Selecciona una palabra y presiona la tecla d para obtener su definición.
Indice


 

451

Benjamin Keen, La imagen azteca, p. 100.

 

452

Recordemos el carácter fuerte e independiente de la madre de Juana, quien tuvo, por lo menos, dos grupos de hijos sin casarse con ninguno de los que los procrearon, y que estaba al frente de la que suponemos no muy grande hacienda, «propiedad rural, [que] confirmó la victoria de los criollos» (Keen, op. cit., p. 86), que su padre, el abuelo lector de Juana, había conseguido por «tres vidas». No sé si es muy oportuno o apropiado recordar el hecho de que, al entrar en el convento, doña Isabel, la madre de Juana, le regaló una esclava de las que poseía (probablemente de la raza negra); véase a E. A. Cervantes, Testamento de Sor Juana y otros documentos. Visto a la manera del tiempo, no debe sorprendernos demasiado puesto que ésa era práctica al parecer común; también el criollo colombiano Domínguez Camargo poseyó un esclavo; y recordemos que el mismo Las Casas llegó a tenerlos antes de darles la libertad. No tiene que ver sino de modo tangencial con la cuestión criolla. Quizá pueda aclararnos esta situación de SJ una cita de Rojas Garcidueñas con respecto a SG al defenderlo de la acusación que se le ha hecho de despreciar a los indios contemporáneos suyos, con motivo de lo que escribió en su «Alboroto [...]» mencionado: «don Carlos es un criollo mexicano del siglo XVII, no un socialista de fines del XIX y cree, por tanto, que el indio debe estar sometido al criollo, obedecerle sumisamente y no osar nunca subvertir una situación que el criollo creía o decía creer beneficiosa para los propios indios» (op. cit., pp. XII-XIII). Francisco de Vitoria, dentro de la línea de los principios de defensa del indio establecidos por Las Casas señalaba, «that slaves be treated humanely, because they were neighbours, and both master and slave have another lord (God); provided they were well treated, they were better off as slaves than if they had been left in their own countries», en Silvio Zavala, The defence of Human Rights in Latin America. (Sixteenth to Eighteen Centuries), p. 48. Véanse también la pp. 45 y 61; y a Lewis Hanke, Estudios sobre fray Bartolomé de las Casas [...], p. 377. Sobre la cuestión de los esclavos negros de Las Casas, véase a Hanke, Aristotle and the American Indians [...], p. 9.

 

453

Miguel León-Portilla, Las literaturas precolombinas de México, p. 63.

 

454

Ibidem, p. 69.

 

455

Benjamin Keen, op. cit., p. 182.

 

456

John H. Elliott, «Introduction: Colonial Identity in the Atlantic World», p. 5.

 

457

Véase arriba nota 416.

 

458

La cita, que he traducido del texto en inglés, pertenece a Silvio Zavala, op. cit., p. 12. Para un buen resumen de toda la cuestión de lo que llamamos hoy derechos humanos aplicados al problema indio, la cuestión aristotélica de servidumbre natural, razón, libertad cristiana, ver esta obra de Zavala.

 

459

Méndez Plancarte nos avisa en el t. III, p. 605, que tampoco se presentaron estos autos con sus loas en México «allá en sus días».

 

460

Véase a Benjamin Keen, La imagen azteca, p. 123.

Indice