Visor de obras.

Volumen 14 - carta nº 67

Zarauz, 16 septiembre 1896

Mi querido amigo Menéndez: Veo que el cielo no quiere, contra todos mis propósitos, que yo haga a Vd. una visita en Santander como lo deseaba. Las cosas se ordenan de tal modo que yo no podría estar en Santander antes del 25, fecha en que Vd. se larga a Madrid. Así, pues, hallo lo mejor dejar mi visita para otro año, si Dios me da vida. Entretanto espero que pronto nos volvamos a ver en Madrid. Yo me propongo asistir el 1.º de octubre, que es jueves, a la Junta de la Academia Española.

No sé qué decir a Vd. de por aquí que le importe. Aquí, como no tengo mi amanuense, estoy perdido, porque me fatigo mucho escribiendo de mi puño. Y como me fatigo también la vista leyendo, no hago más que jugar, ya al whist, ya al bezigue, ya al tresillo, y dar algunos paseos, a pesar de los dolores reumáticos y de la flojedad de las piernas. Juego y platico especialmente con el Ministro de Portugal y con el Embajador de Italia, que están aquí, en el mismo Hotel.

Carmencita se fué a Biarritz a pasar unos días con Rosa Bauer. Tengo aquí a Luis y a Dolores.

Esta noche tenemos comedia de aficionados en la villa del Duque de la Unión de Cuba. Supongo que vendrá mucha gente de San Sebastián a la representación.

Darán Don Simón y En las astas del toro.

Salude Vd. de mi parte a su familia, a Pereda y a Amós Escalante y reciba cariñosas expresiones de mi mujer y de Luis.

Créame su afmo. y buen amigo

Valera - Menéndez Pelayo, p. 530-531.