31
Para un panorama más detallado de la historia del aprendizaje de idiomas, sobre todo en cuanto a las mujeres se refiere, véase mi ensayo «Die Hauptströmungen». (N. del A.)
32
Sobre la importancia de una relación «erótica» entre alumno y maestro, véase el artículo «Psychohygiene in der Schule - ein Tabu?» de Borneman (162-81). (N. del A.)
33
Y nos dice don Benito con humor sarcástico: «Esta y las demás endechas deben ser obra de alguna monjita bernarda, que se dedicó a versificar con candor angelical en la decadencia de la Mística y de la Poesía» (1269). (N. del A.)
34
Véase el estudio de Lieve Behiels, que se refiere en primer lugar a la cuarta serie de los Episodios Nacionales, pero donde también se hace mención de Tristana. (N. del A.)
35
No deja de ser curioso que, al parecer, éste sea también el dilema del propio autor, el cual, en el ambiente pudibundo del siglo XIX, tuvo que proceder de manera muy prudente para decir «cuanto en lo humano cabe, sin decir nada que al pudor [del lector] pudiera ofender». (Véase también Miró [514].) (N. del A.)
36
Como sabemos, la «Regenta» de Clarín es la esposa del regente, sin ejercer ella misma función pública alguna, a no ser de representación social; de modo similar, existían las denominaciones de «generala», «presidenta», etc. Todavía hoy, el español peninsular, a diferencia del latinoamericano, opone cierta resistencia a la introducción de formas femeninas en «-a» consideradas como «informales» y a veces no reconocidas por la Real Academia Española. (N. del A.)
37
Véase el juicio de Galdós acerca de este problema en Narváez: «Sí, amigos, la exageración es lo que nos pierde a los españoles. [...] En todo la exageración, el fanatismo» (700). (N. del A.)
38
Casalduero (34) cita una exclamación de don Benito al respecto: «¡El socialismo! Por ahí es por donde llega la aurora». (N. del A.)
39
Para un inventario completo véase Rodríguez, «Para un índice onomástico». (N. del A.)
40
Véase Gullón (15). (N. del A.)