Prosigue Juan de Grijalva su descubrimiento hasta
costear la provincia de Panuco. Sucesos del río de Canoas, y
resolución de volverse a la Isla de Cuba
Pasa Cortés con la armada a la villa de la
Trinidad, donde la refuerza con número considerable de gente; consiguen
sus émulos la desconfianza de Velázquez, que hace vivas
diligencias para detenerle
Resuélvese Hernán Cortés a no
dejarse atropellar de Diego Velázquez; motivos justos de esta
resolución y lo demás que pasó hasta que llegó el
tiempo de partir de La Habana
Pacifica Hernán Cortés los
isleños de Cozumel, hace amistad con el cacique, derriba los
ídolos, da principio a la introducción del Evangelio y procura
cobrar unos españoles que estaban prisioneros en Yucatán
Prosigue Hernán Cortés su viaje, y se
halla obligado por un accidente a volver a la misma isla; recoge con esta
detención a Jerónimo de Aguilar, que estaba cautivo en
Yucatán, y se da cuenta de su cautiverio
Prosigue Hernán Cortés su
navegación, y llega al río de Grijalva, donde halla resistencia
en los indios, y pelea con ellos en el mismo río y en la
desembarcación
Ganan los españoles a Tabasco; salen
después doscientos hombres a reconocer la tierra, los cuales vuelven
rechazados de los indios, mostrando su valor en la resistencia y en la
retirada
Pelean los españoles con un ejército
poderoso de los indios de Tabasco y su comarca; descríbese su modo de
guerrear y cómo quedó por Hernán Cortés la
victoria
Efectúase la paz con el cacique de Tabasco, y
celebrándose en esta provincia la festividad del Domingo de Ramos, se
vuelven a embarcar los españoles para continuar su viaje
Prosigue Hernán Cortés su viaje;
llegan los bajeles a San Juan de Ulúa; salta la gente en tierra y
reciben embajada de los gobernadores de Motezuma; dase noticia de quién
era doña Marina
Vienen el general Teutile y el gobernador Pilpatoe a
visitar a Cortés en nombre de Motezuma. Dase cuenta de lo que
pasó con ellos y con los pintores que andaban dibujando el
ejército de los españoles
Dase cuenta de lo mal que se recibió en
Méjico la porfía de Cortés, de quién era Motezuma,
la grandeza de su imperio, y el estado en que se hallaba su monarquía
cuando llegaron los españoles
Refiérense diferentes prodigios y
señales que se vieron en Méjico antes de que llegase
Cortés, de que aprendieron los indios que se acercaba la ruina de aquel
imperio
Vuelve Francisco de Montejo con noticia del lugar de
Quiabislan: llegan los embajadores de Motezuma y se despiden con desabrimiento:
muévense algunos rumores entre los soldados, y Hernán
Cortés usa de artificio para sosegarlos
Publícase la jornada para la isla de Cuba:
claman los soldados que tenía prevenidos Cortés: solicita su
amistad el cacique de Zempoala; y últimamente hace la
población
Renuncia Hernán Cortés, en el primer
ayuntamiento que se hizo en la Vera-Cruz, el título de capitán
general que tenía por Diego Velázquez: vuélvenle a elegir
la villa y el pueblo
Marchan los españoles, y parte la armada de
vuelta de Quiabislan: entran de paso en Zempoala, donde les hace buena acogida
el cacique, y se toma nueva noticia de las tiranías de Motezuma
Prosiguen los españoles su marcha desde
Zempoala a Quiabislan: refiérese lo que pasó en la entrada de
esta villa, donde se halla nueva noticia de la inquietud de aquellas
provincias, y se prenden seis ministros de Motezuma
Vienen a dar la obediencia y ofrecerse a
Cortés los caciques de la serranía: edifícase y
pónese en defensa la villa de la Vera-Cruz, donde llegan nuevos
embajadores de Motezuma
Vuelven los españoles a Zempoala, donde se
consigue el derribar los ídolos con alguna resistencia de los indios, y
queda hecho templo de Nuestra Señora el principal de sus
adoratorios
Vuelve el ejército a la Vera-Cruz;
despáchanse comisarios al rey con noticia de lo que se había
obrado; sosiégase otra sedición con el castigo de algunos
delincuentes, y Hernán Cortés ejecuta la resolución de dar
al través con la armada
Dispuesta la jornada llega noticia de que andaban
navíos en la costa; parte Cortés a la Vera-Cruz, y prende siete
soldados de la armada de Francisco de Garay; dase principio a la marcha, y
penetrada con mucho trabajo la sierra, entra el ejército en la provincia
de Zocothlan
Visita segunda vez el cacique de Zocothlan a
Cortés: pondera mucho las grandezas de Motezuma; resuélvese el
viaje por Tlascala, de cuya provincia y forma de gobierno se halla noticia en
Xacacingo
Parten los cuatro enviados de Cortés a
Tlascala: dase noticia del traje y estilo con que se daban las embajadas en
aquella tierra, y de lo que discurrió la república sobre el punto
de admitir de paz a los españoles
Determinan los españoles acercarse a
Tlascala, teniendo a mala señal la detención de sus mensajeros:
pelean con un grueso de cinco mil indios que los esperaban emboscados, y
después con todo el poder de la república
Rehácese el ejército de Tlascala:
vuelven a segunda batalla con mayores fuerzas, y quedan rotos y desbaratados
por el valor de los españoles y por otro nuevo accidente que los puso en
desconcierto
Sosiega Hernán Cortés la nueva
turbación de su gente; los de Tlascala tienen por encantadores a los
españoles; consultan sus adivinos, y por su consejo los asaltan de noche
en su cuartel
Manda el senado a su general que suspenda la guerra,
y él no quiere obedecer; antes trata de dar nuevo asalto al cuartel de
los españoles: conócense, y castíganse sus espías,
y dase principio a las pláticas de la paz
Vienen al cuartel nuevos embajadores de Motezuma
para embarazar la paz de Tlascala: persevera el senado en pedirla, y toma el
mismo Xicotencal a su cuenta esta negociación
Procura Motezuma desviar la paz de Tlascala: vienen
los de aquella república a continuar su instancia, y Hernán
Cortés ejecuta su marcha y hace su entrada en la ciudad
Descríbese la ciudad de Tlascala:
quéjanse los senadores de que anduviesen armados los españoles
sintiendo su desconfianza; y Cortés los satisface y procura reducir a
que dejen la idolatría
Entran los españoles en Cholula, donde
procuran engañarlos con hacerles en lo exterior buena acogida:
descúbrese la traición que tenían prevenida, y se dispone
su castigo
Viene al cuartel a visitar a Cortés de parte
de Motezuma el señor de Tezcuco, su sobrino: continúase la marcha
y se hace alto en Quitlavaca, dentro ya de la laguna de Méjico
Viene Motezuma el mismo día por la tarde a
visitar a Cortés en su alojamiento: refiérese la oración
que hizo antes de oír la embajada, y la respuesta de
Cortés
Visita Cortés a Motezuma en su palacio, cuya
grandeza y aparato se describe; y se da noticia de lo que pasó en esta
conferencia, y en otras que se tuvieron después sobre la
religión
Descríbense diferentes casas que tenía
Motezuma para su divertimiento, sus armerías, sus jardines y sus
quintas, con otros edificios notables que había dentro y fuera de la
ciudad
Dase noticia de la ostentación y puntualidad
con que se hacía servir Motezuma en su palacio; del gasto de su mesa, de
sus audiencias, y otras particularidades de su economía y
divertimientos
Dase noticia de las grandes riquezas de Motezuma,
del estilo con que se administraba la hacienda y se cuidaba de la justicia, con
otras particularidades del gobierno político y militar de los
mejicanos
Dase noticia del estilo con que se medían y
computaban en aquella tierra los meses y los años; de sus festividades,
matrimonios, y otros ritos y costumbres dignas de consideración
Continúa Motezuma sus agasajos y
dádivas a los españoles: llegan cartas de la Vera-Cruz con
noticia de la batalla en que murió Juan de Escalante, y con este motivo
se resuelve la prisión de Motezuma
Cómo se portaba en la prisión Motezuma
con los suyos y con los españoles: traen preso a Qualpopoca, y
Cortés le hace castigar con pena de muerte, mandando echar unos grillos
a Motezuma mientras se ejecutaba la sentencia
Permítese a Motezuma que se deje ver en
público saliendo a sus templos y recreaciones: trata Cortés de
algunas prevenciones que tuvo por necesarias, y se duda que intentasen los
españoles por esta sazón derribar los ídolos de
Méjico
Descúbrese una conspiración que se iba
disponiendo contra los españoles, ordenada por el rey de Tezcuco; y
Motezuma, parte con su industria, y parte por las advertencias de
Cortés, la sosiega castigando al que la fomentaba
Resuelve Motezuma despachar a Cortés
respondiendo a su embajada: junta sus nobles, y dispone que sea reconocido el
rey de España por sucesor de aquel imperio, determinando que se le
dé la obediencia y pague tributo como a descendiente de su
conquistador
Entra en poder de Hernán Cortés el oro
y joyas que se juntaron de aquellos presentes: dícele Motezuma con
resolución que trate de su jornada, y él procura dilatarla sin
replicarle; al mismo tiempo que se tiene aviso de que han llegado navíos
españoles a la costa
Refiérense las nuevas prevenciones que hizo
Diego Velázquez para destruir a Hernán Cortés: el
ejército y armada que envió contra él a cargo de
Pánfilo de Narbáez; su arribo a las costas de Nueva
España; y su primer intento de reducir a los españoles de la
Vera-Cruz
Discurso y prevenciones de Hernán
Cortés en orden a excusar el rompimiento: introduce tratados de paz; no
los admite Narbáez; antes publica la guerra, y prende al licenciado
Lucas Vázquez de Ayllón
Persevera Motezuma en su buen ánimo para con
los españoles de Cortés, y se tiene por improbable la mudanza que
atribuyen algunos a diligencias de Narbáez; resuelve Cortés su
jornada, y la ejecuta dejando en Méjico parte de su gente
Marcha Hernán Cortés la vuelta de
Zempoala y, sin conseguir la gente que tenía prevenida en Tlascala,
continúa su viaje hasta Matalequita, donde vuelve a las pláticas
de paz, y con nueva irritación rompe la guerra
Prosigue su marcha Hernán Cortés hasta
una legua de Zempoala; sale con su ejército en campaña
Pánfilo de Narbáez; sobreviene una tempestad y se retira; con
cuya noticia resuelve Cortés acometerle en su alojamiento
Llega Hernán Cortés a Zempoala, donde
halla resistencia; consigue con las armas la victoria; prende a Narbáez,
cuyo ejército se reduce a servir debajo de su mano
Pone Cortés en obediencia la
caballería de Narbáez que andaba en la campaña; recibe
noticia de que habían tomado las armas los mejicanos contra los
españoles que dejó en aquella corte; marcha luego con su
ejército, y entra en ella sin oposición
Dase noticia de los motivos que tuvieron los
mejicanos para tomar las armas; sale Diego de Ordaz con algunas
compañías a reconocer la ciudad; da en una celada, y
Hernán Cortés resuelve la guerra
Intentan los mejicanos asaltar el cuartel y son
rechazados; hace dos salidas contra ellos Hernán Cortés; y,
aunque ambas veces fueron vencidos y desbaratados, queda con alguna
desconfianza de reducirlos
Propone a Cortés Motezuma que se retire, y
él le ofrece que se retirará luego que dejen las armas sus
vasallos; vuelven éstos a intentar nuevo asalto; habla con ellos
Motezuma desde la muralla, y queda herido, perdiendo las esperanzas de
reducirlos
Muere Motezuma sin querer reducirse a recibir el
bautismo; envía Cortés el cuerpo a la ciudad; celebran sus
exequias los mejicanos; y se descubren las cualidades que concurrieron en su
persona
Vuelven los mejicanos a sitiar el alojamiento de los
españoles; hace Cortés nueva salida; gana un adoratorio que
habían ocupado y los rompe, haciendo mayor daño en la ciudad, y
deseando escarmentarlos para retirarse
Proponen los mejicanos la paz con ánimo de
sitiar por hambre a los españoles; conócese la intención
del tratado; junta Hernán Cortés sus capitanes, y se resuelve
salir de Méjico aquella misma noche
Marcha el ejército recatadamente, y al entrar
en la calzada le descubren y acometen los indios con todo el grueso por agua y
tierra; peléase largo rato, y últimamente se consigue con
dificultad y considerable pérdida, hasta salir al paraje de
Tácuba
Marcha Hernán Cortés la vuelta de
Tlascala; síguenle algunas tropas de los lugares vecinos, hasta que
uniéndose con los mejicanos acometen al ejército, y le obligan a
tomar el abrigo de un adoratorio
Continúan su retirada los españoles,
padeciendo de ella grandes trabajos y dificultades, hasta que llegando al valle
de Otumba, queda vencido y deshecho en batalla campal todo el poder
mejicano
Entra el ejército en los términos de
Tlascala, y alojado en Gualipar, visitan a Cortés los caciques y
senadores; celébrase con fiestas públicas la entrada en la
ciudad, y se halla el afecto de aquella gente asegurado con nuevas
experiencias
Llegan noticias de que se había levantado la
provincia de Tepeaca; vienen embajadores de Méjico y Tlascala; y se
descubre una conspiración que intentaba Xicotencal el mozo contra los
españoles
Ejecútase la entrada en la provincia de
Tepeaca; y vencidos los rebeldes que aguardaron en campaña con la
asistencia de los mejicanos, se ocupa la ciudad, donde se levanta una fortaleza
con el nombre de Segura de la Frontera
Envía Hernán Cortés diferentes
capitanes a reducir o castigar los pueblos inobedientes, y va personalmente a
la ciudad de Guacachula contra un ejército mejicano que vino a defender
su frontera
Procura Hernán Cortés adelantar
algunas prevenciones de que necesitaba para la empresa de Méjico;
hállase casualmente con un socorro de españoles; vuelve a
Tlascalteca y halla muerto a Magiscatzin
Llegan al ejército nuevos socorros de
soldados españoles; retíranse a Cuba los de Narbáez que
instaron por su licencia; forma Hernán Cortés segunda
relación de su jornada, y despacha nuevos comisarios al emperador
Llegan a España los precursores de
Hernán Cortés y pasan a Medellín, donde estuvieron
retirados, hasta que mejorando las cosas de Castilla volvieron a la corte, y
consiguieron la recusación del obispo de Burgos
Recibe Cortés nuevo socorro de gente y
municiones; pasa muestra el ejército de los españoles, y a su
imitación el de los confederados; publícanse algunas ordenanzas
militares, y se da principio a la marcha con ánimo de ocupar a
Tezcuco
Marcha el ejército no sin vencer algunas
dificultades; previénese de una embajada cautelosa el rey de Tezcuco, de
cuya respuesta, por los mismos términos, resulta el conseguirse la
entrada en aquella ciudad sin resistencia
Alojado el ejército en Tezcuco, vienen los
nobles a tomar servicio en él; restituye Cortés aquel reino al
legítimo sucesor, dejando al tirano sin esperanza de
restablecerse
Bautízase con pública solemnidad el
nuevo rey de Tezcuco; y sale con parte de su ejército Hernán
Cortés a ocupar la ciudad de Iztapalapa, donde necesitó de toda
su advertencia para no caer en una celada que le tenían prevenida los
mejicanos
Piden socorro a Cortés las provincias de
Chalco y Otumba contra los mejicanos: encarga esta facción a Gonzalo de
Sandoval y a Francisco de Lugo, los cuales rompen al enemigo, trayendo algunos
prisioneros de cuenta, por cuyo medio requiere con la paz al emperador
mejicano
Conduce los bergantines a Tezcuco Gonzalo de
Sandoval; y entre tanto que se dispone su apresto y última
formación, sale Cortés a reconocer con parte del ejército
las riberas de la laguna
Marcha Hernán Cortés a Yaltocan, donde
halla resistencia; y vencida esta dificultad, pasa con su ejército a
Tácuba; y después de romper a los mejicanos en diferentes
combates, resuelve y ejecuta su retirada
Viene a Tezcuco nuevo socorro de españoles;
sale Gonzalo de Sandoval al socorro de Chalco; rompe dos veces a los mejicanos
en campaña, y gana por fuerza de armas a Guastepeque y a
Capistlan
Hace nueva salida Hernán Cortés para
reconocer la laguna por la parte de Suchimilco; y en el camino tiene dos
combates peligrosos con los enemigos que halló fortificados en las
sierras de Guastepeque
Pasa el ejército a Quatlabaca, donde se
rompió de nuevo a los mejicanos; y después a Suchimilco, donde se
venció mayor dificultad, y se vio Hernán Cortés en
contingencia de perderse
Remédiase con el castigo de un soldado
español la conjuración de algunos españoles que intentaron
matar a Hernán Cortés; y con la muerte de Xicotencal un
movimiento sedicioso de algunos tlascaltecas
Échanse al agua los bergantines; y dividido
el ejército de tierra en tres partes, para que al mismo tiempo se
acometiese por Tácuba, Iztapalapa y Cuyoacan, avanza Hernán
Cortés por la laguna, y rompe una gran flota de canoas mejicanas
Pasa Hernán Cortés a reconocer los
trozos de su ejército en las tres calzadas de Cuyoacan, Iztapalapa y
Tácuba, y en todas fue necesario el socorro de los bergantines; deja
cuatro a Gonzalo de Sandoval, cuatro a Pedro de Alvarado, y él se recoge
a Cuyoacan con los cinco restantes
Sírvense de varios ardides los mejicanos para
su defensa: emboscan sus canoas contra los bergantines; y Hernán
Cortés padece una rota de consideración, volviendo cargado a
Cuyoacan
Celebran los mejicanos su victoria con el sacrificio
de los españoles: atemoriza Guatimozin a los confederados, y consigue
que desamparen muchos a Cortés; pero vuelven al ejército en mayor
número, y se resuelve a tomar puestos dentro de la ciudad
Hácense las tres entradas a un tiempo, y en
pocos días se incorpora todo el ejército en el Tlateluco;
retírase Guatimozin al barrio más distante de la ciudad, y los
mejicanos se valen de algunos esfuerzos y cautelas para divertir a los
españoles
Intentan los mejicanos retirarse por la laguna:
pelean sus canoas con los bergantines para facilitar el escape de Guatimozin; y
finalmente se consigue su prisión y se rinde la ciudad