31
Se trata de una particular formulación de la novela en el proceso de constitución del género, al que me he acercado también, desde otra perspectiva, en «Historia, épica y novela: modelos genéricos y poética histórica (en el siglo XVII)», Philologia Hispalensis, II (1996-97), pp. 125-143.
32
Son definitivos en este aspecto los trabajos de Javier Blasco: su inicial «La compartida responsabilidad de la escritura desatada»
, Criticón, 46 (1989), pp. 41-62; su más sistemático Cervantes, raro inventor, Universidad de Guanajuato, 1998; y, más cercano a nuestro texto, su prólogo a la citada edición de las Ejemplares por García López, donde sitúa en la poética contemporánea a Cervantes las problemáticas relaciones entre lo universal y lo particular, apuntando en la génesis del género novelesco la búsqueda de un espacio propio entre la historia y la poesía al modo aristotélico.
33
En la aplicación de la teoría bajtiniana sobre este aspecto es necesario combinar lo planteado en Problemas de la poética de Dostoïevski, FCE, México, 1986, y sus iluminaciones en La cultura popular en la Edad Media y el Renacimiento, Alianza, Madrid, 1987, a propósito de Rabelais y su sátira.
34
Tras su seminal Teoría de la novela en Cervantes [1962], Taurus, Madrid, 1989, Edward C. Riley volvió a este problema en La rara invención: estudios sobre Cervantes y su posteridad literaria, Crítica, Barcelona,
35
Para un panorama de la presencia literaria del elemento onírico, véase Teresa Gómez Trueba, El sueño literario en España: consolidación y desarrollo del género, Cátedra, Madrid, 1999; y, más específico y reciente, Julián Acebrón Ruiz, Sueño y ensueños en la literatura española medieval y del siglo XVI, Universidad de Extremadura, Cáceres, 2004.
36
Nótese que las semejanzas son mayores con la grafía original: «Vergança». Trata este punto y señala también esta homofonía Maurice Molho, «Antroponimia y cinonimia del Casamiento engañoso y Coloquio de los perros», en Lenguaje, ideología y organización textual en las «Novelas ejemplares», edición de José Jesús de Bustos Tovar, Universidad Complutense, Madrid, 1983, pp. 81-92.
37
Cervantes. Novelar el mundo desintegrado, Puvill, Barcelona, 1993. Una perspectiva complementaria puede encontrarse ahora en Jesús González Maestro, La secularización de la tragedia. Cervantes y «La Numancia», Ediciones del Orto, Madrid, 2004.
38
Puede ponerse en relación con este aserto el sentido implícito en el tan malentendido terceto del Viaje del Parnaso: «Yo que siempre me afano y me desvelo / por parecer que tengo de poeta / la gracia que no quiso darme el cielo»
(1, 25-27), en el que, bajo una formulación tópica, replantea la dualidad horaciana y lo hace en el contexto preciso de la búsqueda de un lugar en el Parnaso, pero también en el mercado. Así lo analizo en «Cervantes y los ingenios andaluces. Notas de poética», en P. Ruiz Pérez, La distinción cervantina. Poética e historia, Centro de Estudios Cervantinos, Alcalá de Henares, 2006, pp. 37-57; véase en particular E. C. Riley, Teoría de la novela..., ed. cit., pp. 87-133.
39
Cervantes conteur, Casa de Velázquez, Madrid, 1989.
40
En varios de sus magistrales estudios se ha acercado Maxime Chevalier a esta problemática, con particular atención a su formulación cervantina. Entre otros trabajos, pueden consultarse los recogidos en Cuento tradicional, cultura, literatura (siglos XVI-XIX), Universidad de Salamanca, 1999.