Visor de obras.

Volumen 5 - carta nº 109

Lisboa, 12 junio [1881]

Mi querido amigo D. ⁿ . Marcelino: A pesar de mi buena voluntad y mejores propósitos, no solo no escribo notas para los místicos , pero ni siquiera contesto a las cartas de Vd. La de Vd. del 28 de Mayo, que tengo á la vista, está aun sin contestación. Son causa de esta inactividad mía la pícara diplomacia de oficio que predispone á no hacer nada, y, lo que es peor, una enfermedad á los ojos que me molesta mucho que me fatiga cuando escribo y cuando leo y que me trae bastante apesadumbrado y asustado.

De todos modos yo me enmendaré en esta falta de no escribir y escribiré á Vd. largo y tendido.

Asimismo buscare un escribiente y dictare las notas y otras cosas que tengo que dictar.

Ya que nuestros místicos no salgan ahora, como pensabamos, será forzoso que salgan dentro del año de 1881.

Mucha habilidad y equilibrios será menester que Vd. y yo empleemos para no hablar sino de aquello en que estamos de acuerdo, sobre todo desde que Vd. ha dado tan tremenda pitada en el symposio de los catedráticos.

Confieso mi candidez: hasta que Vd. dió la pitada, yo he creído posible, no la conversión rápida, sino una lenta y suave conversión de Vd. Ya la creo imposible. Vd. ha puesto su chic en echarla de archicatólico y de inquisitorial, se ha engolfado en ello, y ya no hay modo de remediarlo. ¿Qué le hemos de hacer? Será Vd. para mí algo como Cánovas, con quien estoy conforme en muchas cosas y no en política. Con Vd. estaré aún menos de acuerdo en política, pero en cambio estaré siempre mil veces más de acuerdo en letras humanas. Nuestros gustos literarios y hasta nuestra filosofía se parecen mucho. De aquí que apenas comprenda yo su santidad de Vd.y la atribuya á chic.

Pero no hablemos de esto. ¿Para qué hemos de atormentarnos? Aquí no llega un solo libro español. Diga Vd. á Fé, si le ve que me envíe el del Padre Mir. Quiero leerle y doy por cierto que me gustará.

Aquí conozco á varios literatos y poetas. Todo es medianejo o menos que medianejo, salvo Latino.

Adiós. Los ojos me duelen mucho. No es posible tener así humor de escribir. Repito que buscaré escribiente y escribiré por extenso.

Tengo muchas ganas de leer esas lecciones que Vd. ha dado acerca de Calderón.

Creame siempre su afmo. amigo

Aunque tarde y mal, van a empezar a salir en la Revista de España mis artículos sobre los heterodoxos.

Valera - Menéndez Pelayo , p. 85-86.