Selecciona una palabra y presiona la tecla d para obtener su definición.
 

11

Figueras Pacheco rememora en sus escritos todas estas veladas literarias celebradas en el taller de los hermanos Senabre, zapateros remendones instalados en Benalúa, en la calle Foglietti. Su ubicación estaba próxima a la casa de Miró. Su descripción la ofrece el propio Figueras: «Era una estancia medianamente espaciosa y modestamente amueblada. Un par de divanes, cuatro sillas, una estera de esparto y una mesita baja con profusión de cuchillas, leznas, punzones, hilo encerado, papel de lija y botas a medio hacer. Tras ella, un hombre con cara si es o no de pícaro [Pepe Senabre], cortaba piezas de cuero. A su izquierda, otro más joven [Antonio Senabre], todo contrahecho e inútil de cintura abajo, daba cera a unos botines, haciendo equilibrios entre almohadones sobre su sillín» (Apud Vicente Ramos, Gabriel Miró, Alicante, Instituto de Estudios Alicantinos, Excma. Diputación de Alicante, 1979, p. 47). Cfr. del mismo autor Francisco Figueras Pacheco, Alicante, Publicaciones del Excmo. Ayuntamiento de Alicante, 1970.

La tertulia literaria estaba formada por Adelardo Parrilla, Rafael Martínez, Domingo Carratalá, Eufrasio Ruiz, Julián Pardo, Rafael Rizo, Antonio Cernuda, Juan Garriga, Pepe Núñez, Luis y Artemio Pérez Bueno, Rafael Maignón, Juan Miró, Alfonso Rojas, Mariano Acebedo, Cristóbal Romeu, Elien Mañero, entre otros. El Ateneo Senabrino fue el causante del nacimiento de la escuela sincerista, que consistía en decir la verdad de uno mismo a las preguntas de los contertulios.

 

12

Se publicó en Los Contemporáneos. Primera Serie, París, Garnier Hermanos, 1906, pp. 290-292. Documento mironiano editado íntegramente por Heliodoro Carpintero, Gabriel Miró en el recuerdo (Con un epistolario inédito de Miró), Alicante, Universidad de Alicante-Caja de Ahorros Provincial de Alicante, 1983, pp. 102-103.

 

13

Ibid., p. 104.

No menos interesantes son sus palabras referentes a las publicaciones realizadas en esta época: «[...] Al empezar un libro no me propongo nada. Quiero expresar ideales. Tendencias no las tengo ni las inicio por antiartísticas» (ibid., p. 104).

 

14

A las ya citadas publicaciones de la crítica referidas a los inicios literarios de Miro habría que añadir el siguiente material bibliográfico: Marian G. R. Coope, «Gabriel Miró's Image of the Garden as Hortus Conclusus and Paraíso Terrenal», The Modern Language Review, 68, 1 (1973), pp. 94-95, passim [Reproducido en la Revista de Estudios Alicantinos, 27 (1979), pp. 9-26]; José Guardiola Ortiz, Biografía íntima de Gabriel Miró (El hombre y su obra). Autógrafos inéditos, anécdotas, bibliografía, Alicante, Imprenta Guardiola, 1935, pp. 83-85, passim; Roberta L. Johnson, El ser y la palabra en Gabriel Miró, Madrid, Editorial Fundamentos, 1985, pp. 19-25; Edmund L. King, «Gabriel Miró y el mundo según es», Papeles de Son Armadans, XXI, 62 (1961), pp. 121-142 [Reproducido en Darío Villanueva (ed.), La novela lírica. I. Azorín, Gabriel Miró, Madrid, Taurus, Colección «El Escritor y la Crítica», pp. 205-216; Francisco Márquez Villanueva, «Sobre fuentes y estructuras de El abuelo del rey», Nueva Revista de Filología Hispánica, 24 (1975), pp. 476-477; Gregorio Torres Nebrera, «Badaleste, Boraida, Serosca, Oleza... Espacios interrelacionados en Gabriel Miró», en La novelística de Gabriel Miró. Nuevas perspectivas, Alicante, Instituto de Cultura «Juan Gil-Albert» (Diputación de Alicante), 1993, p. 73, passim, e «Hilván de escenas en todo Miró», en Homenaje a José María Martínez Cachero, Oviedo, Universidad de Oviedo, 2000, vol. III, pp. 553-580; Vicente Ramos, El mundo de Gabriel Miró, Madrid, Gredos, 1970, pp. 11-28 y Gabriel Miró, Alicante, Instituto de Estudios Alicantinos-Excma. Diputación Provincial de Alicante, 1979, pp. 48-52, passim.

 

15

Para una descripción exacta y detallada de los topónimos literarios en relación con el contexto geográfico de las comarcas alicantinas recorridas por Miró, vid. el estudio de Vicente Ramos, El mundo de Gabriel Miró, Madrid, Gredos, 1970, pp. 141-143 y 367-387.

 

16

Op. cit., p. 103.

 

17

El testimonio de Clemencia Miró corrobora y amplía todo este material noticioso referido a los viajes realizados por el entonces joven Miró: «Tengo en la mano la brújula de bolsillo de mi abuelo el ingeniero. Abro el estuchito ovalado y dentro aparece el sello de Obras Públicas: puente y áncora entre la fina palma y el ramo de laurel [...] Mi abuelo, don Juan Miró, saldría de viaje con su hijo Gabriel, guiados por este imán guardador del emblema reseco de tinta -el río de sus vidas ya no circula [...] El padre levanta planos, indica soluciones magistrales en curvas y abismos; abre rutas de belleza para el hijo que mira en silencio los árboles y los hombres, las fuentes y las nubes. En su alma juvenil queda impreso lo triste y lo feliz de muchas vidas y sueños», en Imagen y poesía de Alicante, Alicante, Caja de Ahorros del Sureste de España, 1952, Prólogo [s. p.].

 

18

Cfr. Vicente Ramos, La Villa y Castillo de Guadalest (Geografía-Historia-Bibliografía), Alicante, 1963.

 

19

Hilván de escenas, pp. 15-16.

 

20

Cfr. Juan Pedro Martínez Solbes, La catalogación del fondo antiguo de la Biblioteca de la Casa de Orduña del Castell de Guadalest, Alicante, Generalitat Valenciana, Conselleria de Cultura, Educació i Ciència, Instituto de Cultura «Juan Gil-Albert», 1994, p. 14. Para un estudio histórico de la villa de Guadalest puede consultarse la monografía debida a Primitivo J. Pía Alberola, La población del marquesado de Guadalest en el siglo XVII, Alicante, Instituto de Estudios Alicantinos, Diputación Provincial de Alicante, 1983.