Selecciona una palabra y presiona la tecla d para obtener su definición.
 

1

Hernández, José, Martín Fierro, Edición de Luis Sainz de Medrano, Madrid, Cátedra, 1980, II ed., pág. 84.

 

2

Ibidem, págs. 85-86.

 

3

Cfr. Carrizo, Juan Antonio, Antecedentes hispano-medioevales de la poesía tradicional argentina, Buenos Aires, Publicaciones de Estudios Hispánicos, Imprenta Patagonia, 1945.

 

4

Tomo LI de la B.A.E. (Escritores en prosa anteriores al siglo XV), Madrid, Atlas, 1952, págs. 264a-275b.

 

5

Es sabido que, a pesar de una larga tradición que le llama «Infante», Juan Manuel era sólo hijo de Infante: el verdadero «Infante», o sea hijo de rey -príncipe, diríamos nosotros- era su padre, don Manuel.

 

6

Para encontrar otro ejemplo valioso habría que tener en cuenta los consejos del viejo Polonio al hijo Laerte, en Hamlet. Valdría la pena profundizar las posibles relaciones.

 

7

Cfr. Emilio Carilla, La creación del «Martín Fierro», Madrid, Editorial Gredos, 1973, pág. 235.

 

8

Sobre las varias fórmulas retóricas y la oposición brevitas/amplificatio en Juan Manuel, cfr. el largo ensayo de Ermanno Caldera, Retorica, narrativa e didattica nel «Conde Lucanor», en Miscellanea di Studi Ispanici, Pisa, Istituto di Lingua e Letteratura Spagnola, Università di Pisa, págs. 3-120 [separata].

 

9

Estrofa que sin embargo merece la pena cotejar con ciertas declaraciones del noble medieval, aparentemente inspiradas por una parecida humildad: «Et si los que este libro leyeren non lo fallaren por buena obra, ruegoles yo que non se maravillen dello, nin me maltrayan, ca yo non lo fiz sinon para los que non fueren de mejor entendimiento que yo» (pág. 265a).

 

10

Por ej.: «Primeramente vos digo que creades verdaderamente toda la santa fe católica et todos los artículos así como los cree la santa madre eglesia de Roma [...] Otrosí vos digo que desde vuestra mocedad comencedes a oír las horas et la misa lo mas devotamente que pudierdes [...] Et usat de vos confesar lo mas á menudo que pudierdes [...] Otrosí sabed que aprovechan mucho para salvamiento del alma los ayunos et las abstinencias», etc. (págs. 265b-266a-266b).