21
«Mi guión fue sometido a la censura, que
pidió varías modificaciones. Paradójicamente,
me ayudó en muchos aspectos. Por ejemplo: en el desenlace,
mi heroína iba a tocar la puerta de la recámara de su
primo y lo encontraba en la cama con la criada. La censura
encontró escandaloso que un hombre tuviera, fuera del
matrimonio, relaciones con dos mujeres sucesivas. Entonces
imaginé sustituir el desenlace por una partida de tute con
tres jugadores: el hombre, la sirvienta y Viridiana. Y ahora estoy
avergonzado de mi primer final: era demasiado grosero, demasiado
directo»
. Luis Buñuel, Viridiana,
México, Ediciones Era, 1963, p. 22.
22
A Critique of Modern Textual Criticism, Charlottesville, University Press of Virginia, 1992, p. 56.
23
Pero
Calderón no solamente copiaba y retocaba sus textos
teatrales, sino que, como él mismo admite en el
Prólogo al volumen de 1677 los reutilizaba en parte:
«hallaránse [en ellos] parecidos
algunos pasos»
. En realidad, lo que hallamos es
reciclaje, ya que el autor re-utiliza parlamentos enteros, con
algunas variaciones. Pensemos en uno de estos pasajes utilizados en
dos o tres autos calderonianos. Habrá entre ellos ciertas
variantes, que serán multiplicadas por el número de
testimonios que sobrevivan (típicamente de 10 a 15
testimonios manuscritos). Un mismo verso en uno de estos pasajes
duplicados puede, pues, presentar 30 o 40 variantes.
¿Cómo establecer la lectura original de ese verso?
¿Es que podemos hablar de lectura original, única,
arquetípica en este caso?
24
Aunque en broma,
Sir Walter Scott reconoce la influencia de estas fuerzas externas
en el producto final cuando, en nota al cap. 42 de su novela Ivanhoe,
explica la resurrección de uno de sus personajes con estas
palabras, que traduzco: «La
resurrección de Athelstaneha ha sido muy criticada, por ser
un duro golpe contra la verosimilitud, incluso en una obra tan
fantástica como ésta. Fue un tour-de-force al que el autor
no tuvo más remedio que recurrir a causa de las vehementes
protestas de su amigo el impresor, que estaba inconsolable por la
muerte de este personaje»
.
25
Véase mi artículo sobre el método ecléctico, mencionado anteriormente.
26
Pedro Calderón de la Barca, El mágico prodigioso. A Composite Edition and Study of the Manuscript and Printed Versions by Melveena McKendrick (in association with A. A. Parker), Oxford, Oxford University Press, 1992. Véase mi reseña de esta edición en Bulletin of Hispanic Studies, 71, 1994, pp. 402-403.
27
Principles of Textual Criticism, San Marino, California, 1972, p. 48.