Visor de obras.

Volumen 5 - carta nº 334

Santiago, 31 julio 1882

Amigo caro é inolvidable: su última carta me cogió aquí, y desde aquí la contesto. El editor me dió por entregado el ejemplar de San Francisco que le supliqué hiciese llegar á manos de V. y me llama la atencion en él esta falta de exactitud, porque suele ser exactísimo. Enfin yo le he escrito preguntándole, y si me hallase en la Coruña, donde tengo ejemplares, ya hubiese enviado a V. directamente uno. De todas suertes, al llegar allá lo haré, y solo siento que la obra no haya podido estar en manos de V. antes de estas vacaciones literarias: así la hubiera leido con ménos trabajo y molestia.

Apropósito. El P. Fita está aquí; le he visto y hablado, y en nuestra primera entrevista me enseñó un libro, Actas de algunos concilios españoles, donde, segun el Siglo Futuro, se refuta y deshace la vulgar opinion de que el Siglo XIV fue siglo de retroceso. No me dió el libro susodicho, por no tener otro ejemplar; y yo, ocupada estos dias en fiestas, visitas, giras, &a. no se lo pedí para leerlo.—Pero ahora, reflexionando á sangre fria, comprendo que debí pedírselo; y se lo pediré hoy mismo. Porque, señor, cómo fuí tan simple que no entendí que las Actas de algunos concilios no pueden, en modo alguno, refutar ni deshacer una tésis general histórica? Hoy leeré ese libro y ruego á V. me diga lo que de él opina, á su vez. Cuando el P. Fita me leyó el parrafito en que habla de la vulgar opinion, díjele sonriendo — Una opinion vulgar sostenida por Menendez Pelayo, por Michelet, por Thierry, por Guijot, por historiadores de todos los colores, y clarísimamente atestiguada por escritores tan sinceros como Alvaro Pelagio, puede bien ser sustentada por mí, como lo hago en la Introducción de San Francisco.— No pasamos más adelante; él no alegó razón alguna, y yo no recojí el libro que bien debiera hacerlo.—Qué me dice V. de todo esto, amigo mio?

El 7 del mes de Agosto estaré en la Coruña. Me hallo muy disipada, y no tengo espacio para escribir con más extension. Puede que leido el libro del P. Fita vuelva á escribir mis impresiones. Por qué no recoje V. este guante que le arrojan? Adios, hasta pronto.

Su amiga perpétua y firme q.b.s.m.