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La lira popular: poesía popular impresa del siglo XIX [Actualización ortográfica]

Micaela Navarrete Araya (ed. lit.)





  -[pág. 1]-  
Ayes y lamentos del criminal Yuta al verse prisionero en un tétrico calabozo y sin esperanza de salir en libertad

Daniel Meneses





ArribaAbajoAprontarse por si acaso yo algún día ponga canto


   Antes que deje la pluma
doy al público este aviso,
que voy a poner un canto
para versar de improviso.

   Sin nunca haber sido brujo
ni haber andado en las playas,
de una y de varias layas
con versos hago dibujo.
Preséntese el mejor sujo
con una abnegación suma
aquel que sobre la espuma
pisase con regia lira,
y procure hacerme tira
antes que deje la pluma.

   Ya va a callarse el fanático,
el impío y el protestante,
pero si sigo adelante,
siempre seré un ideático,
quiero mostrarme simpático
y el poeta más castizo.
En mi mente un paraíso
tengo de versos de amores;
porque vengan los cantores
doy al público este aviso.

   Si callo dirán que ya es muerto
el que tanto profanaba.
Vivo estoy y hago la pava
a todos como de cierto,
sueño estando despierto
que a las nubes me levanto,
con gran pompa y ataranto
hago versos sin errores
porque vengan los cantores
que voy a poner un canto.

   Corran a oírme cantar
cuando ya se llegue el caso,
y me dan un cuadrillazo
hasta que me hagan callar.
Por si me puedo atajar
haré todo lo preciso;
yo solo me atemorizo,
ya ves que me hallo encerrado,
pero estaré preparado
para cantar de improviso.

   Espero en Dios y en María,
que el permiso me han de dar
para un canto popular,
que todo será alegría.
Ya cuando llegue ese día
será el gozo más mayor;
todo habrá de buen sabor
ya si nadie se atosiga,
y habrá un rótulo que diga:
«Aquí no se vende amor».




ArribaAbajoUna reprensión a borrachas y borrachos, y homenaje al coliseo popular.


   El hermoso coliseo,
emblema de la embriaguez,
se alza con gran rapidez
con un magnífico empleo.

   Todos los hijos de Baco
arrepiéntanse hoy en día,
y dejen la chichería
que pone al hombre bellaco.
Así tendrán un morlaco
olvidando ese bureo,
con un justo devaneo
cesarán de padecer,
y corran para ir a ver
el hermoso coliseo.

   La borrachera es un vicio
deshonesto y corrompido,
cuántos hombres no han habido
en las puertas del suplicio.
Otros pasan con perjuicio
a la presencia de un juez,
el alcohol a la honradez
la combate sin barajo
y es ese lindo trabajo
emblema de la embriaguez.

   El que se entrega a beber
se alcoholiza con licor,
y hasta olvida el casto amor
que tenía en su mujer.
No mira en el padecer
que no es tan solo una vez,
el borracho es un soez
o más bien dicho un jumento,
y ese bello monumento
se alza con gran rapidez.

   La muy noble sociedad
ufana y sin egoísmo
ataca al alcoholismo
por librar la humanidad.
Abolir la orfandad
quiere con justo deseo,
y los hombres sin recreo
por gozar del nuevo fruto
rinden a Baco tributo
con un magnífico empleo.

   Al fin, la mujer chilena
por seguir el mal camino,
toma chicha, toma vino
para desechar la pena.
Llega al burdel en la buena
tomándose el mejor trecho,
y se cruza pecho a pecho
a beber muy placentera:
toda vieja huachuchera
le quita al hombre el derecho.




ArribaAbajoJuego poético a Juan Ramón González y al que expende la lira en la dos blancas por ser reimprimidores.


   Hablo como buen chileno
sin borronear las libretas,
para decirle a los poetas
que se lucen con lo ajeno;
échense la boca al seno
si imprimen otro librito.
Les quitaré el apetito
si me siguen contestando,
firme les iré zurrando
a Ramón y a Fernandito.

   Uno imprime en su casa,
el otro manda imprimir,
quién no se llega a reír
ver lo que con ellos pasa,
yo sólo vendo en la plaza
mis versos, pero poquito,
mas como escriben bonito
harto nombre se están dando,
firme les iré zurrando
a Ramón y a Fernandito.

   El tal Juan Ramón González
para escribir no se entiende,
de tanto libro que vende
se va a juntar muchos reales.
Muy pronto por los portales
andará de futresito;
yo con un cierto modito
cuando lo vea paseando,
firme le iré zurrando
a Ramón y a Fernandito.

   Don Fernando digamé
quién lo enseñó a literato,
que vende también barato
su libro y no sé por qué.
Yo bastante le compré
cuando pedía un cinco
y hoy con mi tono maldito,
al ver de que están robando
firme les iré zurrando
a Ramón y a Fernandito.

   El uno vende en la Blanca,
lectores, sus hediondeces,
y en la calle de los Valdeses
tiene el otro puerta franca.
Si echan la del buey tapanca
se quedarán calladito,
y yo escribiendo al pasito
por irlos avergonzando,
firme les iré zurrando
a Ramón y a Fernandito.




ArribaAbajoContrapunto de dos mineros sobre la valentía: un lotino y un maulino.




   Soy minero de gran fama,
guapo, cantor y habiloso:
te pego hasta por la tuza,
si eres un facineroso.

El lotino

   En Lota Alto y Lota Bajo
nadie me hace resistencia:
si me buscan la pendencia,
a cualquiera doy un tajo.
Me cuadro y pongo barajo
cuando haya otro que brama,
siento pronto que se inflama
mi sangre como demonia:
desde Lota a Patagonia
soy minero de gran fama.

El lotino

   Cuando saco mi cuchilla,
sin decirles chus ni mus,
el más altito de la cruz
a mis plantas se me humilla.
Si me pegan en cuadrilla,
con todos hago un destrozo:
a la tumba del reposo
mando de un golpe al ufano,
porque soy desde mediano
guapo, cantor y habiloso.

El lotino

   Si algún roto se me empala
de poco a poco lo estrecho:
peleando a quilvo derecho
le pego hasta que resbala.
Aunque me vea en la mala,
yo siempre le hago la cruza,
si con el laque que usa
quieres defender por él,
mostrándome yo bien cruel
te pego hasta por la tuza.

El lotino

   He sido desde mediano
valiente y harto capaz:
no sale pasto jamás
donde yo pongo una mano.
Si porfías, es en vano
salir conmigo glorioso:
te agarro y te planto a un pozo,
o un fondo de agua caliente
te casco por insolente,
si eres un facineroso.

El lotino

   Al fin, amigo maulino,
le advierto, por si rezonga:
no hay guapo que se me oponga
peleando de remolino.
Una vez vino un nortino
a bajarme la opinión,
y luego dio un resbalón
después de ser tan arisco:
lo hice tirarse un prisco
yo del primer encontrón.

Contesta el maulino

   De todos soy respetado
cuando me bato a puñal:
nunca la he sacado mal
con más de mil que he peleado.

El maulino

   La vez que topo un minero
que quiera ser un terror,
entonces con más valor
desnudo el cortante acero;
le salgo al frente, ligero,
yo con mi puñal marcado
con letras por cada lado
en que está mi nombre escrito,
el cual dice muy clarito:
de todos soy respetado.

El maulino

   Si vienes con tono altivo
buscando la sinrazón,
yo del primer estrellón
capaz que te coma vivo;
en la daga te recibo
como que sois mi rival;
para mí no hay otro igual,
tu insolencia no la abono,
y parece que me entono
cuando me bato a puñal.

El maulino

   Fíjate, hombre profano,
de que yo zunco no soy:
conmigo quiero verte hoy
en un campo mano a mano.
Si te muestras muy tirano,
decírtelo es natural,
que poniéndome formal
y ya entrando en la batalla,
con un zaino de tu laya
nunca la he sacado mal.

El maulino

   Si alguien me dice te pego,
me da tentación de risa:
sacándome la camisa,
sin temor más me le allego;
a ninguno se las niego
aunque venga encorazado;
el cuerpo tengo encallado
de recibir tanto bajo,
y nunca me han dado el bajo
con más de mil que he peleado.

El maulino

   Al fin, no me atemorizo
por más que usted se pondere:
póngase al hilo si quiere,
que le tostaré macizo;
también aquí se lo aviso,
claro le hablo y le repito:
si se está haciendo maldito
a fe de hombre se lo juro,
que me encuentro muy seguro
de pegarle cantadito.




ArribaAbajoCrimen alevoso en Arauco. Asesinato de una diabólica mujer, por ser bruja


   Un crimen muy alevoso
sucedió de un de repente,
ultimaron a una bruja
porque embrujaba a la gente.

   El Mercurio dio el detalle
de ese terrible cinismo,
y yo aquí sin egoísmo
lanzo el versito a la calle.
En donde quiera que me halle
siempre soy bien noticioso,
franco, y con mucho reposo
los hechos voy apuntando,
para seguirles narrando
un crimen muy alevoso.

   La pagó a nueve la Barto,
por diabólica contaron,
dos hombres la asesinaron
con rabia y coraje harto,
y en este verso que ensarto
todo lo pondré al corriente,
como persona ocurrente
voy diciendo aunque lo siento,
el hecho que les comento
sucedió de un de repente.

   Después de quemarle el pelo
a la Berto, con torpeza,
le cortaron la cabeza
sin temor y sin recelo;
la escondieron por desvelo
muy cerquita de la suja.
Veremos hoy si dibuja,
dijeron los de la chanza,
y pruebo que por venganza
ultimaron a una bruja.

   Una niñita que había,
hijita de la finada,
salió muy desesperada
a llamar la policía,
la cual con gran valentía
corrió muy ligeramente.
Si han tomado a un delincuente
tendremos que ver la causa,
le dieron la muerte a pausa
porque embrujaba a la gente.

    Al fin, la maga hechicera
fue muerta con sus magías,
cesaron las picardías
en la población entera,
esa chonchona altanera
en todo era muy franca,
nadie le ponía tranca
si volaba a otras partes,
y hoy estará por sus artes
donde llaman Salamanca.




ArribaAbajoAyes y lamentos del criminal Yuta al verse prisionero en un tétrico calabozo y sin esperanza de salir en libertad


   ¡Ay! Dios qué será de mí,
escaparme no podré,
con mi vida pagaré
el crimen que cometí.
A mi mujer muerte di,
no se las puedo negar,
es tan grande mi pesar
que me priva del contento;
porque me sirva de escarmiento
me tendrán que fusilar.

   Fue verdad que fui cuadrino,
se los pruebo con las leyes,
que de tanto matar bueyes
me convertí en asesino.
Ya sería mi destino
ése según mi pensar,
no me quisiera acordar
de aquel nefando momento;
porque sirva1de escarmiento
me tendrán que fusilar.

   En esta oscura prisión
el crimen me hallo purgando,
triste suplico llorando
que me tengan compasión;
concédanme mi perdón,
no me hagan tanto penar,
ya me encuentro al espirar
en este trance violento,
por que sirva de escarmiento
me tendrán que fusilar.

   Al fin, madre celestial,
tú que eres medianera,
no permitas que yo muera
en el banquillo fatal.
Ampara a un pobre mortal
con toda tu jerarquía.
Antes de dar mi agonía
dame la quietud y la calma,
y a vos encomiendo mi alma,
Divinísima María.

Imprenta Moneda, 843 Poeta Popular Chileno. -Calle Zañartu, n.º 1070



  -[pág. 2]-  
La lira popular, nº 6

En versos de 8 sílabas


Juan Bautista Peralta





ArribaAbajoEjecución del reo Villavicencio


   Villavicencio penoso
al banquillo se acercó,
en él luego se sentó
con mucha calma y reposo.

   Muy temprano el desgraciado
se levanta a oír misa
y en recibir se precisa
el alimento sagrado.
Un sacerdote al lado
lo exhorta en el Todopoderoso,
el reo muy fervoroso
a Dios le pide perdón,
y pasa en esta oración
Villavicencio penoso.

   Después triste se marchaba
al lugar de su suplicio,
y con grande sacrificio
en el patio penetraba.
Su vista allí levantaba
y a todas partes miró,
a la gente saludó
meneando su cabeza
y con tan grande tristeza
al banquillo se acercó.

Antes que al banco llegara
de rodillas cae al suelo,
sus ojos fijó en el cielo
como si algo esperara
muy contrito se prepara.
El breve tiempo que oró
su alma la encomendó
con mucho recogimiento
y en el banquillo sangriento
luego después se sentó.

   Luego después preparó
sus armas el gran piquete;
al levantarse un florete
la descarga resonó.
La concurrencia empezó
a rezar con alborozo
pidiendo al Poderoso
por el alma de aquel reo.
En voz baja reza el credo
con mucha calma y reposo.

   Por fin el Pueblo Social
hizo una gran reunión
para pedir el perdón
de aquel pobre criminal.
El Gobierno al contestar
declaró que ya el juzgado
lo había sentenciado;
pero dijo que algo haría
porque compasión tenía
del infeliz desgraciado.




ArribaAbajoSobre el nacimiento del niño



Primera noche

   Señora doña María,
durmiendo me hallaba yo,
cuando oí la voz del gallo
que dijo Cristo nació.

   Me levanté alegremente
preguntando con contento
donde se había efectuado
el precioso Nacimiento.

En Belén, me contestaron,
el niño Jesús nació
y ya ve ña Mariquita
como a verla vine yo.

   Nada he podido traerle
por venir tan precisada,
pero le tengo de todo
una carreta cargada.

   Por fin mi sia Mariquita,
cogollito de Cedrón,
encárguele a su niñito
que deme su salvación.



   De nuevo he venido a verla
otra vez, ña Mariquita,
y unos pañales le traigo
para abrigar la guaguita.

   Una cabrita parida
le traje de San Vicente
para que con esa leche
a su guaguita alimente.

   Créamelo, Mariquita,
que como no hallé carreta
de tanto correr a pie
llegué a perder las chancletas.

   Los pies me quedaron hinchados,
pero lo más divertido
que por saltar una cerca
hice pedazos el vestido.

   Por fin, mi sia Mariquita,
no creerá lo que he sufrido,
pues he llegado de muerte
por ver al niño nacido.




ArribaAbajoLa lira popular


Oferta de su autor


   Mi lira bien encordada
se encuentra lista señores,
a poetas y cantores
se las ofrezco afinada.

   Si algún poeta chileno
desea también cantar
en la lira popular
que se presente sereno,
trayendo en limpio terreno
su poesía inspirada;
no crea el autor que en nada
yo se la reprocharé;
en cambio le franquearé
mi lira bien encordada.

   Solo admitirá la lira,
si hay colaboración,
hablar sobre tradición
sin incluir la mentira
siempre por divisa o mira
sus ecolaboradores
tendrán los libros mejores
que nos presente progreso
pues mi lira para eso
se encuentra lista señores.

   Sobre un tema cualesquiera,
por historia o travesura,
llevando literatura
puede escribir el que quiera;
mi lira dispuesta espera
a todos los escritores,
pero con verso, no errores,
como muchos de Santiago,
y esta observación les hago
a poetas y cantores.

   La lira que he ofertado
no es de mucha inteligencia;
ella no tiene más ciencia
que la que su autor le ha dado.
Mi mano nunca ha tomado
una pluma para nada,
porque una peste malvada
me dejó en la ceguedad,
pero mi lira en verdad
se las ofrezco afinada.

   Por fin, científicamente,
el que desee cantar
en la lira popular
les espero atentamente,
venga el más sabio de oriente
si en ella cantar desea
y le prometo al que lea
que de verla, pues se admira,
y dirá «ésta es la lira»
............................................
Del cisne de galilea.




ArribaAbajoAventura del popular en el pleito de unos casados


   Una mujer y un marido
se pusieron a arenguiar,
a mí me hicieron sonar
por ser algo entrometido.

   Un cierto día llegué
de visita a una casa
y la señora guapasa
con el reposo encontré.
Al ver esto pregunté,
qué había pues ocurrido.
«Qué te importa, entrometido»,
fue lo que me contestaron;
en seguida me apaliaron
una mujer y un marido.

   Yo le dije con prudencia:
«Es bueno que los casados
no se lleven disgustados
y tengan2buena avenencia.
La mujer con insolencia
me dijo que tal por cual
no viene aquí a consejar;
váyase el intruso al diablo,
y los dos como un San Pablo
se pusieron arenguiar.

   Luego el hombre se endereza
y un puñete dio a su esposa;
yo cuando vi aquella cosa
me metí con ligereza.
La mujer con gran presteza
tomó un palo de nogal,
el hombre uno de peral
en seguida me brindaron,
y armado como se armaron
a mí me hicieron sonar.

    Garrotazo y garrotazo
andaban los dos conmigo.
Yo le decía «oiga amigo»,
pero él no hacía caso;
al darme un fuerte trancazo
me dejó medio aturdido.
Después un paco jodido
que a la trifurca llegó
preso a golpes me llevó
por ser algo entrometido.

   Por fin el reclamante
fue con la propia mujer
y ambos allá en el cuartel
me acriminan de asaltante;
fui hablar, pero al instante
el oficial se paró
y en la boca me asertó
tan enorme bofetón,
que dos dientes sin razón
por hablador me voltió.




ArribaAbajoReprensión por celos


   Juraste que eras soltera,
tienes bastante valor
porque solo por mentir
tú me ofreciste tu amor.

   Yo en realidad no pensé
que tú como la serpiente
trataras astutamente
de ese engaño y así fue.
Traidora no sé por qué
eres pues tan embustera
yo al principio de manera,
creí en tu amor, te lo juro,
por verte que sin apuro
jurastes que eras soltera.

   Cuando yo te pregunté
si tenías a otro amante
dijiste que no al instante,
palabra en que me confié,
pero ahora bien lo sé
que tú como el picaflor
le andáis ofreciendo amor
al que digas que te cases,
y para hacer lo que haces
tienes bastante valor.

   Cuando sola me dijistes
que vivías en el mundo
sin vacilar un segundo
acepté el sí que me distes.
Ser mi amada prometiste
con una astucia, es decir,
que te faltaba cumplir
nada más para engañarme
diciendo voy a casarme
solamente por mentir.

   Ahora todo he sabido,
ingrata facinerosa,
y es inútil, veleidosa,
que me trates de querido;
sé que tienes un marido
o un lacho, hablando mejor;
de todo soy sabedor
hablando más que deprisa,
que solo pues de chusquisa
tu me ofreciste tu amor.

   Por fin, china sinvergüenza,
anda que te lleve el diablo,
que yo nunca más te hablo
aunque el cariño me venza
si tu lacho me dispensa
lo que haces en otra parte
yo no podré disculparte,
porque si a tiro te pillo
juro que con un chiquillo
vais al infierno a quejarte.

Imp. De «El Correo», Delicias 966 Huemul 864



  -[pág. 3]-  
Fusilamiento del reo José Agustín Espinosa


El espantoso crimen de la calle Porvenir


El crimen de la conductora

José Hipólito Casas Cordero





ArribaAbajoEl espantoso crimen de la calle del Porvenir


   A causa de una mujer
pasa lo que sucedió,
estando en una jarana
este crimen ocurrió.

   En la calle Porvenir,
en la misma capital
se ha ocasionado este mal
como les voy a advertir;
también les voy a decir
en lo que van a leer
no se pudo sostener
el hechor enfurecido
y este crimen ha ocurrido
a causa de una mujer.

   El suicida un tal Arturo
que se nombra de tal suerte
este infame dio la muerte
a otro por celo impuro
con un puñal muy seguro
al momento lo finó,
el corazón le partió
con aquella arma de acero
por un amor lisonjero
pasa lo que sucedió.

   Celebrando a Rebolledo
se hallaban los mencionados,
después salen desafiados
a lidiar su mal deseo;
el crimen fue horrible y feo
como lo escribo en mi plana
chicha una damajuana
tenían y chacolí.
Luego una muerte hubo allí
estando en una jarana.

   Les diré que se llamaba
Lucha la niña causante;
presto allí su mismo amante
hizo lo que se palpaba;
al momento se fugaba
después que al sexto mató;
el cadáver se encontró
después de aquella contienda
y en aquella remoliendo
este crimen ocurrió.

   Al fin mucha admiración
ha causado esta herejía
y pronto la policía
llegó con gran precisión
a tomar indagación
según como les refiero:
el suicida traicionero
se fugó como lo sé
y el hecho espantoso fue
en casa de un caballero.




ArribaAbajoEl chileno inteligente


   Quisiera volverme gringo
e hiciera una maquinita
para salir de visita
en ella el día domingo.

   Primero formaré un tres
que por el aire girara
que en un minuto volara
más ligero que un pequén
que no llevara vaivén
y más regüerto que un pingo
cien ejes y un solo mingo
le hiciera bien armonioso
para ser más ingenioso
quisiera volverme gringo.

   De palo hiciera a la gente
y economizar la ropa
y en mi tren irme a Europa
como un hombre inteligente.
Llegaría de repente
a la nación más bonita
a traer una damita;
de aquel más lindo tesoro
formara una línea de oro
e hiciera una maquinita.

   También un torno he de hacer
con las mejores ideas,
los edificios con ruedas
de quitar y de poner,
en seguida he de aprender
la inteligencia maldita,
trabajaré una cajita
cómoda para mi viaje
y estudiar un buen lenguaje
para salir de visita.

   He de construir un caballo
gobernado por tornillos
de resorte los colmillos
y la cola como un rayo.
También he de hacer un galle
con alas de un tapingo
y haré con lo que distingo
una guitarra por JUAR
para salir a cantar
en ella el día de domingo.

   Al fin estoy fabricando
las máquinas sacadoras
para que en veinticuatro horas
salgan los pollos gritando;
también estoy trabajando
un puente de reja fina
y una escala cristalina
de cristal de una alta esfera:
pasaré la cordillera
y llegaré a la Argentina.




ArribaAbajoFusilamiento del reo José Agustín Espinosa


   A la pena capital,
el hechor se sumarió
pues con la vida pagó
el sangriento criminal.

   El gran Consejo de Estado
al reo negó el indulto;
he aquí en lo que consulto
de que hoy sea fusilado;
pagó su pena el malvado
porque él se hizo fatal.
El hecho fue sencional (sic)
como el diario lo ha narrado,
y el hechor fue sentenciado
a la pena capital.

   Le hizo unas observaciones
el sacerdote a este reo,
lo puso a rezar el creo
con fervientes oraciones.
«Olvida las ilusiones
que tu vida se cumplió.
El Redentor te llamó
como dueño poderoso
y en este día penoso
el hechor se sumarió».

   Estando ya preparado
entre congojas y grillos,
y al ruido de los anillos
va triste y desconsolado;
gemía aquel desgraciado
cuando al banquillo llegó.
El oficial preparó3
a los rifleros de frente,
y el penoso delincuente
pues con su vida pagó.

   Ya la vista le vendaron
atado con un cordel
y un sacerdote con él
taba (sic) cuando le tiraron.
Cuatro balas le pasaron
al corazón del mortal,
pagando el fenomenal
el delito desatento,
y murió en aquel momento
el sangriento criminal.

   Al fin quedó inanimado
al darle el golpe de gracia
y con la santa eficacia
quedó muy bien auxiliado.
Lo echan al carro sagrado
para irlo a sepultar,
tengan bien de contemplar
este caso sin segundo
ejemplarizando al mundo,
fue al sepulcro a descansar.




ArribaAbajoDisputa de los cuatro seres


   Se hallan en contradicción
disputando cuatro seres,
con mucho arrojo y poder,
dos hombres y dos mujeres.

   Habla el sueño en alto grado
con un esfuerzo espantoso,
dice pues lo poderoso
no hay otro igual en lo creado;
al sabio más elevado
lo hace perder la razón,
yo me fundo en la opinión
sobre lo que esta sublima
y por ver cuál queda encima4
se hallan en contradicción.

   «Justo es que mi voz responda
-dice el amor con empeño-:
a mí no me vence el sueño
cuando me toca la ronda;
de mis bríos que se esconda
hasta el más valiente alférez.
Yo gobierno a los placeres
y con las damas me trato;
estamos en alegato
disputando cuatro seres.»

   Con sus verdades cabales
dice el hombre y no mitiga
que siempre con su fatiga
mata a gentes y animales.
Está visto en los anales
que éste los ha de vencer.
Yo les doy a conocer
porque es un sexo temido;
muy bien los habrá vencido
con mucho arrojo y poder.

   «Yo soy la sed, dura y fuerte,
que triunfo aquí; les prevengo:
por la potestad que tengo
solo me vence la muerte.
Dios me dice de esta suerte:
'Puedes matar si tú quieres'.
Cumplo bien con mis deberes
y en obedecer me fundo;
recorrimos todo el mundo
dos hombres y dos mujeres».
   «Por fin advierto, señores,
aprobando el parecer
y me ha querido vencer
la sed con fuerzas mayores;
hasta los antecesores
supieron: con esta bella
el viviente se querella;
sobre ésta, porque es la ruina
una fiera femenina,
no hay quien se oponga a ella».




ArribaAbajoPadecimientos de Jesús a lo divino


   Entre sus padecimientos
dijo Jesús con su dolor:
«Por causa del pecador
sufro tan crueles momentos».

   «Los judíos sin demora
al creador de la luz
le mancharon su capuz
con la sangre redentora
-el manso cordero implora-
ante aquellos desatentos
se entregó a los sufrimientos.
En el suplicio que estaba
dijo que les perdonaba
entre sus padecimientos.

   En capilla lo pusieron
por una falsa sentencia
y Judas sin advertencia
con Herodes lo aprendieron;
hiel y vinagre le dieron
todos llenos de furor,
los indignos con rencor,
le ofenden con veleidad.
«Trátenme con más piedad»,
dijo Jesús con dolor.

   Al publicarse el sumario
los bienhechores oraban
y los malos injuriaban
al maestro en el Calvario.
Un fariseo contrario
de aquel drama fue el autor.
Angustiado, el hacedor
decía con toda fe:
«En esta cruz moriré
por causa del pecador».

   Asistió a aquel lugar santo
haciendo duelo María,
y se oscureció aquel día.
Del padecimiento tanto
se anegó en un tierno llanto
la madre en graves lamentos,
y el siervo en esos momentos
decía todo llagado:
«Por redimir al pecado
sufro tan crueles tormentos».

   Al fin también Lonjino
pidió perdón sin tardanza
por herir con esa lanza
aquel costado divino.
Pánico aquel uno y trino
quedó estando coronado,
y su sangre ha derramado
con millares de sinsabores,
y por los pecadores
de sus contrarios burlados.




ArribaAbajoDiversos brindis



De una conductora

   Caballeros, por mi carro
también me obligo a brindar,
y un trago voy a tomar
por el pico de este jarro;
me llaman la poto tarro,
la que vendía morocho.
También bailé con el mocho,
el mentado Pata Larga,
y en la Empresa hice la carga
con el cochero veintiocho.


De un payaso

   «Brindo como a son de pito
por mi caja inteligente,
por divertir a la gente
-dijo el payaso maldito-;
a las niñas necesito,
vengan como las abejas.
Si me miran entre rejas
observen con atención.
Y en esta linda función
brindo por damas y viejas.»


De un zapatero

   Brindo como se origina
la sociedad de caballeros
porque soy un zapatero
que trabajo en obra fina.
La lesna con la escofina
me da a mí para el traguito
como bebo, gozo y pito
lo que mi banca funciona
cuando calzo a una barbona
me llego a reír solito.


De un tahúr

   Brindo por la sota de oro,
por Jesús y Santa Marta,
que cuando escapo la carta
de pena y de rabia lloro
con el basto me atesoro
sin respetar ni la ropa.
En valor nadie me topa:
de apunte o si estoy tallando,
cuando me encuentro ganando
brindo por el rey de copa.


De un vaquero

   «Yo brindo -dijo un vaquero-
por el corrión de mi bota,
por mi caballo patriota,
por el corral y el chiquero.
Brindo por mi compañero
que anda en la lleguita Rana;
en seguida por mi Juana,
que es una de las coquetas5;
brindo yo por mis maletas
y por mi sombrero lana».

Poeta de Santiago. Echaurren 607



  -[pág. 4]-  
La lira popular, núm. 39

Juan B. Peralta





ArribaAbajoEspantoso crimen. Una niñita violada y después quemada viva


   El pueblo de Curicó
hoy ha sido sorprendido
por un crimen horroroso
que un salvaje ha cometido.

   Se habla con insistencia
que en Curicó ciertamente
una muchacha sirviente
fue violada sin conciencia;
su patrón en evidencia
se dice que violó,
y después que cometió
esta falta, con despecho
tuvo noticias del hecho
el pueblo de Curicó.

   Diez años apenas tiene
la niña de que he tratado
cuando su patrón malvado
a darle la muerte viene.
Decir claro no conviene
lo que el patrón aludido
con la niña ha cometido,
siendo, como es, caballero,
y por esto Chile entero
hoy ha sido sorprendido.

   Después de hacer lo que quiso
el futre con la sirvienta
viva, para más afrenta,
él la quemó de improviso;
el juez Rodríguez aviso
tuvo del hecho espantoso
en el instante, furioso,
inició aquel gran proceso
y al futre hace tomar preso
por un crimen horroroso.

   Todo el pueblo impresionado
está por esta noticia
y con razón la justicia
con el hechor se ha indignado;
Chile nunca ha presenciado
crimen como el ocurrido,
que ha ejecutado un bandido
de guante, tarro y levita,
porque es una acción maldita
que un salvaje ha cometido.

   Por fin la niña se quedó
con su cuerpo hecho ceniza
y a la verdad que horroriza
narrar esto diré yo;
después que el patrón violó
a la niña mencionada,
pues, la hace morir quemada
con una crueldad increíble
y este crimen tan horrible
no quedará al fin en nada.




ArribaAbajoUn padre que asesina cuatro hijos por interés de casarse


   Un asesino malvado
a cuatro hijos mató.
Este crimen cometió
por verse otra vez casado.

   El asesino en cuestión
es un pobre hombre viudo
y de casarse no dudo
que intentó en una ocasión;
su querida en relación
rehusó tomar estado
con el novio mencionado
por los hijos que tenía
y por esto él se hizo un día
un asesino malvado.

   Al ver el inconveniente
que impedía el matrimonio,
dos hijos este demonio
envenenó prontamente;
a la semana siguiente
los otros asesinó;
de esta manera acabó
su obra de destrucción
y sin tener compasión
a cuatro hijos mató.

   Al saber su idolatrada
que este infame había muerto
a sus hijos, les advierto
se quedó muy enojada,
y casi desesperada
al criminal delató;
la justicia capturó
al hombre de la querella
aunque por causa de ella
este crimen cometió.

   Desde que empezó el proceso
el Juez sentenciado a muerte,
condenándolo por suerte
a la guillotina el preso;
él no se inmutó por eso
y a pesar de haber negado,
declaró desesperado
con valentía y despecho
que todo lo había hecho
por verse otra vez casado.

   Por fin el hombre queda
con familia al enviudar;
no se debe casar
para no tener pelea.
Si con alguna se enreda,
esto no vale la pena;
la atiende si no es ajena
solo para prepararse,
pero no debe casarse
porque no hay madrastra buena.




ArribaAbajoEl nacimiento de un gigante en la frontera


   Hace poco en la frontera
un gigante apareció;
matando a cuantos pillaba
dicen que este hombre llegó.

   Cien cuadras tiene de altura
por ochenta y seis de grueso,
y mostró al echarlo al peso
mil arrobas de gordura.
Su cabeza de espesura
bien tiene una legua entera.
Su frente es una pradera
de dos millas diré yo,
y este pigmeo nació
hace poco en la frontera.

   Las orejas del barón
tienen mil metros de largo
y sus ojos, sin embargo,
de cien metros solo son;
la nariz de este grandón
me dijo el que la midió
que en una milla en ella halló
fuera del ancho tomado
y así decía asustado
un gigante apareció.

   Veinte cuadras solamente
de boca tiene el muchacho
y veinte metros de cacho
cuenta el largo de su diente;
con sus labios ciertamente
dicen que un pueblo tapaba
y que cada y cuando andaba
por nada topaba al cielo,
y que llegó el pequeñuelo
matando a cuantos pillaba.

   En ningún pueblo cabía
este hombre tan macizo,
y cuando acostarse quiso
se fue a una pampa que había.
«Tendido es que parecía
un gran cerro», diré yo.
Luego que ya se estiró
con sus patas de manera
del mar a la Cordillera
dicen que este hombre llegó.

   Por fin de un solo soplío
una montaña volteó
y cuatro cerros mudó
un día estando aburrido;
sumamente entretenido
dicen que este hombre ha pasado
según dijo Wenceslao,
que este ha de ser ante Cristo
porque dice que lo ha visto
jugando con un nublado.




ArribaAbajoUn monopolio en perspectiva


   En tranvías no hay que andar,
van a subir su pasaje,
esa gabela salvaje
no es posible soportar.

   Los dueños de la tracción
eléctrica de Santiago,
por tener que hacer un pago,
cargan con la población;
Santiago en esta ocasión
firmemente va a probar
que no está para aguantar
ni una explotación odiosa,
y en cambio dirá con prosa:
«En tranvías no hay que andar».

   Además de atropellarnos
y de matarnos también,
para su eterno desdén
la empresa quiere explotarnos;
si desea desangrarnos
esa Cómpany salvaje
mejor será que nos saje
y así matará su hambruna,
porque sin razón ninguna
van a subir el pasaje.

   En el año ochenta y siete,
el veintinueve de abril,
también intentó subir
la otra Empresa su flete;
el pueblo un gran boche mete
a la Empresa con coraje,
y porque sus precios baje
treinta carros le quemó,
y de este modo impidió
esa gabela salvaje.

   Por un chico solamente
fue el bochinche de esa vez,
y hoy que es doble el interés
no sé qué va a hacer la gente;
la Empresa forzosamente
el asunto ha de estudiar,
y no vengan a provocar
al pueblo con sus gabelas,
porque ya más sanguijuelas
no es posible soportar.

   Por fin, si no quiere verse
la Empresa en un grande pleito,
deje su alza en proyecto
porque bien puede perderse;
cargo también debe hacerse
que el pueblo ya está cansado
y bastante maltratado
con las gabelas de hoy día,
porque ya la oligarquía
lo tiene bien desangrado.




ArribaAbajoEl próximo fin del mundo


   Parece cosa imposible,
pero al fin sucederá:
la tierra concluirá
de una manera horrible.

   Liebos científicamente
dicen que pronto este suelo
será cubierto de hielo
matando a toda su gente;
vivo ningún ser viviente
va a quedar, es muy posible
en el cataclismo horrible
que se espera en este mundo
y morir en un segundo
parece cosa increíble.

   Cien millones solamente
de kilómetros diré
hay de nieve, bien lo sé
en el polo sur de Oriente;
cantidad muy suficiente
que acumulada allí está
la que al mundo se vendrá
cuando se le dé la gana,
no será hoy, ni mañana,
pero al fin sucederá.

   El hielo allí acumulado
vendrá a tierra en un segundo
y las obras de este mundo
a su fin habrán llegado;
liebos muy impresionado
todo esto observando está,
dice que pronto verá
acabarse cuando existe
y que del modo más triste
la tierra concluirá.

   El astrónomo nombrado
dice que no nos engaña,
porque existe una montaña
de aquel cielo congelado;
todo lo pronosticado
por el sabio es infalible
y con pena indescriptible
a decirnos ya se encierra
que viene el fin de la tierra
en una forma terrible.

   Por fin que todos helados
vamos a morir en breve
y debajo de la nieve
quedaremos sepultados;
tan solo los afiebrados
de esta ruina escaparán.
También sé que se librarán
aquellos que estén calientes,
y los que estén más ardientes
tampoco se morirán.




ArribaAbajoLa conclusión del infierno


Arrepentimiento del diablo


   El diablo se confesó,
hoy está haciendo oración.
Sumamente arrepentido
pide a Dios su salvación.

   El diablo al verse ya anciano,
dijo que era conveniente
el hacerse penitente
y católico romano;
en efecto el vaticano
llorando se presentó,
y triste el papa rogó
que sus culpas confesara
y en esta forma tan rara
el diablo se confesó.

   «Con mucho gusto -le dijo
el papa- yo te confieso»,
y el diablo haciéndose leso
se le humilló como hijo;
el santo padre bendijo
al penitente en cuestión,
y según una versión
para tener más ejemplo
dice que el diablo en un templo
hoy está haciendo oración.

   De manera que el infierno
ha quedado por su cuenta,
porque ya abrazar intenta
la cruz el rey del averno;
hoy clamando al padre eterno
está el demonio afligido,
y por haber cometido
tan enormes pecados
libre dio a los condenados
sumamente arrepentido.

   En un convento de Roma
se ha encerrado enhorabuena,
jurando que no condena
ni al mismo infame Mahoma.
Hoy sus narices no asoma
ya por ninguna nación,
por eso condenación
no hay y vamos bailando,
porque el demonio llorando
pide a Dios su salvación.

   Por fin que todos estamos
libres de ser condenados,
los diablos se han desertado
e infierno abierto no hallamos;
por eso aunque nos muramos
y aunque mal hayamos hecho,
quedemos muy satisfechos,
que no hay pecado ni muerte
y aunque muramos por suerte
vamos al cielo derecho.

Es propiedad del autor.-Se prohíbe la reimpresión de estas poesías

Imp. «El Debate» -Serrano 193 A. Prat 840



  -[pág. 5]-  
Horroroso salteo en Arequipa


Un hombre asesinado, y después el cuerpo despedazado

Daniel Meneses





ArribaAbajoVersos a lo divino dedicados a la Virgen del Rosario de Andacollo


   Eres virgen celestial,
simpática, santa y pura,
fúlgida estrella brillante
que alumbras a la natura.

   Cuando Dios formó en la gloria
los querubines y arcángeles,
y los serafines y ángeles,
ya te tenía en memoria,
por tus milagros tu historia
pronto se hizo universal.
Minoras, reina imperial,
al humano el padecer;
en divinidad y poder
eres virgen celestial

   Rosario es tu nombre santo
que te han puesto desde chica,
con el cual te has hecho rica
sin haber ningún quebranto.
Este mi divino canto
te brindo con amargura,
por si me das la ventura
te elogio en mis cantares,
y quítame mis pesares,
simpática, Santa y pura.

   Esa tu inmensa bondad
no hay con qué comparar;
aunque te hallas en tu altar
con todos tienes piedad.
La divina majestad
te creó sin semejante:
tú eres la cooperante
y guía del peregrino;
alúmbrame en mi camino,
fúlgida estrella brillante.

   Eres madre bondadosa
con el malo y con el bueno,
y tienes el orbe lleno
de milagros, virtuosa.
A ti te llama piadosa
toda humana criatura.
De inagotable dulzura
es tu nombre blanco, armiño;
todos dicen con cariño
que alumbras a la natura.

   Al fin, madre sacrosanta,
socórreme en mi pobreza;
para alabarte, princesa,
no hallo voz en mi garganta;
un devoto a ti te canta
con mucha veneración.
Te hago esta salutación
hoy por encontrarme aquí,
si te condueles de mí
échame tu bendición.




ArribaAbajoUn saludo a la virgen al entrar al templo



   Nuestra madre del Rosario,
a saludarte venimos;
en el nombre del bautismo
llegamos a tu santuario.

   Los danzantes y turbantes,
y tus chinos, gran señora,
te veneran con gran fe,
porque eres la protectora.

   Ya que nos has permitido
que entremos a tu templo,
te vamos a celebrar
solo por dar un ejemplo.

   Con un contento divino
me presento a tu presencia,
a rendirte el homenaje
con fe y con reverencia.

   Al fin, ya te saludé,
voy a irme retirando
con mis demás compañeros
para irte celebrando.


Después de saludarla

   Dios te salve, reina y madre,
para eterna memoria
emperatriz de la gloria,
hija del Eterno Padre.

   Dios te bendiga, Rosario,
con su infinita bondad,
te dé gracia y gran poder
por toda la eternidad.

   Dios te haga soberana
en los coros celestiales,
y te ponga las coronas
de los tres imperios reales.

   Dios te dé misericordia
con su sabia providencia,
y con invocar tu nombre
hemos de encontrar clemencia.

   Al fin, Dios te trajo al mundo
con divino regocijo,
y te crió santa y pura
después de que te bendijo.




ArribaAbajoVersos humorísticos


   A la mujer del vecino
yo se lo estaba poniendo
el sombrero en la cabeza
que se le estaba cayendo.

   Me dijo la vecinita
de que le hiciera un favor
por un abrazo de amor
que me dio la pobrecita,
cuando la encontré solita
le declaré6 mi amor fino,
cual si fuera ángel divino
bajado de la mansión,
le diera mi corazón
a la mujer del vecino.

   Ella me dijo hasta cuándo
con la esperanza me tiene
de ver que hacia mí no viene
ya me voy menoscabando,
de a poco la fui estrechando
para irla entreteniendo,
cuando ya la vi sonriendo
traté de quedarme quedo,
y un lindo anillo en su dedo
yo se lo estaba poniendo.

   Una ocasión que su esposo
a un paseo se marchó
y a ese tiempo llegué yo
donde ella con gran gozo
la llevé muy delicioso
de la cocina a la pieza,
y al verle tanta belleza
le dije sin ataranto:
«Verdad que le asienta tanto
el sombrero en la cabeza».

   Cuando a la pieza entró
ardía en vívida llama
y en una lujosa cama
en el acto se acostó.
A su lado me invitó
pronto la fui entreteniendo,
y no sé qué estaba haciendo
ella cuando a mí se arrima,
yo le eché la ropa encima
que se le estaba cayendo.

   Por último, divertido
hoy les cuento sin querella;
diciéndoles me dio ella
lo que era de su marido.
El amor no fue fingido
que me brindó la ladina;
me prometió serme fina
y engolfarme en los placeres.
Por eso entre las mujeres
no hay pues como mi vecina.




ArribaAbajoVersos de literatura


   Un día estando pescando
al borde de una laguna,
del claro cielo la luna
los rayos me estaban dando.

   Cuando nace la mañana
hacia el lado del oriente,
respirando el suave ambiente
se nos presenta galana
la blanca Rosa de Diana,
la principia perfumando
y así se sigue alegrando.
En tiempo de primavera
vi oscurecerse la esfera
un día estando pescando.

   El tiempo primaveral
hermosea a la Colina,
con la brisa vespertina
se mece el árbol frutal,
nacen de lo vegetal
las flores de una en una,
la dulce y jugosa tuna
principia a madurar,
y los peces vi saltar
al borde de una laguna.

   Cuando aparece la Aurora
a sus hermosos balcones,
le brindan dulces canciones
toda avecilla canora,
les priva su voz sonora
la desgracia y cruel fortuna,
gorjean como en la cuna
siempre en la parte sombría,
porque les da la alegría
del claro cielo la Luna.

   Luego que se oculta el Sol
se oscurece el mundo luego,
y pronto color de fuego
aparece un arrebol;
como un precioso farol
sigue el lucero alumbrando,
solo para ir aclarando
a mi mente sin reproche,
de la diosa de la noche
los rayos me estaban dando.

   Al fin, noche y claridad
son dos cosas desiguales,
que sirven a los mortales
por toda una eternidad;
la bonanza y tempestad,
el frío con el calor,
lo marchito y lo verdor,
lo propio y todo lo ajeno,
el bueno y el mal terreno,
ha hecho el gran Hacedor.




ArribaAbajoVersos autorizados


   Quien por la fuerza es latino
alega sin son ni ton,
no sigue la fundación
por salirse del camino.

   Yo nunca he sido profano
en asuntos de cantar,
ni me gusta reparar
si va turbada el baqueano,
al moderno y al anciano
le elogio el tema fino,
mas cantando a lo divino,
sobre algún texto sagrado,
se ve que va equivocada
quien por la fuerza es latino.

   Si uno por astronomía
canta un verso sin errores,
le contesta otro de amores
por seguir con la porfía
suspende su fantasía
a la tercera región,
buscando en la elevación
algún tema que fundar,
solo por acompañar
alega sin son ni ton.

   Jamás sigue un tema fijo
a aquel que más se autoriza,
y si ve en lo que improvisa
un tremendo revoltijo,
si las falta les corrijo
dice que soy reparón,
sin rima ni puntuación
escribe el poetastro el canto
y por su poderío es tanto:
no sigue la fundación.

   Por la Sagrada Escritura
cantan muchos y hacen mofas
y ensucian con sus estrofas
la bella literatura,
se remontan a la altura
por buscar lo cristalino
y si acaso un torbellino
los envuelve con esfuerzo
le echan de todo en un verso
por salirse del camino.

   Al fin, los que hay aplicados
a cantar sin ser autor,
aprendan versos, es mejor,
de esos que hay imprentados.
Allí hallarán los fundados
la métrica y consonancia,
solamente la elegancia
está en los versos impresos,
pero aquellos que son lesos
los hace hablar la ignorancia.




ArribaAbajoUn hombre asesinado y después el cuerpo despedazado


   No solo en Chile, señores,
se ve el crimen nefando;
por donde quiera que yo ando
oigo ayes y clamores.

   El día tres del presente
llegaron a la ciudad
dos bandidos sin piedad
asesinando a la gente;
cuál de todos más valiente
era de esos salteadores,
porque sepan mis lectores
les cuento estos ultrajes,
y hay seres más que salvajes
no sólo en Chile, señores.

   A un hombre asesinaron
siendo que estaba despierto,
y después que estuvo muerto
el cuerpo despedazaron,
al basural lo botaron
para marcharse cantando,
y el finadito pensando
siguió de martes a martes.
Aquí en toditas partes
se ve el crimen nefando.

   El cuatro, según indicio,
cuando el cuerpo se encontró,
como el rayo circuló
por el pueblo la noticia;
los guardianes con caricia
pronto salieron buscando,
puerta en puerta preguntando
si han visto a los mentecatos
y encuentro asesinatos
por donde quiera que yo ando.

   No encontrando quien los roche
se pavoneaban los cacos,
bueno si serán bellacos
esos hijos de la noche,
se les vio andar en coche
tomando finos licores,
maldigo a los malhechores
por su mucho atrevimiento,
al ver que a cada momento
oigo ayes y clamores.

   Al fin la prensa peruana
el crimen no ha publicado,
y a mí como me han contado
se los narro en esta plana.
Es gente muy inhumana
la que habita en el planeta:
a su semejante aprieta
diariamente el pescuezo,
por eso es que este suceso
lo detallo como poeta.

Poeta nacional chileno

Imp. G. Weidmaun Valp. QUEBRADA DE MÁRQUEZ N. 114



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