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Opiniones

     ...la agilidad de sus figuras �nerviosas y movibles�, tan prontas para agitarse que parecen �conmovidas por un prurito de acción�.

FRANCISCO ALCÁNTARA

El Sol (España, 1924)



     ...ha logrado traducir hondamente la poesía del Trópico, en sus cuadros de técnica avanzadísima. Sus concepciones son muy cubanas... Representan, si queréis, la realidad superior de las cosas; esa realidad maravillosa e invisible, que es, en el fondo, la única realidad que queda de todo lo que vemos. Abela nos sugiere lo tangible, utilizando metáforas plásticas. Su lenguaje es, pues, lenguaje de poeta, ya que Abela sabe ser -como todo buen pintor moderno-, poeta a la vez que artesano sensible. No deforma ni estiliza quien es incapaz de crear obedeciendo a los impulsos de un fuerte lirismo interior.

ALEJO CARPENTIER

(noviembre 1928, París / Social, 1929)



     Los rostros inmutables, caóticos, paralelos, de fondos sombríos en los que las figuras sostienen diálogos de actitudes que cantan liturgias en honor de la materia. Lo material, fuente del espíritu, como en las ideologías primitivas: la máscara produce la idea. �Gravedad? La de las risas contenidas, en algunos personajes del Giotto. Sin embargo, el epíteto pintura cubana sugiere reminiscencias de estampa exótica, cajas de tabaco, palmares en horizontes limpios, netos, y aquí nos hallamos frente a una lucha equilibrada...de masas de sombría brillantez.

     Cuba vista de adentro hacia afuera, proyección de la objetividad compleja que es el alma afrocubana, en una universalidad del espíritu como función de la materia.

ADOLFO ZAMORA

(diciembre 1928, París / revista de avance, 1929)



     Pintura cuatridimensional por excelencia, la obra reciente de este maestro posee calidades poéticas a la vez que tectónicas, como para recordarnos que nuestro pequeño globo esta enlazado a la maravillosa armonía universal.

CARLOS MÉRIDA

(catálogo de la exposición en Guatemala, 1950)



     ...su criollismo planteaba el problema de la cubanidad plástica no en plan de solución sino de jerarquía de hacer de nuestra pintura un �problema cubano�....el escritor encarecía de los jóvenes pintores modernos la necesidad en que estaban de discutir ampliamente los elementos como �símbolo expresivo� si es que de veras aspiraban a huir del pintoresquismo y evitar la caída en el folclorismo intrascendente pues realidad, en arte, no podía ser otra cosa que creación verdadera apoyada en la vida cotidiana. En el caso específico de Abela, encontraba que aquellos �símbolos de la cubanidad� estaban como remozados, reinterpretados, con una técnica que era una de las conquistas formales del pintor.

LOLO DE LA TORRIENTE

(El mundo ensoñado de Abela, 1956)



     Abela es tanto el humorista como el artista serio y apasionado por pintar....todos daban a Abela por cumplido, ya que en realidad había hecho bastante. Ignoraban que llevaba un fénix dentro; surgió de sus cenizas en el tiempo de más o menos un año. Comenzó con un estilo que nadie tiene que ver con el suyo anterior (...) estilo imposible de representar con palabras....surge de un juego entre lo objetivo del color y la forma y lo espontáneo de la naturaleza íntima del pintor y que es producido, o provocado en gran parte por el azar.

OSCAR HURTADO

(Pintores Cubanos, 1963)



     Los personajes de sus cuadros ofrecen, dentro de temas relativamente fijos, una constancia pictórica del recorrido geográfico y estilístico del artista. España, Francia, México, influyen en otras tantas etapas de sus obras.

     ...las diversas transformaciones del pintor. De las primeras, muy a la manera española, a las últimas, que recuerdan el expresionismo poético de Klee, el pintor pasa por la influencia francesa y por ciertos recursos de la pintura mexicana que lo llevaron a uno de sus cuadros más conocidos, Los Guajiros, pintado en 1938, entronca por su tema y por su factura misma, con los primeros momentos de la pintura moderna en Cuba.

ADELAIDA DE JUAN

(Abela, El Bobo y la Pintura, 1964)



     Ignorar la actividad de Abela caricaturista equivale a no comprender del todo el carácter de su obra pictórica, a subdividirla en compartimentos: estancos de manera artificial.

     La vía del humorismo ha sido para Abela un medio (...) para adquirir un lenguaje eficaz y depurado. En ese sentido su experiencia es única. Ningún otro pintor cubano la ha tenido....la angustia no tiene cabida en el universo de Abela, quien parece liberarse por entero a través del propio proceso creador.

     ...una poetización de lo cotidiano, de la búsqueda de lo insólito detrás de lo que parece ser mas banal....la añoranza de una edad de oro perdida o la pintura de Abela deviene no solamente modo de recuperación de los valores nacionales, sino también reconquista de la pureza, a través de la aparente ingenuidad.

     Se ha querido encontrar alguna aproximación entre la pintura de Abela y las de Klee o Chagall. No se trata más que de la coincidencia de un cierto puerilismo aparente....la empresa de Abela tiene otro carácter. Procede también de una experiencia personal que es, al mismo tiempo, la de todos los hombres.

GRAZIELLA POGOLOTTI

(El universo de Abela, 1965)

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