)
- (Salen y sale BERNARDA. Se oyen rumores lejanos.
- .- No os tengo ley a ninguna, pero quiero vivir en casa decente.
- BERNARDA.- ¿Lo has buscado bien?
- BERNARDA.- Me hacéis al final de mi vida beber el veneno más amargo que una
- BERNARDA.- ¿Dónde lo has encontrado?
- BERNARDA.- Dilo sin temor.
- BERNARDA.- (A MARTIRIO.) ¿Es verdad?
- BERNARDA.- (Avanzando y golpeándola.)
- BERNARDA.- ¡Todo lo que quiera!
- ANGUSTIAS.- (Cogiendo a BERNARDA.) Déjala. ¡Por favor!
- BERNARDA.- Ni lágrimas te quedan en esos ojos.
- BERNARDA.- ¿Por qué has cogido el retrato?
- BERNARDA.- ¡Adela!
- BERNARDA.- ¡Perversa!
- BERNARDA.- ¡Silencio!
- BERNARDA.- ¡Silencio digo!
- Pero todavía no soy anciana y tengo cinco cadenas para vosotras y esta casa levantada por mi padre para
- BERNARDA se sienta desolada. LA PONCIA está de pie arrimada a los muros.
- BERNARDA reacciona, da un golpe en el suelo y dice:) ¡Tendré que sentarles la mano
- Bernarda: acuérdate que ésta es tu obligación.
- BERNARDA.- Habla. Siento que hayas oído.
- BERNARDA.- Angustias tiene que casarse en seguida.
- Salen BERNARDA y LA PONCIA.)
- BERNARDA.- ¡Malditas particiones!
- BERNARDA.- Sí.
- BERNARDA.- Ya me lo has dicho tres veces y no te he querido replicar.
- BERNARDA.- ¡Angustias!
- BERNARDA.- ¿Pero has tenido valor de echarte polvos en la cara?
- BERNARDA.- Más debes a este hombre, padre de tus hermanas, que al tuyo.
- BERNARDA.- Aunque fuera por decencia. ¡Por respeto!
- .- ¡Si te viera Bernarda!...
- ¡Bernarda! LA PONCIA.- La vieja. ¿Está bien cerrada?
- VOZ.- ¡Bernarda! LA PONCIA.- (A voces.)
- Si Bernarda no ve relucientes las cosas me arrancará los pocos pelos que me quedan.
- Desde que murió el padre de Bernarda no han vuelto a entrar las gentes bajo estos techos.
- Anoche estuvo rondando la casa y creo que pronto va a mandar un emisario.
- ¡Angustias tiene todo el dinero de su padre, es la única rica de la casa y por eso ahora que nuestro
- BERNARDA.- No hay en cien leguas a la redonda quien se pueda acercar a ellas
- BERNARDA.- Eso. ¡A venderlas!
- .- No, Bernarda, a cambiar...
- BERNARDA.- ¡Calla esa lengua atormentadora!
- BERNARDA.- No tenemos. Me sirves y te pago. ¡Nada más!
- BERNARDA.- Vamos. (A la CRIADA.) Tú empiezas a blanquear el patio.
- BERNARDA.- Nada, ¡ni un botón!
- .- ¡Bernarda! ¡Déjame salir!
- BERNARDA.- (En voz alta.)
- BERNARDA.- Tiene a quién parecerse. Mi abuelo fue igual.
- BERNARDA.- (A la CRIADA.) Dejadla que se desahogue en el patio.
- BERNARDA.- Ve con ella y ten cuidado que no se acerque al pozo.
- BERNARDA.- No es por eso...
- BERNARDA.- Sí, pero no el pañuelo de la cabeza.
- BERNARDA.- (Entrando.) Atrévete a buscarlo ahora.
- BERNARDA.- No fue culpa mía. Una mujer no sabe apuntar.
- BERNARDA.- Aunque es mejor así.
- BERNARDA.- Abre. No creas que los muros defienden de la vergüenza.
- BERNARDA.- (En voz baja como un rugido.)
- BERNARDA da un grito y avanza.)
- BERNARDA.- Cada uno sabe lo que piensa por dentro.
- BERNARDA.- Pues ya está.
- BERNARDA.- ¿A qué hora terminaste anoche de hablar?
- BERNARDA.- ¿Qué cuenta Pepe?
- BERNARDA.- No le debes preguntar. Y cuando te cases, menos.
- BERNARDA.- No procures descubrirlas, no le preguntes y, desde luego, que no
- BERNARDA.- Eso es lo mismo.
- BERNARDA.- Ésas son cosas de debilidad.
- BERNARDA.- ¿Viene esta noche?
- BERNARDA.- Así nos acostaremos antes. ¡Magdalena!
- BERNARDA.- No. ¡Yo no!
- BERNARDA.- Y no quiero llantos. La muerte hay que mirarla cara a cara.
- Ella, la hija menor de Bernarda Alba, ha muerto virgen. ¿Me habéis oído?
- FIN DE LA CASA DE BERNARDA ALBA
- Bernarda, yo quiero un varón para casarme y para tener alegría.
- BERNARDA.- ¡Encerradla!
- .- ¡Déjame salir, Bernarda!
- BERNARDA.- ¡Ayudarla vosotras!
- ¡Bernarda!
- Cuatro paredes blancas ligeramente azuladas del patio interior de la casa
- de BERNARDA.
- En el centro, una mesa con un quinqué, donde están comiendo BERNARDA y sus HIJAS.
- BERNARDA.- Espérate, mujer. No nos vemos nunca.
- BERNARDA.- ¿Y tu marido cómo sigue?
- BERNARDA.- Tampoco lo vemos.
- BERNARDA.- Es un verdadero hombre. ¿Y con tu hija?
- BERNARDA.- Hace bien.
- BERNARDA.- Concede el reposo a tu siervo Antonio María Benavides y dale la corona
- BERNARDA.- (Se pone de pie y canta.)
- (Van desfilando todas por delante de BERNARDA y saliendo.)
- BERNARDA.- Dales las gracias y échales una copa de aguardiente.
- BERNARDA.- (A MAGDALENA, que inicia el llanto.) Chiss. (Salen todas.
- BERNARDA.- Sí; para llenar mi casa con el sudor de sus refajos y el veneno de
- BERNARDA.- A ella le va en lo suyo como a ti en lo tuyo.
- BERNARDA.- Los antiguos sabían muchas cosas que hemos olvidado.
- BERNARDA.- Y es mejor no pensar en ellas.
- BERNARDA.- (En alta voz.) Trae un jarro de agua fresca. (A ADELA.)
- PRUDENCIA.- Y Angustias, ¿cuándo se casa?
- BERNARDA.- Vienen a pedirla dentro de tres días.
- BERNARDA.- ¡Vamos!
- BERNARDA.- Con perlas o sin ellas, las cosas son como uno se las propone.
- BERNARDA.- Dieciséis mil reales he gastado.
- BERNARDA.- Nosotras tuvimos arca.
- La casa de Bernarda Alba Federico García Lorca PERSONAJES
- BERNARDA, 60 años.
- MARÍA JOSEFA, madre de Bernarda, 80 años.
- ANGUSTIAS, hija de Bernarda, 39 años.
- MAGDALENA, hija de Bernarda, 30 años.
- AMELIA, hija de Bernarda, 27 años.
- MARTIRIO, hija de Bernarda, 24 años.
- ADELA, hija de Bernarda, 20 años.
- Habitación blanquísima del interior de la casa
- de BERNARDA.
- BERNARDA.- ¡Y lo haría mil veces!
- BERNARDA.- Los tengo porque puedo tenerlos.
- BERNARDA.- (Crecida.) ¡No lo parece!
- BERNARDA.- Y si no lo olvida peor para ella.
- BERNARDA.- ¡Cómo gozarías de vernos a mí y a mis hijas camino del lupanar!
- BERNARDA.- ¡Yo sí sé mi fin! ¡Y el de mis hijas!
- LA PONCIA.- ¡Bernarda, respeta la memoria de mi madre!
- BERNARDA.- ¡No me persigas tú con tus malos pensamientos!
- BERNARDA.- Eso es lo que debías hacer. Obrar y callar a todo.
- BERNARDA.- Y que pague la que pisotea la decencia.
- BERNARDA.- (Bajo el arco.)
- BERNARDA.- ¡Matadla!
- BERNARDA.- No a ella. ¡A él!
- BERNARDA.- No pienso. Hay cosas que no se pueden ni se deben pensar.
- BERNARDA.- (Levantándose.) ¿Qué imagina tu cabeza?
- BERNARDA.- Habla, te conozco demasiado para saber que ya me tienes preparada
- BERNARDA.- ¿Me tienes que prevenir algo?
- .- Yo no acuso, Bernarda. Yo sólo te digo: abre los ojos y verás.
- BERNARDA.- ¿Y verás qué?
- BERNARDA.- ¿Te refieres a Martirio?
- BERNARDA.- (Queriendo ocultar a su hija.)
- BERNARDA.- (Enérgica.) No lo creo. ¡Es así!
- BERNARDA.- Ya empiezas a sacar la punta del cuchillo.
- Bernarda: aquí pasa una cosa muy grande.
- .- ¡Él me quiere para su casa!
- LA PONCIA.- (Entrando con BERNARDA.) ¡Bernarda!
- BERNARDA.- ¿Qué ocurre?
- BERNARDA.- Sí, que vengan todos con varas de olivo y mangos de azadones, que
- BERNARDA.- (Entrando.)
- ¡Qué escándalo es éste en mi casa y en el silencio del peso del calor!
- BERNARDA.- (Fiera.) ¿Quién? ¿Quién?
- BERNARDA.- ¿Cuál de vosotras? (Silencio.) ¡Contestarme! (Silencio.
- BERNARDA.- No hay motivo para que no lo sea.
- BERNARDA.- Adiós, Prudencia.
- BERNARDA.- Ya hemos comido.
- (BERNARDA se sienta y ANGUSTIAS está arreglando la mesa.)
- BERNARDA.- Ya te he dicho que quiero que hables con tu hermana Martirio.
- .- Sí, Bernarda.
- BERNARDA.- Dale a los hombres.
- BERNARDA.- Que salgan por donde han entrado.
- BERNARDA.- Estaba su madre. Ella ha visto a su madre.
- BERNARDA.- Quien sí estaba era el viudo de Darajalí. Muy cerca de tu tía.
- BERNARDA.- Las mujeres en la iglesia no deben de mirar más hombre que al oficiante
- BERNARDA.- ¡Alabado sea Dios!
- BERNARDA ¡Descansa en paz con la santa compaña de cabecera!
- BERNARDA Con el ángel san Miguel y su espada justiciera.
- BERNARDA Con la llave que todo lo abre y la mano que todo lo cierra.
- BERNARDA Con los bienaventurados y las lucecitas del campo.
- BERNARDA
- BERNARDA.- ¿Salir? Después que te hayas quitado esos polvos de la cara.
- LA PONCIA.- ¡Bernarda, no seas tan inquisitiva!
- BERNARDA.- Aunque mi madre esté loca, yo estoy en mis cinco sentidos y sé perfectamente
- BERNARDA.- No pasa nada.
- BERNARDA.- (Golpeando en el suelo.)
- ¡Hasta que salga de esta casa con los pies adelante mandaré en lo mío y en lo vuestro!
- (Se oyen unas voces y entra en escena MARÍA JOSEFA, la madre de BERNARDA, viejísima, ataviada con flores
- MARÍA JOSEFA.- Bernarda, ¿dónde está mi mantilla?
- Bernarda, dame mi gargantilla de perlas. BERNARDA.- (A la CRIADA.)
- BERNARDA.- ¡Calle usted, madre!
- BERNARDA.- ¿Y tú a qué fuiste también al portón?
- BERNARDA.- ¡Pero el duelo de los hombres habría salido ya!
- BERNARDA.- (Furiosa.) ¡Angustias! ¡Angustias!
- BERNARDA.- ¿Qué mirabas y a quién?
- BERNARDA.- ¿Es decente que una mujer de tu clase vaya con el anzuelo detrás
- BERNARDA.- ¡Tú! ANGUSTIAS.- ¡A nadie!
- BERNARDA.- (Avanzando y golpeándola.) ¡Suave! ¡Dulzarrona!
- ¡Bernarda, cálmate!
- BERNARDA.- ¡Fuera de aquí todas!
- BERNARDA.- A eso vienen a los duelos. (Con curiosidad.)
- BERNARDA.- ¿Y ella?
- BERNARDA.- ¿Y qué pasó?
- BERNARDA.- Es la única mujer mala que tenemos en el pueblo.
- BERNARDA.- No; pero les gusta verlo y comentarlo y se chupan los dedos de que
- BERNARDA.- (Mirando a un lado y otro con cierto temor.) ¿Cuáles?
- BERNARDA.- ¿Y mi hija las oyó?
- BERNARDA.- Ésa sale a sus tías; blancas y untuosas y que ponían los ojos de
- BERNARDA.- Treinta y nueve justos.
- BERNARDA.- (Furiosa.) ¡No ha tenido novio ninguna ni les hace falta!
- BERNARDA.- Es así como se tiene que hablar en este maldito pueblo sin río, pueblo
- BERNARDA.- Igual que si hubiese pasado por ella una manada de cabras.
- BERNARDA.- (Arrojando el abanico al suelo.)
- BERNARDA.- ¿Y tú?
- BERNARDA.- Pues busca otro, que te hará falta.
- En ocho años que dure el luto no ha de entrar en esta casa el viento de la calle.
- Así pasó en casa de mi padre y en casa de mi abuelo. Mientras, podéis empezar a bordar el ajuar.
- BERNARDA.- Eso tiene ser mujer.
- BERNARDA.- Aquí se hace lo que yo mando.
- Amelia, o a nuestra Adela, que tiene veinte años, pero no que venga a buscar lo más oscuro de esta casa
- Bernarda no me deja descansar en todo el día.
- Bernarda, cara de leoparda. Magdalena, cara de hiena. ¡Ovejita!
- Bernarda, cara de leoparda. Magdalena, cara de hiena. ¡Ovejita!
- BERNARDA.- Lo que pasa es que no tienes nada que decir.
- Si en esta casa hubiera hierbas ya te encargarías de traer a pastar las ovejas del vecindario.
- BERNARDA.- ¿Sigue tu hijo viendo a Pepe a las cuatro de la mañana?
- ¿Siguen diciendo todavía la mala letanía de esta casa?
- BERNARDA.- Porque no pueden. Porque no hay carne donde morder.
- LA PONCIA.- Bernarda, yo no quiero hablar porque temo tus intenciones.
- BERNARDA.- ¡Segurísima!
- BERNARDA.- Aquí no pasa nada.
- BERNARDA.- ¡No faltaba más!
- ¿Manda usted algo, Bernarda? BERNARDA.- (Levantándose.) Nada.
- BERNARDA.- A ninguna. Esta noche voy a dormir bien. (Se va.)
- CRIADA.- Bernarda cree que nadie puede con ella y no sabe la fuerza que tiene
- BERNARDA.- Pero hay que acostarse. ¡Magdalena!
- BERNARDA.- ¡Magdalena!
- BERNARDA.- ¡A la cama!
- BERNARDA.- Andar vosotras también.
- BERNARDA.- Fue de viaje.
- BERNARDA.- Disfrutando este silencio y sin lograr ver por parte alguna «la cosa
- LA PONCIA.- Bernarda, dejemos esa conversación.
- BERNARDA.- En esta casa no hay un sí ni un no.
- BERNARDA.- Mis hijas tienen la respiración tranquila.
- A mí, con servir tu casa tengo bastante.
- BERNARDA.- Ahora te has vuelto callada.
- (Aparece BERNARDA.
- BERNARDA.- Quietas, quietas.
- BERNARDA.- ¡Ésa es la cama de las mal nacidas!
- Él dominará toda esta casa. Ahí fuera está, respirando como si fuera un león.
- BERNARDA.- ¡La escopeta! ¿Dónde está la escopeta?
- ¡Deshonra de nuestra casa!
- .- A mí me gustaría cruzar el mar y dejar esta casa de guerra.
- .- Bernarda está aligerando la boda y es posible que nada pase.
- La casa de Bernarda Alba Acto I Acto II Acto III
- Formatos:
-
Resultado número:3 Estudio crítico
- Título:
- El teatro, la casa y Bernarda Alba / Luis García Montero - Registro bibliográfico
- Autor:
- García Montero, Luis, 1958-
- Portales:
- Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo Visitar sitio web | Biblioteca americana Visitar sitio web | Federico García Lorca Visitar sitio web | Literatura Visitar sitio web
- Materia:
- Teatro español -- Siglo 20º -- Historia y crítica
- Mat. aut.:
- García Lorca, Federico, 1898-1936 -- La casa de Bernarda Alba -- Crítica textual
- Fragmentos 'LA CASA DE BERNARDA ALBA' en la obra : (20 coincidencias encontradas)
-
- El teatro, la casa y Bernarda Alba Las obras de Federico García Lorca han supuesto un tesoro apreciable
- Con La casa de Bernarda Alba, el determinismo simbólico era inevitable.
- Sin embargo, en La casa de Bernarda Alba hay algo más que una investigación psicológica enredada con
- en el espacio escénico se han detenido algunos críticos como John Crispin, 'la casa de Bernarda Alba
- dentro de la visión mítica lorquiano*, «La casa de Bernarda Alba y el teatro de García Lotea», Madrid
- 'Realidady transfiguración artística en La casa de Bernarda Alba», «La casa de Bernarda Alba» y el Teatro
- Cuando García Lorca antepone a La casa de Bernarda Alba estas palabras: «El poeta adviene que estos tres
- de Bernarda Alba.
- de Bernarda Alba.
- de Bernarda Alba, Madrid, ¡981, p. 38. 11 Por ejemplo: J.
- Beyrye, 'Résurgences galdosiennes dans La casa de Bernarda Alba», Caravelle, 13 0969), pp. 97-108; J.
- Speratli Pinero, 'Paralelo entre Doña Perfecta y La casa de Bernarda Alba», Revista de la Universidad
- Casi todas las interpretaciones de la casa de Bernarda Alba se basan en la prohibión de salir, en la
- I697. •"• ljí citat île La casa de Bernarda Alba las hago por la edición de Mario Hernández, mencionada
- Porque es de esto de lo que habla el texto de La casa de Bernarda Alba: no hay un lugar limitado para
- Objetivamente, la sucesión de hechos en La casa de Bernarda Alba denuncia la no existencia de un lugar
- Desde este punto de vista puede afirmarse que La casa de Bernarda Alba no es un drama rural; antes bien
- La casa de Bernarda Alba tiene el valor de objetivar lo que está en juego en esta geografía del poder
- Al hablar de L· casa de Bernarda Alba suele olvidarse el mundo abierto por El sí de las niñas, ese mundo
- La fragilidad real de los muros de L· casa de Bernarda Alba se corresponde con la denuncia del falso
- Formatos:
-
Resultado número:4 Estudio crítico
- Título:
- "La casa di Bernarda Alba" al Piccolo di Milano. L’allestimento di Giorgio Strehler (1955) / Enrico Di Pastena - Registro bibliográfico
- Autor:
- Di Pastena, Enrico
- Portales:
- Federico García Lorca Visitar sitio web | Artifara Visitar sitio web | Lengua Visitar sitio web | Biblioteca americana Visitar sitio web
- Materia:
- Teatro español -- Siglo 20º -- Historia y crítica
- Mat. aut.:
- García Lorca, Federico, 1898-1936 -- La casa de Bernarda Alba -- Crítica textual | Strehler, Giorgio, 1921-1997
- Fragmentos 'LA CASA DE BERNARDA ALBA' en la obra : (20 coincidencias encontradas)
-
- La casa di Bernarda Alba al Piccolo Teatro di Milano.
- Nel volgere di pochi anni La casa de Bernarda Alba, ultima pièce dell’autore, verrà tradotta da Amedeo
- Parole chiave: La casa di Bernarda Alba, Federico García Lorca, Giorgio Strehler, Piccolo Teatro, Vittorio
- Bodini, stage reception. Il primo allestimento italiano della Casa di Bernarda Alba, ad opera di
- Enrico DI PASTENA, “La casa di Bernarda Alba al Piccolo Teatro di Milano.
- di Bernarda Alba), il testo surrealista Il 2 In particolare scrive su La casa de Bernarda Alba: “[..
- B. (1955) “La casa di Bernarda Alba di García Lorca”, Giornale del Popolo, [Bergamo], 7 maggio.
- , 10 maggio. ――― (1955b) “La casa di Bernarda Alba di F.
- Bodini, Aretusa, novembre 1945, p. 1-11. ――― (1946) La casa di Bernarda Alba, traduzione di A.
- . ――― (1955) La casa di Bernarda Alba, traduzione di A.
- LANZA, Giuseppe (1955) “La casa di Bernarda Alba”, Teatro Scenario, [Roma], 7, maggio, pp. 78.
- LAZZARI, Arturo (1955) “Casa di Bernarda Alba”, Voce Comunista, [Milano], 21 aprile.
- S. (1955) “La casa di Bernarda alba di García Lorca”, Corriere degli Artisti, [Milano], 5 maggio.
- QUASIMODO, Salvatore (1955) “La casa di Bernarda Alba”, Tempo, [Milano], 5 maggio, p. 80.
- RIPAMONTI, Icilio (1955) “La casa di Bernarda Alba di Federico García Lorca”, Avanti!
- TREVISANI, Giulio (1955) “La casa di Bernarda Alba di García Lorca”, L’Unità, 22 aprile, p. 2. U.
- R. (1955) “La casa di Bernarda Alba di García Lorca”, L’Eco di Bergamo, [Bergamo], 7 maggio.
- VERGANI, Orio (1955) “La casa di Bernarda Alba”, Corriere d’informazione, 22-23 aprile, p. 8.
- VICE (1955a) “La casa di Bernarda Alba. 3 atti di F.
- . ――― (1955b) “La casa di Bernarda Alba di García Lorca”, L’Italia, Milano, 22 aprile.
- Formatos:
-
Resultado número:5 Estudio crítico
- Título:
- Realidad y misterio (Notas sobre el espacio escénico en "Bodas de Sangre", "Yerma" y "La casa de Bernarda Alba") / Ricardo Doménech - Registro bibliográfico
- Autor:
- Doménech, Ricardo, 1938-2010
- Portales:
- Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo Visitar sitio web | Biblioteca americana Visitar sitio web | Federico García Lorca Visitar sitio web | Literatura Visitar sitio web
- Materia:
- Teatro español -- Siglo 20º -- Historia y crítica
- Mat. aut.:
- García Lorca, Federico, 1898-1936 -- Crítica e interpretación
- Fragmentos 'LA CASA DE BERNARDA ALBA' en la obra : (20 coincidencias encontradas)
-
- Yerma y La casa de Bernarda Alba. 2.")
- de Bernarda Alba se inserta en estas coordenadas generales.
- Taurus, /9H Entre los propios: 'Federico García Lorca: La casa de Bernarda Alba» (Acto III. escenas 7
- 'Símbolo, mito y rilo en La casa de Bernarda Alba» en la obra colectiva: «La casa de Bernarda Alba» y
- de Bernarda Alba», ensayo de interpretación': Miguel García Posada, 'Realidad y transfiguración artística
- en La casa de Bernarda Alba»; y John Crispin, «La casa de Bernarda Alba dentro de ¡a visión mítica lorquiana
- de Bernarda Alba.
- de Bernarda Alba, donde los diversos escenarios lo son sólo del interior de la casa, pero de tal suerte
- de Bernarda Alba, el calor desempeña una función de primer orden.
- El espacio en La casa de Bernarda Alba En La casa de Bernarda Alba, la antinomia dentro/fuera está insinuada
- No encuentro allí una correspondencia exacta con La casa de Bernarda Alba ni con Bodas de sangre.
- de Bernarda Alba como en Bodas de sangre.
- Bernarda Alba, sugiere •'' Tal como se puede comprobar en el manuscrito, manuscrito que a su vez es
- Federico García Lorca, La casa de Bernarda Alba», ed. de Mano Hernández, Madrid.
- de Bernarda Alba, a Así que pasen cinco años, a El público; al poema «Grito hacia Roma» en su primera
- Por su parte, Francisco García Lorca, en su análisis de La casa de Bernarda Alba, dedica a las puertas
- de Bernarda Alba.
- Saldrá en huida Pepe el Romano, por -''•/ Rubia Barcia, 'F.l realismo mágico de La casa de Bernarda Alba
- de Bernarda Alba, y es lógico que la obra se cierre acercándonos hasta el final que separa este mundo
- bien podía haberse titulada El seno de Bernarda Alba».
- Formatos:
-
Resultado número:6 Estudio crítico
- Título:
- Cinco imágenes de la historia política española a través de otros tantos montajes de "La casa de Bernarda Alba" / José Monleón - Registro bibliográfico
- Autor:
- Monleón, José, 1927-2016
- Portales:
- Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo Visitar sitio web | Biblioteca americana Visitar sitio web | Federico García Lorca Visitar sitio web | Literatura Visitar sitio web
- Materia:
- Teatro español -- Siglo 20º -- Historia y crítica
- Mat. aut.:
- García Lorca, Federico, 1898-1936 -- La casa de Bernarda Alba -- Crítica textual
- Fragmentos 'LA CASA DE BERNARDA ALBA' en la obra : (20 coincidencias encontradas)
-
- Alba En su valiosa introducción a La casa de Bernarda Alba, de la editorial Castalia '.
- de Bernarda Alba: Ediciones Cátedra, Madrid, ¡976.
- Un examen de Yerma, Bodas de sangre y La casa de Bernarda Alba nos descubre, en efecto, la existencia
- En otro orden, personajes, como la Poncia de L· casa de Bernarda Alba expresan, en este caso en sus diálogos
- Simplemente, si La casa de Bernarda Alba desarrolla un conflicto del que forma parte, a través de las
- La casa de Bernarda Alba resistiría así, sin la menor contradicción, la calificación de una «tragedia
- Sólo que éste no es un análisis de La casa de Bernarda Alba, que ha merecido ya incontables y extensos
- En hi casa de Bernarda Alba se resume, enriquece y tensa este discurso, que, además, se vuelve socialmente
- Si La casa de Bernarda Alba forma parte de los repertorios teatrales de medio mundo y ha sobrevivido
- Así, Ricardo Domènech, escribía: Por fin, L· casa de Bernarda Alba.
- Veo esa modernidad y esa cercanía, " «IJI casa de Bernarda Alba; de Federico García Lorca.
- de Bernarda Alba: La casa de Bernarda Alba es la obra más teatral de Lorca, en el peor sentido de la
- Claro que hay alguna porción de verdad en «La casa de Bernarda Alba», pero es una verdad desfigurada,
- El estreno de La casa de Bernarda Alba en Madrid fue, pues, una pieza importante en el proceso de regularización
- de Bernarda Alba .
- ;v -.La casa de Bernarda Alba-.
- Hemos querido entenderla, la hemos visto como víctima de una soledad "' *La casa de Bernarda Alba: IJOS
- La idea de interpretar La casa de Bernarda Alba por actores masculinos podía haber resultado una excentricidad
- de Bernarda Alba'.
- de Bernarda Alba.
- Formatos:
-
Resultado número:7 Estudio crítico
- Título:
- Tres dramas existenciales de F. García Lorca ("Yerma", "La casa de Bernalda Alba", "Bodas de sangre") / Delfín Carbonell Basset - Registro bibliográfico
- Autor:
- Carbonell Basset, Delfín, 1938-
- Portales:
- Literatura Visitar sitio web | Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo Visitar sitio web | Biblioteca americana Visitar sitio web | Federico García Lorca Visitar sitio web
- Materia:
- Teatro español -- Siglo 20º -- Historia y crítica
- Mat. aut.:
- García Lorca, Federico, 1898-1936 -- Crítica e interpretación
- Fragmentos 'LA CASA DE BERNARDA ALBA' en la obra : (20 coincidencias encontradas)
-
- Vive con su padre en una vieja casa perdida en las inmensidades del campo.
- Sí, la vida de Adela en La casa de Bernarda Alba es trá gica.
- En La casa de Bernarda Alba hay dos personajes que ponen de relieve la teoría del ser-ahí auténtico e
- Bernarda es el dasein inauténtico por excelencia, mientras que Adela, su hija, es un ejemplo formidable
- Bernarda es el prototipo de mujer atrasada, pegada a lo antiguo, a lo que fué y ya no existe, a la rutina
- Bernarda Alba es como el capitán de (5) M. H eidegger : Sein und Zeil (Frankfurt: V.
- G arcía L orca : La casa de Bernarda Alba (Buenos Aires: Editorial Losada, 1946), p. 18. (7) Idem, p
- En ocho años que dure el luto no ha de entrar en esta casa el viento de la calle.
- Asi pasó en casa de mi padre y en casa de mi abuelo (8).
- porqué de lo que hacemos, especialmente si es por costumbre, está destinada a la mediocridad estilo Bernarda
- Alba.
- Bernarda no se define y el porqué no importa, pero su hija Adela lo hace.
- de Bernarda Alba, p. 43. (10) «La afirmación de la existencia humana y por lo tanto su consuma ción
- Desea de esta manera demostrar que es un ser que se basta, superior a los demás de la casa.
- de Bernarda Alba son tragedias primitivas; tratan de lo más crudo del hombre, de su existencia, y ésta
- Y no se crea que estamos (i i ) La casa de Bernarda Alba, p. 62. 124 admitiendo la vida relajada
- Espera uno escribir un libro, recibir dinero, comprar una casa, etc.
- de Bernarda Alba, p. 115. 128 tido en la vida ha acabado y se quita la suya.
- Y cuando se da cuenta que Juan nunca le dará hijos, de(19) La casa de Bernarda Alba, p. 117. (20) Bodas
- D elfín C arbonell B asset (22) Yerma, p. 24. (23) La casa de Bernarda Alba, p. 123. (24) Poema de H
- Formatos:
-
Resultado número:8 Web
- Título:
- Federico García Lorca - Registro bibliográfico
- Mat. aut.:
- García Lorca, Federico (1898-1936) -- Recursos electrónicos
- Fragmentos 'LA CASA DE BERNARDA ALBA' en la obra : (59 coincidencias encontradas)
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- Prev Next 1897-1909 Federico García Rodríguez (Fuente Vaqueros, Granada, 1859) se casa
- finalizar el curso. 1909 La familia se traslada a Granada, Acera del Darro n.º 66, quedando la casa
- de Valderrubio como casa de vacaciones. 1909-1914 Estudios de bachillerato en el Colegio del Sagrado
- Septiembre: aprueba asignaturas de Derecho. 1923 Función de guiñol en su casa de la Acera del Casino
- Abril: pasa unos días en casa de la familia Dalí en Cadaqués, Gerona; allí les leerá Mariana Pineda;
- A finales de agosto, pasa una temporada en la casa de verano de Ángel del Río en Bushnellsville, en las
- Amistad con los hermanos Loynaz, cuya casa visita casi a diario y a quienes lee El público.
- Lectura de El público en casa de los Morla Lynch.
- Septiembre: lecturas, en Madrid, de Bodas de sangre en casa de los Morla-Lynch y en casa de Rafael Martínez
- Noviembre: Lectura en Madrid, a primeros de mes y en casa de Morla Lynch, del «Llanto por Ignacio Sánchez
- Concluye la redacción de La casa de Bernarda Alba y escribe el primer acto de Los sueños de mi prima
- Día 11: cena en casa de Pablo Neruda.
- Día 12: lectura de La casa de Bernarda Alba en casa del doctor Eusebio Oliver; asisten Jorge Guillén,
- Entre el 6 y el 9 de agosto, grupos falangistas efectúan varios registros en la casa familiar.
- El 11 de agosto, busca refugio en la casa granadina de los Rosales, destacada familia falangista.
- Manuscrito de La casa de Bernarda Alba, 19 de junio de 1936.
- Perlimplín con Belisa en su jardín, edición de Eugenio Fernández Granell, Madrid, Taurus. 1977, La casa
- de Bernarda Alba, edición de Allen Josephs y Juan Caballero, Madrid, Cátedra. 1978, La zapatera prodigiosa
- Lola la comedianta, prólogo de Gerardo Diego, edición de Piero Menarini, Madrid, Alianza. 1981, La casa
- de Bernarda Alba, edición de Mario Hernández, Madrid, Alianza Editorial.
- Edición revisada en 1998. 1981, La casa de Bernarda Alba, edición de Allen Josephs y Juan Caballero,
- Edición revisada en 1998. 1983, Suites, edición crítica de André Belamich, Barcelona, Ariel. 1983, La casa
- de Bernarda Alba, edición de Miguel García Posada, Madrid, Castalia Didáctica. 1983, Sonetos del amor
- la Generación del 27. 1989, Yerma, edición de Miguel García-Posada, Madrid, Espasa-Calpe. 1989, La casa
- de Bernarda Alba, edición de Francisco Ynduráin, Madrid, Espasa-Calpe. 1990, Poema del cante jondo,
- Perlimplín con Belisa en su jardín, edición crítica de Margarita Ucelay, Madrid, Cátedra. 1990, La casa
- de Bernarda Alba, edición de Julio Huélamo, Madrid, Edelvives. 1991, Primer romancero gitano, edición
- Ignacio Sánchez Mejías, Federico García Lorca y José Bergamín, Madrid, Ayuntamiento de Madrid. 1997, La casa
- de Bernarda Alba, edición de Joaquín Forradellas, Madrid, Espasa-Calpe.
- . 1999, El maleficio de la mariposa, edición crítica de Piero Menarini, Madrid, Cátedra. 1999, La casa
- de Bernarda Alba, edición de Mariano de Paco, Barcelona, Octaedro. 2000, Poemas en prosa, edición de
- Fundación el Monte. 2004, La zapatera prodigiosa, edición de Paloma Pedrero, Madrid, Cátedra. 2005, La casa
- de Bernarda Alba, edición de M.ª Francisca Vilches de Frutos, Madrid, Cátedra. 2006, Romancero gitano
- DOMÉNECH, Ricardo (ed.), La casa de Bernarda Alba y el teatro de García Lorca, Madrid, Cátedra/Teatro
- GARCÍA MONTERO, Luis, «El teatro, la casa y Bernarda Alba», en La palabra de Ícaro.
- La tercera obra no pasó de proyecto, pues no cabe en el plan La casa de Bernarda Alba, que no es una
- La casa de Bernarda Alba se representó por primera vez en 1945.
- La casa de Bernarda Alba es la casa de la ley y de la rebelión.
- El luto decretado en su interior va segregando su violencia en las hijas de Bernarda Alba hasta la rebeldía
- Rosita la soltera, o el lenguaje de las flores es una comedia que desemboca en un poema trágico, y La casa
- de Bernarda Alba un drama de mujeres donde se moviliza una dialéctica violenta y compleja de autoridad
- autobiográficas intentó captar sus experiencias en la escuela, los juegos con los amigos, el ambiente de su casa
- En casa del poeta ofrecieron ambos, a sus familiares y amigos, un espectáculo inolvidable de títeres
- loco de guapas) invitándome también, porque a mí me daba vergüenza de presentarme de huésped en su casa
- clase de familia distinta a lo general y acostumbrada a vida social, pues esto de invitar gente a su casa
- Dalí tiene empeño en que trabaje esta Semana Santa en su casa de Cadaqués y lo conseguirá, pues me hace
- Conoció también a los hermanos Loynaz -Dulce María, Flor, Enrique y Carlos Manuel- en su «casa encantada
- Vivió ese tiempo de manera intensísima: terminó nuevas obras (Yerma, Doña Rosita la Soltera, La casa
- de Bernarda Alba y Llanto por Ignacio Sánchez Mejías); revisó libros ya escritos (Poeta en Nueva York
- Casi había terminado su drama de la sexualidad andaluza, La casa de Bernarda Alba.
- Federico sopesó, con su familia, varias alternativas: intentar llegar a la zona republicana; instalarse en casa
- de su amigo Manuel de Falla, cuyo renombre internacional parecía ofrecerle protección, o alojarse en casa
- La tarde del 16 de agosto de 1936, Lorca fue detenido en casa de los Rosales por Ramón Ruiz Alonso, un
- Se rodeó de guardias y policías la manzana donde estaba ubicada la casa de los Rosales, y hasta se apostaron
- Textos manuscritos de Federico García Lorca Manuscrito de La casa de Bernarda Alba, 19 de junio
- Manuscrito de La casa de Bernarda Alba, 19 de junio de 1936.
- Manuscrito de La casa de Bernarda Alba, 19 de junio de 1936.
- García Lorca, entre las que cabe destacar el Romancero Gitano, Poeta en Nueva York, Bodas de sangre, La casa
- de Bernarda Alba, Poema del cante jondo y Mariana Pineda, además de un perfil biográfico y cronológico
- Formatos:
-
Resultado número:9 Texto
- Título:
- Visión de Andalucía / Agustín Basave Fernández del Valle - Registro bibliográfico
- Autor:
- Basave Fernández del Valle, Agustín, 1923-2006
- Portal:
- Colección Austral Visitar sitio web
- Materia:
- Andalucía -- Andalucía Civilización,Usos y costumbres
- Fragmentos 'LA CASA DE BERNARDA ALBA' en la obra : (19 coincidencias encontradas)
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- —115→ cuando regresaba a su casa
- , le dice Martirio a su madre Bernarda. Adela ya no puede ablandar los ojos de Martirio.
- Bernarda toma la escopeta y sale para matar a Pepe Romano.
- BERNARDA.- No. ¡Yo no!
- BERNARDA.- Yo no quiero llantos.
- Ella, la hija menor de Bernarda Alba ha muerto virgen. ¿Me habéis oído?
- A Bernarda Alba le importa salvar, a toda costa, el honor de su casa.
- La catástrofe de «La Casa de Bernarda Alba» nos estremece.
- «Bodas de Sangre», «Yerma» y «La Casa de Bernarda Alba» son tragedias rurales que recogen la
- «Bodas de Sangre», «Yerma» y «La casa de Bernarda Alba» son tragedias rurales que recogen la tensa
- «La Casa de Bernarda Alba», publicada nueve años después de la muerte de Federico García Lorca, lleva
- Bernarda Alba, dos veces viuda, tiene cinco hijas.
- Angustias, la mayor, es rica por la herencia que le dejó su padre, el primer marido de Bernarda
- Orgullosa de su casta, Bernarda Alba domina su casa -hijas y servidumbre- como señora de castillo
- Las hijas de Bernarda padecen una reclusión conventual: «En ocho años que dure el luto no ha
- de entrar en esta casa el viento de la calle.
- Así pasó en casa de mi padre y en casa de mi abuelo.
- Nadie se para en esa casa. La esperanza de conseguir marido es prácticamente nula.
- El resto del pueblo no cuenta para Bernarda Alba. Cuestión de alcurnia.
- Formatos:
-
Resultado número:10 Estudio crítico
- Título:
- Federico García Lorca y su teatro en Polonia / Urszula Aszyk - Registro bibliográfico
- Autor:
- Aszyk, Urszula
- Portales:
- Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo Visitar sitio web | Biblioteca americana Visitar sitio web | Federico García Lorca Visitar sitio web | Literatura Visitar sitio web
- Mat. aut.:
- García Lorca, Federico, 1898-1936 -- Crítica e interpretación
- Fragmentos 'LA CASA DE BERNARDA ALBA' en la obra : (20 coincidencias encontradas)
-
- En el año siguiente, en 1949, se estrena también en Tódz L· casa de Bernarda Alba.
- La representación de La casa de Bernarda Alba fue realizada en 1949 por el mismo director de escena,
- El montaje de La casa de Bernarda Alba se estrenó como trabajo de diploma con los alum- ' Véase: Zofia
- El mundo de Bernarda Alba les parecía extraño porque en su interpretación de carácter realista necesitaban
- La crítica recibe el estreno de La casa de Bernarda Alba con interés aunque con menos entusiasmo que
- Artur María Swinarski con su artículo La casa de las mujeres malas, publicado en Odrodzenie,0 responde
- a las opiniones repetidas por varios autores de que La casa de Bernarda Alba es un drama que condena
- Este, según él, es el caso de Bernarda Alba.
- Swinarski discute con algunos críticos que introducen en sus comentarios de La casa de Bernarda Alba
- El mismo director de escena, Józef Wyszomirski, explica en un ocasión que montando La casa de Bernarda
- El montaje de La casa de Bernarda Alba gustó al público pero tuvo una vida muy corta, apenas cinco funciones
- de Bernarda Alba —4, La zapatera prodigiosa —3, Mariana Pineda —2, Yerma —1, vez. al mismo tiempo, se
- de Bernarda Alba—20 veces; —La zapatera prodigiosa—19, / incluida una versión musical/, —Bodas de sangre
- de Bernarda Alba (1967) y otra de la Compañía de Nuria Espert con Yerma (1978).
- de Bernarda Alba.
- de Bernarda Alba (dos: dejan Witnczakiewicz y de Zofia Bieñkowski), El amor de don Perlimplín con Belisa
- De las tres tragedias andaluzas solamente La casa de Bernarda Alba ha ganado la verdadera popularidad
- de Bernarda Alba ha tenido los montajes que iban hacia el teatro realista con el ambiente andaluz subrayado
- Cada vez que vuelven a ponerse en escena IM casa de Bernarda Alba y La zapatera prodigiosa el público
- de Bernarda Alba (1949), La zapatera prodigiosa (1950), Doña Rosita la soltera (1953), Mariana Pineda
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