1
Vid. José Luis Canet, «Algunas puntualizaciones sobre los orígenes del teatro popular en España: el caso de Lope de Rueda», en Comedias y Comediantes: estudio sobre el teatro clásico español, València, Universitat, 1991, pp. 79-91.
2
Jirí Veltrusky, El Drama como literatura, Buenos Aires, Editorial Galerna, 1990, p. 71.
3
Lope de Rueda, Pasos, ed. de José Luis Canet, Madrid, Castalia, 1992, p. 132. Siempre citaremos por esta edición.
4
Anne Ubersfeld, Lire le théâtre III. Le dialogue de théâtre, París, Belin, 1996, pp. 22-23. Otra posible diferenciación entre soliloquio y monólogo nos la da Kurt Spang: «El monólogo es un diálogo con emisor único. Ahora bien, ¿es imprescindible que este emisor esté solo en el escenario para que se produzca monólogo? [...] Se puede utilizar el término soliloquio para la intervención verbal solitaria de una figura y el de monólogo para la intervención verbal cuya extensión rebasa los límites de una réplica normal...»
, Teoría del Drama. Lectura y análisis de la obra teatral, Pamplona, EUNSA, 1991, p. 285.
5
José Luis Canet, «La evolución de la comedia urbana hasta el Index prohibitorum de 1559», Criticón, 51, 1991, p. 40.
6
Pierre Larthomas, Le langage dramatique, 3.ª ed., París, PUF, 1990, p. 372.
7
Vid. Pierre Larthomas, Le langage dramatique, ed. cit., cap. III: «L'Enchaînement», pp. 250-253.
8
Aspecto señalado por Jirí Veltrusky, El Drama como literatura, ed. cit., p. 71.
9
Anne Ubersfeld, Lire le théâtre III. Le dialogue de théâtre, ed. cit., cap. III. 1, p. 46 y ss.
10
Vid. Jan Mukarovsky, «Dialogue and Monologue», The Word and Verbal Art, New Haven and London, Yale University Press, 1977, p. 87.