El «Elogio descriptivo» escrito con motivo del famoso juego de toros y cañas celebrado en Madrid en Agosto de 1623 ,
I
Mientras la admiración avara atiende
II
Era del año la estación ardiente
III
Los tafetanes, rasos, terciopelos,
IV
cuando el aplauso roba cortesano
V
Grave se mueve el uno y otro plaustro
VI
Jerarquía gentil de semidiosas
VII
Candores brilla, si entre auroras puede
VIII
Rosas Gales vertiendo y azucenas,
IX
Al espléndido trono fija atento
X
No tanto entre topacios y jacintos
XI
Ocupa el real trono, eminente
XII
Águila, a su esplendor no se deslumbra
XIII
Del alto trono el trono mismo alcanza
XIV
Tudesca hueste herrado fresno esgrime
XV
Movibles selvas, fuentes racionales
XVI
Pueblo de famas es el ordenado
XVII -
Clara familia infante el grave paso
XVIII
Terliz purpúreo, que, de Arabia el oro
XIX
Siguen sus huellas, en ornato iguales
XX -
Portátil basa que, a sus pies rendida
XXI
Doce enfrenados montes, que de Ociro
XXII
En torno lustra la cuadrada arena
XXIII
Madrid entonces a Madrid presenta
XXIV
Sus huellas borra y borra su memoria
XXV
Emula de la pompa lusitana
XXVI
Ya tiembla el turco, ya se turba el medo
XXVII
Tuba sonante la atención incita
XXVIII
Festivo, si marcial, suena inflamado
XXIX
De éste, pues, héroe, visitó la arena
XXX
Largo escuadrón, al resonar del viento
XXXI
De Córdoba al clarín tiembla la tierra
XXXII
Silencio imprime cuando acorde suena
XXXIII
Cuanto su vista el ánimo suspende
XXXIV
En él dio fin la ostentación faustosa
XXXV
Aún no la planta se ocultó postrera
XXXVI
Aquí la águila regia, aquí el segundo
XXXVII
Pagó el postrero universal tributo
XXXVIII
Solicitó el segundo con ligera
XXXIX
Segunda vez de mílite extranjero
XL
Los que a la pluma truecan ya la espada
XLI
Cuando la puerta que antes el Oriente
XLII
De un bizarro alazán la espalda oprime
XLIII
Carlos le sigue; de su bruto alado
XLIV
Rayo es del sol, si puede serlo alguno
XLV
Ébano y oro dividiendo hermosa
XLVI
Con relámpagos siete, ardiente rayo
XLVII
Mendozas dos un cuarto son planeta
XLVIII
Toledo el quinto, quinto ya Mavorte
XLIX
El lusitano Mora, que dilata
L
Los aplausos prorrumpen alegría
LI
Blasones aclamó del Almirante
LII
Del carro de la noche se desata
LIII
Cordobés rucio entiende el pensamiento
LIV
Mi pluma llega de volar cansada
LV
Rápido rucio es rayo arrebatado
LVI
Segunda vez Bucéfalo espumoso
LVII
De las escuadras diez que ya leales
LVIII
La caña empuña el Rey, la adarga
LIX -
No opuesto el Duque, no; (correspondiente
LX
Tremola apenas el delgado lino
LXI
Aquí de Ampudia el advertido Conde
LXII
Cuatro veces en giros diferentes
LXIII
Su campo ostenta el de Austria, y el de Cea
LXIV
En medio de su curso impele al viento
LXV
Vuelve el caballo el Rey, y, acompañando
LXVI
Mas, ¿para qué, Señor, tan cuidado
LXVII
Ya el Duque, pues, que en los pasados giros
LXVIII
La lealtad puede tanto, tanto puede
LXIX -
¡Oh, Carlos!, perdonad, que, deslumbrado
LXX
El gallardo Guzmán, el fiel Acates
LXXI
No callan, a los cielos atrevidas
LXXII -
Hasta que ya interpuestos los ancianos
LXXIII
Mientras, seguido de su hueste hermosa
Bibliografía selecta
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