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Revista de Archivos, Bibliotecas y Museos, 3º época, tomo VI, páginas 295-299.

 

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Discursos leídos ante la Real Academia de la Hintoria en la recepción pública del Excmo. Sr. D. Fermín Caballero. Madrid, Imp. del Colegio de Sordo-Mudos, 1866, pág. 30

 

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Ha tenido la bondad de enviarme la transcripción de este pasaje el R. P. Fr. Guillermo Antolín, O. S. A., dignísimo bibliotecario del Escorial, donde existe el códice original de las Relaciones, del cual tenemos copia en la Academia de la Historia.

 

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Algunos le han confundido con un Fernando de Rojas, vecino de Toledo, que se encuentra entre los exceptuados de la amnistía o lista de perdón que dio Carlos V en 28 de octubre de 1522. Puede verse dicho documento en los apéndices de la traducción que don José Quevedo, bibliotecario del Escorial, publicó en 1840 de los diálogos De Motu Hispaniae, de Juan Maldonado, pág. 346. El nombre de Fernando de Rojas está a continuación del de otro Rojas (Francisco), vecino de Toledo. Nuestro Rojas era ya vecino de Talavera en 1317, y continuaba siéndolo en 1525. Aunque no es materialmente imposible colocar entre ambas fechas el episodio revolucionario, todo induce a creer que se trata de distinta persona.

Nada podemos decir de un Fernando de Rojas, autor de una insignificante poesía contenida en un códice de la Biblioteca del Real Palacio (publicada en la Revue Hispanique, IX, p.172).

 

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Aun en el siglo XVI reinaba tal incertidumbre sobre esto, que el primer acto de la Celestina y auntoda ella fueron atribuidos caprichosamente a diversas personas. El portugués Juan de Barro. dice en su Espelho de Casados (1540, p. 12): «Ho que fez a Celestina, qualquer que foy, ora fosse nosso mestre Loarte, ora outro, nam foy outro seu fim senam dezer mal das molheres.» (Nota comunicada por doña Carolina Michaëlis de Vasconcellos).

Del encubierto aragonés de Gracián hablaré más adelante.

 

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Así lo ha hecho el señor don Cayo Ortega Mayor, en su reciente edición, aunque sin dar título a esas subdivisiones (Biblioteca Clásica, tomo 216, año 1907).

 

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Ya Don Nicolás Antonio había dicho con muy buen sentido, en su Biblioteca Nova (artículo de Rodrigo de Cota): «Qui enim Ioanni de Mena Cordubensi... hanc (Comoediam) tribuunt, parum animadvertunt Menae stilum, imo illius saeculi, quo Mena floruit, ab hoc poematis nostri toto coelo diversum».

 

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Epistolario Español de la Biblioteca de Rivadeneyra, II. p. 33.

 

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Vid. el tomo 6º de mi Antología de poetas líricos castellanos (pp. 376-382). Una poesía muy curiosa de Rodrigo Cota publicó el señor Foulché-Delbosc en el número primero de la Revue Hispanique (marzo de 1894). Son unas coplas contra el contador mayor de los Reyes Católicos, Diego Arias de Ávila, con motivo de haber casado un hijo o sobrino suyo con una parienta del gran Cardenal Mendoza, y haber convidado a la boda, que se celebró en Segovia, a todos sus deudos, excepto a Rodrigo Cota, que se vengó con este burlesco epitalamio, leyendo el cual la Reyna Isabel dijo que bien parescia ladrón de casa. Esta composición es de 1472 o poco después, según de su contexto se infiere.

En sus Anales de Literatura Española (1904), preciosa miscelánea que deseamos vivamente ver continuada, publicó don Adolfo Bonilla en facsímile una nota autógrafa de un doctor Cota, puesta en la última hoja de una de las obras jurídicas de Bartolo (ejemplar de la Biblioteca Nacional), donde, el susodicho Dr. Cota declara haber comprado aquel libro en Toledo a 15 días de abril de 1485. No parece que este Dr. Cota sea el autor del Diálogo entre el Amor y un Viejo. Se trata, según toda probabilidad, de un Dr. Alonso Cota, que tuvo, por cierto, al año siguiente, muy desventurado fin. «Miércoles 26 días de agosto del dicho año de 86 (1486) quemaron (los primeros inquisidores de Toledo) 25 personas, 20 hombres y 5 mujeres: entre las quales quemaron al Dr. Alonso Cota, vecino de Toledo, e a un Regidor de esta ciudad, e a un Fiscal, e a un Comendador de la Orden de Santiago e a otras personas que fueron en honra.» (Biblioteca Nacional, ms. Aa-105, fol. 83. Varias cosas curiosas manuscritas, por el Lic. Sebastián de Horozco). En la lista de los inhábiles de Toledo y cantidades que cada uno pagó por su rehabilitación (Archivo Histórico Nacional. Inquisición de Toledo, leg. 120, núm. 92), figuran Inés Cota y Sancho Cota, hijos del doctor Cota y de Margarita de Arroyal.

En el mismo número de la Revue Hispanique (p. 85-87) imprimió el señor Foulché-Delbosc dos cartas inéditas de la reina Católica, tomadas de la colección del P. Burriel (Dd-59 de la Biblioteca Nacional). Estas cartas, fechadas en 1472, dan alguna luz sobre la familia de los Cotas, pero no es seguro que el Rodrigo Cota, hijo del jurado de Toledo Sancho Cota y hermano del bachiller Alfonso de la Cuadra, alcalde de Ávila, sean la misma persona que el poeta.

Véase también el Cancionero de Antón de Montoro, reunido, ordenado y anotado por don Emilio Cotarelo y Mori (Maarid, 1900), pp. 344-347.

 

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Vid. Revista de Archivos, 3ª época, tomo VI, pág. 248.