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ArribaAbajoDolores Romero López (ed.): Orientaciones en literatura comparada


(Madrid: Arco/Libros, 1998, 261 págs.)
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ArribaAbajoDolores Romero López: Una relectura del fin de siglo en el marco, de la literatura comparada: teoría y praxis

María Ángeles Heras Lázaro



(Berna: Peter Land, 1998, 204 págs.)


University of Wales, Swansea

El panorama de estudios comparativos español cuenta con dos nuevos libros que actualizan la materia: Orientaciones en literatura comparada y Una relectura de fin de siglo: teoría y praxis, ambos por la especialista en el ámbito de la literatura comparada y el modernismo Dolores Romero López.

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Podría parecer mentira que en un país multilingüe y pluricultural como lo es el nuestro, la literatura comparada aún esté abriéndose paso dificultosamente entre los departamentos tradicionales de Filología. Estos dos libros surgen no sólo de la necesidad de entender de forma más plural los diferentes sistemas artístico-literarios peninsulares, sino sobre todo de poner el dedo en la llaga cuando la autora hace cuestionarnos el valor de la literatura comparada, presentando nuevos enfoques para la disciplina. Replantearse y releer son dos términos que ilustran los objetivos de estos dos libros. Aproximamos al comparatismo con un espíritu crítico que cuestione nuestras propias concepciones sobre la comparación, la literatura, y, en último término la sociedad y nuestras instituciones educativas.

En Orientaciones en literatura comparada, Dolores Romero (ed.) subraya que «las disciplinas no se distinguen por el objeto que estudian, sino por las preguntas que formulan». El libro presenta un elenco de artículos clave, correspondientes a las respuestas diseñadas desde diferentes perspectivas teóricas en relación con lo que se define como «literatura comparada». Orientaciones es una edición excelentemente prologada y bien cuidada que repasa las formulaciones desde Wellek hasta el informe realizado por la American Association of Comparative Literature en 1995 o el último congreso de la ICLA en 1997. Los artículos seleccionados se agrupan en tres secciones: 1. «Orientaciones nocionales» (artículos de S. S. Prawer, Adrian Marino y Susan Bassnett), «Orientaciones teóricas» (artículos de J. Culler, H. H. Remark, P. Swiggers, D. Fokkema, G. Gillespie, E. Kushner, S. Totosy) y «Orientaciones didácticas» (artículos de Y. Chevrel y D. Fokkema). A grandes rasgos, estos artículos tocan cuestiones concernientes al canon y su formación (Fokkema), a la superación de las nociones de influencia y fuentes que se reducen a lo descriptivo, a las aproximaciones actuales a la disciplina caracterizadas por el eclecticismo y la pluralidad (Marino), a las diferencias entre el comparatismo oriental y occidental, a las aportaciones del feminismo a la literatura comparada, y el ámbito de los estudios de traducción en relación con la misma (Bassnett), a la definición de literatura nacional y la revisión de los estudios de recepción (Culler), a los estudios postcoloniales y literatura comparada (Totosy) o a la literatura comparada dentro de los programas educativos (Chevrel). Como bien indica su título, el libro no pretende ofrecer respuestas definitivas para problemas concretos, sino orientar al lector presentándole un abanico de distintas propuestas que sirven como ejemplo ilustrativo de lo que se está haciendo en la disciplina. El libro está marcado, pues, por la pluralidad de interpretaciones y soluciones posibles que   —651→   han sido pensadas en torno a cuestiones como las siguientes: «¿Qué es literatura comparada?», «¿por qué hay que replantearse la literatura comparada?», «¿cuál es la situación actual de la literatura comparada?»

Quizá el llegar a un punto intermedio entre la dimensión histórica de la obra literaria y la interpretación crítica, como propone, por ejemplo, Adrian Marino. Sin duda, el consenso entre los diferentes artículos estriba en el unánime escepticismo ante la aproximación histórico positivista de la literatura comparada, a la vez que se manifiesta una necesidad de superación de ese enfoque. El libro cuenta, además, con una extensa bibliografía que complementa las propuestas presentadas.

Si Orientaciones supone una presentación teórica en torno a la problemática de la literatura comparada, Una relectura del fin de siglo en el marco de la literatura comparada viene a ser la puesta en práctica que hace Romero López de algunas de las proposiciones expuestas allí. Para aquellos que desconozcan Orientaciones, el primer capítulo de Una relectura del fin de siglo ofrece una síntesis de algunas teorías comparativas y al mismo tiempo sitúa al lector en el contexto de los debates de la crítica sobre el modernismo. Siguiendo a Douve Fokkema, la metodología que adopta Romero López en sus análisis tiene su raíz en el pluralismo teórico, insertando el modernismo hispánico en el contexto europeo y atendiendo así a una bilateralidad en la comparación: las relaciones internacionales (por ejemplo, el capítulo que titula «La fortuna de Francis Jammes en España») e intranacionales («Simultaneidad, traducción y diferencia: una aproximación al polimodernismo peninsular hispánico»). En el primero, la autora analiza la asimilación de autores secundarios como Jammes por el modernismo hispánico. Más que de influencia entre uno y otro, habla de afinidades entre sistemas culturales e ideológicos; en este caso, el jamismo francés y el krausismo peninsular como sistemas afiliados. Pero también le interesa a la autora la comparación no sólo entre diversos sistemas que se suceden simultáneamente en el tiempo, sino los procesos intertextuales que se producen entre sistemas afines y distanciados cronológicamente. En el último capítulo presenta la poesía de Andrés Trapiello, enmarcada en una tradición literaria, la del modernismo español, y compuesta de esas voces del pasado que laten en su poesía. Establece Romero López un paralelisnio entre el fin de siglo y nuestro fin de siglo, apuntando a una atmósfera afín de crisis de valores y de búsqueda en lo poético y literario de una ética-estética. La autora, guiada por la intención de «sacar los textos de su institucionalidad historia y releerlos en el contexto de la comparación»,   —652→   discute la rigidez de términos como «generación», «periodo», o «movimiento», insistiendo en su artificialidad.

En general, el trabajo de Romero López se sitúa en la línea revisionista del modernismo hispánico, permitiéndole el marco de la comparación dilucidar nuevos aspectos y abrir nuevas preguntas, tales como el aislamiento ficticio con que se ha sometido al modernismo español respecto de los modemismos periféricos (por ejemplo el modernismo catalán) o la importancia de autores secundarios como Francis Jammes frente a autores canonizados en el modernismo español como Baudelaire o Verlaine.

La pluralidad teórica elegida por la autora en ambos libros queda sobradamente justificada no sólo en sus argumentaciones, sino en el conjunto global que representa el material utilizado. De éste destacaría su originalidad.

Cabe señalar la repercusión de ambos libros en el panorama español del comparatismo, a menudo falto de una dimensión teórica seria y lamentablemente poco sólido todavía. La aportación de Romero López es, en ese sentido, no sólo necesaria, sino enriquecedora. Ambos libros están concebidos no sólo para especialistas en la materia, sino también para el lector iniciado. La manera expositiva abierta mediante la formulación de preguntas considera al lector como algo más que mero receptor de contenidos, exigiéndole una actitud crítica frente a las diferentes propuestas.

Finalmente, me gustaría señalar el talante crítico de la autora, el pluralismo defendido tanto en la perspectiva teórica adoptada como en la selección de materiales, acorde con nuestros tiempos de postmodernidad. Orientaciones en literatura comparada y Una relectura del fin de siglo son libros pensados para todos aquellos que estén interesados en el fascinante campo de la literatura comparada.