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Para la técnica de personajes recurrentes como medio «para evocar toda una atmósfera descrita en otra novela» véase Krow-Lucal (Un faccioso más 175-76), y la misma erudita, en su «The Marquesa de Aransis», para la utilidad de esa técnica en el tácito matizar de una caracterización. La función esencialmente simbólica que, como veremos, lleva a cabo Galdós mediante los dos «conocidos» locos del comienzo de La desheredada resultaría, pues, otra posibilidad novelística de esa técnica. (N. del A.)

 

12

Véase Bly (3). Para el empleo anterior, en el año 1868, de esta relación simbólica, véanse los artículos escritos por Galdós en La Nación, titulados «Manicomio político-social» y «Manicomio social» (Shoemaker 447-49; 458-61; 473-76; 505-08). (N. del A.)

 

13

Para la ferocidad fratricida de éste, véase lo apuntado por Gilman (100) respecto a la locura de Tomás Rufete como retribución por acciones cometidas por el capitán Rufete en Un faccioso más. (N. del A.)

 

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Nada resta, tampoco, del vínculo entre dos Españas que se establece a nivel biológico-novelístico, hasta naturalista (Gilman 115-16, 125), si se quiere, mediante el parentesco entre Tomás Rufete e Isidora, la protagonista de La desheredada. (N. del A.)

 

15

Estas varían según el género literario, p. ej., en la lírica serán sobre todo acústicas y visuales, mientras que en el teatro hay que añadir la dimensión espacial. (N. del A.)

 

16

Existe un juego de palabras en alemán que se refiere precisamente a este aspecto: el verbo «dichten» significa al mismo tiempo «hacer poesía» y «condensar», «concentrar», «comprimir». (N. del A.)

 

17

Véase Pérez Galdós (1989). (N. del A.)

 

18

Stierle subdivide la categoría del discours, distinguiendo entre «Oberflächendiskurs» y «Tiefendiskurs», o sea, discurso superficial y discurso profundo. (N. del A.)

 

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Para trazar otra analogía, de acuerdo con ciertas nuevas tendencias sobre modelos orgánico-ecológicos, se podría comparar la obra literaria con un organismo vivo. Equivaldría, entonces, la dimensión 1) a la epidermis, la 2) al esqueleto, la 3) a la carne y los órganos internos, y la 4) al entorno físico y social del individuo. (N. del A.)

 

20

Como por ejemplo, el llamado conjunto de Mandelbrot en la geometría fractal. Hay también investigaciones biológicas que estudian un fenómeno parecido; así, por ejemplo, la estructura de un pelo o de las uñas permite sacar conclusiones sobre el estado de salud del organismo total. (N. del A.)