Llega a la Concepción de Chile y halla allí
a su hermano. Pasa a Paicabí, y hallándose
en la batalla de Valdivia, gana una bandera. Vuelve a la
Concepción, mata a dos y a su propio hermano
Pasa de Guamanga a Lima, por mandato del señor arzobispo,
en hábito de monja, y entra en el convento de la Trinidad.
Sale de allí, vuelve a Guamanga y continúa
para Santa Fe de Bogotá y Tenerife