Selecciona una palabra y presiona la tecla d para obtener su definición.
 

1

Fue publicado por Theofilo Praga y con mejor criterio por A. G. Solalinde, «Fragmentos de una traducción portuguesa del Libro de buen amor», RFE, I (1914), págs. 162-172.

 

2

Alfonso Martínez de Toledo, arcipreste de Talavera, cita en El Corbacho varios pasajes, en general sentenciosos, del tratado del arcipreste de Hita. Como ha señalado la crítica -Joset, por ejemplo-, es interesante el uso del término tratado aplicado al LBA, porque prueba que Martínez de Toledo había hecho una lectura didáctica de la obra, como el lector de S que se dedica a señalar aquellos pasajes más sentenciosos del texto.

 

3

Identificado por Samuel G. Armistead, «An Unnoticed Fifteenth Century Citation of the Libro de buen amor», HR, XLI (1074), págs. 88-91.

 

4

Publicado por Menéndez Pidal, Poesía juglaresca y juglares, Madrid. Espasa, 1983, págs.487-493. Véase A. D. Deyermond, «Juglar's Repertoire or Sermon Notebook? The LBA Manuscript Miscellany», BHS, LI (1974), págs. 217-227, donde discute el carácter juglaresco del documento.

 

5

Lo descubrió Piccus y lo publicó María Brey en su edición modernizada del LBA, Madrid, Castalia, 1966. Charles B. Faulhaber, «The Date of Stanzas 553 and 1450 of the Libro de buen amor in ms. 9589 of the Biblioteca Nacional de Madrid», RPh. XXVIII (1974), págs. 31-34, que data el ms. en el último cuarto del siglo XV, encuentra en el mismo de nuevo copiadas ambas coplas con ligeras variantes en el fol. 67v. Apunta que quizá procedan de una colección de sentencias.

 

6

Francisco Javier Sánchez Cantón. «Siete versos inéditos del Libro de buen amor», RFE, V (1918), págs. 43-45.

 

7

Los cita Ortiz de Zúñiga (Annales Eclesiásticos y Seculares de la muy Noble y muy Leal Ciudad de Sevilla, Sevilla. 1677, pág. 815) a través del códice que poseía Argote de Molina en Sevilla. Ya habían sido publicados por Ticknor y José Amador de los Ríos. Dámaso Alonso («Crítica de noticias literarias transmitidas por Argote». BRAE, XXXVII [1975] págs. 70-71) da el texto tomándolo de la obra original, manuscrita, de Argote (Elogios de las reinas), y advirtiendo las falsificaciones del erudito sevillano, que muy probablemente poseyó G, pues en su biblioteca había un Cancionero del Arcipreste. Cf. n. 27 de este artículo.

 

8

La edición de Sánchez, que apareció en el tomo IV de su Colección, suprimió algunas estrofas escabrosas y modificó algunas palabras que escandalizaban a los ilustrados de la época. Las restituyó, aunque no totalmente, Janer en BAE, 57, págs. 225-282.

 

9

Sobre Paradinas, véase Menéndez Pidal. Poesía árabe y poesía española, Madrid, Espasa-Calpe. 1941, págs. 114-117, y M. García Blanco, «Don Alfonso de Paradinas, copista del Libro de buen amor. Datos para su biografía», EMP, VI (1956), págs. 339-354.

 

10

Ducamin, por las copias conservadas anteriores a 1753, sugiere esta posibilidad. Añádase a la lista de copias que da el sabio paleógrafo la del ms. 3664 de la BNM, hecha por don León María Félix de Amanta -el curioso editor de La Celestina-, que reproduce G, del ejemplar de Juan Antonio Pellicer. El ms. debió de pasar, por consiguiente, a la muerte de Tomás Antonio Sánchez al bibliotecario Pellicer, de quien lo adquiriría la Academia.