A casa de una moza un estudiante A cierta moza un húsar, y no es cuento, A los pies de un devoto franciscano A media noche muchos gritos daba A pedir la limosna acostumbrada A un alcalde de corte a presentarse A un viejo inquisidor es presentada Allá en tiempos pasados Ardiente una muchacha el otro día, Casarse una soltera recelaba, Casó Maruxa, gruesa gallegota Casóse Dora la bella Cierta joven soltera, Cierta viuda, joven y devota, Compró un turco robusto Con un robusto fraile carmelita Confesándose un soldado Cuentan que un orador célebre en Grecia, De cierto procurador De histérico una monja padecía De las entrañas de un roble De un tremebundo lego acompañado, Dieron alojamiento El cínico Diógenes de Atenas El joven Melibeo El lunes me encontré a Juana El pajarito, madre, El pozo de los padres trinitarios En casa de un labrador En la ciudad alegre y renombrada En la crítica ocasión En la Puerta del Sol, según costumbre, En lo interior del África buscaba En todos los tiempos hubo algún amante En un carro manchego En un día muy festivo En una humilde aldea el Jueves Santo Érase en una aldea Estaba una señora desahuciada Hallándose cortejando Iba a Jerusalén, acompañada Iba un guardia de corps, lector amado, Madre e hija con su manto Mandó a Madrid venir de la montaña Mientras ausente estaba Montada en la trasera de su mulo, No te quejes, oh Nice, de tu estado Oye, Apolo, mi acento, Predicaba un gilito en su convento Preguntó en el Paular un forastero Reñía una casada a su marido Reprendía un abad a un perezoso Salió muy de mañana Señor don Juan, quedito, que me enfado. Si yo he de quererte bien, Tenía cierta vieja de costumbre, Tenía cierto pobre vergonzante Tenía una doncella muy bonita, Tiene su aprendizaje cada oficio, Un avariento casado Un confesor gilito Un convento ejemplar benedictino Un cura y su criada en una aldea Un gordo capuchino confesaba Un joven arriscado Un novicio tenía en su convento Un payo a confesarse a Madrid vino Un tejedor tenía Un zagalón del campo, Una abadesa, en Córdoba, ignoraba Una fe con testimonio Una noche ardorosa, Una noche de enero, Una soltera muy escrupulosa Va a consultar a un padre jubilado Vivían una vez, y va de cuento, Yéndose a confesar cierta criada,
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