Allá por aquellos tiempos Astro de soberana inteligencia, Aunque es mucho atrevimiento ¡Buenos-Aires! ¡Venezuela! ¡Cervantes! ¡Astro de gloria De aquella edad, cuyo rigor abruma, Desde mi infancia te admiré: anhelante Don Quijote, después de la pelea El cura, el ama y el barbero un día, En vano fue si con rigor sangriento Entregada a tus rústicos quehaceres Era una prisión oscura Es media noche: dormida ¡Gloria a Cervantes! Loor Gloria del suelo español, Hay quien, con lenguaje franco, Horas de pesadumbre y de tristeza ¡Ingrato mundo por cierto! Los hechos he de cantar, Movido de codicia estrafalaria Nace en Golconda singular diamante Nace y pausado crece No acierta ya mi lira a producir sonidos Otra vez, buen caballero, Pusilánime, tísico y hambriento, Remueva el pasado memorias eternas, Rey de los hidalgos, señor de los tristes, Si de norte a mediodía Si no eres Par, no hay Par que a ti se iguale: Si volvierais a nacer, Tal vez a tu memoria se eleva un eco triste
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