Soneto: «¡Últimas horas de mi amarga vida [...]»
Antonio Alcalá Galiano
Soneto
¡Últimas horas de mi amarga vida,que en desamparo y soledad huyendoarrastrándome vais al fin horrendode una carrera en el dolor corrida!¡Ay! de mi dulce esposa desvalidaborradme por piedad, la que estoy viendoimagen dolorosa, que gimiendocolma de mi infortunio la medida!Ni oiga del hijo tierno idolatradoel acento de amor, con que inocente,yendo a perderme, llámame a su lado;Y tranquilo, implorando a Dios clemente,víctima de constante adverso hado,rendiré al polvo la cansada frente.
Campo de Vizcaya, donde oculto creía inevitable y próxima mi muerte, en octubre de 1841.