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Volumen 6 - carta nº 292

De MARCELINO MENÉNDEZ PELAYO
A   JUAN VALERA

Madrid, 18 marzo 1884

Mi muy querido amigo D. n Juan: Recibí su grata del 26 del pasado, con buenas noticias de la salud de Vd. que espero que continúe en tan próspero y floreciente estado, sin decaimientos ni melancolías.

Ya habrá Vd. recibido un tomo de Estudios míos de Crítica Literaria, que Catalina ha impreso. Se le dedico á Vd. en muestra de invariable afecto. Contiene las páginas mejores ó ménos malas, que he escrito en prosa.

Deseo mucho ver la carta prólogo, y en cuanto la recibamos, yo me encargo de estimular á Catalina para que no retarde la impresion de las Canciones, romances y poemas. Temo que el encumbramiento del tal Catalina haya de perjudicar al buen éxito de sus empresas editoriales, porque no las atiende con bastante eficácia, y ya he oído quejarse de su negligencia á los libreros. De todas maneras, venga la carta-prólogo, larga y tendida, y yo me entenderé directamente con el impresor, para que el tomo salga en seguida, con los prometidos comentarios y notas.

Veo, por lo que Vd. me dice, que la vida literaria no es en ésa gran República tan activa y floreciente como de su enorme poblacion y grado de prosperidad pudiéramos inferir. Y en efecto, hace años que ningun nombre yankee suena por Europa con crédito literario. Y sin embargo, el número de libros que se publican ahí es enorme. ¿A qué hemos de atribuir esta trivialidad del pensamiento y de la forma, que se observa en la mayor parte de los autores ingleses de acá y de allá? No parece sinó que el grado más alto de la cultura y riqueza materiales está reñido con las altas especulaciones y deleites del espíritu.

Lo que debe de haber ahí son muchos novelistas, no sé si buenos ó malos, y sobre todo muchas novelas escritas por mujeres. Ya las irá Vd. leyendo, y me dirá lo que le parecen, aunque tengo el presentimiento de que todo ello debe ser cosa vulgar, casera y de poca consistencia estética.

Ya tendrá Vd. noticia de las pocas cosas que se han escrito por acá en éste último tiempo. Campoamor ha leído en el Ateneo dos ó tres poemas, absurdos y nécios, en unos versos que parecen prosa. Núñez de Arce ha escrito otro, La Pesca, mejor versificado, pero sin interés ni pasion de ningun género: mero ejercicio retórico. En los dos tomos de Manuel del Palacio hay buenas cosas. Hemos tenido muy enfermo á Tamayo, pero al fin ha escapado, casi milagrosamente. Aureliano está hecho un gerifalte en su Direccion de Instruccion pública.

Me parece muy [bien ] lo que Vd. me dice acerca del envío de libros españoles, pero nuestros editores y libreros son gente muy poco amiga de aventuras, como no vean la ganancia al ojo. Así es que dudo mucho que lleguémos á establecer un consorcio literario que tan bien nos estaría, y tanto contribuiría á difundir nuestro crédito por el mundo americano de una y otra raza.

El pobre D. n Luis Herrera está bebiendo los vientos para que le restituyan su Direccion de Cabra. Yo hago por él lo que puedo, pero desgraciadamente apénas puedo nada, porque sus enemigos han prevenido muy adversamente lo mismo á Aureliano que al Ministro de Fomento, pintando á Dn. Luis como malversador de los fondos del Establecimiento, y hombre de punible y nada escrupulosa conducta. Yo por inocente le tengo, y así se lo he dicho á Pidal y al Director, pero á pesar de mi recomendacion y de otras muy poderosas, entre ellas la de Romero Robledo, nada se ha conseguido, y me voy temiendo que D. n Luis Herrera se volverá á Cabra, como vino, por mucho que á Vd. y á mi nos duela.

Escríbame Vd. largo, contándome sus impresiones sobre ése país y sobre el modo de vivir de ésas gentes, que debe de parecerse poco al de éstas civilizaciones trasañejas.

De Vd. siempre cariñosísimo amigo

Marcelino Menéndez y Pelayo

 

Valera - Menéndez Pelayo, p. 198-200 .

SÁNCHEZ DE MUNIAIN, J. M.ª: Antología de Menéndez Pelayo, p. 934 y 936 (fragmentos).