La Isla de Siltolá, Sevilla, 2017, 154 págs.
Las casas sin gato no tienen alma.
Qué gente tan cercana, los enemigos.
Esté donde esté, si estoy a gusto, estoy en casa y en el centro del mundo.
Quien piensa mal y acierta, se equivoca.
Qué poca cosa, la felicidad. Una mano en mi mano.
Los poetas no dicen nada nuevo ni nada que se haya dicho antes.
Quien se apoya en nuestro hombre nos sostiene.
Para el buen discípulo no hay mal maestro.
No hay deseo sin esperanza.
El éxito es la forma más agradable del fracaso.
No hay vida tan breve que no quepa en ella la eternidad.
Si no sabes que no sabes nada, no sabes nada.
Los amores imposibles son los que nunca defraudan.
Solo me interesan los autores que, creyendo contar su vida, cuentan la mía.
Sin literatura el mundo sería ilegible.