Acto segundo
Vista exterior de las ruinas de un palacio gótico, las cuales ocupan un tercio del tablado y casi todo el telón de fondo. En este la puerta principal con dos hojas estropeadas y endebles; sobre la puerta, una ventana grande, a la derecha del espectador, y frente a él, otra puerta también de dos hojas medio carcomidas. Al lado izquierdo, árboles corpulentos y espesas matas. Es de noche. | |
GARCILLÁN | En estas ruinas, aquí, |
Sin dársele sepultura, | |
Quedará depositada, | |
Mientras el Obispo juzga | |
Qué nos corresponde hacer | |
En tan ardua coyuntura. | |
DAMA 1.ª | ¡Jesús! ¡Qué lance! |
DAMA 2.ª | ¡Qué escándalo! |
LOPE | ¿Quién lo imaginara nunca? |
DAMA l.ª | Estaría loca Honoria |
Cuando le dio aquella furia. | |
LOPE | Mas ¿quién oye lo que dijo |
Que no se aterre y confunda? | |
Corre la voz de que está | |
Cercana de ser difunta | |
La santa, y el pueblo todo | |
Acude y la casa ocupa. | |
Un desmayo hace que Honoria | |
La confesión interrumpa; | |
Llega el Doctor; da un encargo | |
Al padre, que se apresura | |
A cumplirlo; Almoravid | |
Queda con la moribunda | |
Un instante; acude luego | |
La Condesa, y de su aguda | |
Voz llamados, no tan solo | |
Nosotros, sino la turba | |
De afuera, oímos aquellas | |
Expresiones que espeluznan. | |
GARCILLÁN | «¡No soy cristiana! ¡No estoy |
Bautizada!» | |
LOPE | Y aquí anuda |
Su lengua la muerte, y rinde | |
El alma. | |
DAMA 1.ª | Eso fue locura, |
Fue un extravío; y sostengo | |
Que sin razón dificultan | |
El sepultarla en sagrado. | |
LOPE | Sabéis la respuesta pública |
Del Doctor, cuando la gente | |
Le preguntaba confusa. | |
Dijo que no estaba loca | |
Honoria; que era la pura | |
Verdad cuanto había dicho, | |
Y que a él le constaba. | |
DAMA l.ª | Y cruza |
La alcoba al decirlo; sale, | |
Y por más que el Juez le busca, | |
No se le ha podido hallar | |
Desde entonces. | |
GARCILLÁN | Esa fuga |
Da motivo de creer | |
Que es todo tramoya suya. | |
Pero es negocio eclesiástico; | |
Y luego la gente rústica | |
Que ve así morir a aquella | |
Mujer a quien se tributa | |
Veneración como a santa, | |
Se escandaliza y murmura. | |
Cuanto más la idolatraron, | |
Repugnancia más profunda | |
Tal descubrimiento causa. | |
DAMA 2.ª | Si el médico disimula, |
No hay nada. | |
GARCILLÁN | Pues la Condesa |
Merece menos disculpa. | |
Si hace al escuchar a Honoria | |
Que su confesor acuda | |
Solamente, y no vocea | |
Para que allí se reúnan | |
Todos, se ignora el suceso | |
Y el escándalo se excusa. | |
LOPE | Ya; pero si muere Honoria |
Sin que el escándalo cunda, | |
Quedaba su nombre ileso; | |
Hubiera metido bulla | |
Su entierro, y vendría a verle | |
Media España: era una angustia | |
Para la rival de Honoria | |
Semejante baraúnda. | |
DAMA 1.ª | ¿Con que la envidia también |
Después de la muerte dura? | |
LOPE | ¿Por qué no, si sobrevive |
Todo lo que al muerto ilustra? | |
GARCILLÁN | Bien pudiera la Condesa |
Suspender el que conduzcan | |
Aquí el cadáver, teniéndolo | |
En casa mientras pronuncia | |
Su fallo el Obispo. Fue | |
Desde Segovia a Sepúlveda; | |
Pero mañana a las diez | |
Su decisión absoluta | |
Nos traerá un propio. | |
DAMA l.ª | Luces |
Allá abajo se vislumbran. | |
GARCILLÁN | Sí: vienen ya con el féretro. |
DAMA 1.ª | Mirad: ¡es cosa que asusta! |
¡Ni un clérigo! | |
DAMA 2.º | ¡Ni una cruz! |
GARCILLÁN | No reza nadie. |
LOPE | Circundan |
El ataúd en silencio. | |
GARCILLÁN | ¡Hoy entre vítores triunfa, |
Y hoy, sin que nadie la llore, | |
Con infamia la sepultan! | |
DESIDERIA; aldeanas vestidas de blanco que traen en el ataúd a HONORIA, vestida también de blanco. Acompañamiento de duelo. Pueblo, criados con hachas, dichos. | |
DESIDERIA | Tomad y abrid, ya que es fuerza |
Que un triste deber se cumpla. | |
Aquí espero que volvamos | |
Pronto con la pompa augusta | |
De la religión a dar | |
A esa infeliz criatura | |
Descanso en tierra sagrada, | |
Que por hoy se le rehúsa. | |
GARCILLÁN | Sí; pero como personas |
Que su crédito repugnan | |
Al mal; como agradecidos | |
A una bienhechora; en suma, | |
Como fieles imploremos | |
De la Inteligencia justa | |
Piedad para esa mujer | |
Que con su fin nos conturba. | |
Señor, virtuosa siempre | |
La vimos; de su hora última | |
No nos es dado juzgar; | |
Pero a mí mi fe me anuncia | |
Que le abres tu seno tú | |
Que reinas en las alturas. | |
DESIDERIA | Id. |
LOPE | Jimén no habrá querido |
Ver la traslación nocturna. | |
DESIDERIA | Pues, y me encargó del duelo. |
LOPE | ¿Y eso? |
DESIDERIA | Novedad ninguna |
Siento en el brazo: el Doctor, | |
Al tiempo de hacer la cura, | |
Me dio por libre de todo | |
Riesgo. | |
DAMA l.ª | Por vuestra fortuna, |
De rozarse la saeta | |
En la aljaba por la punta | |
Tanto tiempo, había ya | |
Desgastádose la untura | |
Del veneno. | |
LOPE | Si el Doctor |
Sostiene que de su ayuda | |
No necesitáis, podéis | |
Vivir tranquila y segura. | |
No se engañó en el pronóstico | |
Funesto que hoy os enluta. | |
DESIDERIA | Ya observaría que a Honoria |
La mataba la clausura. | |
Se consumía de pena | |
Ella de verse reclusa. | |
GARCILLÁN | Libre fue su vocación. |
DESIDERIA | Murió, y es inoportuna |
La reticencia: no importa | |
Ya que todo se descubra. | |
Si mi prima tomó el hábito, | |
Fue porque está muy en duda | |
Si su madre ingirió o no | |
Sangre bastarda en la alcurnia | |
Del Conde. | |
GARCILLÁN | ¿Es posible? |
DESIDERIA | Es cierto. |
Y allá cuando la aventura | |
De prender a Bonifaz, | |
La dama que estaba oculta | |
En el cuarto de Jimén | |
(Aunque yo tuve la culpa), | |
Era Honoria. | |
LOPE Y GARCILLÁN | ¡Honoria! |
DESIDERIA | Allí |
Colocada en la estrechura | |
De quedar sin opinión | |
La encontré; allí la renuncia | |
Del mundo y mi casamiento | |
Le inspiró el cielo: resulta, | |
Señores, que no fue todo | |
Virtud lo que se gradúa | |
De tal; fue interés, deseo | |
De mantener incorrupta | |
Su reputación; en fin, | |
Lo que se ve en la conducta | |
De la mujer casi siempre, | |
Que es vanidad y tontuna. | |
LOPE | ¡Excelente oración fúnebre! |
DESIDERIA | Puede que sea la única |
Donde el orador se atiene | |
A la verdad, y no adula. | |
GARCILLÁN | Ya salen. |
DESIDERIA | Vamos. Yo es cierto |
Que fui mil veces injusta | |
Con ella, y solemnemente | |
Lo declaro. Oiga la súplica | |
De perdón que le dirijo | |
A la región donde alumbra | |
Luz de desengaño eterna, | |
Paz que la pasión no turba, | |
Y desde allí me verá | |
Mi compañera de cuna | |
Reconciliada con ella | |
Al fin. | |
GARCILLÁN | (Aparte.) |
Sí: sobre la tumba, | |
Cubierta de deshonor, | |
Donde tu piedad la insulta. | |
Escena III | |
JIMÉN | Todo se desvaneció: |
Lúgubre susurro, luces, | |
Túnicas blancas, capuces, | |
Palmas... ya nada quedó. | |
En silencio indiferente | |
Yacen las ruinas que habita | |
Allí una beldad marchita, | |
Aquí un corazón doliente. | |
¿Por qué la razón no ahuyenta | |
De mí este afán, como anhelo, | |
Si aun de que pise este suelo | |
Podrá pedírseme cuenta? | |
¡Honoria! No; no esa tez | |
Han de ver descolorida | |
Los ojos que allí la vida | |
Bebieron alguna vez. | |
No; tu voto me sujeta | |
Cuando conmigo contiendo: | |
Como tu celda viviendo, | |
Jimén la tumba respeta. | |
Solo, mi Honoria, a hurtadillas | |
He llegado a estos umbrales, | |
Y de tus restos mortales | |
Me despido de rodillas, | |
Para rogarte, pues ya | |
Que te olvide has exigido, | |
Que tú me des el olvido, | |
Pues en mi poder no está. | |
Mas ¿qué es esto? El resplandor | |
De las hachas disminuye. | |
Hielo por mis venas fluye. | |
Percibo un sordo rumor. | |
Detenerse es por demás. | |
La puerta resiste en vano. | |
La forzaré. | |
Un embozado con antifaz, que aparece en el umbral de la puerta cuando JIMÉN va a entrar; dicho. | |
EMBOZADO | Atrás, profano. |
JIMÉN | ¡Jesús mil veces! |
EMBOZADO | ¡Atrás! |
JIMÉN | ¿Ha sido una aparición? |
¿Es un viviente? -¿Qué dudo? | |
Con el estoque desnudo | |
Arranco tras la visión. | |
Ningún pensamiento impío | |
Me mueve. (Abre.) ¡Nueva sorpresa! | |
Ya todo en tiniebla espesa | |
Está. -¡El ataúd vacío! | |
¡Qué esperanza! ¡qué recelo! | |
¡Me la roban! -Luz se ve | |
Allí... ¡Oh! No la cederé | |
Ni a los ángeles del cielo. (Entra.) | |
DESIDERIA | Es inútil, no me niegues |
Que hacia aquí se encaminó | |
Jimén. | |
BONIFAZ | Porque daros pude |
Muerte, aunque sin intención, | |
Tenéis derecho de hacer | |
De mí un lacayo, un pastor... | |
A todo me avengo, menos | |
A serviros de soplón. | |
Ha salido el Conde, sí: | |
No sé hacia dónde salió. | |
DESIDERIA | ¡La puerta abierta! |
BONIFAZ | ¡Caramba! |
¿No tenéis la llave vos? | |
DESIDERIA | ¡Apagadas las antorchas! |
Llega con ese farol. | |
BONIFAZ | ¿Qué habrá ocurrido? |
DESIDERIA | ¡El cadáver |
No está! Desapareció | |
De aquí. | |
BONIFAZ | ¡Virgen de la Peña! |
DESIDERIA | No está. |
BONIFAZ | ¡Virgen de la Hoz! |
DESIDERIA | ¿Habrá sido arrebatado, |
Por divina permisión? | |
¿Habrá?... Jimén ha venido | |
Aquí... | |
BONIFAZ | ¿Si resucitó |
Para cristianarse, y luego | |
Morirse en gracia? | |
DESIDERIA | El Doctor |
Que se oculta... mi marido... | |
¡Espantosa confusión! | |
Ánimo. Da esa luz. Sígueme. | |
BONIFAZ | ¡Por la madre que os parió |
Y no conocéis, no hagáis | |
Desatino tan atroz! | |
DESIDERIA | Sígueme. |
BONIFAZ | No entréis, no entréis |
En esa horrible mansión. | |
Aunque os pertenece, ha un siglo | |
Que no tiene habitador: | |
Visiones horribles dicen | |
Que al temerario que entró | |
Le persiguen sin descanso. | |
DESIDERIA | ¡Cuentos! |
BONIFAZ | Quizá un malhechor, |
O muchos, tienen aquí | |
Su guarida, y ellos son | |
Los que el cadáver se llevan | |
Para que la población | |
Se asuste, y huya y no pare | |
Diez leguas alrededor. | |
Volvámonos, reunamos | |
Toda la gente de pro | |
De la villa, y que ellos vengan | |
A hacer la requisición. | |
DESIDERIA | Sí, vamos: es más seguro. |
BONIFAZ | Más prudente. |
DESIDERIA | Loca voy. |
Haré que cerquen las ruinas. | |
BONIFAZ | Bien: yo seré un cercador. (Vanse.) |
JIMÉN | Bandidos, no os libraréis. |
EMBOZADO 1.º | (Dentro.) |
Romped por aquí. | |
EMBOZADO 2.º | Cedió. |
(Ábrense las puertas de la derecha: dentro de este ángulo del edificio aparecen con antifaces tres embozados, uno de los cuales tiene un hacha y otro cuida de HONORIA, que inmóvil como un cadáver yace recostada en unas gradas.) | |
Huyamos: estás herido. | |
EMBOZADO 1.º | Levemente. |
EMBOZADO 2.º | Huye, señor. |
Abandona tu proyecto | |
Quédese en esta región | |
Esa infeliz. O atacar | |
Todos a Jimén... | |
EMBOZADO 1.º | ¡Qué horror! |
EMBOZADO 2.º | O desistir de llevarla. |
EMBOZADO 1.º | ¿Y ha de ignorar mi intención? |
¿No ha de conocerme nunca? | |
¡Ah! todo se me frustró. | |
EMBOZADO 2.º | Escríbeselo y salvémonos. |
EMBOZADO 1.º | Sé feliz, Honoria. Adiós. |
JIMÉN | (Dentro.) |
No saldréis con vuestra empresa: | |
Ya en vuestra sangre teñí | |
La espada. (Sale.) ¡Ah! vencí, vencí: | |
Abandonaron la presa. | |
Huyeron. -¡Ay Dios! ni el sello | |
De la muerte descompone | |
Su rostro: respeto impone, | |
Tan candoroso, tan bello. | |
¿Por qué profana esa gente | |
Tu morada mortuoria? | |
Yo no sé, yo no sé, Honoria, | |
Más que te tengo presente. | |
¡Ay! aun aquí eres ajena, | |
Y no me debo atrever | |
Ni una lágrima a verter | |
En tu frente de azucena. | |
Y cuando el pecho se parte | |
Del dolor que le devora, | |
¡Ay! ¡El solo que te llora | |
Se esconde para llorarte! | |
¡Honoria! -¡Y se ha reducido | |
A esto la que amaba! -Inerte | |
Cual piedra... -¿Por qué la muerte | |
No nos habrá reunido? | |
Mucho el premio ha de valer | |
Que Dios nos ha de guardar, | |
Para podernos pagar | |
Tanto y tanto padecer. | |
Horrible es que se dilate | |
Por tanto tiempo el martirio. | |
¡Santos del cielo! ¿es delirio? | |
Creo que su seno late, | |
Creo notar que respira. | |
Querer llevarla robada... | |
¡Dios mío! No me persuada | |
Yo lo que será mentira. | |
Sienta yo su mano, sienta | |
Circular... | |
No, no es prestigio. | |
Honoria vive. ¡Oh prodigio! | |
HONORIA | ¡Ay! |
JIMÉN | Honoria mía, alienta. |
HONORIA | ¡Ay! |
JIMÉN | Gracias, mi salvador: |
Volvisteis por vuestra esposa. | |
Mírame. | |
HONORIA | Padre... me acosa |
Una duda. | |
JIMÉN | El confesor |
Me cree. Soy Jimén. | |
HONORIA | (Sin comprender aún.) |
Él | |
Me ha de llevar al abismo. | |
¿Creeréis... que ahora mismo..., | |
Temo quererle?... | |
JIMÉN | (Aparte. ¡Más hiel |
Sobre la herida enconada!) | |
Calla, que Jimén lo exige. | |
Yo soy Jimén. | |
HONORIA | ¡Tú! ¿Qué dije? |
¿Por ventura?... | |
JIMÉN | Nada, nada |
Ni lo sientes ni imaginas, | |
Ni lo creo: no pensemos | |
En esto; pensar debemos | |
En que salgas de estas ruinas. | |
HONORIA | ¿Ruinas? Cierto: no descubro |
La ostentosa colgadura | |
Del cuarto. ¿Qué vestidura | |
Es ésta con que me cubro? | |
¿Dónde estoy? No es esta ropa | |
La de mi Orden. | |
JIMÉN | A mejor |
Ocasión diré... | |
HONORIA | El Doctor |
Al presentarme una copa, | |
Si no confundo el sentido, | |
Me anunció... | |
JIMÉN | ¿Qué te decía? |
¿Qué? | |
HONORIA | Que se me creería |
Muerta. ¿Si lo habréis creído? | |
JIMÉN | Sí, sí. |
DESIDERIA | (Dentro.) |
A este punto acudid. | |
JIMÉN | De Desideria es la voz |
Que oigo. | |
HONORIA | Búscame veloz |
Al doctor Almoravid. | |
Él un horrible alboroto | |
En mi razón ha excitado; | |
Él es el que se ha empeñado | |
En que era nulo mi voto. | |
DESIDERIA, DON GARCILLÁN, DON LOPE, y caballeros con espada en mano; pueblo, damas. | |
GARCILLÁN | Los que huyen no se la llevan. |
DESIDERIA | Aquí debe estar. |
JIMÉN | ¡Miradla! |
TODOS | ¡Milagro! |
DESIDERIA | ¡Vive! ¿Es verdad? |
JIMÉN | El cielo quiso salvarla. |
(Las damas llegan a sostener a HONORIA, y la traen a un lado de la escena, donde hay unos trozos de las ruinas sobre los cuales se sienta.) | |
Yo la liberté de manos | |
De unos viles que intentaban | |
Llevársela. | |
DESIDERIA | ¿Y quiénes eran? |
JIMÉN | A ninguno vi la cara. |
GARCILLÁN | Ya los persiguen. Honoria |
Pudiera indicarnos... | |
DESIDERIA | Habla, |
Honoria. | |
HONORIA | Nada comprendo. |
Habláis de robo, con arma | |
Venís... El Doctor podrá | |
Daros alguna luz. | |
DESIDERIA | Falta |
Del pueblo. | |
JIMÉN | (Aparte.) |
Debió ser él | |
A quien di la cuchillada. | |
DESIDERIA | ¿Recuerdas, Honoria, habernos |
Dicho que no eras cristiana? | |
HONORIA | Sí. ¡Qué horror! |
GARCILLÁN | Deliraríais |
Entonces. | |
HONORIA | No deliraba, |
No. | |
JIMÉN | ¿Cómo? |
HONORIA | Jura el Doctor |
Que yo he sido bautizada | |
Con agua de flores. | |
GARCILLÁN | Era |
Nulo el bautismo. Sin agua | |
Natural no hay sacramento. | |
LOPE | Pero el decirlo no basta. |
JIMÉN | Debería darnos pruebas |
El Doctor. | |
HONORIA | Me ofreció darlas. |
DESIDERIA | Y no lo ha cumplido, y huye, |
Con ser la cuestión tan ardua. | |
HONORIA | ¡Oh! Si ha mentido, es un monstruo: |
Por poco el susto me mata. | |
DESIDERIA | No temas: tu enfermedad |
También será imaginaria. | |
HONORIA | ¿También? |
DESIDERIA | A favor de pócimas |
Para que te desmayaras, | |
Habrá logrado el Doctor | |
Que tú de Segovia salgas, | |
Para simular tu muerte | |
Fuera del claustro. | |
HONORIA | ¿Qué causa |
Pudiera el Doctor tener?... | |
DESIDERIA | Eso cualquiera lo alcanza. |
JIMÉN | ¡Desideria! |
DESIDERIA | Ya es forzoso |
Creer que el Doctor te ama. | |
HONORIA | ¡Oh! vergüenza! |
JIMÉN | ¿Piensas?... |
DESIDERIA | (A JIMÉN.) |
Pienso | |
Que como la circunstancia | |
De nulidad del bautismo | |
Los votos invalidaba | |
De Honoria, quiso el Doctor | |
De esta manera engañarla, | |
Para que se figurase | |
Que podía ser casada. | |
HONORIA | ¡Casada! |
DESIDERIA | Y comprometerla |
Con el rapto a ello. | |
HONORIA | Calla, |
Que es un puñal para mí | |
La menor de tus palabras. | |
DESIDERIA | Yo no te culpo. |
HONORIA | Me culpa |
La suposición, me ultraja, | |
Sí; que todos creerán | |
Que para usar esa traza | |
De robar una mujer | |
Ella debió autorizarla. | |
Mejor sabes tú que nadie | |
Que es imposible que amara | |
Yo más que a un hombre... que a Dios... | |
No sé qué digo: se abrasa | |
Mi frente, y a un tiempo juicio | |
Y paciencia se me acaban. | |
Si puede hallarse al Doctor, | |
Si lo que afirma se aclara, | |
No volveré yo al convento, | |
Cuyos muros no me salvan | |
De calumnias afrentosas | |
Y traidoras asechanzas. | |
Abrazar no quiero vida | |
Que tantos me hacen amarga, | |
Ni imponerme obligaciones, | |
Pues no me dejan guardarlas. | |
DESIDERIA | Honoria es muy concienzuda, |
Y no olvidará la carta | |
De su padre. | |
HONORIA | ¡Oh Dios! ¡Qué dije! |
Fuerza es que mis votos vaya | |
A renovar en el claustro. | |
(Mi padre y su honor lo mandan. Aparte.) | |
BONIFAZ | Cuidado, que no se escape. |
EMBOZADO | Dejadme paso, canallas. (Se descubre.) |
TODOS | ¡El doctor Almoravid! |
DOCTOR | Yo soy: así se me llama, |
Y ese es mi oficio y mi origen: | |
Mi nombre cierto es Audalla. | |
TODOS | ¡Un moro! |
DOCTOR | Cabal: un moro |
Noble y rico de Granada. | |
JIMÉN | Estáis herido: vos sois... |
DOCTOR | Soy el que a Honoria robaba; |
Soy el que le dio a beber | |
Una poción que aletarga; | |
Soy el que para evitar | |
Que viva la sepultaran, | |
He descubierto que fue | |
Con engaño bautizada. | |
HONORIA | Pero ¿es verdad? |
DOCTOR | Me lo ha dicho |
Tu madre... que fue mi hermana. | |
HONORIA | Es imposible. |
DOCTOR | Era mora. |
DESIDERIA | ¿Mora? |
DOCTOR | Sí. -Fue cautivada |
Niña; a Segovia trajéronla; | |
Prendó a su señor la esclava; | |
Murió aquel sin que los vínculos | |
Del amor legitimara; | |
Y firme ella en su creencia | |
(Cual buena mahometana), | |
Al dar a luz una hija | |
Cuya vida peligraba, | |
Para no imprimirle el sello | |
Que al nazareno señala, | |
Mandó que un siervo ignorante | |
La frente infantil regara | |
Con agua de olor. | |
BONIFAZ | ¡Huy!¡Qué |
Mora tan mala cristiana! | |
DOCTOR | Supimos de ella; partí |
Y la conduje a la patria; | |
De la hija, ya en secreto | |
A San García enviada, | |
El nacimiento calló; | |
Fue luego esposa Zoraida, | |
Y ya es polvo. | |
DESIDERIA y HONORIA | ¿Ha muerto? |
DOCTOR. | Sí. |
Al morir me lo declara | |
Todo y me entrega papeles, | |
Para que venga en demanda | |
De mi sobrina: la encuentro, | |
Y viéndola tan fanática | |
En su fe postiza, tuve | |
Que apelar para llevármela | |
A ese medio extraño. | |
HONORIA | Estáis |
En un error. | |
DESIDERIA | La bastarda |
Hija de mora, soy yo. | |
JIMÉN | Sí. |
DOCTOR | Quien lo crea se engaña, |
Tú, cuya insaciable envidia | |
(A DESIDERIA.) | |
Despuntó desde la infancia, | |
Codiciosa de la joya | |
Que al cuello Honoria llevaba, | |
Cual otra tú, precisaste | |
A tu nodriza a trocarlas. | |
TODOS | ¿A trocarlas? |
DESIDERIA | Falsedad. |
Yo no me acuerdo de nada. | |
HONORIA | Ni yo. |
DOCTOR | Teníais tres años. |
DESIDERIA | Siempre con la misma alhaja |
Se nos vio. | |
DOCTOR | No permitiste |
Que dos horas disfrutara | |
Honoria su distintivo. | |
DESIDERIA | ¿Y cómo nuestra encargada |
No habló de ese trueque a nadie? | |
DOCTOR | Cuatro años después Olalla |
Te dijo que era tu madre | |
Una noble castellana, | |
Mujer de un gobernador | |
De Burgos, y que ignoraba | |
Si era la madre de Honoria | |
Una mora o renegada. | |
Esto deshacía el trueque, | |
Y la nodriza contaba | |
No morirse tan de pronto | |
Sin hacer que destrocarais. | |
GARCILLÁN | ¿Consta eso? |
DOCTOR | De todo hay pruebas, |
Ya por mí justificadas. | |
Míralas tú, que eres juez, | |
Y di si aparecen válidas. | |
Olalla menciona aquí | |
El trueque de las medallas | |
Y los nombres que os pusieron | |
Para que ocultos quedaran | |
El de Flor y el de Violante. | |
En este papel se marca | |
Entre las señas de Honoria | |
Un lunar en la garganta. | |
TODOS | No hay duda. |
DOCTOR | No la hay: tú eres |
La de estirpe musulmana | |
Honoria; tú, Desideria, | |
La Condesa propietaria, | |
Prima de Jimén. | |
DESIDERIA | ¡Su prima! |
BONIFAZ | ¡Casado con prima hermana! |
¡Jesús! Matrimonio nulo. | |
HONORIA. | ¿Podrá ser? |
DESIDERIA | (A DON GARCILLÁN.) |
Hablad, y salga | |
De duda si soy esposa | |
O si quedo divorciada. | |
GARCILLÁN | No hay tribunal que no juzgue |
Evidente la probanza. | |
DESIDERIA | ¡Ay! ¿Y los votos de Honoria? |
BONIFAZ | ¡Toma! No siendo cristiana, |
Tampoco pudo ser monja. | |
GARCILLÁN | Si los hizo voluntaria, |
Entonces... | |
HONORIA | Los pronuncié |
Creyendo que ejecutaba | |
La voluntad de mi padre. | |
GARCILLÁN | Quedáis libre. |
DOCTOR | (A DESIDERIA.) |
Y a ti pasa | |
La obligación. | |
JIMÉN | Y el condado, |
Pues la donación firmada | |
Por Honoria es nula. | |
DESIDERIA | Sí. |
Todo es nulo por desgracia. | |
HONORIA | (Aparte.) ¡Infeliz! |
DOCTOR | (A JIMÉN y a HONORIA.) |
Vosotros, creo | |
Que os amasteis y os amabais... | |
JIMÉN | Por compasión... |
(Señalando a DESIDERIA.) | |
HONORIA | Respetad... |
DOCTOR | Vuestra suerte fue cambiada; |
Destrocáis: a ella tu claustro; | |
A ti su marido. | |
DESIDERIA | (Aparte.) |
¡Oh rabia! | |
JIMÉN | Desideria... |
HONORIA | Amiga mía... |
DESIDERIA | Basta de consuelos, basta. |
Yo tu galán te usurpé; | |
Tú mi esposo me arrebatas: | |
Monja te hice; monja me haces: | |
Lícita es la represalia. | |
BONIFAZ | Bautizo y boda en un día |
Vamos a tener en casa. | |
DOCTOR | La primera ceremonia |
No la veré yo: mañana | |
Torno a mi país. | |
HONORIA | ¡Tan pronto! |
DOCTOR | Con el oro que guardaba |
Para ti, volveré luego. | |
HONORIA | Señor... |
DOCTOR | Pero antes que parta, |
¿No me dará mi sobrina | |
Los brazos? | |
HONORIA | Ellos y el alma. |
DOCTOR | Los tuyos, Jimén. |
JIMÉN | Señor... |
DOCTOR | Hijos, Alá os destinaba |
El uno al otro; yo tengo | |
Vuestras manos estrechadas. | |
¿Pudiera uniros? | |
JIMÉN | Aún |
No es tiempo. | |
HONORIA | No. |
DOCTOR | En mí recaiga |
La culpa. | |
GARCILLÁN | Y en mí. |
JIMÉN | ¡Bien mío! |
HONORIA | ¡Jimén! -¡Dios eterno, gracias! |
¿Quién más dichosa que yo? | |
DESIDERIA | Ninguna: huérfana, dama, |
En el siglo, en el convento, | |
Enferma, resucitada, | |
Tu vida feliz ha sido, | |
Mi vida triste y amarga. | |
HONORIA | ¡Siempre envidiándome! |
DESIDERIA | Siempre |
Mereces ser envidiada. |
1.ª Este drama va dividido en dos partes, no porque el autor crea que comprende dos acciones, sino porque abraza dos épocas y corresponde en cierto modo a dos géneros. Los tres primeros actos pertenecen algo más a la comedia que al drama; en los dos últimos casi todo es drama y nada es comedia. El lector a quien incomode ese renglón de primera y segunda parte, considérelo como una errata y bórrelo de su ejemplar.
2.ª El desenlace producido por la nulidad de los votos religiosos, es una imitación de En el mayor imposible nada pierda la esperanza, comedia de Moreto, el cual tomó esta idea de una anécdota o cuento que se halla repetido en varias obras, y en el acto 5.º de Romeo y Julieta; y en cuanto al trueque de los distintivos de ambas huérfanas (medio comunísimo sin ir a copiarlo de La Recherche d'un père), hay que prevenir que, cuando se empezó a escribir este drama, el autor creía que no debería representarse El Bachiller Mendarias, por lo cual no reparó en echar mano de un recurso que le resulta empleado dos veces de seguido.