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Antigüedades romanas

Fidel Fita Colomé





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San Esteban de Gormaz. Lápida inédita

Es un magnífico pedestal de piedra sumamente dura, ancho, 0,60 m.; alto, 0,50 m., liso en sus cuatro caras laterales, y sin ningún género de bocel, ni de otra moldura. Hace poco se halló á 1,50 m. de profundidad, por debajo de los cimientos de la casa núm. 28 de la plaza Mayor, que su propietario, D. Ventura Moreno, está reedificando ahora, por haber sido presa de las llamas á principios de este año. El ilustrado presbítero D. Narciso Hergueta, residente en Madrid1, me ha dado aviso del descubrimiento y facilitado la impronta, que ha sacado del monumento original D. Gregorio Gutiérrez, administrador de correos en la villa de San Esteban.

Inscripción

T(ito)Magio M(arci) f(ilio) G[al(eria)] Antiquo, prae[f(ecto)] cohor(tis) Cil(icum), praef(ecto) fa[b(rum)], Amius Murrius Umber, [tr]ib(unus) mil(itum) leg(ionis) IIII Scythicæ, III vir cap(italis), q(uaestor) pro pr(aetore), l(egatus) pro pr(aetore), aed(ilis) plebis cerialis, pr(aetor).

Á Tito Magio Antiguo, hijo de Marco, de la tribu Galeria, prefecto de la cohorte de los Cílices, prefecto de los fabros, erigió este monumento Amio Murrio Umbro, tribuno militar de la legión cuarta Escítica, triúnviro capital, cuestor propretor, legado propretor, edil cereal de la plebe, pretor.

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El carácter gráfico de esta lápida es el de la tésera de Clunia2 grabada en el año 40 de la Era Cristiana. En la tésera, monumento público de la ciudad, actuó como legado Cayo Magio Silón, hijo de Lucio, de la tribu Galeria. Consta por otra parte que á la tribu Galeria estuvo afiliada la ciudad de Clunia3, donde arraigaron así como en Osma, los Magios, afectos al culto de Hércules, que propagaron en Alcalá de Henares4. Tampoco faltarían los Murrios, porque en Clunia tuvo enterramiento5 el anciano Marco Emilio Murriano, natural de Osma é hijo de Carbilio. En Tarragona ocurre Quinto Murrio Thales6, que dió un reloj (horilegium) al colegio de los fabros. Si Murrio Umbro fué español, no es el único7 á quien nuestra historia ha de contar entre los tribunos militares de la legión IV Escítica. Esta legión «desde la época de Augusto hasta los últimos tiempos del imperio formó parte del ejército de Oriente»8; mas no repugna que uno de sus jefes viniese á desempeñar los cargos superiores de los que hace alarde en nuestro monumento. Tampoco repugna, que al tiempo de partir de España, imperando Claudio9, la legión IV Macedónica con destino á la Germania Superior, hubiese venido alguna vexilación de la IV Escítica para guarnecer las fortalezas de Osma sobre el Duero10 y la de la misma Osma sobre la confluencia del Ucero y del Avión, y que bajo este concepto quepa entender la vigorosa frase de Silio Itálico11: «Sarmaticos attollens Úxama muros».

En término de San Esteban, tres kilómetros al Oriente de la villa, sobre la vía romana que venía de Clunia habiendo tocado en Langa12, ó sobre el camino antiguo hacia el cerro de Úxama   —131→   que se aproxima á Gormaz mucho más que el directo moderno, está el molino de los Ojos, donde en 1885 se descubrieron piedras miliarias de las que dí noticia13.

Su publicación se ha hecho esperar en nuestro BOLETÍN, por no habernos llegado buenos calcos, y no inspirar los dibujos, remitidos al Sr. Saavedra, entera confianza. Tampoco se ha decidido á publicarlas D. Nicolás Rabal, aunque las menciona14. Son dos piedras areniscas, cilíndricas, de gran diámetro, erguidas dos metros á flor del suelo.

De las copias, algo imperfectas, que me ha proporcionado el Sr. Hergueta, saco la siguiente lectura:

Inscripción

D(omino) n(ostro) Flavio Val(erio) Constantio nob(ilissimo) Caes(ari).

Casi idéntico es otro miliario de Braga15, que se puso en la misma fecha16.

Inscripción

D(omino) n(ostro) nobiliss(imo) Caes(ari) Galerio Valerio Maxsimiano p(io), f(elici), invicto, aug(usto), pont(ifici) max(imo), trib(unicia) p(otestate), p(atri) p(atriae), con(suli) v, procons(uli).

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Es del año 305, al tiempo que el César Galerio subió á la cumbre del poder imperial por abdicación (1.º de Mayo) de Diocleciano. Ambas piedras sobrado indican la reparación de las vías y de los puentes; y pueden servir de comentario, tanto á la inscripción votiva17 de Cuevas rubias, como á los miliarios18 de Centellas.

Los puentes de Gormaz y de San Esteban sobre el Duero, defendidos por formidables castros, eran como los llamaban los árabes, las puertas de Castilla. Á ellos afluían por la parte izquierda, ó meridional del río, las vías militares de la cuenca del Tajo. Siguiéndolas, la Geografía abrirá campos fecundos de exploración arqueológica. Las ruinas de la antigua TERMES, sobre el camino de San Esteban á la villa de Atienza, han puesto ya de manifiesto dos lápidas19, no poco notables. La primera que se descubrió, y en que se transluce la expresión de la tribu Pomptina20,

Inscripción

debe excitar el celo de la Comisión de monumentos de Soria, para que se averigüe el paradero de los fragmentos que faltan para completar su leyenda21.

Desde TERMES, en el término de Carrascosa de Arriba, la vía bajaba por Atienza (ÁTTACVM?) á Jadraque (CAESADA) y por Barahona á Sigüenza. Por ambas ciudades, desde Guadalajara (ARRIACA), subía la gran vía militar, reemplazada hoy por la férrea de Madrid á Zaragoza. Desde Sigüenza, nuestra vía descendente se significa por el bronce ibérico de Luzaga22 y las   —133→   lápidas romanas de Fuensabiñán23 y Almadrones24. Venía luego al encuentro del Tajo, por la Alcarria, ó á par del Tajuña, tocando en Villaviciosa, Brihuega (Brioca), Romancos, Romanones, Pastrana y castillo de Anguig25, y finalmente en Zorita de los Canes (CONTREBIA) sobre la margen izquierda del aureo río, iniciaba la numeración de sus miliarios26 hacia las fuentes ú ojos del Guadiana.

Lápidas romanas no han parecido, ó no se han buscado, en Contrebia. En cambio abundan sus monedas ibéricas y homonóicas de Carabaña27:

Texto en monedas




Torres, Carabaña, Fuentidueña, Tarancón, Huete y Uclés

El camino más corto y frecuentado desde Compluto (San Juan del Viso sobre la izquierda del Henares enfrente de Alcalá) á Caraca, ó Caracha (Carabaña), que mencionó el Ravenate28, baja recto hacia el SO. por Torres y Pozuelo del Rey29. En Torres brotaron de la vera del camino tres inscripciones sepulcrales30. Una de ellas, por el estilo de algunas de Segovia, representa un puente de siete ojos, tal vez acueducto de Compluto31. Torres posee baños de aguas medicinales, rivales de las   —134→   de Loeches; y no es improbable que ese terreno encubra lápidas votivas. En Pozuelo del Rey la investigación, que no se ha hecho, podrá ser también fructuosa. La inscripción votiva, que vió Morales32 en Carabaña, felizmente existe en la casa de la Plaza Mayor, que hace esquina á la calle de la Sierra. Según me escribe D. Millán Rey del Castillo y García, alcalde de Tielmes, la piedra es blanca, marmórea, sacada de las canteras de Colmenar de Oreja, en figura de ara, ó pedestal cuadrilongo, alto 1,60 m. por 0,80 de base, ó anchura de la cara epigráfica visible. Algunos ancianos de la villa dicen que la vieron suelta y escrita por ambos lados, razón por la que se ha movido el Sr. Castillo á rogar al propietario que permita su extracción, y espera conseguir el permiso.

Dista Carabaña cuatro leguas de Contrebia, ó casi tanto como de Compluto; de suerte que en las guerras celtibéricas debían considerarse estas posiciones, como puntos de acción combinados sobre las líneas del Henares, del Tajuña y del Tajo. Sin embargo, la vía que el Ravenate hace bajar á Puteis (Pozo amargo) pasando por Sigobrica (Cabeza del Griego), no tomaría por de contado el rodeo de Contrebia, sino que bajando por la vega del Tajuña, ó por Tielmes y Perales, se incorporaría en este último pueblo á la que es hoy carretera general de Madrid á Valencia, y vadea el Tajo por Fuentidueña, donde hay grandes ruinas de población romana, entre las cuales se encontraron trozos de escultura, de arquitectura y de lápidas con inscripciones»33. Tampoco faltan antigüedades romanas en Tarancón, cerca de la estación de la vía férrea34; y la carretera general en su trecho de Tarancón á Sahelices, está claramente cruzada por la vía, que partiendo directa desde Contrebia en busca del Jigüela pasa por Huete, Paredes y Uclés, hasta llegar á Cabeza del Griego, donde estuvo Segóbriga. La ciudad de Huete y la villa de Uclés ostentan como propios35 notables monumentos romanos.

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Hace un siglo, el ilustre académico D. José Cornide, tomando á partido la dirección de los caminos, cuyo centro pone el Anónimo de Ravena en Compluto, escribía36: «Por esta noticia del Ravenate se ve, que después de Caraca y antes de Puteis altis37, siguiendo la dirección del SO., coloca á Sigobriga; y justamente esta es la situación que corresponde á Cabeza del Griego; porque bien Caraca sea Carabaña, ó ya Guadalaxara, el que quiere pasar de allí á Puteis altis y Libisona (que son los dos pueblos mencionados en el Itinerario con el nombre de Libisosa y Putea, que son Lezuza y la Minglanilla) debe pasar precisamente por Cabeza del Griego y sus inmediaciones.»

No estaba entonces tan adelantado, como ahora, ni había salido de mantillas el estudio de la numismática ibérica. Las monedas homonóicas de Caraca y de Contrebia, halladas en Cabeza del Griego, fueron para Cornide letra tan muerta, que reduciendo sus leyendas al alfabeto griego interpretó38 Leyenda ibérica por Anqan, y Leyenda ibérica por Dfnrj. El Sr. Zóbel, no sin razones muy atendibles, ha llevado Leyenda ibérica á Caravaca39; pero á ello se opone la proximidad geográfica de Contrebia. El pacto monetario de ambas poblaciones, perfectamente lo explica el Sr. Fernández Guerra40, y nuevos descubrimientos prehistóricos y arqueológicos lo confirman41.

Los monumentos cristianos de Cabeza del Griego demuestran perentoriamente que fué ciudad episcopal. Excluída VALERIA (Valera de arriba), resta decidir la cuestión magna y pendiente aún entre ERCÁVICA y SEGÓBRIGA.

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Fotografía



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Cabeza del Griego

D. Román García Soria, nuestro benemérito correspondiente, persistiendo en su noble afán de explorar las ruinas de Segóbriga, y secundado con generosa liberalidad por el ilustre caballero inglés, Mr. Thomson, ha descubierto en los primeros días del corriente Junio, monumentos arqueológicos y artísticos de gran valor, hacia la parte NE. y al pie del cerro famoso, cuya falda meridional baña el Jigüela. A los calcos de las lápidas inéditas, por él halladas que nos remite, acompaña excelentes dibujos, cromos y planos, trazados por su sobrino D. Pelayo Quintero, distinguido alumno de la Escuela de Diplomática.

Antes de exponer y descifrar las inscripciones, es muy de advertir que á pocos pasos del sitio del descubrimiento están las ruinas del circo romano y las del grandioso acueducto que venía desde Sahelices, y que por allí aparecen vestigios de la vía romana sobredicha, que venía desde Contrebia y Caraca. El primer objeto que se descubrió fué un as ibérico y homonoico de estas ciudades; pero las monedas que salen en mayor número del fondo del terreno son las de Segóbriga, tanto ibéricas42 como latinas, con sus respectivas leyendas Ibérico (Segobrix) y SEGOBRIGA. La vía romana, en su carrera ulterior, vadeado el Xigüela, fué recorrida tres años há y descrita por D. Blas Valero43. Tocando en el Hito, en Villarejo de Fuentes y en Alconchel, cuyos miliarios son conocidos, iba en derechura al encuentro de Pozo Amargo, cerca de Sisante, en la frontera meridional de la provincia de Cuenca. Esta conclusión, tan de acuerdo con el trazado del Ravenate sobre las vías que salían de Alcalá de Henares, apoya en alto grado la del Sr. Blázquez44 sobre la reducción de la estación Antoniniana AD PUTEA á Pozo Amargo, y la dirección   —138→   del trecho de 40 millas desde este punto á VALEBONGA, ó Valdeganga; trecho que pasa justamente por Valera de Arriba (VALERIA), y cuya prolongación hacia Cuenca y hacia Zaragoza, examinada sobre el terreno, ofrece en perspectiva descubrimientos geográficos y arqueológicos, no menos considerables que los que acaba de realizar el Sr. García Soria en Cabeza del Griego.

1. Piedra común, fotograbada en la pág. 136. El neto de la inscripción mide 0,40 m. por 0,32 m.

[Barb]arae rei [publi]cae Segob[rige]nsium [servo? f]amil[ia pub]lica [f]eci[t].

A Bárbaras siervo de la república de los Segobrigenses, la familia pública hizo este monumento.

El nombre de la persona difunta pudo ser masculino, como los de Aetara en Palma de Mallorca45 y Barbaras en Sagunto46, ó femenino, como Hilara y otros mil. En la familia pública entraban los siervos y libertos de la república, que se consideraban como de mayor categoría que los dependientes de amos y patronos privados. En todas las lápidas, donde aparecen semejantes siervos, el nombre de la república es el de la ciudad, colonia ó municipio, en cuyo territorio ha sido encontrada la inscripción. Así acontece en Valeria47, Córdoba48, Ecija49 y Zaragoza50. Recientemente una lápida del mismo género, hallada en Monte Cildad51 nos ha mostrado que Oleca fué el nombre indígena de Octaviolca. En Córdoba un liberto, Publicio Germano, se denomina sacerdos familiae publicae c(oloniae) c(olonorum) Patriciae52; y en Uclés53 puso ara al dios Airón la familia Oculesis.

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2. Árula de piedra caliza, que ha perdido el zócalo. El neto de la inscripción mide 0,06 en cuadro.

Inscripción

L(aribus) Vi(alibus) Amauca pro fi(lia) Va(leria) Marce[ll]a v(otum) s(olvit).

A los Lares viales. Exvoto de Amauca por su hija Valeria Marcela.

La vocal Vocal se figura de la misma manera en otro exvoto54 á los Lares viales, hallado en Cervera de Alhama no lejos de Tarazona. En otro de Tortosa55 cabe leer: La[r(ibus) ...Amau?]ca l(ibens) s(olvit) p[ro] Val(eria Marcella fil(ia) pientiss(ima). AMOCA dan á leer dos epígrafes56, uno en Coria y otro en Tarragona; AMVCA en Amaya57, capital que fué de la Cantabria.

En Segóbriga tampoco faltó58 el culto de los Lares Augustales.

3. Árula de piedra blanca, descabezada, que mide 0,16 m. de alto por 0,06 m. de ancho. La F de esta inscripción y de la precedente es muy parecida á la E y casi se confunde con ella.

Inscripción

C[ornelia?] Ver[ina?] Fortu[nae] v(otum) s(olvit) l(ibens) m(erito).

A la Fortuna cumplió de buen grado y merecidamente su voto Cornelia Verina.

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4. Fragmento de piedra común. Letras del primer siglo. Dimensiones: 0,47 ancho, 0,19 alto.

Inscripción

L(ucius) Semproniu[s] Long[inus] Segobrigensis?...]

Lucio Sempronio Longino, natural de Segóbriga...

El eje mayor del cuadro epigráfico que el rosetón determina, no consiente mayor ni menor extensión para los suplementos en las tres líneas. El tipo de las letras, bellísimo, se aviene con el de la inscripción insigne de Lucio Sempronio Valentino59, asimismo hallada en Cabeza del Griego. De Lucio Sempronio Longino hay memoria en Adamuz60, fechada el año 28 de la era cristiana, donde el dedicante se llama L. Sempronius L[ongin?]us mag(ister) Larum Aug(ustorum).

En la tercera línea de nuestro fragmento cabe la designación geográfica, por el estilo de otras lápidas halladas en el mismo paraje61 y en Tarragona62.

En otro fragmento epigráfico de Cabeza del Griego63 aparecen claros indicios del nombre de Segóbriga. Comparándolo con la inscripción 4222 de Tarragona, se puede con alguna probabilidad restituir en parte á su forma primera:

Inscripción

Claro está que los suplementos propuestos, así para este fragmento [Se]gobr[igensi], como para el que sirve de base á nuestra   —141→   discusión, S[egobrigensis], no bastan por sí solos á resolver el problema geográfico; pero son datos apreciables, que no conviene perder de vista. En Segóbriga estuvieron avecindadas personas, naturales de varias y populosas ciudades: Voconia Materna de Osma (Uxenensis), Marco Porcio Mariniano de Denia (Dieniensis); Julio Hilarión y Montana de Alcantud (Contucianco); Attio Saturnino y Tito Valerio hijo de Kapto, de la tribu Galeria, cuya patria fué Valeria, etc. Hubo también población semítica, como lo acreditan Cecilio Barsamis64 y Barbaras ó Barmaras, si tal fué el nombre de la persona difunta en la inscripción, que ha resuelto el problema geográfico.

5. Piedra común; base 0,44 m.

Inscripción

Co(rnelia) Mus[a] ave.

Ave! Cornelia Musa.

La salutación suprema ave! se ve raras veces65 expresada sola en nuestras inscripciones funerales. No es raro el sobrenombre Musa66. En Segóbriga ofreció por su hijo (pro filio) un exvoto Cornelia Bessuca67, cuyo sobrenombre por su forma desinencial se parece al de Amuca.

6. Fragmento, alto, 0,23 m.; ancho, 0,30 m. Letras, altas, 0,07 m., de hondo y tosco trazado.

Inscripción

C(aio) Va[l(erio) Sa]maio, q(ui) v(ixit) a(nnis) pl(us) m(inus) LI[III

Á Cayo Valerio Samayo, que vivió 54 años, poco más ó menos...

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En el renglón postrero, la decena del numeral está cortada por la parte inferior, pero á justa distancia de la I siguiente para que deba ser L. Calculando la extensión de la línea, la cifra resulta ser LIIII.

En Mallorca tenemos68 el epitafio de Quinto Cecilio Samayo; en Segóbriga, como ya dije, residió Cecilio Barsamis. La inscripción funeral de Valerio Samayo, tal vez expresaba la nación de la que traía su origen. Ejemplos tenemos de giro análogo69 en Albánchez y en Tarragona.

La admixtión del elemento semítico en la población de Segóbriga se infiere por otro lado; pues consta, no solamente por el testimonio de Plinio, sino también por los monumentos epigráficos70, que pertenecía esta ciudad al convento jurídico de Cartagena, é igual condición tenía Valeria. Más al Norte colocadas, Compluto y Ercávica, eran del convento jurídico de Zaragoza.

7. Estampillas de cerámica.

  1. OF · APRI 71
  2. BIO · FE72
  3. CELADVS · F
  4. OF · CELADI
  5. OF · SEC73
  6. OF · SECVN
  7. OF · SILVA74
  8. OF · VITA75

Todas ellas son conocidas por la obra de Hübner; pero su rica variedad y copioso número de ejemplares, en tan reducido espacio de investigación, manifiesta la densidad del vecindario.

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8. Inscripción de mosaico, formada con piedrezuelas blancas en campo rojizo. Dos fragmentos, insertos ó engastados en un cuadro, que mide 0,38 m. por 0,99. Las copias, que he recibido76, varían; por lo cual no aventuro la interpretación, hasta ver el original, ó poder exhibir el fotograbado. El dibujo, trazado por el Sr. Quintero, dice así:

Inscripción

Finalmente el Sr. García remite la lista de varios objetos de arte, que han salido á luz del fondo de la tierra, juntamente con los antedichos epígrafes:

Tres ánforas enteras, una lámpara circular y fragmentos innumerables de barro saguntino.

Dos dados, uno de barro y otro de marfil. Seis mascarones de barro cocido, diademados.

Dos piececitos de bronce, calzados con sandalia, largos media decímetro.

Una mano de mármol blanco, tamaño natural, bellísima. Un camafeo, representando una mujer con casco vista por detrás, que debió estar engastado en arete precioso.

Molduras arquitectónicas de diferentes estilos, sin excluir el visigótico.

Gran cantidad de pesas de barro, estilos, agujas, fíbulas, ó broches, de diferentes especies.

El Sr. García proseguirá las excavaciones, que tan fecundas han sido de objetos interesantes al Arte, á la Historia y á la Geografía, luego que hayan terminado las labores de la siega. Si   —144→   todavía pareciere que no está completamente resuelto el problema geográfico de Segóbriga, los monumentos que no tardarán en descubrirse, nos harán llegar (así es de creer) á la deseada meta.




Castillejo

Ocupa distinguido lugar este despoblado de Sahelices, en el cruce y entronque de las vías romanas, próximo á la basílica episcopal de Segóbriga. «De la otra calzada, dice Cornide77 que salía de Cabeza del Griego por una línea divergente de la que se encaminaba á Uclés, se empiezan á descubrirlos vestigios en las hazas vecinas; y como á unas 600 varas de la falda de dicho cerro. Los vestigios ó seriales que descubre esta calzada en medio de las hazas se reconocen en el camino que desde Sahelices baxa al molino de Medina, y en un barranco, que poco más adelante formaron las aguas. En estos dos puntos se ve cortada la calzada antigua y que su ancho era de 24 pies, y su grueso de 4 á 5 pies, formado de piedra gruesa, tierra y cascajo. Su dirección es al nordeste hasta la fuente y era de Pinilla. Allí se subdivide en dos ramos, de los quales el de la izquierda volvía un poco al oriente, cortaba el monte de Castillejo, y se unía en la Carrasca de los muertos, á otra calzada que venía de hacia el Hito, y de que hablaré más adelante. Desde la Carrasca de los muertos se encaminaba la de que voy tratando por entre las viñas y tierras de pan llevar de Sahelices á la casa de Jaillo, y al lugar de Rozalén, entre cuyos dos puntos está visible. Desde Rozalén, debía dirigirse esta calzada al Castro de Santaver... Descubrí la tercera calzada no lejos del lugar del Hito, legua y media al oriente de Cabeza del Griego cerca de una ermita llamada nuestra Señora de la Expectación; desde la cual por medio de unas hazas baxa perceptible hasta pasar el Xiguela por el sitio llamado Puentes-viejas. De allí continúa por el monte de Castillejo á unirse en la Carrasca de los muertos con la otra calzada que por Fuente-pinilla pasa desde Cabeza del Griego á la casa de Jaillo y lugar de Rozalén.»

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Más explícito el Sr. Martínez Falero, escribió78 que la era de Pinilla dista del cerro de Cabeza del Griego, «más de un cuarto de legua»; que el ramal, que desde allí corta el monte de Castillejo «se conserva íntegro hasta la cañada que llaman de los Muertos» y que se incorporaba á la calzada principal, que subía desde el Hito atravesando el Jigüela «en el mismo Castillejo cerca del camino de (Madrid á) Valencia, donde aún permanecen ruinas de edificio romano, que pudo ser uno de aquellos que llamaban mansiones, y que regularmente había en estos caminos militares para mayor comodidad de los viajeros.»

No será pues difícil encontrar, si se busca, por aquellos alrededores un miliario que nos diga dónde estuvo la mansión, y sea gemelo del hallado cerca de Santaver (CENTOBRICA).

El Sr. García Soria ha descubierto una lápida romana, empotrada en el frontispicio del edificio del Castillejo, cuyo calco ha tomado y he recibido. Mide 0,38 m. de ancho por 0,30 m. de alto. Está cortada ó rota por su parte inferior.

Inscripción

Virbiae M[u]n[nae] Se[mp]ro[nius] Tychius [her]es [ex testamento f(aciendum) c(uravit)].

A Virbia Munna. Sempronio Tiquio su heredero testamentario procuró se le erigiese este monumento.

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En Lisboa queda recuerdo de otra Munna79y de Marco Virbio Terenciano80. Virbio fué el nombre latino de Hipólito, hijo de Teseo, que las milagrosas leyendas de Diana81 decían haberle impuesto esta diosa.




Sonseca

El Ravenate lleva el camino de Compluto por Caraca, Sigobrica, Puteis, Saltis (Chinchilla), y lo dirige luego á Lebinosa (Lezuza), ó al encuentro de las grandes arterias itinerarias que partían de Toledo, Mérida y Córdoba. Las estaciones intermedias de Toledo á Lezuza82 son conocidas por el itinerario de Antonino83: Consuegra, Zubacorta sobre el Guadiana, Argamasilla.

En la mitad del trecho de Consuegra á Toledo está la villa de Orgaz, en cuyo término occidental se extiende dilatado campo de antigua población y cementerio romano84. Al ara de Hércules que allí pareció85, hay que agregar la siguiente:

Inscripción

Bandue It(obrico?) Viciesi ex voto Tiomace pos(uit).

Á Bandua Itóbrico Viciense, Tiómace le puso este exvoto.

El nombre de la divinidad, Bandua ó Bandia, suena repetidas veces en lápidas gallegas y lusitanas86; pero su nuevo eco en país carpetano ¿á quien extrañará si recuerda el ara puesta en   —147→   Segóbriga87 á Proserpina, ó Diana, bajo la advocación de diosa Ataecina Turibrigensis? Los epítetos de Bandua, numen tal vez andrógino (Lunus, Luna?), conocidos hasta el presente son Aetobrico, Apolosegolo, Arbariaico, Cantunaeco, Mervaseco y Raeico. En Braganza se presenta88 sin calificativo; mas ahora, por vez primera, con expresión abiertamente geográfica (Viciesi). El sitio preciso de tan feliz encuentro es la Mezquitilla, término de la villa de Sonseca, donde nace el arroyo de aquel nombre á bien corta distancia de las Escálicas en término de Orgaz, de las cuales se extrajo el ara de Hércules. Debo la transcripción del monumento de Bandua89, aunque no la impronta que en balde he solicitado, á D. Juan Moraleda, historiador de Orgaz y correspondiente de nuestra Academia.

La Mezquitilla radicaba en la proximidad de Casalgordo, despoblado anejo al término de Arísgotas, que en escrituras de la Edad Media se nombra Ariscot. ¿Existieron allí aras de Cautes90, ó un santuario mithríaco? Si la inscripción está bien copiada, opino que su localidad hubo de llamarse Vicia, ó vicus Viciarius, mansión equidistante de Consuegra y Toledo. Ni deja de ser caso notable, que al otro lado del río Algodor, sobre el camino militar que subía desde Argamasilla á Titulcia, esté simétrica de Vicia (Casalgordo) la mansión de Vico cuminario entre Tembleque y Dos-Barrios. Aquí el comino, allí la arveja, serían productos distintivos del suelo.

Por lo tocante al nombre de Tiomace, cumple recordar, como lo hace el Sr. Moraleda, la inscripción asturiana91, que existe en el lugar de Castandiello, concejo de Morcín; y fué consagrada á los Manes de Vianeglo, hijo de Segeo, de la gente de los Abilicos, por Tiógilo, hijo de Césaro: Vianeglo Segei ex gente Abilicorum Tiogilus Cæsari [p]os(u)it.



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Páteras de plata Termestinas

Dos de ellas, apreciables por su mérito artístico y primorosos relieves, notificó, el Sr. Pujol y Camps en nuestro BOLETÍN92; pero con la mala suerte de haber confundido el punto del descubrimiento, Tiermes en la provincia de Soria, con el de Tielmes en la de Madrid, equivocación facilísima. Adquirió estas prendas de arte el Sr. Duque, ilustre anticuario de Segovia, de quien tomó la noticia el Sr. Pujol, y por quien me consta la verdad del punto de procedencia. Consta asimismo por testimonio del señor Rabal en el tomo XII del BOLETÍN93. En Tielmes no hay memoria de semejante descubrimiento, como tampoco «de los objetos de bronce y de hierro, que parecen indicar un cementerio vastísimo».

Las páteras, que compró el Sr. Duque y ví en su precioso museo de Segovia, carecen de inscripción, reflejando su arte el fausto de la edad de Nerón y Vespasiano. Con ellas hacen vivo contraste otras dos páteras argénteas, de forma sencilla y (digámoslo así) Fabriciana94, encontradas en el mismo paraje, que han venido á manos y poder de nuestro dignísimo director don Antonio Cánovas del Castillo. Mide la mayor 0,13 m. de diámetro ó abertura, y la menor 0,003 m., con mangos proporcionados, donde están las inscripciones granuladas del tiempo de Sertorio ó de Julio César.

Pesa la menor 300 gramos; la mayor 630, y dice así:

Inscripción

Stenionte Docilico Annidio, gente Monimam.

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La menor escribe:

Inscripción

Cougio Viscico Monimam.

Pertenecían ambos personajes á la gente Monima, pero á diversas gentilidades ó familias: Annidio Stenionte á la de los Docílicos; Cougio á la de los Víscicos.

Monimam está en genitivo de plural. Su forma arcaica no interesa menos al estudio de la flexión celtibérica que el dativo matrubos (latín matribus) en una inscripción de Muro de Agreda, y lugoviaus (latín lucibus) en otra de Osma95. Los nombres gentilicios terminados en cum, con y ken, tan frecuentes en lápidas96 y monedas, se rigen por la misma regla de flexión, que subsiste en vascuence. El cual, al revés del latín, distingue la formación de los genitivos, empleando aren para la desinencia del singular, y en para la del plural.

En Osma ocurre otro Docilico97; en Clunia, Viscunos98; en Beja, Monimus99; en Santa Cruz de la Sierra, Coutius100. Todos son nombres célticos. Cougion se llamó la villa de Valencia de Don Juan en la provincia de León101 durante la época romana, castrum Couaciense en la visigótica, y Coianca posteriormente.




Santa Colomba de la Somoza

Distante tres leguas al Sudoeste de la ciudad de Astorga sobre el río Turienzo, fué esta villa capital del vasto distrito de la   —150→   Somoza, poblado de maragatería. En ella, y en una finca de Doña Manuela Crespo Carro, se ha descubierto y se conserva con justo aprecio por esta señora un fragmento de lápida romana, cuya copia ha hecho D. Francisco Cordero Jarrín y me ha remitido D. Manuel Carro, pariente de la propietaria y canónigo archivero de la Colegiata de Alcalá de Henares.

Inscripción

Albini[us] Albur[i f(ilius)] Cilinu[s] ann(orum) LXX [...], h(ic) s(itus) e(st). S(it) [t(ibi) t(erra) l(evis)].

Albinio hijo de Albino, Cilino, de edad de setenta y... años, aquí yace. Séate la tierra ligera.

En Madrid (Miacum), sobre la vía de Titulcia á Segovia, hubo memoria de otro Albinio102; en Plasencia, de Albura hija de Tancino103. El mayor interés de la inscripción se cifra en el nombre geográfico. Los Cilinos (Kilinoi/ de Ptolemeo, Cileni de Plinio] tenían por capital á Caldas de Reyes en la provincia de Pontevedra, que se llamaba Aquis Cilinis, y no carece de inscripciones104. Durante los siglos IV y V de la era cristiana fué ciudad episcopal é ilustre en los fastos religiosos de aquellos tiempos.





Madrid, 26 de Junio de 1892.



 
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