Visor de obras.

Volumen 8 - carta nº 134

Madrid, 14 noviembre 1886

Mi muy querido amigo: Al fin salió la Revista de España ¡del 10 de octubre! con el quinto de los artículos de Vd., no menos interesante que los anteriores. Me ha sabido a poco, y las largas interrupciones de la Revista hacen que sea mayor el ansia con que esperamos la continuación. Lo que Vd. dice de Mérimée me parece exacto y justísimo. Además, yo creo que los naturalistas le olvidan porque no tiene los oropeles y torceduras y falsas brillanteces de estilo en que ellos se deleitan y complacen.

Repito que quedo deseando con verdadero ansia ver el artículo 6.º

Creo que Catalina empezará en seguida la edición del segundo tomo de las obras de Vd. No deje Vd. tampoco de darle sus instrucciones respecto a la forma en que ha de publicar los artículos sobre el naturalismo, que debe Vd. seguir sin interrupción hasta acabarlos con toda la amplitud y desarrollo que el asunto requiere.

Doña Emilia Pardo Bazán ha publicado el primer tomo de una nueva novela, que no he leído. Pero sí he leído unos apuntes autobiográficos con que la encabeza y que, a mi entender, rayan en los últimos términos de la pedantería. Dice, entre otras cosas, que cuando ella era niña, la Biblia y Homero eran sus libros predilectos y los que nunca se le caían de las manos. Parece increíble y es para mí muestra patente de la inferioridad intelectual de las mujeres (bien compensada con otras excelencias) el que teniendo D.ª Emilia

tantas condiciones de estilo y tanta aptitud para estudiar y comprender las cosas, tenga al mismo tiempo un gusto tan rematado y una total ausencia de tacto y discernimiento.

No se olvide Vd. de enviarme la Memoria de Monseñor Namèche sobre la filosofía de Luis Vives. Si no se encuentra suelta, el tomo de Memorias de esa Academia Real de Bruselas en que debe estar.

Todos los amigos de la Academia se acuerdan mucho de Vd. Alarcón, el P. Mir y Cañete están encantados con los artículos de Vd. sobre el naturalismo.

Hemos echado a Vd. muy de menos en un banquete que Molíns nos dió para festejar el 50.º aniversario de su entrada en la Academia.

Escríbame con frecuencia y créame su mejor amigo

P.D.-El juicio de Howells sobre Pepita Jiménez y Doña Luz me parece lo más discreto y atinado que hasta ahora han dicho los yankees sobre las novelas de Vd. Me encanta, como cosa propia, el éxito de Pepita Jiménez en América.

Valera-Menéndez Pelayo, p. 314-315.