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Volumen 3 - carta nº 16

De JUAN VALERA
A   MARCELINO MENÉNDEZ PELAYO

Madrid, 21 enero [1878]

Mi muy estimado amigo: A su tiempo recibí la carta de Vd. del 15, donde hay muchas cosas por las cuales debo estarle agradecido. Lo estoy principalmente por las noticias que me da acerca de Foxo Morcillo y por los ofrecimientos que me hace, que, si venzo mi pereza y escribo mi disertación, tenga Vd. por seguro que no caerán en saco roto.

Meto bastante prisa a los de La Academia para que publiquen mi artículo sobre Horacio en España y a los de la Revista para que impriman el trabajo acerca de Gómez Pereira.

Ya enviaré a Vd. un ejemplar de El Comendador Mendoza, que dice Vd, no tiene. De Pepita Jiménez y Cuentos y romances no puedo enviarle, por estar agotada la edición. Si no tiene Vd. la Pepita Jiménez sola , le enviaré un ejemplar de nueva edición que he hecho, poco ha, en casa de Perojo.

Supongo que tendrá Vd. una colección de artículos míos que, con el título Estudios críticos, publiqué años ha. Ahora voy a coleccionar nuevos artículos, que se titularán Disertaciones y juicios literarios. En este tomo incluiré mi discurso Sobre el Quijote y los diversos modos de comentarle y juzgarle, que es, en mi sentir, lo menos malo que yo he escrito, aquello de que yo estoy más satisfecho.

Me parece bien su proyecto de Vd. de traducir por completo a Prudencio. Sólo sentiré que le suceda a Vd. como a mí, que tengo varios proyectos de traducciones y ninguno realizo. Mis dos principales son la traducción de los poetas hebreos religiosos de España, con amplia noticia sobre ellos; y la traducción de Lala Rooek, de Tomás Moore, de la cual ha un siglo que traduje un cuento: El Paraíso y la Peri.

Me alegraré mucho de ver a Vd. por aquí, como me anuncia, aunque sea por pocos días. Si Vd. se detiene algo, hablaremos de los Heterodoxos; y si yo puedo ayudar a Vd. a encontrar editor, lo haré con gusto.

Los poesías de Vd. deben también publicarse pronto.

Dorregaray, que es espléndido, debía meterse en los trotes de publicar una biblioteca de tomos bonitos, que no tuviese más unidad que el nombre del editor, Biblioteca Dorregaray y en ella publicar libros de enjundia y valer como los de Vd. Yo creo que Dorregaray ganaría con esto.

A veces me entran deseos de ir a proponerle que entre en esta empresa; pero temo que lo desdeñe y me contengo.

Adiós, amigo mío. Escríbame de vez en cuando, y créame su afmo. amigo

J. Valera

Mil cariñosas expresiones a Laverde cuando Vd. le escriba.

 

Valera - Menéndez Pelayo, p. 21-22.