Jornada segunda |
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Entran
CORNELIO y
ANASTASIO.
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CORNELIO | Volviendo a lo comenzado, | | señor, ¿qué piensas hacer? | |
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ANASTASIO | Lo que procuro es saber | | si el príncipe se ha engañado, | | |
-fol. 149v-
| o qué causa le ha movido | 5 | a acusar a Rosamira: | | si fueron celos, o ira, | | ser llamado y no escogido; | | y, cuando desta querella | | no sepa verdad jamás, | 10 | por gentileza no más | | me dispongo a defendella. | |
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CORNELIO | Propongo que Dagoberto | | es vencido en la batalla, | | y que ella libre se halla | 15 | de la tormenta en el puerto: | | ¿tendrás por cosa notoria | | el poder asegurarte | | que la razón vino a darte, | | y no fuerza, la vitoria? | 20 | Porque de Dios los secretos | | son tan incomprehensibles, | | que a veces vemos visibles, | | de bienes, malos efetos. | |
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ANASTASIO | Ya entiendo tus argumentos, | 25 | y con ellos me das pena. | | Haga el Cielo lo que ordena; | | yo honraré mis pensamientos. | |
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(Entran
JULIA y
PORCIA.)
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CORNELIO | Los estudiantes son estos | | de quien los otros burlaron. | 30 |
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ANASTASIO | Sus burlas, ¿en qué pararon? | |
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CORNELIO | Eran algo descompuestos. | | Forastero me parece | | en cierto modo su traje; | | eso veré en su lenguaje, | 35 | si el hablallos se me ofrece. | |
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PORCIA | Camilo, no te descuides | | en mostrar en dicho y hecho | | que eres varón, a despecho | | de cuantos cuidados cuides. | 40 | Deja melindres aparte, | | da a las ternezas de mano, | | y mira que está en tu mano | | el perderte o el ganarte. | | Mira que amor te ha traído, | 45 | por un nunca visto enredo | | a ser paje de Manfredo, | | y paje favorecido: | | que es principio que asegura | | buen fin a tu pretensión. | 50 |
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JULIA | Tienes, Rutilio, razón; | | mas no tengo yo ventura, | | pues, cuando más me acomodo | | a hacer lo que me ordenas, | | embebecida en mis penas, | 55 | se me olvida a veces todo. | | Mas, ¡ay de mí, desdichada, | | que éste es el duque, mi hermano! | |
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PORCIA | Vuelve el rostro a esotra mano, | | y vuélvete a la posada; | 60 | que él no me conoce a mí, | | y conviéneme hablalle. | |
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PORCIA | Voy tras ti. | |
(Vase
JULIA.)
| Buen hombre, ¿sois desta tierra? | 65 |
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ANASTASIO | Ni soy della, ni buen hombre. | |
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PORCIA | Pues, ¿cómo la vuestra ha nombre? | |
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ANASTASIO | Como el cielo que la encierra. | |
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CORNELIO | [Aparte.] | Querrá decir Rosamira, | | que es tierra y cielo a do vive. | 70 | Estas quimeras concibe | | quien más por amor suspira. | |
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ANASTASIO | Y vos, ¿sois deste lugar, | | señor estudiante? |
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PORCIA | Aún no sé yo | 75 | de a dó me podré llamar: | | que el cielo y tierra, hasta agora, | | |
-fol. 150r-
| me tratan como estranjero, | | y ni dél ni della espero | | ver en mis cuitas mejora. | 80 |
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ANASTASIO | ¿Vos con cuitas en edad | | tan tierna? ¡A fe que me espanta! | |
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[PORCIA] | A los años se adelanta | | tal vez la calamidad; | | y más cuando son de aquellas | 85 | que trae el amor en sus alas. | |
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CORNELIO | Sus razones no son malas, | | aunque yo no sé entendellas; | | mas, con todo, apostaré | | que está el rapaz traspasado | 90 | del agudo arpón dorado, | | como el señor su mercé. | |
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PORCIA | Sí; | | mas no sé si por ventura, | | aunque alguna me asegura | 95 | ver ahora lo que vi. | |
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PORCIA | No será honesto | | hacer que me ponga en mengua | | tan fácilmente mi lengua | | como mis ojos me han puesto; | 100 | ni vuestro traje me mueve, | | ni mi deseo, a mostrar | | lo que en silencio ha de estar | | hasta que otras cosas pruebe. | |
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ANASTASIO | ¿Tan mal os parece el traje? | 105 |
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PORCIA | No, por cierto; porque veo | | que dese rústico aseo | | es muy contrario el lenguaje, | | y podrá ser que el sayal | | encubra el al del refrán. | 110 |
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ANASTASIO | De ahí soy yo natural. | | ¿Cuánto ha que de allá
venistes? | |
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PORCIA | Niñerías, | 115 | aunque son un poco tristes. | |
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PORCIA | Que el de Rosena, | | que el de Dorlán hospedó, | | a Julia y Porcia robó, | | como Paris hizo a Helena. | 120 |
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PORCIA | Sí tiene; mas yo imagino | | que no lleva más camino | | que del cielo la maldad. | |
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PORCIA | Yo entreoí | 125 | que la Porcia quería bien | | a Anastasio. |
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ANASTASIO | [Aparte.] | ¿Cómo? ¿A mí? | | ¿A su primo hermano? ¡Bueno! | |
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PORCIA | Quizá guiaba su intento | 130 | por vía de casamiento. | |
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ANASTASIO | Deso está mi bien ajeno. | | Mas, ¿eso qué importa al hecho | | de roballa? |
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PORCIA | No sé yo; | | dícese que la sacó | 135 | el mismo amor de su pecho. | | Mas deben de ser hablillas | | del vulgo mal informado. | |
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ANASTASIO | ¿Pues de qué te maravillas? | 140 | Di: ¿no puede acontecer, | | sin admiración que asombre, | | que una mujer busque a un hombre, | | como un hombre a una mujer? | |
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CORNELIO | Sí puede; y es tan agible | 145 | lo que dices, que se ve | | que, en las posibles, no sé | | otra cosa más posible. | |
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ANASTASIO | Como a su centro camina, | | esté cerca o apartado, | 150 | lo leve o lo que es pesado, | | y a procuralle se inclina, | | tal la hembra y el varón | | el uno al otro apetece, | | y a veces más se parece | 155 | |
-fol. 150v-
| en ella esta inclinación; | | y si la naturaleza | | quitase a su calidad | | el freno de honestidad, | | que tiempla su ligereza, | 160 | correría a rienda suelta | | por do más se le antojase, | | sin que la razón bastase | | a hacerla dar la vuelta; | | y ansí, cuando el freno toma | 165 | entre los dientes del gusto, | | ni la detiene lo justo, | | ni algún respeto la doma. | |
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PORCIA | ¡En poca deuda os están | | las mujeres! |
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CORNELIO | Si así fuera, | 170 | ni yo este traje trujera, | | ni él vistiera aquel gabán. | |
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ANASTASIO | No es tan poca: que si hago | | la cuenta, no sé yo paga | | que a la deuda satisfaga, | 175 | puesto que en ella me pago. | |
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ANASTASIO | Alma tengo, | | y no he de estar sin amor. | |
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ANASTASIO | Yo con el mejor me avengo. | 180 |
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ANASTASIO | El tabarro | | que me cubre así lo dice. | |
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PORCIA | Pues todo lo contradice | | el talle y horro bizarro; | | que el tabarro es tosca caja | 185 | que encierra el fino diamante. | |
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CORNELIO | ¡El diablo es el estudiante! | | ¡Qué bien su razón encaja! | | Apostaré que mi amo, | | sin más ni más, le da cuenta | 190 | de quién es y lo que intenta. | | Por aquesto le desamo: | | que presume de discreto, | | y no ve que es ignorancia, | | en las cosas de importancia, | 195 | fiar de nadie el secreto. | |
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ANASTASIO | Ahora bien, si vuestra estada | | no es de asiento en el lugar | | y queréis conmigo estar | | en una misma posada, | 200 | en la que tengo os ofrezco | | el género de amistad | | que engrandece la igualdad. | |
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PORCIA | Daisme lo que no merezco. | | Mas heme de despedir | 205 | primero de un cierto amigo. | |
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CORNELIO | Aquesto es lo que yo digo: | | él se vendrá a descubrir. | |
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ANASTASIO | A la insignia del Pavón | | es mi estancia. |
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PORCIA | Andad con Dios, | 210 | que mañana soy con vos. | | ¡Oh venturosa ocasión! | |
(Éntrase
ANASTASIO y
CORNELIO.)
| Si al fuego natural no se le pone | | materia que en la tierra le sustente, | | volveráse a su esfera fácilmente, | 215 | que así naturaleza lo dispone. | | Y el amante que quiere que se abone | | su fe con afirmar que no consiente | | en su alma esperanza, poco siente | | de amor, pues que a su ley justa se opone. | 220 | Cual sin el agua quedaría la tierra, | | sin sol el cielo, el aire sin vacío, | | |
-fol. 152r [151r]-
| el mar en tempestad, nunca en bonanza, | | y sin su objeto, que es la paz, la guerra, | | forzado sin su gusto el albedrío, | 225 | tal quedara amor sin esperanza. | |
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(Éntrase
PORCIA.)
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(Salen
TÁCITO y
ANDRONIO.)
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ANDRONIO | Vamos hacia la prisión | | de la duquesa, que importa. | |
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TÁCITO | Reporta, Andronio, reporta | | tu arrojada condición: | 230 | que siempre quieres saber | | lo que no te importa un pelo. | |
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TÁCITO | Yo recelo | | que aqueso te ha de ofender. | | Necio llamaré del todo, | 235 | no curioso, al que se mete | | en lo que no le compete | | ni toca por algún modo. | | Hay algunos tan simplones, | | que desde su muladar | 240 | se ponen a gobernar | | mil reinos y mil naciones; | | dan trazas, forman Estados | | y repúblicas sin tasa, | | y no saben en su casa | 245 | gobernar a dos criados. | | De aquéllos mi Andronio es, | | y esto lo sé con certeza, | | que emiendan a la cabeza, | | y apenas son ellos pies. | 250 | Llaman con su ceguedad | | y mal fundada opinión, | | al recato, remisión; | | al castigo, crüeldad. | | El gobierno no les cuadra | 255 | más justo y más nivelado; | | siguen del vulgo engañado | | la siempre mudable escuadra. | | El que es buen vasallo, atiende | | a rogar por su señor, | 260 | si es bueno, que sea mejor; | | y si es malo, que se emiende. | | De los viejos que enterramos, | | fue sentencia singular | | que el mundo hemos de dejar | 265 | del modo que le hallamos. | | ¿Qué te importa a ti si hace | | bien o mal el duque en esto? | |
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ANDRONIO | ¿Hasme oído tratar desto? | |
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TÁCITO | Y tanto, que me desplace. | 270 | Que quemen a la duquesa, | | no se te dé a ti un ardite. | |
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ANDRONIO | Desde hoy más guardaré el chite, | | y de lo hablado me pesa. | |
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TÁCITO | A la espada me remito | 275 | de Dagoberto en la riña. | |
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TÁCITO | Pague la niña: | | que a buen bocado, buen grito. | | Quien de honestidad los muros | | rompe, mil males se aplica. | 280 |
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ANDRONIO | Cuando la zorra predica, | | no están los pollos seguros. | |
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(Éntranse
TÁCITO y
ANDRONIO. Sale
PORCIA, como labrador, y
JULIA, como estudiante.)
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JULIA | ¿Por qué quieres intentar, | | Rutilio, tan gran locura? | |
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PORCIA | Porque en el mal es cordura | 285 | |
-fol. 152v [151v]-
| no temer, sino esperar; | | y la negligencia estraga | | los remedios del dolor, | | y no quiero yo que amor | | conmigo milagros haga. | 290 | El que padece tormenta, | | si es que de piloto sabe, | | si puede, guíe la nave | | a donde menos la sienta. | | Yo en la mía un puerto veo | 295 | a los ojos de mi fe, | | y allá me encaminaré | | con los soplos del deseo. | | Ya viste que era tu hermano | | el labrador que aquí vimos: | 300 | que los dos le conocimos, | | aunque en el traje villano; | | y ha muchos días que sabes, | | y yo también, por mi mal, | | que tiene de su caudal | 305 | el amor todas las llaves, | | y que Rosamira es | | la que así le tiene aquí. | |
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JULIA | Ya yo te he dicho que sí. | |
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PORCIA | Pues dime: ¿ahora no ves | 310 | que será muy acertada | | la traza que te he contado? | |
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JULIA | Caminas tras tu cuidado; | | en fin, como enamorada. | | ¿Que podrás dejarme a solas? | 315 |
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PORCIA | ¿A solas dices que estás, | | quedando con quien podrás | | contrastar de amor las olas? | | Ingenio tienes, y brío, | | y ocasión tienes también | 320 | para procurar tu bien, | | como yo procuro el mío. | |
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JULIA | ¿Y si te conoce, a dicha? | |
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PORCIA | Engañada en eso estás: | | que él no me ha visto jamás. | 325 |
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JULIA | Puede mucho una desdicha. | |
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[PORCIA] | Nuestro mucho encerramiento | | y libertad oprimida, | | como causó esta venida, | | cegará su entendimiento. | 330 |
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JULIA | Pues si el cielo, mi enemigo, | | te hiciere conocer, | | nunca lo des a entender | | que te veniste conmigo. | | Sigue a solas tu ventura, | 335 | que yo seguiré la mía, | | y el blando amor que nos guía | | abone nuestra locura. | | Yo a Manfredo le diré | | que a la patria te volviste. | 340 | Mas, ¿qué gente es ésta? ¡Ay triste!
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(Entran
ANASTASIO,
MANFREDO y los dos ciudadanos.)
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CIUDADANO 1 | Es el caso inaudito, y la insolencia | | del duque de Rosena demasiada, | | mala en el hecho y mala en la apariencia. | 345 |
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ANASTASIO | Cuando del apetito es sojuzgada | | la razón, no hay respeto que se mire, | | ni justa obligación que sea guardada. | |
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CIUDADANO 2 | ¿Quién lo vendrá a entender que
no se admire?: | | |
-fol. 152r-
| que, faltando a la ley del hospedaje, | 350 | con las prendas del huésped se retire. | | Y más aquel que debe por linaje, | | por ser, por calidad, por gentileza, | | hacer a todos bien, a nadie ultraje. | |
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ANASTASIO | Debe de ser de vil naturaleza, | 355 | o a quien soberbia natural inclina | | a tan infames hechos de bajeza. | | Pues a fe que fabricas tu ruïna, | | Manfredo ingrato: que Dorlán bien suele | | amansar tu arrogancia repentina. | 360 |
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MANFREDO | A un pobre labrador, ¿por qué le
duele | | tanto de Julia y Porcia el robo incierto? | | Quizá miente la fama. |
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JULIA | Háblale; pero no te ha descubierto. | |
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ANASTASIO | ¡Siempre son ciertas las desdichas mías! | 365 |
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MANFREDO | ¿Desdichas tuyas? ¡Bueno estás, por
cierto! | |
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ANASTASIO | ¿Qué scita vive en sus regiones
fieras, | | qué garamanta en su abrasada arena, | | o en tierras, si las hay, de amubaceas, | | que apruebe que un gran duque de Rosena, | 370 | siendo del de Dorlán huésped y amigo... | |
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JULIA | Aquestos argumentos me dan pena. | |
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ANASTASIO | ...como astuto ladrón, como enemigo, | | haberle de sus prendas despojado, | | sin que diga lo mismo que yo digo: | 375 | que fue Manfredo ingrato y mal mirado? | |
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JULIA | Apostaré que el duque te conoce. | |
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PORCIA | Desvíate en buen hora a esotro lado. | |
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MANFREDO | Buen hombre, no es razón que se alboroce | | así vuestro sentido: que a Manfredo | 380 | no le estima cual vos quien le conoce. | |
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JULIA | Que han de reñir los dos tengo gran miedo. | |
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PORCIA | Pues, por Dios, que si riñen... |
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PORCIA | Añade a lo que dices: si es que puedo. | |
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ANASTASIO | Tampoco no sé yo a qué se
entremete | 385 | a defender un hecho un estudiante | | donde tan gran pecado se comete. | |
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[CIUDADANO] 2 | Señores, no paséis más adelante: | | que si es verdad que el duque hizo tal hecho, | | |
-fol. 152v-
| aquel que lo defienda es ignorante. | 390 |
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ANASTASIO | ¡Vive Dios, que se me arde en rabia el
pecho! | |
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MANFREDO | ¡Por Dios, que está el villano muy donoso! | |
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JULIA | Cuajóse la cuestión; ello está hecho. | |
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ANASTASIO | ¿Villano a mí? ¡Escolar sucio y astroso, | | capigorrón, brodista, pordiosero! | 395 |
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MANFREDO | ¡Oh villano otra vez, loco furioso! | |
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PORCIA | Mal haré si no ayudo a quien bien quiero. | |
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[CIUDADANO] 1 | ¿Qué es esto? ¿Con puñal a un
desarmado? | |
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ANASTASIO | Dejad que llegue aqueste vil grosero. | |
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[CIUDADANO] 2 | Cada cual de los dos sea bien mirado: | 400 | miren quién está en medio. |
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MANFREDO | ¿Tanto brío | | en un villano pecho está encerrado? | |
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JULIA | ¡Oh! ¿También tú,
villano? |
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JULIA | Rutilio, di: ¿no es éste desvarío? | 405 | ¿Bofetada en mi rostro? ¡Ya el coraje | | ha llegado a su punto, y no es posible | | que temor o respeto aquí le ataje! | |
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[CIUDADANO] 1 | Los dos criados, con furor terrible, | | se han asido también. |
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MANFREDO | ¡Hasta que mate a éste, es imposible! | |
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ANASTASIO | ¡No estimo su puñal en sólo un higo! | |
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[CIUDADANO] 2 | ¡Otra vez digo que se tengan, ea! | |
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JULIA | ¡Deja estar los cabellos, enemigo! | | ¿Quieres, con esparcirlos, que se vea | 415 | quién somos? |
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PORCIA | Pues, hereje, ¿estásme dando, | | y no te he yo de dar? |
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[CIUDADANO] 1 | Otra pelea | | es ésta más crüel que estoy mirando. | |
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JULIA | ¡Ay, que la boca toda me deshaces! | |
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[CIUDADANO] 2 | Envainad vos, señor, y esta rencilla | | quédese así, pues no os importa nada. | 425 |
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MANFREDO | ¡Dios sabe por qué gusto diferilla! | |
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PORCIA | Quitásteme el gabán,
desvergonzada; | | la mano, digo, que tal fuerza tiene; | | pero ésta mía me hará vengada. | |
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-fol. 153r-
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[CIUDADANO] 1 | ¿Han visto con qué brío el mozo viene? | 430 | ¿Y éste es vuestro criado? |
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PORCIA | No conviene | | que mi designio aquí sea descubierto. | |
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MANFREDO | Pues, ¿por qué peleabas con tu hermano? | |
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PORCIA | De ignorancia nació mi desconcierto; | 435 | que, como vi este traje de villano, | | tan parecido a aquellos de mi tierra, | | dejarle de ayudar no fue en mi mano. | | Y creo, si la vista no se yerra, | | que éste es un mi pariente conocido, | 440 | que de todo mi gusto me destierra. | |
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MANFREDO | El seso, al parecer, tienes perdido; | | mas no le pierdas tanto que señales | | pieza por donde yo sea conocido. | |
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PORCIA | Seguro está, señor, que ni por
males | 445 | ni bienes que a Rutilio el cielo envíe, | | dará de ser quién eres las señales, | | y en tal seguro el tuyo se confíe. | |
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MANFREDO | ¿De modo que a la patria quies volverte? | |
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PORCIA | Antes que el tiempo cargue y más enfríe. | 450 |
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MANFREDO | ¡Adiós, que yo no quiero detenerte! | |
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PORCIA | Plega a Dios que en servirte en todo acierte. | |
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(Vase
MANFREDO y los dos ciudadanos.)
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JULIA | Dime, Rutilio: ¿a dicha, queda escrito | | en el alma el rencor que hemos mostrado? | 455 |
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PORCIA | A la ocasión y al gusto le remito. | |
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JULIA | ¿Iré de tu buen pecho confiado? | |
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JULIA | ¡Adiós, pues, firme amigo! | |
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(Vase
JULIA.)
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PORCIA | ¡Adiós, mocito mal aconsejado! | | Ya me tienes, señor, aquí contigo; | 460 | a tu gusto me manda, que yo espero | | que amor me ha de ayudar al bien que sigo. | |
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-fol. 153v-
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ANASTASIO | Pues yo de todo bien ya desespero. | | ¡Oh amor, que con la vida me atropellas | | la honra, pues sin ella vivo y muero! | 465 | Allí llega el ardor de sus centellas, | | donde pueda quitar el sentimiento | | de las cosas que es muerte el no tenellas. | | Julia, robada; el duque, en salvamento; | | yo, a quien el caso toca, descuidado | 470 | con el cuidado que en el alma siento. | | De un estudiante vil mal afrentado; | | socorrido de un pobre pastorcillo, | | aunque en esto me doy por bien pagado. | | Padezco el mal; no sé a quién
descubrillo; | 475 | mas, aunque lo supiese, no osaría, | | pues no es para sufrillo ni decillo. | |
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PORCIA | Si acaso éste no fuera el primer día | | que de buena amistad te doy la mano, | | pudiéraste fiar de la fe mía. | 480 | Acomódome al traje de villano | | por servirte en el tuyo: señal clara | | que soy de proceder fácil y llano. | | Si en algunos escrúpulos repara | | tu voluntad, el tiempo tendrá cargo | 485 | de mostrarte la mía abierta y clara. | | Yo de serte fïel sólo me encargo, | | con pecho noble, sin torcido enredo, | | sin que dificultad me ponga embargo. | |
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ANASTASIO | Sabrás...; basta, no más. |
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PORCIA | ¿Que tienes miedo | 490 | de descubrirte a mí? Pues yo te juro, | | por todo aquello que jurarte puedo, | | que puedes sin escrúpulo, al seguro, | | fiar de mí cualquier tu pensamiento. | |
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ANASTASIO | Conviéneme creer que estoy seguro; | 495 | porque para salir con el intento | | que tengo, sólo entiendo que tú eres | | el más fácil y cómodo instrumento; | | y es menester, si gusto darme quieres, | | que, fingiendo ser moza labradora... | 500 | ¿De qué te ríes? |
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PORCIA | Di lo que quisieres, | | que no me río, a fe. |
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ANASTASIO | Si es que no mora | | |
-fol. 154r-
| voluntad en tu pecho de servirme, | | dímelo, y callaré luego a la hora. | |
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PORCIA | No digo de mujer; pero vestirme | 505 | de diablo lo haré, pues que te agrada, | | con prompta voluntad y ánimo firme. | |
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ANASTASIO | Serás de mí tan bien gratificado, | | que iguale a tu deseo el beneficio. | |
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PORCIA | Quedo en sólo servirte bien pagado. | 510 | Prosigue, pues. |
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ANASTASIO | Ha dado en sacrificio | | un amigo su alma a la duquesa, | | que está acusada de un infame vicio. | | No se puede saber, como está presa, | | si tiene culpa o no, y él, sin sabello, | 515 | duda el ser defensor de tal empresa. | | A mí me ha dado el cargo de entendello, | | y, con este gabán disimulado, | | ha algunos días que he entendido en ello. | |
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PORCIA | ¿Y has alguna verdad averiguado? | 520 |
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ANASTASIO | Que te pongas | | en el traje que digo disfrazado, | | y a dar a Rosamira te dispongas | | un papel, y a sacarle de su pecho | | cuanto tuviere en él. |
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PORCIA | Como compongas | 525 | bien el rústico traje, ten por hecho | | lo que pides. |
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ANASTASIO | La entrada está segura, | | dejando al carcelero satisfecho. | | Has de llevar el rostro con mesura. | |
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PORCIA | Para una labradora, poco importa; | 530 | basta que lleve el pecho con cordura. | | La carta escribe y la partida acorta, | | que yo de parecer mujer no dudo. | |
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ANASTASIO | Habla sutil, y en pláticas sé corta. | |
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PORCIA | ¡Ah ciego amor, de pïedad desnudo, | 535 | y en qué trance me pones! |
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PORCIA | Nunca del buen intento yo me mudo. | | Aunque tuviera el caso inconvenientes | | mayores, con mi industria los venciera | | y buscara los medios suficientes. | 540 |
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ANASTASIO | Si supieses la paga que te espera, | | cual yo la sé, mancebo generoso, | | |
-fol. 154v-
| a más tu voluntad se dispusiera: | | que soy otra persona que este astroso | | hábito muestra. |
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PORCIA | Y yo seré un criado | 545 | para ti el más fïel y cuidadoso | | que se pueda hallar en lo criado. | |
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(Éntranse.)
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(Sale
MANFREDO y
JULIA.)
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JULIA | Y atrevido además, según dio muestra. | |
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MANFREDO | Y muy necio tu hermano. | 550 |
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JULIA | La juventud lo causa, poco diestra | | en lazos de importancia. | |
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JULIA | ¡Y no le arriendo la ganancia! | |
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MANFREDO | Torna, pues, ¡oh Camilo!, | | y dime aquello que decías agora, | 555 | usando el mismo estilo: | | que el modo de decirlo me enamora, | | y el caso me suspende. | |
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JULIA | Pues dello gustas, buen señor, atiende. | | «Llegóse a mí un mancebo | 560 | de agradable presencia, bien tratado, | | con un vestido nuevo, | | que creo que por éste fue trazado; | | llegóse, como digo, | | y díjome: "Escuchadme, buen amigo". | 565 | Volví, miréle, y vile | | lloviendo perlas de sus bellos ojos; | | la mano entonces dile, | | de lástima movido, y él, de hinojos, | | temeroso tomóla, | 570 | y, bañándola en lágrimas, besóla. | | Yo, del caso espantado, | | le alcé y le pregunté lo que quería; | | él, casi desmayado, | | me dijo que merced recibiría | 575 | si un poco le escuchase | | en parte donde naide nos notase. | | Llevéle a mi aposento; | | sentóse, sosegóse, y después dijo | | |
-fol. 155r-
| con desmayado aliento, | 580 | con voz turbada y anhelar prolijo: | | "Yo soy...", y calló luego, | | y el rostro se le puso como un fuego. | | Por estos movimientos | | conocí que vergüenza le estorbaba | 585 | a decir sus intentos; | | y como yo sabellos deseaba, | | lleguéme a él, diciendo | | razones que le fueron convenciendo. | | En fin, dellas vencido, | 590 | tras de un suspiro doloroso, ardiente, | | ya el rostro amortecido, | | el codo y palma en la rodilla y frente, | | dijo: "Yo soy aquella | | a quien persigue su contraria estrella; | 595 | yo soy la sin ventura | | que, a la primera vista de unos ojos, | | sin valor ni cordura, | | rendí la libertad de los despojos | | de la honra y la vida, | 600 | pues una y otra cuento por perdida: | | yo soy Julia, la hija | | del duque de Dorlán, cuyo deseo | | ya no hay quien le corrija; | | ni el cielo ofrece, ni en la tierra veo | 605 | remedio al dolor mío, | | y es bien que no le tenga un desvarío". | | Quedé, en oyendo aquesto, | | bien como estatua mudo, y, sin hablalla, | | quise escuchar el resto, | 610 | temiendo con mi plática estorballa; | | y prosiguió diciendo | | lo que me fue encantando y suspendiendo: | | "Yo -dijo- vi a Manfredo, | | aqueste dueño venturoso tuyo | 615 | -que ya no tengo miedo, | | ni de contar, y más a ti, rehuyo | | la mal tejida historia, | | digna de infame y de inmortal memoria-. | | |
-fol. 155v-
| Teníame mi padre | 620 | encerrada do el sol entraba apenas; | | era muerta mi madre, | | y eran mi compañía las almenas | | de torres levantadas, | | sobre vanos temores fabricadas. | 625 | Avivóme el deseo | | la privación de lo que no tenía | | -que crece, a lo que creo, | | la hambre que imagina carestía-; | | mas no era de manera | 630 | que yo no respondiese a ser quien era. | | Hasta que mi desdicha | | hizo que este Manfredo huésped fuese | | de mi padre, que a dicha | | tuvo que la ocasión se le ofreciese | 635 | de mostrar su grandeza | | sirviendo a un duque de tan grande alteza. | | En fin, yo, de curiosa, | | un agujero hice en una puerta, | | que a la vista medrosa, | 640 | y aun al alma, mostró ventana abierta | | para ver a Manfredo. | | Vile, y quedé cual declarar no puedo".» | | Ni aun yo puedo contarte | | más por agora, porque gente viene. | 645 |
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MANFREDO | Vamos por esta parte, | | que está mas fresca y menos gente tiene. | | Anda, que estoy suspenso, | | y vame dando el cuento gusto inmenso. | |
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(Éntranse
MANFREDO y
JULIA.)
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(Sale
PORCIA, como labradora, con un canastico de flores y
fruta.)
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PORCIA | Amor, bien será que abajes | 650 | mi vida a tu proceder, | | pues no me quieres comer, | | aun hecha tantos potajes. | | Primeramente pastor | | me hiciste, y luego estudiante, | 655 | y, andando un poco adelante, | | me volviste en labrador, | | para labrar mis desdichas | | con yerros de tus marañas: | | |
-fol. 156r-
| que éstas son de tus hazañas | 660 | las más venturosas dichas. | | Flores llevo, donde el fruto | | que cogeré ha de ser tal, | | que al corazón de mortal | | le sirva [y] de triste luto. | 665 | Papel que vas encerrado | | entre estas flores, advierte | | que eres sierpe que a mi muerte | | ha el amor determinado. | | No pienses, yendo conmigo, | 670 | ver tu intención declarada: | | que no he de poner la espada | | en manos de mi enemigo. | | Tú de mi alma lo eres, | | y éstos del cuerpo lo son. | 675 |
(Entra
TÁCITO y
ANDRONIO.)
| ¡Del diablo es esta visión! | |
Vade retro! ¿Qué me
quieres? | |
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TÁCITO | ¡Oh, qué buen rato se ofrece | | con la pulida villana! | |
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PORCIA | ¡Por Dios, que vengo de gana! | 680 |
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ANDRONIO | Bonísima me parece. | | ¿Qué es lo que cogió del
suelo? | |
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TÁCITO | Algo que se le cayó; | | o tú llega, o llego yo. | |
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PORCIA | Algún mal caso recelo; | 685 | que éstos son grandes bellacos, | | y me tienen de embestir. | | ¡Oh, quien pudiera huir | | el encuentro destos cacos! | |
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TÁCITO | Mi señora labradora, | 690 | vengáis con los años buenos, | | de paz y abundancia llenos. | |
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ANDRONIO | Vengáis muy mucho en buen hora. | |
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TÁCITO | ¿Qué trae aquí, por mi vida?
| | ¡Oh, pese a quien me parió! | 695 |
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TÁCITO | Sí. ¡Y cómo que me dio! | | La mano tengo aturdida. | | ¡Con otro me has de pagar | | el garrote que me has dado! | |
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PORCIA | ¡Que me roban en poblado! | 700 | ¿No hay quien me venga a ayudar? | | ¡Que me roban, ay de mí! | | ¡Ladrones, dejad la cesta! | |
(Sale el
CARCELERO.)
| ¿Qué soledad es aquésta? | | ¿Naide pasa por aquí? | 705 |
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CARCELERO | ¿Qué es esto, desvergonzados? | |
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TÁCITO | Ojo, el señor, ¿con qué viene? | | Bien parece que no tiene | | los amplíficos cuidados | | ni la cuenta del negocio | 710 | de los dolientes distintos, | | cuando destos laberintos | | es la propria causa el ocio. | |
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CARCELERO | ¿Qué es lo que decís,
malditos? | |
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ANDRONIO | Que se vaya dilatando | 715 | en paz, con el cómo y cuándo; | | tenga los ojos marchitos, | | porque nos cumple acabar | | con aquesta labradora. | |
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CARCELERO | Y vos, ¿qué decís, señora? | 720 |
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PORCIA | Que me querían robar | | aquesta fruta que llevo | | a la señora duquesa. | |
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(Meten la mano en el canastillo y comen de la
fruta.)
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CARCELERO | ¡Hideputa, sinvergüenza! | | |
-fol. 156v-
| ¡Andad, bellacos, de aquí! | |
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TÁCITO | Nunca el comer puso en mí | | género de desvergüenza. | |
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ANDRONIO | Agradezca la villana | 730 | que ha tenido buen padrino; | | mas si hacéis otro camino, | | yo reharé mi sotana. | |
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TÁCITO | ¡Mal haya la suerte avara! | |
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ANDRONIO | Vamos, amigo, a lición... | 735 |
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(Éntranse
TÁCITO y
ANDRONIO.)
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CARCELERO | Tan grandes bellacos son | | como los hay en Ferrara. | | Vamos, labradora, a donde | | podáis ver a la duquesa, | | que en mi poder está presa. | 740 |
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PORCIA | Guíe, que no sé por dónde. | |
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(Éntranse.)
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(Salen
MANFREDO y
JULIA.)
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MANFREDO | Prosigue, que no hay gente | | que aquí nos pueda oír. |
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JULIA | La desdichada | | prosiguió en voz doliente | | su historia, en desvaríos comenzada, | 745 | y dijo: «Vi a Manfredo, | | vile, y quedé cual declarar no puedo: | | que en un instante pudo | | y quiso amor, con mano poderosa, | | de pïedad desnudo, | 750 | la imagen de Manfredo generosa | | grabar así en mi alma, | | que della luego le entregué la palma. | | Volvíme a mi aposento, | | llevando en la memoria y en el seno, | 755 | con gusto y descontento, | | la mirada belleza y el veneno | | de amor que me abrasaba | | y la virtud honrosa refriaba. | | Hice discursos varios, | 760 | fundé esperanzas en el aire vano, | | atropellé contrarios, | | dile al Amor renombre de tirano | | y de señor piadoso, | | y al cabo el entregarme fue forzoso. | 765 | Dejé mi padre, ¡ay cielos!; | | dejé mi libertad, dejé mi honra, | | y, en su lugar, recelos | | |
-fol. 157r-
| y sujeción tomé, muerte y deshonra; | | y a buscar he venido | 770 | este huésped apenas conocido. | | Hoy en tu compañía | | le he visto, y, aunque en traje disfrazado, | | como en el alma mía | | traigo su rostro al vivo dibujado, | 775 | al punto conocíle; | | vile, alegréme, y hasta aquí seguíle. | | "Quiero, pues, ¡oh mancebo! | | -y esto cubriendo perlas sus mejillas, | | hincándose de nuevo | 780 | ante mí, visión bella, de rodillas-; | | quiero -dijo- que digas | | al tuyo, que es mi dueño, mis fatigas. | | Que yo no tengo lengua | | para decir mi mal, ni la dolencia | 785 | mi honestidad y mengua, | | para poder ponerme en su presencia. | | Tú a solas le relata, | | la muerte con que amor mi vida mata; | | que no estará tan duro | 790 | cual peñasco al tocar de leves ondas, | | ni cual está al conjuro | | del sabio encantador, en cuevas hondas, | | la sierpe, en esto cauta, | | ni cual airado viento al Euste nauta. | 795 | No le habrán leche dado | | leonas fieras de la Libia ardiente, | | ni habrá sido engendrado | | de algún cíclope bárbaro inclemente, | | para que no se ablande | 800 | oyendo mi dolor y amor tan grande. | | Rica soy y no fea, | | tan buena como él en el linaje, | | si ya no es que me afea | | y me deshonra este trocado traje; | 805 | mas, cuando amor las causa, | | en todas estas cosas pone pausa. | | Rosamira infamada, | | |
-fol. 157v-
| justamente impedido el casamiento, | | yo dél enamorada, | 810 | cual la tierra del húmido elemento: | | si esto no es desvarío, | | ¿quién lo podrá estorbar que no sea
mío?"» | | Esto dijo, y al punto | | dejó caer los brazos desmayados, | 815 | quedó el rostro difunto, | | los labios, que antes eran colorados, | | cárdenos se tornaron, | | y sus dos bellos soles se eclipsaron. | | Levantósele el pecho, | 820 | su rostro de un sudor frío cubrióse, | | púsela sobre el lecho, | | de allí a un pequeño rato estremecióse, | | volvió en sí suspirando, | | siempre lágrimas tiernas derramando. | 825 | Consoléla y roguéla | | que en aquel aposento se estuviese, | | sin temor de cautela, | | hasta que yo su historia te dijese. | | Encerrada la dejo: | 830 | ¡mira si es raro de mi cuento el dejo! | |
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MANFREDO | Y tan raro, que no puedo | | persuadirme a que es verdad; | | aunque amor y liviandad | | no se apartan por un dedo. | 835 | ¿Y que queda en tu aposento? | |
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MANFREDO | No me pudiera venir | | nueva de mayor contento. | |
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JULIA | Luego, ¿piénsasla gozar? | 840 |
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MANFREDO | Mal me conoces, Camilo: | | que tan mal mirado estilo | | no se puede en mí hallar. | |
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JULIA | Pues, ¿qué piensas hacer della? | |
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MANFREDO | Envialla al padre suyo: | 845 | que con esto restituyo | | mi inocencia y su querella. | |
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JULIA | ¡Mal pagas lo que te quiere! | |
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MANFREDO | La honra se satisfaga: | | que un torpe amor esta paga | 850 | y aun otra peor requiere. | |
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JULIA | ¿Amar tan alto sujeto | | es error? |
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MANFREDO | Y conocido: | | porque amor tan atrevido, | | aunque es amor, no es perfeto. | 855 | Es el amor, cuando es bueno, | | deseo de lo mejor; | | si esto falta, no es amor, | | sino apetito sin freno. | | Con todo, vamos a vella; | 860 | pero no es bien miralla, | | que en tales visitas se halla | | |
-fol. 158r-
| ocasión para perdella; | | que yo no soy Scipión | | ni Alejandro en continencia, | 865 | para hacer la esperiencia | | de mi blanda condición; | | y yo soy de parecer, | | y la experiencia lo enseña, | | que ablandarán una peña | 870 | lágrimas de una mujer. | |
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JULIA | Si no te ablanda su amor, | | no lo hará su hermosura. | |
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MANFREDO | Con todo, será cordura | | huir del daño mayor. | 875 | Si la recibo, me hago | | en su huida culpado; | | si la vuelvo, habré mostrado | | que a ser quien soy satisfago, | | escusaré el desafío, | 880 | cobraré el perdido honor. | |
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JULIA | ¡Oh! ¡Mal haya tanto amor, | | mal pagado y mal nacido! | | ¡Desdichada de la triste | | que te quiso sin porqué! | 885 |
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[MANFREDO] | En esos trances se ve | | quien su gusto no resiste. | | Pero vámonos a casa, | | que, con todo, pienso vella. | |
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JULIA | Quizá vendrás a querella. | 890 |
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MANFREDO | No es mi fuego desa brasa. | |
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(Éntrase
MANFREDO.)
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JULIA | ¡Ay, crüel, cómo te vas | | triunfando de mis despojos! | | ¿Qué consejo en mis enojos | | es, ¡oh Amor!, el que me das? | 895 | En gran confusión me veo. | | ¿Quién me podrá aconsejar? | | En fin, habré de acabar | | a las manos del deseo. | |
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[Éntrase
JULIA.]
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(Sale
ROSAMIRA con un manto hasta los ojos.)
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ROSAMIRA | Quien me viere desta suerte, | 900 | juzgará, sin duda alguna, | | que me tiene la fortuna | | en los brazos de la muerte. | | Pues no es así: porque Amor, | | cuando se quiere extremar, | 905 | con el velo del pesar | | suele encubrir su favor. | | Honra, eclipse padecéis | | porque entre vos y mi gusto | | la industria ha puesto un disgusto, | 910 | por el cual escura os veis; | | mas pasará esta fortuna | | que así vuestra luz atierra | | como sombra de la tierra, | | puesta entre el sol y la luna. | 915 |
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(Entran el
CARCELERO y
PORCIA.)
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CARCELERO | Veisla ahí; habladla, y luego | | os salid con brevedad. | |
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[PORCIA] | ¡Ay obscura claridad! | | ¡Mal haya el vendado ciego! | | ¡Mirad cuál la tiene puesta! | 920 |
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ROSAMIRA | Pues, amiga, ¿qué buscáis? | |
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PORCIA | Señora, que recibáis | | lo que traigo en esta cesta, | | que son unas bellas flores | | con alguna fruta nueva. | 925 |
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ROSAMIRA | ¡Vos sola habéis hecho prueba | | de consolar mis dolores! | | Sentaos aquí par de mí, | | y esas flores me mostrad, | | y ese rebozo os quitad. | 930 |
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PORCIA | Señora, veislas aquí; | | pero sentarme, eso no. | | El embozo, ya le quito. | |
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-fol. 158v-
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ROSAMIRA | Sentaos conmigo un poquito; | | basta que lo diga yo. | 935 |
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PORCIA | Estaba determinada, | | señora, de no lo hacer; | | mas dicen que es mejor ser | | necia, que no porfiada, | | y así, me asiento y suplico, | 940 | si mi ruego puede tanto, | | que os alcéis del rostro el manto | | otro poco, otro tantico. | |
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ROSAMIRA | Vesme descubierta, amiga; | | que a más fuerza tu cordura. | 945 |
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PORCIA | ¡Jesús! ¿Que tanta hermosura | | ha puesto en tanta fatiga? | |
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ROSAMIRA | Amiga, déjate deso, | | y dime: ¿qué te movió | | a venirme a ver? |
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PORCIA | Sé yo | 950 | que fue de amor el exceso, | | y el ver que ya el señalado | | plazo llega a más correr, | | adonde el mundo ha de ver | | tu inocencia o tu pecado; | 955 | y querría ver si puedo | | serte en algo de provecho, | | antes de llegar al hecho | | que al más fuerte pone miedo; | | que es Dagoberto valiente. | 960 |
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ROSAMIRA | Así le conviene ser | | quien tiene de defender | | que es culpada la inocente. | | Sale del curso ordinario | | el caso de mi porfía, | 965 | porque está la salud mía | | en la lengua del contrario. | | Quien me deshonra ha de ser | | el mismo que me ha de honrar, | | y esto me hace callar | 970 | y culpada parecer. | | Mas, dime: ¿acaso has oído | | qué se hizo el de Rosena? | |
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PORCIA | Por todo el lugar se suena | | que volvió al suyo corrido. | 975 | Otros la culpa le dan | | de que la hija sacó, | | cuando alegre le hospedó | | el gran duque de Dorlán, | | y con ella otra su prima; | 980 | pero yo sé que es mentira. | |
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ROSAMIRA | ¡Ya no es sola Rosamira | | a quien Fortuna lastima! | |
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PORCIA | Y esta su prima es hermana | | de Dagoberto el traidor. | 985 |
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ROSAMIRA | ¡Sabes muy poco de amor, | | discreta y bella aldeana! | |
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PORCIA | El hijo del de Dorlán | | se suena que te defiende. | |
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ROSAMIRA | ¡En vano toma ese afán! | | Mas su intención le agradezco, | | porque, al fin, es de quien es. | |
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PORCIA | Que él no pida el interés, | | aunque venza, yo me ofrezco; | 995 | porque por su gentileza | | lo hace, y no por su amor. | |
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ROSAMIRA | Así mostrará mejor | | su valentía y nobleza. | | Pero, puesto que él venciese, | 1000 | con él no me casaré. | |
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PORCIA | ¿Y si él el premio pidiese? | |
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ROSAMIRA | No llegará a aquese estremo, | | si me vale mi justicia; | 1005 | mas, como reina malicia, | | de cien mil azares temo. | | Ven conmigo a otro aposento, | | labradora de mi vida, | | que en parte más escondida | 1010 | te quiero hablar un momento; | | |
-fol. 159r-
| que me ha dado el corazón | | que el Cielo aquí te ha traído | | para que en gozo cumplido | | vuelvas mi amarga prisión. | 1015 | Ven, que ya en tu voluntad | | está mi vida o mi muerte, | | mi buena o mi mala suerte, | | mi prisión o libertad. | |
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PORCIA | Vamos, señora, do quieres, | 1020 | y de mí daré a entender | | que te puedes prometer | | aun más de lo que quisieres: | | que desde aquí te consagro | | la voluntad y la vida. | 1025 |
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ROSAMIRA | Sin duda que tu venida | | ha sido aquí por milagro. | |
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