Selecciona una palabra y presiona la tecla d para obtener su definición.
 

11

Herbert Marcuse, Schriften, Band I (Francfort: Suhrkamp Verlag, 1978): 9-343.

 

12

H. Marcuse, Der Deutsche Künstlerroman: pp. 258-302. Como aquí se explica, el mayor grado de aceptación del artista por la sociedad francesa determinó un preferente enfoque sobre el problema de éste con su arte, en una especie de reversión al planteamiento original y clásico de Wilhelm Meister.

 

13

Véase el excelente estudio de conjunto de Patrick Brady, «L'oeuvre» d'Émile Zola. Roman sur les arts. Manifeste, autobiographie, roman à clef (Ginebra: Librairie Droz, 1967).

 

14

Voyage into Creativity. The Modern Künstlerroman (Nueva York: Peter Lang, 1992).

 

15

Francisco Márquez Villanueva, «Una reelaboración de Zola en Gabriel Miró» en La esfinge mironiana y otros estudios sobre Gabriel Miró (Alicante: Instituto Juan Gil-Albert, 1990): 41-45; «Sobre fuentes y estructura de "Las cerezas del cementerio"», ibid.: 47-56; «Sobre fuentes y estructura de "El abuelo del rey"», ibid.: 57-69.

 

16

M.ª Luisa Sotelo Vázquez, «"La quimera" de Emilia Pardo Bazán: autobiografía y síntesis ideológico-estética», Homenaje al Profesor Antonio Vilanova, 2 vols. (Universidad de Barcelona, 1988): 2, 757-775. «"La obra" de Émile Zola, modelo literario de "La quimera" de Emilia Pardo Bazán», Actas del X Congreso de la Asociación Internacional de Hispanistas, 2 vols. (Barcelona: PPU, 1992): 2, 1499-1513. Procura rebajar el peso de Zola y de L'oeuvre sobre dicha novela Daniel S. Whitaker, "La quimera" de Pardo Bazán y la literatura finisecular (Madrid: Editorial Pliegos, 1988): p. 75.

 

17

«Lenguaje suficiente. Gabriel Miró», en Lenguaje y poesía (Madrid: Alianza Editorial, 1972): 145-179 (p. 176). Vicente Ramos, Vida de Gabriel Miró (Alicante: Caja de Ahorros del Mediterráneo-Instituto Juan Gil-Albert, 1996): p. 227.

 

18

Vicente Ramos mantiene su identificación, incluso física, con el tío de Miró Lorenzo Casanova (Vida y obra de Gabriel Miró: p. 21). El onomástico podría parecer, por lo demás, un claro y justificado homenaje nietzschiano. A su vez, es interesante la coincidencia de nombre y parcialmente del desusado apellido con la figura real de Federico Urales, seudónimo de Juan Montseny (1864-1942), director de La revista blanca, publicación de signo anarquista iniciada en 1898. Si bien Federico Urios no mira a ninguna finalidad política, es sin embargo comparable con Federico Urales en su historia de proletario dispuesto a cualquier sacrificio para lograr alguna cultura, así como en la calidad de compromiso vital que, en su caso, mantiene con el más puro ideal del arte. Es obvio por lo demás que las inclinaciones políticas de Miró se hallaban por entonces bastante a la izquierda, si no ya a un abierto anarquismo con el que algo más que coqueteaban escritores y amigos tan cercanos como el propio Azorín. Véanse el estudio de Carmen Senabre Llabata, «La estética anárquica a través de "La revista blanca"» y otros materiales recogidos en Pensamiento y estética anarquista, en Anthropos (Barcelona, 1988): 16-72. Es posible que en Alicante se diera el apellido Urrios. En febrero de 1923 un cierto «señor Urrios» votaba en la Diputación que se asignara a Miró un salario más generoso en su restituido cargo de cronista de la ciudad (V. Ramos, Vida de Gabriel Miró, p. 524).

 

19

R. Seret, Voyage into Creativity: p. 10.

 

20

De la recomendación oficial para su candidatura a la Academia en 1927 (V. Ramos, Vida de Gabriel Miró: p. 605).