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Luis Magrinyà. Semblanza Crítica

Germán Gullón

Nace en Palma de Mallorca (1960), ciudad en cuya universidad estudió Filología Hispánica, siguiendo la especialidad de Literatura Española. Se traslada a Madrid en 1982, donde realiza estudios de Fotografía en una pequeña escuela, de la que acabó siendo profesor. Su trayectoria profesional incluye la labor de traductor, desde obras de C. S. Lewis y Henry James a Juicio y sentimiento, de Jane Austen. Es también lexicógrafo de la Real Academia Española, institución en la que trabajó entre 1989 y 1998; en la actualidad está excedente. Su tarea como director de la colección Clásicos de Alba Editorial resulta admirable, pues ha permitido a miles de lectores españoles descubrir a un sinfín de autores y obras maestras de la literatura universal. Desde algunas menos conocidas, como Elizabeth Gaskell y su extraordinaria novela Norte y sur, hasta el diario de Johann Wolfgang Goethe, Poesía y verdad.

Por supuesto que la amplia cultura literaria que tiene Magrinyà ha influido en su escritura, de hecho, Ignacio Echevarría ha escrito de él que sus textos narrativos exhiben una afinidad con los de Thomas Mann o de Musil. Lo cual viene a confirmar lo que los lectores de Magrinyà saben enseguida, que se encuentran ante un escritor eminentemente literario. Calificativo que hay que matizar añadiendo que es el único autor de su generación que se atreve con los grandes temas de una manera directa, seria, evitando la parodia, tan presente en Antonio Orejudo o en Rafael Reig. Su narrativa no resulta comprometida, en el sentido de que exhiba un compromiso social, sino porque manifiesta un empeño decidido en plantear las preguntas importantes que todos los hombres se hacen a sí mismos, sobre sus preocupaciones o en el desempeño de sus responsabilidades personales.

Es autor de dos libros de cuentos, Los aéreos (Debate, 1993) y Belinda y el monstruo (Debate, 1995) y de dos novelas: Los dos Luises (Premio Herralde de Novela, 2000) y Intrusos y huéspedes (Anagrama, 2005).

El volumen Los aéreos reúne cinco relatos sobre un mismo tema, lo que concede al texto una estructura peculiar. Se trata de cuentos donde los personajes tienen que sopesar sus deseos, sus aspiraciones con lo conseguido en la vida. Con frecuencia el resultado resulta desalentador. Los cuentos de Belinda y el monstruo han sido desde su publicación un referente de la narrativa corta actual, sin duda el cuento titular del volumen debe figurar en cualquier antología, porque en ellos se descubre una voz narrativa, peculiar de Magrinyà, que relata los hechos del argumento de una manera muy directa y, al momento, le vemos doblarse sobre sí mismo cuestionando la verdad de lo contado. En Los dos Luises el narrador juega también un papel importante, quien, obligado por el padre a trabajar en una revista cultura sobre teatro, observará los golpes bajos que se asestan las gentes de ese medio. La ironía y el humor del autor, otro Luis, hacen que la obra, que deja al descubierto las bajezas propias del mundillo del arte, nos ofrezca una importante reflexión hacia la actitud correcta a tomar ante la feria de vanidades del entorno cultural.

Intrigas y huéspedes ofrece otra cara del autor. La escritura, siempre muy trabajada en su narrativa, llega aquí a otro nivel. Magrinyà consigue que su narrador, también protagonista del texto, sitúe en el horizonte de la frase las percepciones y pensamientos de los personajes. Al igual que un novelista realista tradicional se apoya en los edificios de una ciudad, de un lugar, para que lo contado resulte reconocible o creíble para el lector, la novedad de Magrinyà es que sabe levantar todo un discurso narrativo en el que los referentes en vez de lugares y tiempos concretos son actitudes, modos de pensar, actitudes.