-
Otros sonetos
-
-
- 1 -
-
A la Majestad del Rey Nuestro Señor
-
- 2 -
-
Al Excmo. Señor Conde de Olivares
-
- 3 -
-
A la Excma. Señora Condesa de
Olivares
-
- 4 -
-
A la Excma. Señora Condesa de Olivares, de
doña Feliciana Félix
-
- 5 -
-
Doña Antonia de Nevares Santoyo a la Excma.
Señora Condesa de Olivares
-
- 7 -
-
Del hablar con Dios
-
- 8 -
-
Temores en el favor
-
- 12 -
-
Dilaciones sin disculpa
-
- 13 -
-
Quien pide, ¿por qué ofende?
-
- 14 -
-
El castigo de quien ama
-
- 17 -
-
La grandeza y la miseria
-
- 18 -
-
A la concepción de la Virgen Nuestra
Señora
-
- 25 -
-
En el libro Epítome historial del Reino de
la China, de Francisco Herrera Maldonado
-
- 26 -
-
Donde Lope de Vega describe la toma de velo de su hija
Marcela
-
- 29 -
-
En el libro el Galateo español, de
Lucas Gracián Dantisco
-
- 30 -
-
Al Conde de Villamediana
-
- 31 -
-
Al libro Eternidad del rey D. Felipe III, de
Ana de Castro Egeas
-
- 32 -
-
Al libro El peregrino indiano, de Antonio
Saavedra
-
- 33 -
-
Al libro Historia ejemplar de las dos constantes
mujeres españolas, de Luis Pacheco de
Narváez
-
- 34 -
-
En el libro Rimas varias, de Miguel Colodrero
de Villalobos
-
- 35 -
-
La Vega del Parnaso 1637, en el libro
Ulissea edificada, del doctor Gabriel Pereira
-
- 36 -
-
Al desdén de doña Casilda
-
- 38 -
-
Al maestro Vicente Espinel
-
- 41 -
-
A la muerte de Girolamo Preti, excelente poeta,
viniendo de Italia a España
-
- 42 -
-
A Juan de Vander Hamen, pintor excelente
-
- 49 -
-
A Marta de Nevares Santoyo
-
- 51 -
-
A Marta de Nevares, que amenaza con no cantar
más
-
- 74 -
-
La Circe (Madrid, 1624, fol.
226v)
-
- 80 -
-
En la entrada del Serenísimo Príncipe de
Gales en 1623
-
- 86 -
-
A la Ilustrísima Señora doña
María de Guzmán
-
- 88 -
-
El Duque de Osuna y Conde de Ureña, al
Príncipe Nuestro Señor
-
- 89 -
-
Traducción del epigrama XLVII del Libro X de
Marcial
-
- 94 -
-
Alusión a la fábula de
Andrógenos
-
- 96 -
-
A una dama que tomando agua en la boca de una fuente,
la volvió a arrojar en ella
-
- 97 -
-
Al arroyo en que se mojó una dama el
pie
-
- 99 -
-
A una hermosura ultrajada de los
años
-
- 101 -
-
Desordenados, con alusión a la fábula de
Acteón
-
- 102 -
-
Traducción de un epigrama de Barberini. Nunc
urbani VIII
-
- 103 -
-
A la muerte de don Jerónimo de Ayanza, el de las
grandes fuerzas
-
- 104 -
-
A una tabla de Susana, en cuya figura se hizo retratar
una dama
-
- 105 -
-
A Juan de Piña, en defensa de Apolo
-
- 109 -
-
A un retrato de su Santidad en una medalla de
oro
-
- 110 -
-
A monseñor Juan Bautista Ciampoli, secretario de
su Santidad
-
- 111 -
-
A los casamientos del Excmo. Señor Duque de
Feria
-
- 112 -
-
A monseñor Juan Jacobo Pancirolo,
partiéndose a Roma
-
- 113 -
-
A la pintura y poesía de D. Juan de
Jáuregui, caballero de la Reina Nuestra
Señora
-
- 114 -
-
A la muerte de D. Luis de Góngora
-
- 115 -
-
A la muerte del doctor Narbona
-
- 116 -
-
A una custodia de piedras preciosas que hizo fabricar
en Italia el Ilmo. Señor Cardenal Zapata
-
- 120 -
-
Al sepulcro de doña Ana de
Villarroel
-
- 121 -
-
Al poderosísimo príncipe don Felipe III,
Nuestro Señor
-
- 122 -
-
A don Rodrigo Vázquez Arce, presidente del
consejo
-
- 123 -
-
Al libro Galateo español, de Lucas
Gracián
-
- 124 -
-
Al libro Novelas amorosas, de Joseph Camerino,
1674
-
- 127 -
-
A la Casa de Austria en El Escorial
-
- 129 -
-
Al libro La esfera del universo, de
Ginés de Rocamora y Torrano
-
- 132 -
-
Contra los que predican en culto
-
- 133 -
-
Memorial que Lope dio a su majestad Felipe
IV
-
- 134 -
-
Al doctor Francisco de Quintana
-
- 135 -
-
A Francisco Pedro de Padilla por su libro
Jardín espiritual
|
-
A la esfera de Marte
reservada
-
Al Olimpo de
Júpiter divino,
-
Al que sobró
de buen entendimiento
-
Alcides nuevo, en
cuyos hombros tiernos,
-
Alegres nuevas,
venturoso día,
-
Amanecieron en el
claro oriente,
-
Anticipó la
púrpura olorosa
-
Aquesta pluma,
célebre maestro,
-
Aquí la
majestad del sol Romano
-
Aquí yace la
fénix de hermosura,
-
Arco divino, que en
color celosa,
-
Aunque te hiere, o
Reina, el duro acero,
-
Brota diluvios la
soberbia fuente,
-
Canta Amarilis, y su
voz levanta
-
Canta cisne
Andaluz, que el verde coro
-
Celia, pues en tus
ojos los humanos
-
Ciego, a quien
faltan ojos, y no llanto,
-
Cierto Fiscal del
mundo impertinente
-
Claro cisne del
Betis, que sonoro
-
Claudio, si no
inventé las vigoteras,
-
Como de aquella
imagen que recibe
-
Como es el sol la
causa conficiente,
-
Con ánimo de
hablarle en confianza
-
Con el tiempo el
villano a la melena
-
Con ser Cristo de
Dios la fortaleza,
-
Con tierna edad y
con prudencia cana
-
Concediendo el gran
Júpiter las fiestas,
-
Corrida de ofreceros
plata y oro,
-
Cuando con puntas de
marfil labrado
-
Cuando en mis manos,
Rey eterno, os miro,
-
¿Cuándo en tu alcázar de
Sión y en Beth
-
Cuando feroz al
carro de Belona
-
Cuando voy a tu cruz
para valerme,
-
¡Cuánto debes, amor, a aquellos
ojos,
-
Cuéntame,
Lidia, que la Reina Helena
-
De azules rayos
coronó la frente
-
De la abrasada
Eclíptica, que ignora,
-
De la beldad divina
incomprensible
-
De letras grandes el
ajeno escrito,
-
Dejaba a un sauce el
instrumento asido
-
Deseo de saber tan
propio al hombre
-
Deseos de ser Dios
que se atrevieron
-
Despedazados
mármoles, desnudos
-
Despierta, o Betis,
la dormida plata,
-
Desprecia invicto,
y formidable espanta,
-
Dos glorias
satisfacen al pobrete
-
Duerme seguro el
Nazareno fuerte,
-
El Cristiano valor,
que habéis mostrado
-
España, de
Poetas que te honoran
-
Esta, a quien ya se
le atrevió el arado,
-
Esta,
Príncipe excelso, cifra hermosa
-
Estas las cosas son
que hacen la vida
-
Este de Apolo
singular tesoro,
-
Este Triunfo de amor,
que imita el celo
-
Este vínculo
noble de las cosas
-
Estos, que
presumió mármoles Parios
-
Fabio, yo creo que
eres más valiente,
-
Feria
después que del arnés dorado
-
Filis, alma del
alma, tu hermosura
-
Flora, aunque viva,
para el mundo muerta,
-
Francisco, cuyo
santo humilde celo
-
Habla Tebandro, y
saca de la frente
-
Hablaros quiero y
descortés aguardo
-
Hermosa Virgen,
cuando el tempo santo
-
Hizo naturaleza con
desvelo,
-
Hombre soy, como
eres; no te espantes
-
Ingratos canes,
para mí dañosos
-
La dulce flauta de
los Dioses risa,
-
La hermosa y muy
discreta gallardía,
-
La parte doce de los
peces de oro
-
La rosa de
Amarílida hermosura,
-
Libros, quien os
conoce y os entiende,
-
Lisboa, por el
Griego edificada,
-
Llegó Celia a
beber: ¡dichosa fuente!
-
Llevaba un ciego al
hombro los despojos
-
Lope dice,
Señor, que a vuestro abuelo
-
Los tigres
ablandé, paré los ríos,
-
Mil veces he
advertido en la belleza,
-
Nació en tu
misma patria, o gran Narbona,
-
Nise, tu gran virtud,
que de ninguna
-
No es este el don,
que al labrador robusto,
-
No te fatigues,
Celio, porque veas,
-
¡O Palabras
de Dios, cuánta ventaja
-
¡O qué
envidia me da, Fernando, el hombre,
-
Opuesto al
Español, como al Tebano
-
Orgulloso arroyuelo,
a quien ha dado
-
Para imitar el coro
soberano
-
Para lucir
misericordias tuyas
-
¿Para
qué dejas, olvidado Eneas,
-
Pasaba el claro
Eveno a Deianira
-
Paso las negras
aguas del Leteo,
-
Peligro tiene el
más probado vado;
-
Peregrino Abraham
intenta asilo
-
Piña, al
tiempo veloz, porque devora,
-
Plantas sin fruto
fértiles de rosas,
-
Preti, la muerte que
con pie invisible
-
Protógenes,
después de conocida
-
¿Qué
basilisco de mis ojos fieros,
-
¿Qué
Schythia fiera, qué Cimeria oscura
-
Quien dice, que es
amor cuerpo visible,
-
Rinda a la estampa de
tu excelsa planta
-
Rinde tu ciencia, y
con temor retira
-
Ruinas son las que
miras, caminante,
-
Sale la Aurora en su
oriental esfera,
-
Sale Marcela, y
perdonad, os ruego,
-
Señor, cuando
yo miro mi ignorancia,
-
Señor, si
fuiste en humano velo
-
Seyano, aleves
culpas, graves penas,
-
Si Atenas tus
pinceles conociera,
-
Si cuando coronado
de laureles
-
Si en alegre color,
si en negra tinta
-
Si estoy a no pecar
determinado,
-
Si fuera de mi amor
verdad el fuego,
-
Si vas a conocer un
gran Poeta,
-
Silvio, ¿para
qué miras las ruinas
-
Símbolo de la
paz te cupo en suerte,
-
Subió
atrevido miserable Enano
-
Sucede oscura
sombra al sol ausente,
-
Teócrito
Español, en quien se humana
-
Tres veces
encendió la luz Febea
-
Tú de
ningún lugar, Dios, circunscrito,
-
Tu dulce voz, cual
suele en Primavera
-
Tú que
Epitafios a los vivos haces,
-
Tú que la
tabla de Susana miras,
-
Tú sola
peregrina no te humillas,
-
Tú, que para
estudiar a Dios amores,
-
Tuvo Platón
por firme fundamento,
-
Ultima es ya
persecución sangrienta
-
Un gran
Cortés y un grande Cortesano,
-
Vides y harpadas
nueces a labores
-
Vireno, aquel mi
manso regalado
-
Vive en las flores
del rosado Oriente
-
Ya cuando el sol en
sombras se volvía,
-
Yo dije siempre, y
lo diré, y lo digo,
-
Yo he visto en
tierra y mar casos extraños,
|
|