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21

La primera está fechada en Córdoba, diciembre de 1892; la segunda en Oviedo, el mismo año. La tercera, también en Oviedo, 1893.

 

22

Acerca de la relación entre Alas y Rueda, decisiva porque influyó en la evolución de la poesía del malagueño, puede verse José María Martínez Cachero, «La actitud antimodernista del crítico Clarín», Anales de Literatura Española, núm. 2 (1983), pp. 383-398.

 

23

Pueden verse las teorías del autor en el prólogo de Cristóbal Cuevas a la antología de Rueda citada y en las cartas que el mismo Rueda publicó con el título El ritmo, en 1893, ahora reeditadas, con prólogo de Marta Palenque, en Exeter, University of Exeter (Exeter Hispanic Texts, LIII), 1993.

 

24

Con anterioridad, este seudónimo fue utilizado por Pablo Feced y Temprano, español residente en Filipinas y autor de ensayos en torno a los nativos de aquellas islas redactados con un tono condescendiente que hoy es calificado de racista en los trabajos sobre la independencia filipina. Los contrarios a la independencia fueron llamados genéricamente los «quioquiaps». Me pregunto si Rueda tomó este seudónimo por simpatía hacia su causa.

 

25

Cf. Palenque, prólogo a El ritmo.

 

26

Tomo el dato del prólogo a Salvador Rueda, Antología, a cargo de Carmen Correa Cobano, Sevilla, Alfar, 1994, p. 25. Según Pedro Gómez Aparicio este seudónimo también fue usado por Eduardo del Palacio, colaborador igualmente de la La Gran Vía (cfr. Historia del periodismo español, Madrid, Ed. Nacional, 1967, p. 764).

 

27

A este escultor dedica un artículo extenso J.[osé] de S.[iles] en el número 99. En este número se reproduce la pieza «Velázquez», del mismo artista.

 

28

Remito a la bibliografía sobre el autor: Francisco Zueras Torrens, Julio Romero de Torres, su vida, su obra y su mundo, Córdoba, Publicaciones del Ayuntamiento, 1974; Ana Basualdo, Julio Romero de Torres, Barcelona, Labor, 1980; Lily Litvak, Romero de Torres, Madrid, Electa, 1999.

 

29

Este cuadro puede contemplarse en el Museo Romero de Torres, en Córdoba.

 

30

Cf. «El "colorista" nacional», en Prosas críticas, Madrid, Taurus, 1981, pp. 63 y 65. En el mismo sentido Ricardo Llopesa, «Influencia parnasiana en La bacanal de Salvador Rueda», en J. C. Torres y C. García Antón, coords., Homenaje a Juan María Díez Taboada, Madrid, CSIC, 1998, pp. 277-281.