Visor de obras.

Volumen 4 - carta nº 220

Madrid, 13 agosto [1880]

Mi querido amigo D. Marcelino: Yo me voy volviendo sobrado amonestar con Vd.: pero ésto es defecto de viejos y debe perdonarse.

En mi última carta, los consejos fueron cosméticos : [2] en ésta son candidaticios .

En las exequias de Hartzenbusch vi á Arnao, á Selgas y á otros académicos; les hablé de Vd. y no habían pensado en ello. A algunos hallé fríos, aunque favorables.

Pues Vd. cuenta con un nucleo seguro, Aureliano, Tamayo, creo que Cañete, Barrantes y yo, conviene no descuidarse y escribir a los neutrales y hasta á los amigos. Rubí está en Madrid y debe Vd. escribirle. No olvide Vd. que fué uno de sus jueces en las oposiciones.

He leído con el gusto y deleite, con que leo todos sus versos, los últimos á Lidia que trae La ilustración . Lo que no me cae en gracia es el título Remember . Por lo demás los versos son lindísimos y de lo que por acá no se usa. Sin afectacion ni prurito de originalidad, sino sencillos y naturales, son peregrinos y distinguidos y llenos de sentimiento sincero y candoroso. Lidia debe estar ufana.

Adiós. Consérvese Vd. bueno y creame su amigo

Valera-Menéndez Pelayo, p. 66-67.

[2] Esta carta de consejos «cosméticos» y otras cosas, a la que alude Valera, al parecer padeció censura ajena en el Epistolario Valera-Menéndez Pelayo y tampoco se conserva su original.