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El prologuista de Obra lógico-semiótica, el lingüista y sicoanalista canadiense Peraldi, comete un lamentable error al afirmar que «Peirce no era un lingüista, la lengua no le interesaba y no constituye ninguno de sus conceptos» (Peirce 1987:31).

 

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Otras importantes colecciones de la obra de Peirce son Semiotic and Significs: The Correspondence between Charles S. Peirce and Victoria Lady Welby, libro editado por Hardwick (PW en el texto) y The New Elements of Mathematics, a cargo de Eysele (NEM en el texto). Véanse también las antologías de Buchler (Peirce 1955), Wiener ([1958] 1966) (SW en el texto) y, en lengua española, las de Sercovich (Peirce 1986,1987) y Castrillo Criado (Peirce 1988). En la medida de lo posible he consultado y aprovechado, para mi ensayo, las traducciones anteriores de citas de Peirce (y otros autores citados en el presente ensayo); pero aun cuando existía una versión traducida, casi siempre he tenido que modificar el texto para hacer justicia al original. Entre los estudios escritos en lengua española sobre el pensamiento de Peirce hay que mencionar el de Tordera (1978). Véase la bibliografía al final del presente ensayo, donde no figura el desgraciado libro La Semiótica: Guía Alfabética (Barcelona: Anagrama, 1975), especie de versión garabateada, en castellano, del Wörterbuch der Semiotik de Max Bense y Elisabeth Walther.

 

3

Se espera que con estos datos quede desvirtuada la observación de Sercovich que después de la publicación de los Collected Papers «quedan aún escritos suficientes como para llenar varios volúmenes más» (Peirce 1986:115).

 

4

Desafortunadamente, no he podido averiguar por qué en la literatura peirceana en lengua española, Lady Welby es sistemáticamente llamada Viola en vez de por su legítimo nombre de Victoria.

 

5

Véase su «Sobre una nueva lista de categorías» [On a new list of categories] (CP:1.545-1.549; W 2:49, 1867).

 

6

Estos ejemplos están tomados de Peirce.

 

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La máxima pragmática de Peirce será citada y discutida más adelante en este artículo.

 

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Para una discusión detallada del pragmatismo de Peirce, véase Fitzgerald 1966:91 ss. y Kent 1987:192ss.

 

9

Para esta sección me he inspirado en el texto de Esposito (1980:174-175). La mayoría de las tríadas mencionadas están tomadas del ensayo «A guess at the riddle» (1890-1891) u otros escritos de fin de siglo, antes de que la teoría de la relatividad y la teoría cuántica revolucionaran las ciencias. La mayoría de las tricotomías están explícitamente mencionadas por Peirce; algunas son extrapolaciones del texto Peirceano.

 

10

Para una discusión de los signos degenerados tal como fueron concebidos por Peirce, véase Gorlée 1990 (y las referencias dadas en la bibliografía de este artículo). Añadiré aquí, que desde el punto de vista de la semiótica de Peirce, la semiología, de inspiración saussureana, con su marcado dicotomismo, está regida por signos y argumentos degenerados. Véase, para esto, Gorlée (en prensa).