Visor de obras.

Volumen 4 - carta nº 226

Madrid, 15 agosto [1880]

Querido amigo Menendez: Aunque menudeen demasiado mis cartas, vuelvo hoy a escribir á Vd. para enviarle unos versos que acabo de componer y de los que no estoy muy descontento. [1]

Presumo, no obstante, que la ninfa para quien se han escrito no los entenderá y se los envio á Vd para consuelo. Dígame si no muestran ya la decadencia de mi espíritu y de mi cuerpo.

Estoy de perverso humor y de peor salud. Voy á ver si mañana ó pasado me largo á Villabermeja, á fin de morir derretido ó bien con los baños de sudor me curo de muchos males.

Escríbame Vd. á Doña Mencia, pero escriba sobre todo á los académicos pidiéndoles sus votos.

Creo que no tendrá Vd. adversarios. De nadie se habla. Todos se retraerán sabiendo que Vd. se presenta: unos porque conocerán el mérito de Vd., otros, porque dirán: ¿Quién ha de luchar en la Academia contra los neos?

Entre la gente de Letras más joven, que es liberalota, ha sido acogida bien, muy bien, la candidatura de Vd. Todos tienen esperanzas de que Vd. se convierta: Correa, sobre todo.

Adios. Soy de Vd. afmo.

Mi mal humor quiere desahogarse en versos y acabo de hacer otros que envío á Vd. tambien.

Valera-Menéndez Pelayo, p. 67-69.

[1] No reproducimos esta poesía, que viene escrita en hoja aparte, porque puede verse en Valera-Menéndez Pelayo, p. 67-68, o en J. Valera, Poesías , II, p. 54-55.