41
No hay que olvidar
que para Juan de la Cruz «el entenderlo es verlo», que
«al entender del alma llamamos
también ver del alma»
(2S 23, 2).
42
A. Egido, El águila de San Juan de la Cruz: mística y poesía en las coplas..., o. c., pp. 90-91.
43
Ibid., p. 91.
44
A. Ruiz, «Tras un amoroso lance»: Canto a la esperanza, en Monte Carmelo 99 (1991) p. 581.
45
Cfr. P. Laín Entralgo, La espera y la esperanza, Madrid, 1984, pp. 115-131; A. Bord. Mémoire et Esperance chez Jean de la Croix, París. 1971, pp. 225-249: P. Cerezo Galán, La antropología del espíritu en Juan de la Cruz, en Actas del Congreso internacional Sanjuanista, vol. III, p. 149ss.
46
Cfr. Heráclito, Fragments, ed. M. Conche, París, 1986, p. 245. Y el luminoso comentario de J.-L. Chrétien, Lo inolvidable y lo inesperado, Salamanca, 2002, p. 124: «Así como lo inolvidable requiere una tasa de olvido y su luz no luce para nosotros sin que hayamos apartado el velo que la cubría, del mismo modo lo inesperado, dado en el culmen de la esperanza, quiere que dejemos de disiparnos en mil esperas de toda clase. La espera única de lo posible exige que no se espere ya de forma múltiple en lo múltiple».
47
Como había dicho en otro estudio anterior, cfr. El águila y la tela. Concordancias entre Santa Teresa y San Juan de la Cruz, en El bosque 5 (1993) pp. 6 y 18.
48
A. Egido, El águila de San Juan de la Cruz: mística y poesía en las coplas..., p. 87.
49
Ibid., p. 92.
50
San Juan de la Cruz, Cántico Espiritual y Poesías, Manuscrito de Sanlúcar de Barrameda, vol. I: Facsímil, Junta de Andalucía, 1991, p. 227v.