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Volumen 3 - carta nº 114

De JUAN VALERA
A   MARCELINO MENÉNDEZ PELAYO

Madrid, 14 julio 1878

Carísimo amigo: Mucho me agrada y estimula la noticia que me da V. en su carta del 12, de haber traducido ya 240 versos del Prometeo.

Nada he traducido yo de Los Persas pero su laboriosidad de V. me estimula a traducirlos pronto.

Ya pareció en La Revista de España mi artículo-carta sobre los Estudios críticos [sic]. Dígame V. su opinión.

Los ruegos y excitaciones de V. me seducen y me ablandan para ser del Tribunal, aunque escribí ya negándome. El que nombren a Campoamor, que es un bárbaro extravagante y además amigo y enamorado de Sánchez Moguel, me excita también a aceptar si me nombran, aunque ya he dicho que no quiero. No es todo capricho: tengo para ello mis razones. La gente aquí es muy apasionada. Yo fuí de un Tribunal para unas cátedras de metafísica, y el Sr. Ortí y Lara se confabuló con todos los Jueces, que se inclinan siempre al sol que más calienta para desechar a los que no eran tomistas, aunque valiesen más que los que lo eran. Yo quedé burlado, y el mozo de más mérito que se presentó en las oposiciones murió, creo yo que de un berrenchin, porque le dejaron el último. Estoy seguro de que V. no haría en su caso la insigne tontería de morirse; pero si el Tribunal fuese ahora de liberales, harían con V. lo mismo por neo que lo que aquellos serviles y fanáticos hicieron por liberal con el otro. Si esto no ocurre, si V. se lleva la cátedra, y si yo soy presidente, o juez siquiera, dirán que se la lleva por mí. De todos modos, saldría yo perdiendo. Además, yo tengo mil cosas que hacer: entre otras, el compromiso, a que no quiero faltar, de la Historia de España, que ya corre mucha prisa.

El ser presidente o juez del Tribunal me haría perder mucho tiempo.

Otra dificultad: que yo quiero pasar al menos quince días de septiembre en Biarritz, con mi muger y mis hijos, a quienes no veo hace más de un año, y parte de octubre en Paris, para ver la Exposición y estar con mi hermano. Ya ve V. que si las oposiciones fuesen para entonces sería muy duro que yo trastornase todo mi plan y perdiese mi esperanza. A pesar de todo y a pesar de mi negativa ya dada, aceptaré el cargo, si es posible arreglar que las oposiciones empiecen en noviembre y si Campoamor y otros así, poco amigos de V. son nombrados del Tribunal.

Mañana o pasado enviaré a V. Disertaciones y juicios literarios .

Alejandro Pidal me ha escrito excitandome a que acepte lo del Tribunal. Me van VV. a poner en un grande apuro.

A Dios y créame su afmo.

Juan Valera

 

Valera - Menéndez Pelayo, p. 30-31.