Enigma y tragedia

Javier Villan

Autor: Alfonso Plou sobre textos de Agustín Sánchez Vidal.
Dirección: Carlos Martín.
Escenografía: Tomás Ruata.
Intérpretes: Santiago Meléndez, Balbino Lacosta, Francisco Fraguas, Ricardo Joven, Gabriel Latorre, Pilar Gascón y Amor Pérez Bea.
Escenario: Bellas Artes.

La recreación de una imagen histórica es siempre problemática; la iconografía referencial es inevitable: si se confirma la tradición, aparece el tópico; si se desmiente, aparece el desconcierto. La imagen fijada por el libro de Agustín Sánchez Vidal, El enigma sin fin, en que se basa este espectáculo, reinterpreta la historia y aporta originales visiones de unos personajes y de un tiempo clave.

Reafirma, sin embargo, la iconografía de Buñuel como un bruto depredador; de Lorca, un homosexual cursi; y de Dalí, un paranoico estrafalario. Siempre es Lorca (Francisco Fraguas) el que, en ocasiones como ésta, sale mal parado, pues su ingenio, gracia e inocencia quedan caricaturizados por un amaneramiento pernicioso. Siempre fue Lorca el cordero sacrificial, y su obsesión por la muerte presagia su signo funeral: Aquí también sale mal parado, aunque la adecuación de los tres actores a los roles de los tres genios, es positiva en líneas generales. Más ajustada por parte de Santiago Meléndez en Buñuel.

El mundo de la Residencia de Estudiantes, pese al influjo cultural que tuvo sobre la generación de la República, es un mundo endogámico y hermético. Sus fundamentos se hunden en el libre pensamiento y en el surrealismo, campos poco asequibles a un público medio. De ahí que éste se quede un poco in albis acerca del sentido transgresor que podían tener las extravagancias de los tres amigos y de un cuarto personaje, Pepín Bello, que parece ser el alter ego colectivo del grupo: el fermento de todos los demás.

Lo que importa es la estructura dramática, la superposición de sueños y realidad... y la belleza plástica de un sentido ritual: el sacrificio de un inocente y la fractura que la Guerra Civil produjo entre Dalí y Buñuel, símbolo de la tragedia general.