91
Ivi, p. 220.
92
En otra ocasión Jusep discutía con Delaunay, Fuchs y Juan Gris: «Decir las cosas tal como son, desde adentro. Destriparlas, que la poesía sea una p, una o, una e, una s, una i, una a... Todo cuadro autorretrato», pp. 244 -246. «Dejarse llevar, pintar con lo de adentro, a ojos cerrados», p. 203.
93
Ivi, p. 205. Esta cita lleva la nota n.º 4 del Cuaderno verde: «Frase clave en la que se manifiesta el fondo -y la apariencia- tan española, del cubismo. Ese sentir moral -ético- que surge en todo lo español (nota de Jean Cassou)», p. 267. «Pintar todo el alrededor para que adivinen el cogollo. Pero ¿cómo?», p. 211. «Los fauves están bien, pero se van por las ramas. ¡Las raíces, señor, las raíces! Se dice: el alma de las cosas. ¡Ahí es nada! Todo», p. 206.
94
Ivi, p. 227. «No podemos ir más allá de nosotros mismos. Tenemos límites. Los sentimos como deben sentir los muertos las tablas de su ataúd», p. 235.
95
Ivi, p. 249.
96
Ivi, pp. 14-15.
97
Ivi, pp. 83 y 78, respectivamente.
98
Ivi, p. 15. Primera alusión cubista en la novela, en el apartado del Prólogo indispensable.
99
Ivi, p. 303. «Supe de su muerte. Nadie ha podido precisarme la fecha, ni siquiera el lugar. No he tenido ocasión de volver a Chiapas».
100
Opus cit. nota 8, p. 307.