Acoge cariñoso
¿A dónde vas, blandiendo enardecido
Allá en la edad florida
¡Ay! cuando un pueblo rompe la valla
¡Cayó como la piedra en la laguna
Como el radiante sol cuando declina
Cuando de tus desórdenes testigo
Cuando el ánimo ciego y decaído
Cuando en el seno de la noche fría
Cuando recuerdo la piedad sincera
Desde esta soledad en donde vivo
Dorando la alta cumbre
El Sol tocaba en su ocaso
Es de noche: el monasterio
¡Gloria al genio inmortal! Gloria al profundo
¡Goza, goza en tu infamia! La serena
La fiera, la titánica batalla
La generosa musa de Quevedo
La negra noche su enlutado manto
¡Los tiempos son de lucha! ¿Quién concibe
Mi caballo, sintiendo el acicate
¡Oh eterno Amor, que en tu inmortal carrera
¡Oh incesante desvarío
¡Oh Musa, que en el combate
¡Oh, vedle; vedle! ¡Turbia y ardiente la mirada
¡Pantoja, ten valor! Rompe la valla
Por qué los corazones miserables
Por razones que se calla
Quiero, dejando hipótesis a un lado
Quiso imponer al mundo su memoria
Roto el respeto, la obediencia rota
Senado ilustre, público discreto
Si es cierto que la pena compartida
Tantas esperanzas muertas
Todas las ardes, cuando el sol declina
¡Treinta años! ¿Quién me diría
¡Ya triunfó la república! Has vencido