Selecciona una palabra y presiona la tecla d para obtener su definición.

ArribaAbajo

Acto III

Salen BELISARIO, LEONCIO, FILIPO y FLORO
 
LEONCIO              Bien venga el restaurador
del imperio.
BELISARIO                    Bueno está. 1895    
FILIPO Si lo sabe dejará
la caza el Emperador.
BELISARIO    Su majestad se entretenga
al latir de los sabuesos, 1900
que de Italia los sucesos
podrá saber cuando venga.
LEONCIO    ¿No hubiera sido prudencia,
sin atender a la ley
de vasallo, hacerte Rey?
FILIPO Según aquella sentencia, 1905
   que Eurípides repetía:
Belisario, mal hiciste,
Rey de Italia ser pudiste;
por reinar no hay tiranía.
LEONCIO    Monarca deste hemisferio 1910
fue César siendo atrevido.
FILIPO Tirano en efecto ha sido
el principio del imperio.
LEONCIO    Mudable es la condición.
No es monte la voluntad. 1915
BELISARIO O éstos prueban mi lealtad
O mis amigos no son
   Ansí les responderé,
ya que su intención ignoro.
Tú ¿qué dices a esto, Floro? 1920
FLORO La fábula contaré
   de la zorra que cazaba
para el lobo noche y día,
y solamente comía
lo que al lobo le sobraba. 1925
   Esta sujeción dio pena
a cierto zorrazo viejo,
y dábale por consejo:
«no comas por mano ajena».
   Respondióle: «¿Yo traidora 1930
con el lobo mi señor?»
Cogiólo de mal humor
un día la tal señora;
   diez gallinas le llevó
y él le replicó:-«Esta vez, 1935
¿cómo me traes solas diez
si he menester once yo
   «Y pues no hay quien me socorra
en esta hambre canina,
a falta de una gallina 1940
no será mala una zorra.»
   Bien aplicado lo ves.
No hablo a persona sorda:
«el que cochinos engorda
comerlos quiere después». 1945
BELISARIO    ¡Vive Dios, loco atrevido,
que esta lengua he de cortar!
 
Vase tras él, con la daga
 
FLORO Tres lenguas puedes sacar
si el consejo te ha ofendido.
   ¿Contra una lengua porfías 1950
si son tres las que pecaron?
BELISARIO Estos señores hablaron
por ver lo que tú decías.
   Los reyes por privilegio
dioses de la tierra son, 1955
y hacer con ellos traición
es cometer sacrilegio.
   Bien sé que contra las leyes
han hecho las tiranías
imperios y monarquías; 1960
traiciones han hecho reyes.
   Si es fácil la voluntad
del hombre, aunque rey se llama,
no se ha de perder mi fama
de parte de mi lealtad; 1965
   que obedeciendo a mi dueño,
más altos honores hallo
en ser yo el mayor vasallo
que no en ser un rey pequeño.
 
Pónense a hablar los tres, y sale TEODORA
 
TEODORA    -Locos pensamientos míos, 1970
no os engañen esperanzas,
porque son vuestras mudanzas
amorosos desvaríos.
   Quise un tiempo a Belisario
y desprecios padecí; 1975
sus partes aborrecí
y era el amor su contrario.
   Ya del olvido al amor
anda el alma sin sosiego,
porque ha recibido el fuego 1980
que encubrió mi altivo honor.
   Si le dan dicha los cielos,
si el Emperador le estima,
si le quiere bien mi prima,
¿qué mucho que envidia y celos 1985
   produzcan amor en mí?
¡Qué batalla con mi honor!
¡Ay de mí, si vence amor!-
FLORO La Emperatriz está aquí.
BELISARIO    Déme vuestra majestad 1990
su mano.
TEODORA               Salid afuera.
FILIPO Yo pienso que persevera
en su tirana crueldad.
 
Vanse y quedan TEODORA y BELISARIO
 
TEODORA    Vos seáis muy bien venido.
BELISARIO Feliz vino quien escucha 1995
tal favor.
TEODORA              -El alma lucha
con el amor y el olvido.
   ¡Ayer tanto aborrecer
y hoy amor tan singular!
Bien dicen que es como el mar 2000
el alma de una mujer.
BELISARIO    Ya habréis sabido el trofeo
de Italia.
TEODORA (Aparte.) -De más rigor
sé que venís vencedor.-
Más apacible la veo. 2005
BELISARIO    ¡Oh, si se fuese mudando
su terrible condición!
TEODORA (Aparte.) -El amor y la ocasión
me van a mí despeñando.
   Huid, fáciles antojos, 2010
dejadme en eterna calma,
que se va asomando el alma
a los labios y a los ojos.-
BELISARIO Ir pretendo, en seguimiento
de su majestad, al monte. 2015
TEODORO. No os vais. -Corazón, disponte
si no tienes sufrimiento.
   Mi primera inclinación
fue a Belisario. Si agora
quien le aborreció le adora, 2020
no es mucho; cenizas son
   de mis antiguas pasiones,
y ya será agradecido,
pues mi rigor ha temido.-
BELISARIO -¿Qué es esto? ¿Qué detenciones 2025
en el hablarme son éstas?-
TEODORA Ya, atropellado el honor,
salga de golpe el amor
sin demandas ni respuestas.
   Belisario ¿has olvidado 2030
aquel tiempo en que yo amaba?
BELISARIO Vuestro pecho adivinaba
que le estaba destinado
   el imperio, y para honrallo
con liberal bizarría 2035
vuestra majestad me hacía
favores como a vasallo.
TEODORA    Y tú, entonces, para ser
de Antonia me dabas celos.
BELISARIO -¿Qué lenguaje es éste, cielos? 2040
Mucho temo a esta mujer.-
   Conociendo tu grandeza,
nunca yo me prometí,
que hiciese caso de mí
tu virtud y tu belleza, 2045
   porque estaban dedicadas
al que es mi dueño y señor.
TEODORA Almas que alienta el amor
no han de ser desconfiadas.
   Yo por desprecio tenía 2050
lo que fue desconfianza,
y ansí tomaba venganza.
Mas ya amor...
BELISARIO                         -Fortuna mía,
   tente; que en aquellos labios
cuyo silencio deseo, 2055
como en un espejo veo
mi desdicha y mis agravios.
   El que no temió escuadrones
del africano poder,
temiendo está una mujer, 2060
temblando está a sus razones.
   Mujer, mi sepulcro labras.
Tres veces darme quisiste
la muerte, y hoy me la diste
con esas pocas palabras. 2065
   Mi lealtad es infinita,
¡oh, mi rey y Emperador!;
mal te quitará el honor
quien la hacienda no te quita.-
TEODORA    Ya me ha entendido, y mi estrella 2070
que le dé un favor me manda.
Cuando levante esta banda
pienso dejarle con ella.
 
Deja caer una banda
 
BELISARIO Déme licencia, que debe
saber cómo ya llegué, 2075
el César.
TEODORA               O no la ve,
o a tomarla no se atreve.
   Luego iréis.
BELISARIO                      -¿Con qué intención
la banda dejó caer?
¡Que pase así una mujer 2080
del rigor a la afición,
   tal fácilmente!-
TEODORA                           Este guante
hará que la banda vea.
 
Deja caer un guante
 
BELISARIO Que la levante desea.
Amor muestra en el semblante. 2085
   Haréme desentendido.
TEODORA -O mi favor le ha turbado,
o el no mirar es cuidado.
Un guante se me ha caído.
   ¿Cómo a alzarlo no te inclinas? 2090
BELISARIO Ya, mi señora, le vi;
pero no me toca a mí
levantar prendas divinas.
el imperio, y para honrallo
con liberal bizarría 2095
vuestra majestad me hacía
favores como a vasallo.
TEODORA    Y tú, entonces, para ser
de Antonia me dabas celos.
BELISARIO -¿Qué lenguaje es éste, cielos? 2100
Mucho temo a esta mujer.-
   Conociendo tu grandeza,
nunca yo me prometí,
que hiciese caso de mí
tu virtud y tu belleza, 2105
   porque estaban dedicadas
al que es mi dueño y señor.
TEODORA Almas que alienta el amor
no han de ser desconfiadas.
   Yo por desprecio tenía 2110
lo que fue desconfianza,
y ansí tomaba venganza.
Mas ya amor...
BELISARIO                         -Fortuna mía,
   tente; que en aquellos labios
cuyo silencio deseo, 2115
como en un espejo veo
mi desdicha y mis agravios.
   El que no temió escuadrones
del africano poder,
temiendo está una mujer, 2120
temblando está a sus razones.
   Mujer, mi sepulcro labras.
Tres veces darme quisiste
la muerte, y hoy me la diste
con esas pocas palabras. 2125
   Mi lealtad es infinita,
¡oh, mi rey y emperador!;
mal te quitará el honor
quien la hacienda no te quita.
TEODORA    Ya me ha entendido, y mi estrella 2130
que le dé un favor me manda.
Cuando levante esta banda
pienso dejarle con ella.
 
Deja caer una banda
 
BELISARIO Déme licencia, que debe
saber cómo ya llegué 2135
el César.
TEODORA                O no la ve,
o a tomarla no se atreve.
   Luego iréis.
BELISARIO                     -¿Con qué intención
la banda dejó caer?
¡Que pase así una mujer 2140
del rigor a la afición,
   tal fácilmente!-
TEODORA                            Este guante
hará que la banda vea.
 
Deja caer un guante
 
BELISARIO Que la levante desea.
Amor muestra en el semblante. 2145
   Haréme desentendido.
TEODORA -O mi favor le ha turbado,
o el no mirar es cuidado.-
Un guante se me ha caído.
   ¿Cómo a alzarlo no te inclinas? 2150
BELISARIO Ya, mi señora, le vi;
pero no me toca a mí
levantar prendas divinas.
   Si yo las toco, profano
su valor y su deidad; 2155
que no será autoridad
recibillas de mi mano.
   Llamaré quien las levante,
porque en mí es acción grosera.
¿No hay una dama allá fuera 2160
que dé una banda y un guante
   a su Majestad?
TEODORA                           Cruel,
¿mi favor no has de estimar?
BELISARIO Antonia viene. Al pasar
le he de dar este papel. 2165
 
Sale ANTONIA
 
   Un guante se le cayó
a su Majestad; y ansí,
como no me toca a mí
levantarlo, te llamó.
   Llega a dárselo.
ANTONIA                             Sí haré, 2170
pues tan dichosa he venido.
 
Dale un papel, y échaselo ella en la manga
 
BELISARIO Favorecerme ha querido.
Lindamente me escapé.
 
Vase BELISARIO
 
ANTONIA    ¿Banda y guante por el suelo?
Mi temor ha sospechado 2175
que cayeron con cuidado.
Muchas máquinas recelo.
 
Levanta la banda y el guante, y dáselos
 
TEODORA    ¿Tú, por fuerza, habías de ser
la que viniste, en oyendo
a Belisario?
ANTONIA                   ¿Te ofendo 2180
en servir y obedecer?
TEODORA    ¿Qué papel es ése?
ANTONIA                                 ¿Cuál?
TEODORA El que en la manga has echado.
ANTONIA ¿Pues, eso te da cuidado?
TEODORA Háme parecido mal. 2185
   ¿No has de verle ni saber
lo que contiene?
ANTONIA                          Señora...
TEODORA No hay que replicarme agora.
Soy curiosa, soy mujer,
 
Sácale el papel de la manga, y échalo en la suya
 
ANTONIA    Pienso que no son desvelos 2190
sólo de mujer curiosa.
TEODORA ¿Sino de quién?
ANTONIA                         De envidiosa.
-Abrasada voy de celos.
 
Vase
 
TEODORA    ¿Que me haya yo declarado
sin remedio ni esperanza? 2195
Banda, tomemos venganza,
que en el suelo os han dejado.
   Guante, vuestro honor se halla
despreciado como mío;
sed guante de desafío; 2200
entremos hoy en batalla.
   Amor, no fuistes amor.
Sin duda fuistes deseo,
pues que ansí trocado os veo
segunda vez en rigor. 2205
   Declaré mi voluntad.
Desprecióme; es mi enemigo.
No es bien que viva testigo
que vio mi facilidad.
   Rabiando quedo de enojos. 2210
Venguen los muchos agravios,
mis querellas en los labios,
mis lágrimas en los ojos.
 
Sale el EMPERADOR
 
EMPERADOR    Mi Teodora, ¿dónde esta.
Belisario? A verle vengo. 2215
Del alborozo que tengo
lugar al gusto no da.
   A Italia ha restituido,
sujetando nación fiera.
TEODORA No le busques. Más valiera 2220
que allá quedara vencido.
EMPERADOR    ¿Aún la cólera te dura?
¿Qué te ha obligado a llorar?
¿O pretendes aumentar
con lágrimas tu hermosura! 2225
TEODORA    Bellezas, desdichas son.
No sé cómo responderte.
Abrame el pecho la muerte;
verás en él mi pasión.
   Tanto aborrecer a un hombre, 2230
tanto quererle matar,
tanto gemir y llorar
en escuchando su nombre,
   ¿no te han dicho...?
                                 Espera, calla.
Mira qué dices, primero; 2235
advierte que bien le quiero,
y si han de dar la batalla
   la queja de mi mujer
y el crédito de mi amigo
y luchando ambos conmigo, 2240
no sé cuál ha de vencer.
   Que están en una balanza
el amor y la amistad.
Tú tienes mi voluntad
y él tiene mi confianza. 2245
   Mi mujer y amigo aquí
balanzas son; ¡vive Dios!,
y no sé cuál de los dos
ha de poder más en mí.
TEODORA    Por eso quiero morir. 2250
Por eso quiero ausentarme.
Si el callar ha de matarme
si ha de matarme el decir
   mis no creídos agravios;
si todo ha de ser rigor, 2255
dilatemos el dolor
del corazón a los labios.
   ¿Quieres ver si pesa más
mi amor que su confianza?
Pon tu honor en la balanza 2260
del amor, y lo verás.
   Que rica de tu favor,
con soberbia y vanidad,
hallarás que la amistad
intenta tu deshonor. 2265
   Y pues mi agravio es un rayo
que se ha engendrado en mi seno,
sírvame, al nacer, de trueno
o mi muerte o mi desmayo.
 
Siéntase, desmayada
 
EMPERADOR    ¿Qué dices, mujer; qué dices? 2270
Desmayóse, y con pasión
ha robado el corazón
a su cara los matices
   de púrpura y de clavel.
Con su pálida hermosura 2275
me ha dicho su desventura.
Sin duda, en este papel
   me escribe la triste suma
de rigores alevosos,
porque a labios vergonzosos 2280
sirve de lengua la pluma.
   De Belisario es la letra.
Nuevo linaje de enojos
me está turbando los ojos
y el corazón me penetra. 2285
(Lee.) «Cuando pensé que querías
matarme, sin ofenderte,
estimaba aquella muerte
más que las victorias mías.
   Porque morir a tus manos 2290
fuera vivir mereciendo,
como agora estoy muriendo,
a tus ojos soberanos.»
   ¿Qué duda el alma, que ignora
abismos de confusiones? 2295
Bien se ve que estas razones
sólo son Para Teodora.
   Del pecho el alma revienta.
Déme Dios dolor tan fuerte
que no le alcance la muerte 2300
para que viva y lo sienta.
   Tu honestidad, tu decoro,
te han causado tal tormento,
que envidio tu sentimiento
y tus desmayos adoro. 2305
   ¿Qué tengo ya que esperar,
pues desmayada y hermosa
ha quedado, como rosa
que acabaron de cortar?
¡Hola!
 
Salen MARCIA, CAMILA y ANTONIA
 
ANTONIA            Señor.
EMPERADOR                       A Teodora 2310
dio un acidente violento.
Retiralda a su aposento.
 
Llévanla
 
Agora, dolor, agora
   es el tiempo de acabar
el vivir y el padecer. 2315
Inmortal debo de ser,
pues no me acaba el pesar.
   Cuando matarle quería
ella calló estos agravios,
que el honor aun a sus labios 2320
su misma ofensa no fía.
 
Sale BELISARIO
 
BELISARIO    Dame la mano, señor.
EMPERADOR -Aquí es menester paciencia;
aquí es menester prudencia;
aquí es menester valor. 2325
   ¡Oh, duro trance, aquí, aquí
era el morir. ¿Para cuándo
está la muerte guardando
sus rigores para mí?
BELISARIO    A Italia hoy he restaurado, 2330
y esta victoria, señor,
es la victoria mayor
que mi fortuna os ha dado.
   Debe de ser la postrera.
EMPERADOR ¡Que este hombre me esté agraviando, 2335
y que estándole mirando
tenga él vida y yo no muera!
   ¿Es posible que mi hechura
se haya atrevido a mi honor?
¡No es nuevo que a su criador 2340
haga ofensas la criatura!
BELISARIO    Señor, ¿qué mudanza es ésta?
¿Vos negándome la mano?
EMPERADOR Su pensamiento villano,
este papel manifiesta. 2345
   ¿Por qué dudas me permito?
Ea; muramos los tres:
Teodora, por si no es
verdadero este delito
   y lo ha sabido fingir; 2350
por si es cierto, morid vos;
y yo, porque sin los dos
será imposible vivir.
BELISARIO Mi señor, mi rey, mi dueño,
¿vos sin hablarme y sin verme? 2355
EMPERADOR ¡Que éste se atrevió a ofenderme!
¿Es verdad, cielos, o es sueño?
   Mas no, que ya está culpado;
no, que ya estoy ofendido,
sólo en haberlo creído, 2360
sólo en haberlo pensado.
   Voyme; que el que al ofensor
mira con rostro clemente
parece que ya consiente
en su mismo deshonor. 2365
BELISARIO Tal disfavor, tal mudanza
me han de tener admirado.
EMPERADOR Muy mala cuenta habéis dado
de mi amistad y privanza.
BELISARIO Señor, a vuestros enojos 2370
ni di ocasión ni lugar.
EMPERADOR Los ojos han de pagar
lo que pecaron los ojos.
 
Vase
 
BELISARIO    ¿Cuándo en verle he dado enojos?
¿Qué podrá significar 2375
«los ojos han de pagar
lo que pecaron los ojos»?
   Fortuna, ya te has cansado;
fuerza fue, si nunca paras,
que agora me derribaras 2380
cuando me ves levantado.
No me llamo desdichado,
por lo que empiezo a sentir;
que si el correr y el huir
son calidad de tu ser, 2385
no es la desdicha el caer,
Fortuna, sino el subir.
   (Casi llego a desear
la adversidad que estoy viendo,
porque pienso ser cayendo 2390
el varón más singular;
porque el subir y el medrar
son escalas de la vida,
y honra en mí tan merecida.
pues en la virtud se alcanza, 2395
no admirará mi privanza
y admirará mi caída.)
 
Sale FILIPO
 
FILIPO ¿Cómo, amigo desleal
-fuerza ha de ser el decillo-,
me envía por el anillo 2400
de su sello imperial
su majestad?
BELISARIO                     Si es mortal
cualquiera por más que prive,
¿qué merced eterna vive?
Todas mueren, claro está, 2405
porque es hombre quien las da
y es hombre quien las recibe.
   Todo favor es violento
cuando no viene de Dios.
Tomaldo, y ¡dichoso vos, 2410
si yo os sirvo de escarmiento!
FILIPO Sabe Dios mi sentimiento,
pero no puedo mostrallo.
BELISARIO Novedad en eso no hallo;
ya sé que es humana ley 2415
que en el semblante del rey
se ha de mirar el vasallo.
 
Vase FILIPO y sale NARSES
 
NARSES    Su majestad ha ordenado
que os secrete vuestra hacienda.
Vuestra amistad no se ofenda, 2420
que en efecto soy mandado.
BELISARIO No me coge descuidado
ese mal; ya lo temía;
y ansí, cuando recebía
las mercedes que me daba 2425
en mí las depositaba
para darlas este día.
 
Sale LEONCIO
 
LEONCIO    El césar manda prenderte
y de tus males me pesa.
BELISARIO ¡Con qué priesa, con qué priesa 2430
se cambia la humana suerte!
El rey es como la muerte.
Despacio favores hace
la vida al hombre que nace
y la muerte -¡ah, desengaños! 2435
lo que hizo en muchos años
con sólo un soplo deshace.
   Yo no le he ofendido en nada;
el mismo sol es mi fe,
y solamente daré 2440
a su majestad mi espada,
más gloriosa y más honrada
porque siempre le he servido.
 
Salen JULIO, FABRICIO y el EMPERADOR
 
EMPERADOR Yo te prendo y yo la pido.
BELISARIO Pisen tus pies la cuchilla 2445
que fue otava maravilla.
EMPERADOR Guarda ese orden, advertido.
 
Dale un papel a LEONCIO
 
BELISARIO Monarca de dos imperios,
rey del orbe, dueño mío,
si para honrar las virtudes 2450
y castigar los delitos
ha menester el que es rey
usar de los dos oídos,
que le dio naturaleza,
que me déis uno os suplico. 2455
¡Oh, quién aquí enmudeciera,
que referir beneficios
no es de magnánimos pechos!
Pero si Séneca dijo
que se deben referir 2500
si el que los ha recibido
o es ingrato o los olvida,
justamente los repito.
Cuando el Tigris os temió
como a celestial prodigio, 2505
y de sus cóncavos senos
salió con mayores bríos,
tropezó vuestro caballo
y amenazaba el peligro,
si no en globos de cristal, 2510
muerte en montañas de vidrio.
Mi amor os vio agonizando
y me arrojé a los abismos
de nieve, donde estos brazos,
remos humanos y vivos, 2515
hecho yo bajel con alma,
del hundoso precipicio
os libraron, y el sepulcro
os negaron cristalino;
porque el amor que os tenía 2520
las ondas ha dividido
con bombas de fuego. -¿Cuándo
teme nada el que bien quiso?-
Otra vez, cuando los persas,
que son legítimos hijos 2525
de Marte, porque pelean
vencedores y vencidos,
rompieron los escuadrones
del imperio, y sin aviso
vuestra juventud bizarra 2530
se empeñó en los enemigos,
con valor se defendía,
pero con vanos desinios.
Hidras eran; roto un cuello,
resultaban infinitos. 2535
Ya el caballo sin aliento,
manchado el acero limpio,
despedazado el escudo,
vos vencido de vos mismo,
os vi yo, porque mis ojos 2540
de vista no os han perdido.
Bien como a la luz del cielo
girasoles amarillos,
acometí, pareciendo
rayo que en ardientes giros 2545
bajó violento abrasando
chapiteles de edificios.
Amor fue, no el corazón,
el que aquella façión hizo.
La dicha fue, no el valor, 2550
el que os sacó de peligro,
y como felices hados
os tenían prometido
un imperio, no pudieron
ser allí contra sí mismos. 2555
De vuestro muerto caballo
pasasteis, señor, al mío,
y yo delante de vos
os iba abriendo camino.
Desde la muerte a la vida, 2560
os hice allí un pasadizo,
que dar vida a un casi muerto
amagos de Dios han sido.
Vos el imperio heredastes,
yo lo dilaté hasta el Nilo, 2565
competidor de los mares
y monarca de los ríos,
aquel que entra en su sepulcro
con estruendo y con rüido
y la cuna calla tanto 2570
que aun no saben su principio.
Cuanto Alejandro ignoró
sujeté a vuestro albedrío,
hasta el origen del Ganges
que ve al sol recién nacido. 2575
Más reinos os tengo dados
que heredastes. -Abisinios,
etíopes, medos, persas,
vándalos, lombardos, indios,
por mí besan vuestro pie. 2580
Cuando Anastasio y Lisinio
contra vos se conjuraron,
¿no os di vida? ¿Qué disinios
tenéis hoy en deshacer,
con el borrón del olvido, 2585
hechura que os sirvió tanto,
vasallo que tanto os quiso?
Pasando la primavera
de la edad, llegó el estío
de la juventud lozana, 2590
y a los ejércitos fuimos
donde el águila de Roma,
como el pavón más lucido,
llena de ojos y de cuellos
mira al sol de hito en hito. 2595
¿Por qué allí me habéis honrado
con magistrados y oficios,
si era el subirme tan alto
para mayor precipicio?
Más bien me hubiérades hecho, 2600
más piedad hubiera sido
dejarme en mi humilde estado,
donde viviera bien quisto,
ni envidiado ni envidioso,
que una humilde caña, un lirio 2605
vive sin temer el rayo,
no que el relevado pino,
que está expuesto a su rigor
sobre alcázares de riscos.
Cruel sois haciendo bien, 2610
avaro en el beneficio,
tirano dando la vida;
engañoso es vuestro estilo.
¿Qué más hiciera algún áspid
entre acantos y narcisos, 2615
una sirena cantando
y llorando un cocodrilo?
   Si pensáis que os ofendí,
¿en qué tiempos, en qué siglos
no hubo traidores y engaños, 2620
porque son un laberinto
los humanos corazones,
y en los palacios más ricos
anda la envidia embozada
con máscara y artificio? 2625
Entre las cosas más claras
ojos engañados vimos;
los remos parecen corvos
en las ondas y zafiros
del mar, y paloma negra 2630
suele volar, y, a los visos
del sol, parecer sus alas
oro y púrpura de Tiro.
Pues si en el agua y el sol
vemos engaños, rey mío, 2635
¡en las lenguas de los hombres
cuántas veces se habrán visto!
¡Vive Dios, que pude ser
en los reinos adquiridos
más poderoso que vos, 2640
pero no quise; que os sirvo
con lealtad, y por reinar
no la guarda al padre el hijo,
yo sí, que he sido vasallo
el más fiel, el más digno 2645
de eterna fama! Señor,
a vuestras plantas me inclino.
Mirad que estoy inocente,
suspended vuestro castigo.
Si es el rey un casi Dios, 2645
advertid que Él no deshizo
al hombre, que antes al mundo
para reparallo vino.
¡No deshagáis vuestra imagen!
 
Vuelve el EMPERADOR las espaldas, y paséase
 
¿Así os vais, airado, esquivo, 2650
que no me habéis consolado,
que no me habéis respondido?
Pues daré a los cielos voces;
con mis quejas y suspiros
romperé esferas del aire. 2655
¡Sed testigos, sed testigos,
Cielos, hombres, fieras, plantas,
de mi inocencia, y a gritos
publicad la ingratitud
de los monarcas del siglo! 2660
Bien sé que de mi fortuna
son éstos los parasismos,
y que quiere ya espirar
su máquina y edificio.
¡Oíd, mortales, oíd! 2665
¡El César y yo fuimos
de la fortuna dos ejemplos vivos,
y ya será mi vida
el ejemplo mayor de la desdicha!
 
Vanse, llévanle preso
 
FLORO Tragóse el lobo a la zorra. 2670
Mi villa, señor, aplico
para servirte con ella
contigo.)
EMPERADOR Prevén tú la montería
en ese bosque vecino 2675
al punto, porque Teodora
divierta allí los sentidos
y yo venza mi tristeza.
 
Vase NARSES
 
Di, Jullio, ¿cómo te ha ido
en las fronteras de Persia? 2680
JULLIO Bien, gran señor. A Fabricio,
que es un valiente soldado,
te encomendé, y no ha tenido
premio alguno; dos banderas
ganó en Asia.
EMPERADOR                      No me olvido. 2685
Una villa he dado a Floro
por esa hazaña.
FLORO                          Servicio
muy enano.
FABRICIO                   Yo fui sólo
quien tales facciones hizo,
y Floro me hurtó un papel. 2690
FLORO Yo no ofendo a Jesucristo
en el sétimo precepto.
FABRICIO No le ofendes en el quinto.
EMPERADOR La merced hecha, ha de ser
del que venciere. Permito 2695
que aquí saquéis las espadas.
FLORO De aquesta vez me desvillo.
FABRICIO Ea, que el César lo manda.
FLORO Dios no lo manda, y yo rindo
 
Saca la espada
 
villa y espada, y seremos 2700
yo y el señor Fabricio
de la fortuna dos ejemplos vivos,
y yo seré sin villa
el ejemplo menor de la desdicha.
 
Vanse. Salen LEONCIO y FILIPO con un papel
 
LEONCIO En efeto, Filipo, éste es el orden 2705
que ejecutar el César ha mandado,
y ansí miras ligado a Belisario
a un árbol, el que fue segundo César.
¡Tal es la condición de la Fortuna!
(Lee FILIPO.) «Sacaréis con cien soldados de guardia a Belisario, fuera de los muros; y allí le saquen los ojos, pues con ellos ofendió la cesárea majestad poniéndolos en lo sagrado de su honor; y ninguno le socorra, pena de mi desgracia, porque quiero que mendigue quien usó mal de las riquezas que tenía. Justiniano, emperador
LEONCIO Acto terrible ha sido. Ya el verdugo 2710
le ha quitado los ojos y el vestido,
y a dar adonde estamos ha venido.
 
Sale BELISARIO, corriendo sangre de los ojos, con una sotanilla vieja y sin valona, sin capa ni sombrero, cayendo y levantando
 
BELISARIO    Si tuviera culpa alguna
para tanto padecer,
no era maravilla ser 2715
escarnio de la fortuna.
   Mas que el valor y lealtad
padezcan desdichas tales,
no han oído los mortales
tan nunca usada crueldad. 2720
   Dadme escudo de paciencia
en este trance, mi Dios;
pues que solamente Vos
sabéis mi mucha inocencia.
   Con la virtud fui subiendo, 2725
pero cuanto más subía
la envidia me detenía,
mas yo trepando y subiendo,
   con la gran solicitud
de ambas, a dos, di en despojos 2730
a la envidia hacienda y ojos;
y la fama, a la virtud.
FILIPO Tengamos piedad alguna.
BELISARIO ¿Quién habló?
FILIPO                       Filipo.
BELISARIO                                 Amigo,
ya que a mísero mendigo 2735
me ha traído la fortuna,
   algo me dad con que pueda
dar, no siendo mi homicida,
sustento a una poca vida,
que es la hacienda que me queda. 2740
LEONCIO Nos darán por alevosos.
BELISARIO No me socorráis, señores,
si en efecto son traidores
ya los hombres virtüosos
FILIPO    Sólo este palo te doy 2745
por que te sirva de arrimo.
 
Vanse
 
BELLIS. Es gran merced; yo la estimo.
Siempre agradecido soy.
   ¿En qué han pecado los ojos
que la luz vital les quitan? 2750
Haberme dado la muerte
menor tormento sería.
Mi Dios, mucho te ofendí,
pues de esta suerte castigas
mis pecados. Tú lo sabes, 2755
eterna sabiduría.
Hombres, Belisario soy,
el que reinos y provincias
ganó al imperio, sin ojos
por estos campos mendiga. 7760
 
Sale NARSES
 
NARSES Las telas se han de poner
desde el bosque hasta la orilla
deste camino.
BELISARIO                       Señores,
dad limosna a quien podía
ser rey del mundo, y se ve 2765
derribado de la envidia.
Dad limosna a Belisario,
cuya famosa cuchilla
Asia y África temieron.
NARSES Tu adversidad me lastima. 2770
BELISARIO ¿Es quien habló Narses?
NARSES                                      Sí.
BELISARIO Pues de escarmiento te sirva
ver del mayor edificio
las asoladas rüinas.
Lee en mis ojos los sucesos 2775
de los mortales, y mira
las vueltas de la fortuna
en mis calientes cenizas.
NARSES Admiración das al mundo.
BELISARIO Socórreme en la fatiga 2780
de mi adversidad.
NARSES                            No puedo,
que el emperador se indigna
con quien pretende ampararte.
 
Vase
 
BELISARIO Socórranme las divinas
manos de Dios, que ellas solas 2785
son liberales y ricas.
¿Qué mucho que los amigos
hoy me nieguen las reliquias
y migajas de sus mesas
si temen la tiranía 2790
de un emperador ingrato?
Pero callemos; no digan
que muriendo le ofendió
quien no le ofendió en la vida.
 
Sale FLORO
 
FLORO Mi señor.
BELISARIO                ¿Quién habla?
FLORO                                       Floro. 2795
También fui zorra. La villa
me han quitado.
BELISARIO                          Si los ojos
te dejan, ten alegría.
Mendiguemos por el mundo,
ya que mis pasos imitas, 2800
dejando yo a las historias
ejemplos de la desdicha.
Mortales, alerta; alerta.
Esta es la mayor caída
que dieron ni que darán 2805
los privados. A mi dicha
no llegó ningún vasallo.
Con el César competía
mi fortuna.
 
Salen el EMPERADOR y los demás
 
EMPERADOR                  Quite el campo
Mis grandes melancolías.
BELISARIO Caminantes peregrinos, 2810
si hay lástima que os permita
tener dolor, Belisario
es ya la fábula y risa
de la fortuna. Limosna
va pidiendo el que solía 2815
hacer bien a todos, y hoy
no hallo persona viva
que me favorezca.
EMPERADOR                            -¡Cielos!
¿Este espectáculo miran
mis ojos? Piedad es ya 2820
la que hasta aquí fue justicia.-
BELISARIO Dadme siquiera consuelo,
porque la inocencia mía
lo merece. No ofendí
jamás al César. Malicia 2825
o envidia me han derribado,
porque mi nombre eterniza
el cielo en mi adversidad.
EMPERADOR Mudo estoy, y solicita
la lengua hablar y no puede. 2830
Tenlo que fue tiranía
mi rigor. Tarde lo temo;
no quisiera que me digan
las historias el cruel.
 
Por otra puerta salen ANTONIA, MARCIA y CAMILA
 
MARCIA Ven Antonia, ven aprisa, 2835
ya que se queda Teodora
entre aquellas fuentecillas.
BELISARIO Hacia aquí ha sonado gente.
Señores, si el mal lastima
cuando no se ha merecido, 2840
dad limosna a quien castiga
la fortuna por leal.
ANTONIA ¿Qué ilusión, qué sombras frías,
qué sueños, qué devaneos
perturban mis fantasías? 2845
Belisario, hablar no puedo;
toda el alma me lastimas.
Temblando en el pecho -¡cielos!-
salir ha querido aprisa
el sentimiento del pecho, 2850
mas no pudo y se retira,
hasta que resuelto en llanto
destile tantas fatigas.
Belisario, Belisario,
sólo entre lágrimas vivas 2855
puedo pronunciar tu nombre.
BELISARIO Antonia, esa voz me quita,
después de tanta miseria,
después destas dos heridas,
la vida que me quedaba, 2860
porque el alma por oírla
se va asomando a la boca.
Tú sabes que no ofendía
a su majestad. Mi honor
te encomiendo. Adiós.
 
Déjase caer junto al paño, y queda cubierto
 
ANTONIA                                    ¿Qué arpía, 2865
qué tigre, qué fiera habrá
que a tal dolor se resista?
Emperador riguroso,
tirano, cruel, homicida,
que a deshacer tus hechuras 2870
te arrojas y determinas;
tan a ciegas Belisario
cortésmente me servía
y Teodora me envidiaba;
un papel, que me escribía 2875
Belisario, me quitó,
y viéndose aborrecida
de tu vasallo leal,
convirtió su amor en ira.
EMPERADOR Calla, Antonia; calla, Antonia; 2880
más palabras no repitas,
que las creo y me atormentan.
¡Mal haya el rey que derriba
sin acuerdo y sin firmeza
al hombre de quien se fía! 2885
Murió el mayor capitán
que las naciones antiguas
ni venideras tendrán.
Vengue en mis entrañas mismas
el cielo su mal. Teodora 2890
repudiada y abatida
ha de ser, y sola Antonia
porque él la amó será mía.
ANTONIA Eso no, que vendré a menos.
EMPERADOR ¿Por qué?
ANTONIA                  Tuvo Roma invicta 2895
muchos Césares, y sólo
un Belisario.
EMPERADOR                    Altas piras
y túmulos honorosos,
honras varias y exquisitas,
le haré en su muerte.
ANTONIA                                 Ya es tarde. 2900
EMPERADOR No me niegues.
ANTONIA                          Soy muy fina.
EMPERADOR Bien le quise yo.
ANTONIA                           No hiciste.
EMPERADOR Su virtud amé.
ANTONIA                       Es mentira.
EMPERADOR Engañéme.
ANTONIA                   No eres cuerdo.
EMPERADOR Tuyo seré.
ANTONIA                     Mal porfías. 2905
EMPERADOR Amaré.
ANTONIA             A Teodora puedes.
EMPERADOR Fue desleal.
ANTONIA                   No la olvidas.
EMPERADOR Ya la repudio.
ANTONIA                        La adoras.
EMPERADOR Mataréla.
ANTONIA               No me obligas.
EMPERADOR Sola Antonia.
ANTONIA                       No me nombres. 2910
EMPERADOR ¿Qué temes?
ANTONIA                     ¿Qué solicitas?
EMPERADOR ¿Qué?
ANTONIA           Mi muerte.
EMPERADOR                             No la temas.
ANTONIA Miro ejemplos.
EMPERADOR                          Mi fe mira.
ANTONIA Fui de Belisario.
EMPERADOR                           Y yo.
ANTONIA Sí, mas fuiste... 2915
EMPERADOR                         ¿Qué?
ANTONIA                                    Homicida.
EMPERADOR Te estimaré.
ANTONIA                     Soy constante.
EMPERADOR ¿No me querrás?
ANTONIA                           Mal porfías.
EMPERADOR ¿No has de amar?
ANTONIA                             No.
EMPERADOR                                     Pues acabe.
en tu firmeza, y su vida, 2920
el ejemplo mayor de la desdicha.


El doctor Mira de Amescua.

     He visto esta comedia y puesto que no contiene nada contra las buenas costumbres, puédese representar y su autor Mira de Amescua obtener nuevos aplausos. Madrid y Julio de 1625.

Lope de Vega Carpio.

     Esta comedia, que su autor el doctor Mira de Amescua intitula El ejemplo mayor de la desdicha, es la vida y hazañas de aquel valeroso capitán Belisario, vencedor de tantas naciones y gentes y su fin lastimoso. No tiene inconveniente, sino aviso y escarmiento de las confianzas humanas. Puede representarse reservando a la vista lo que allí se ofreciere. Madrid 19 de Xbre. 1625.

Pedro de Vargas Machuca.

Puédese representar en Valª y octubre a 2 de 1627.

Dr. Garcés V.º I I

Puédese representar a 3.



FIN

Arriba