La charla se dio el 14 de febrero de 1909, en el salón de sesiones del Ayuntamiento de Mieres. Altamira sostenía que «la mujer debe cooperar con el hombre en todo lo que sea beneficioso para la clase obrera, negando que la mujer deba sólo cuidarse de la cocina y de hacer calceta, labores estas que también realizan los hombres» (La Aurora Social, 1909).

El guion se ha conservado en el Legado Altamira y reza así: «I. No somos sólo testigos de un nacimiento; también testificamos de una vida ya recorrida. Mi conferencia: exposición de una experiencia-lección tipo. II. Como toda obra educativa, no tiene recetas; ha de amoldarse a toda forma. 1. Procede de Inglaterra por conjunción: a) del filantropismo moderno: su alto sentido. Una forma más del cristianismo. b) Del nuevo ideal, abierto, de la Universidad. Fuerza especial de esto en Inglaterra. Esto es lo que le da su característica dentro de la masa de obras post-escolares: estar ligada a una Universidad y ser social. La obra moderna de Oxford: la relación con los obreros. Dentro de eso, muchas formas. III. La de Oviedo. Su origen. Una sola cosa clara: ir al pueblo, al obrero. Lo demás, se ha ido elaborando ello sólo, orgánicamente a) Unas veces, por nosotros. b) Otras veces, por los obreros mismos. Así hemos llegado a: 1. Conferencias: ciencia, arte... 2. Cursos populares. 3. Lecturas. 4. Excursiones. 5. Instrucción pública: 19 escuelas fundadas. La Extensión no es la Escuela Primaria: se sirve de ella, la empuja. IV. Cómo. 1. Los asuntos: el porqué del fracaso de Francia. 2. El profesorado: cómo sirven todos: núcleos: Universidad e Instituto. La propaganda de lo fácil. No ponerse exigencias. 3. El tono: sencillo, familiar, práctico. 4. El fin. No es principalmente instruir. Es abrir espíritus hacia lo serio. Es formar el hombre nuevo: el hombre nuevo no es un radical, es un hombre, un justo. Es la paz. La reflexión y el saber son pacíficos. La revolución interior es la fructífera. V. Dificultades. 1. La impaciencia. El mundo es de los tercos. La poesía de Leopardi. Hay que contentarse con lo poco para ir a lo mucho. 2. La lucha o el ridículo. La táctica que hace falta: no discutir, hacer. Alegraos de que os discutan y zahieran. 3. El reglamento y el dinero».

En una de las notas manuscritas que se conservan en el legado Altamira, se dice: «Para el libro de la Extensión Universitaria. Teatro popular en Rusia. Ver Lectura de julio de 1910».

«La cuestión de la cultura popular», publicado como artículo en La Revista Socialista, 1906, y recogido en Cuestiones Obreras, págs. 30-46.

Rafael Altamira, Tierras y hombres de Asturias, México, 1949, págs. 179-180.

«Una fiesta», escrito hacia 1907 y reproducido en Cuestiones Obreras: «Los que en ella entran, ya no pueden odiarse; y aún buscando la felicidad por caminos opuestos ó encontrados, sabrán pelear como hombres, no como fieras, recordando el anhelo común que los ata».

«Si las clases acomodadas ansían el orden y quieren prever los trastornos sociales, a mano tienen un medio eficacísimo educando al desheredado de la fortuna, a fin de que cese en su acritud de protesta violenta» (Adolfo G. Posada , «La educación del obrero», en Boletín de la Institución Libre de Enseñanza, 1899, pág. 324, citado por Alonso y García-Prendes).

«El movimiento obrero, poderoso y pujante en apremios de progreso para solucionar problemas de vida, requiere su camino y encauzamiento en rieles de educación y adelanto para mejor condicionarse en el logro de sus aspiraciones, y dar a la fuerza social dirección de cultura, de orden y de un ideal bien definido, todo por medio de la educación» (Fermín Canella, Historia de la Universidad de Oviedo, Oviedo, 1903, citado por Alonso y García-Prendes).

Según Laontina Alonso y Asunción García Prendes (artículo citado, págs. 156-157) la educación era para los hombres de la Extensión «una poderosa arma política mediante la que se intenta frenar la violencia amenazadora de las masas, haciéndolas civilizadas y tolerantes, desposeyéndolas de sus ideas revolucionarias y convirtiéndolas en cooperadoras de la elite dirigente».

La Extensión Universitaria es «una obra positiva de civilización que no es monárquica, ni republicana, ni socialista ni capitalista, ni católica ni librepensadora, sino humana, honda y libremente humana», lo que permitiría acabar con el tópico de «las dos Españas» y hacer surgir «la España nueva» («Una fiesta», en Cuestiones obreras, págs. 128-136).