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Volumen 7 - carta nº 548

De JUAN VALERA
A   MARCELINO MENÉNDEZ PELAYO

Bruselas, 12 junio 1886

Mi querido amigo Menéndez: Muchísimo me apesadumbra ver que Vd ya ni siquiera contesta a mis cartas.

En cuanto a Catalina, no puedo quejarme. Yo prometí escribirle mil cosas y nada he escrito, pero harto se venga él de mi informalidad y de mi flojera. No publica ningún tomo mío ni siquiera el de los versos. Pasará la estación y será menester dejarlo para el otoño. A muertos y a idos no hay amigos.

Esta tardanza en publicar mis versos me contraría sobremanera. Claro está que para Catalina nada importa esto, pero todos los autores nos forjamos ilusiones; no seríamos autores, no escribiríamos nada si no diésemos algún valor a lo que escribimos.

No extrañe Vd., pues, que esté yo, si no cargado, afligido, de ver con qué descuido anda Catalina en la publicación de los versos y de las prosas de mi cosecha. Casi, casi, veo que no me queda ya otro recurso que aguardar mi vuelta a Madrid en otoño y ser yo entonces mi propio editor, ya que Catalina me desdeña. Alvarez es un tramoyón; pero mostraba tal interés en publicar mis libros, que al menos lisonjeaba mi amor propio.

En fin, yo ruego a Vd. que si Catalina no quiere publicar mis novelas publique al menos los versos pronto. Cuanda salgan envíeme Vd. aquí seis ejemplares. Si en la lista de los ejemplares que deseo regalemos ahí no va incluído uno para D. Alfredo Weil, inclúyale Vd. Dé Vd. prisa a Catalina para que salga el libro antes de que se vaya todo el mundo de Madrid.

Créame Vd. su afmo. y buen amigo

J. Valera

 

Valera-Menéndez Pelayo, p. 269-270.