En que se contiene lo sucedido hasta la muerte de Alonso
García Ramón, prosiguiendo la guerra ofensiva
como antes.
El licenciado Pedro de Vizcarra | |||
Teniente general por el Rey era, | |||
Y habiendo sucedido en el gobierno, | |||
Aunque de mucha edad, el pecho puso | |||
A la dificultad instantemente, | |||
Y a la guerra subió desde Santiago | |||
Llevándose consigo la más gente | |||
Que la ciudad tenía, y los vecinos | |||
Que de su voluntad se le ofrecieron | |||
Viendo puesta su patria en tal extremo, | |||
Ganada por sus padres con su sangre | |||
Y que ellos sustentaban con la suya. | |||
El que señaló y de los primeros | |||
Fue Luis de Cuevas, que en Arauco había | |||
Sido ya capitán, y así del Reino | |||
Alférez general fue hecho ahora. | |||
Yo que la rota pierna ya tenía | |||
Soldada, aunque no muy del todo firme, | |||
Que habiendo sido electo por alcalde | |||
De Santiago, do tenía mi casa, | |||
Una vara traía (gruesa tanto | |||
Como jineta de la infantería) | |||
Que me servía de arrimo necesario; | |||
Con todo, me animé de subir arriba | |||
De la honrosa ocasión instimolado. | |||
Pero habiendo salido algunas leguas | |||
De la ciudad, que casi despoblada | |||
—116→ | |||
Quedaba, de tal suerte que temieran | |||
Que los indios y esclavos la ganasen, | |||
(Como dos o tres veces lo intentaron) | |||
Por auto me mandó que me quedase | |||
Por quedar en peligro tan notorio, | |||
Diciendo el conservarla era importante | |||
Y ninguna otra cosa más ni tanto, | |||
Y así juzgaba que esto convenía | |||
Al servicio de entrambas Majestades | |||
Más que subir con él, con que vencido | |||
Hube de obedecer, mostrando gusto, | |||
Que como dice Tácito Cornelio: | |||
Lo que por fuerza ha de hacerse, | |||
Tiene más seguridad | |||
Hacerlo de voluntad. | |||
Mas bien entendí el riesgo en que quedaba, | |||
Que fue de suerte que no mes entero | |||
Pasó, que no intentasen rebelarse | |||
Los indios del distrito; y tocada arma | |||
En todo un día, sólo veinte hombres | |||
Pude juntar para sacar conmigo, | |||
Y éstos no bien del todo aderezados; | |||
Con que corrí hasta Maule, y con castigo | |||
Pequeño sosegué aquel alboroto. | |||
Es cuento largo. Al fin con vigilancia | |||
Salimos deste aprieto, con extremos | |||
Que, si aquí yo pudiera recontarlos, | |||
Os admiraran; pero sabed sólo | |||
Que los frailes de todas religiones, | |||
En tocando arma, ya con arcabuces, | |||
Ya con las demás armas que podían, | |||
Acudían a la guardia a darnos cuerpo; | |||
Y con éste y con otros artificios | |||
Que la necesidad pura mostraba, | |||
Pudimos sustentar tan gran distrito, | |||
Que es de cien leguas, con cuidado y maña. | |||
Lo de arriba empezó luego a abrazarse | |||
En guerra, y a perderse lo más dello. | |||
Santa Cruz se deshizo, y no de valde, | |||
Que el poderla sacar costó lanzadas. | |||
—117→ | |||
Valdivia se perdió con gran estrago | |||
Que en ella hicieron nuestros enemigos, | |||
Sin escapar apenas hombre vivo | |||
Ni mujer que no fuese a cautiverio | |||
Con criaturas, niños, religiosos, | |||
En que pasaron lastimosos cuentos. | |||
Perdiose algo después la Villa-Rica. | |||
Los de Osorno se vieron apretados, | |||
Que también su comarca se alzó luego; | |||
De que ya que no os cuento alguna parte, | |||
Este rasguño ved por muestra corta | |||
Del paño desta grande desventura: | |||
Y fue que habiendo puesto graves penas | |||
Sobre que no comiesen los caballos, | |||
Sin las cuales ninguno se escapara, | |||
Con recato y secreto los sangraban | |||
De noche, y con la sangre entretenían | |||
La vida; más pasó tan adelante | |||
Esta necesidad en meses treinta, | |||
Que habiendo allí aportado un indio amigo | |||
Que acaso entre muy pocos que venían | |||
De Chilué, acertó a ser mozo y grueso, | |||
Y habiéndole mandado que guardase | |||
De su amo y bien cerca los caballos, | |||
Tardándose y buscado, la cabeza | |||
Sola fue hallada, y lo demás sin duda | |||
Crudo comido fue de los soldados: | |||
Mirad si la hambre andaba bien en punto | |||
Pues a tal constriñó a cristiana gente. | |||
Pero esto que aquí os digo es de adelante. | |||
Volvamos a tomar el hilo roto: | |||
Arauco aún en el fuerte con trabajo | |||
Se pudo sustentar, y no pudiera | |||
A no estar en la costa mesma puesto | |||
Y poder por la mar ser socorrido, | |||
Cosa que le ha tenido tanto tiempo. | |||
En Chilué quedaron muy perdidos, | |||
Pudiendo por milagro sustentarse | |||
Por la mar, socorridos con peligro | |||
Y costa grande más que era el provecho | |||
—118→ | |||
Que de así sustentarle se tenía, | |||
A riesgo de cosarios, que cual dije | |||
Le tuvieron ganado, y recobrarle | |||
En riesgo puso lo que allí quedaba | |||
En lo de arriba todo, y hasta ahora | |||
Más el punto que el útil le sustenta. | |||
Y volviendo a tratar de Santiago, | |||
Que es cabeza del Reino como digo, | |||
Llegó a estar en aprieto tan notorio | |||
Que de milagro más nos sustentamos | |||
En él que con las fuerzas corporales, | |||
Que si se alzara la comarca toda | |||
A puñados de tierra nos mataran; | |||
Y fue muy cierta cosa lo trataron, | |||
Y aunque sus intenciones descubrimos, | |||
Y con severidad los castigamos, | |||
Tengo por muy sin duda que de hecho | |||
Se alzaran, si la suma Providencia | |||
Por su misericordia no lo obrara | |||
Por medios cuales nunca imaginamos. | |||
Y uno fue, y no el menor, que a Buenos Aires | |||
Habiendo ya llegado mala fama | |||
Desta calamidad y grande aprieto, | |||
Y su gobernador, que era don Diego | |||
Rodríguez de Valdés y de La Banda, | |||
Tomándola cual cosa de importancia | |||
Al servicio del Rey y señor nuestro, | |||
Y con el celo que ministros tales | |||
Acuden luego a semejantes cosas, | |||
Y aunque se hallaba sin hacienda alguna | |||
Real que poder gastar, ni suya equivalente | |||
Válido de su industria y de su gracia, | |||
Trató con una escuadra que aportado | |||
Había de portugueses a aquel puerto, | |||
El servicio que a Dios y al Rey harían | |||
En socorrer necesidad tan grande, | |||
Y como dél sería presentado | |||
Ante Su Majestad, con vivo esfuerzo, | |||
Ofreciendo enviar para animarlos | |||
A su mesmo sobrino don Francisco | |||
—119→ | |||
Rodríguez y de Ovalle, que consigo | |||
Traído había, y como hijo amaba; | |||
Y moviéndoles Dios los corazones, | |||
Que era bizarra gente y noble della, | |||
Abrazaron la empresa y aceptaron | |||
Por capitán al dicho don Francisco, | |||
El cual se le otorgó con gusto suyo, | |||
Que acudiendo a su noble nacimiento | |||
A servir a su Rey así ofreciose; | |||
Y juntando setenta brevemente, | |||
Y doblando jornadas, fue volando | |||
Por entrar aquel año, que a tardarse | |||
No pudiera pasar la cordillera; | |||
Y era el entrar entonces la importancia, | |||
Y apenas alcanzó a pasar hallando | |||
La cordillera ya de nieve llena; | |||
Y con cincuenta dellos entró en Chile, | |||
Que a los demás faltaron los caballos, | |||
O quizá voluntad perseverante, | |||
Que hizo la de los más de más estima. | |||
Llegó a veinte de abril en coyuntura | |||
Que estaba la ciudad como ya he dicho, | |||
Cercadas y barreadas ya las calles | |||
De tapias, y velándonos las noches, | |||
Aunque esto fue adelante poco tiempo | |||
En el gobierno que siguiose déste. | |||
Y en tan buena ocasión fue su llegada | |||
Que del Cielo caídos parecieron, | |||
Y mitigaron los intentos malos | |||
Que estaban a la clara descubiertos; | |||
De que habiendo a Vizcarra ya avisado, | |||
También dejó venir alguna gente | |||
En confianza de la que del reino | |||
Del Pirú se aguardaba cada día, | |||
Que llegó luego, como ya veremos, | |||
Y antes a Santiago la que digo. | |||
Y pasado el conflicto y apretura | |||
Militó en aquel Reino aquella gente | |||
Con menos premio que merecimiento, | |||
Cosa ordinaria ya en aquella tierra | |||
—120→ | |||
Y como mal de muchos tolerado, | |||
Con más paciencia que es agradecido; | |||
Digo en lo temporal, que Dios bien paga | |||
Si es que ellos por servirle lo hicieron, | |||
Como su capitán debió sin duda, | |||
Que si no tiene bien lo que merece | |||
En tierra pobre, tiene parte rica, | |||
Y es de todos amado con estima, | |||
A que obliga su gran merecimiento. | |||
Pero volviendo al cuento lastimoso, | |||
Tan victoriosos ya los rebelados | |||
Hacían insolencias inauditas | |||
Matando sacerdotes y criaturas | |||
Inculpables, por bárbara arrogancia, | |||
Sin que hallase en ellos piedad alguna | |||
Alma de las que fueron a sus manos, | |||
En que pasaron cosas increibles: | |||
Que si la prosperidad | |||
Hace a buenos insolentes, | |||
¡Qué hará a bárbaras gentes44! | |||
Andando en este fuego pues el Reino, | |||
Del Pirú a gobernarle fue enviado | |||
Un rico caballero de gran suerte, | |||
Llamado don Francisco de Quiñones, | |||
Que con la gente que consigo trujo | |||
Y la que juntar pudo veterana, | |||
Los guerreó con valeroso brío, | |||
Y en ocasiones que se le ofrecieron | |||
Les ganó dos victorias de importancia, | |||
Por un su general bien gobernadas, | |||
Que Francisco Jufré tuvo por nombre, | |||
Y muy grande en la guerra le tenía, | |||
Ganado en ocasiones mil antiguas, | |||
De Bernal compañero y de los bravos | |||
Que en los cercos de Arauco y en el tiempo | |||
De la Audiencia con él siempre anduvieron, | |||
Y aquí mostró sus manos y destreza, | |||
—121→ | |||
Que bien los sabios afirman | |||
Ser la verdadera ciencia | |||
La que muestra la experiencia45. | |||
Y aunque enfrenó algún tanto al enemigo | |||
Y a la Imperial y Ongol, que habían quedado | |||
En pie, a salvo sacó, y a los de arriba | |||
Socorrió, y cuantos indios en sus manos | |||
Cayeron, con rigor los castigaba, | |||
Por lo que, como bárbaros, hicieron | |||
En las victorias de Valdivia y Rica; | |||
Con que los espanto de tal manera | |||
Que temblaban de oír su nombre sólo, | |||
Y no se le atrevían fácilmente, | |||
Cosa que así convino en aquel tiempo | |||
A la causa común; pero con todo | |||
Se tuvo a exceso grande su castigo. | |||
Mas habiendo enfermado gravemente | |||
Y visto que las cosas de la guerra | |||
Iban más a largo que él creído había, | |||
Y que su enfermedad y muchos años | |||
Retardarían en algo el curso della, | |||
Contrario efecto a la voluntad grande | |||
Con que ofreció su vida a ambas Majestades, | |||
Pidió licencia para retirarse | |||
Mediante la persona venerable | |||
Del muy santo Arzobispo, su cuñado46, | |||
Cosa que fue muy fácil, porque había | |||
Pretensos mil allí de aquel gobierno. | |||
Y vino a sucederle con contento | |||
Del Reino todo y general aplauso, | |||
Un tal sujeto cual el deseo mismo | |||
A medida del gusto pedir pudo, | |||
En que cumplió el Virrey aquel adagio | |||
—122→ | |||
De Séneca, que dice y es muy cierto: | |||
Si al digno oficio das, | |||
Con uno por muchos modos, | |||
Gratos obligas a todos. | |||
Y fue el que dije. Fue maese de campo | |||
De don Alonso y se llamaba Alonso | |||
García Ramón, cursado en esta guerra, | |||
De Cuenca natural, valeroso hombre, | |||
De muy buen talle, afable cortesía, | |||
Y agasajador grande de soldados, | |||
Llanísimo con todos los humildes, | |||
En cumplimiento de que dijo el Sabio: | |||
Si por retor te eligieren, | |||
No te ensalces, mas serás | |||
Como uno de los demás; | |||
Mas con los demasiados muy brioso, | |||
Que los fuertes con los bravos | |||
Feroces como el león, | |||
Y con mansos, mansos son47. | |||
Pero hallando la tierra en un estado | |||
Tan trabajoso, y tan disminuida | |||
De fuerza, y los contrarios tan feroces, | |||
Ensangrentados con victorias tantas, | |||
En tantos males solamente pudo | |||
Poner el pecho osado a la fortuna | |||
Opuesta y declarada en nuestro daño, | |||
Y hacer retrocediese la corriente | |||
De la avenida, que tan cerca estaba, | |||
Que dejando a Chillán como aislado | |||
Hasta Maule, llegaba ya la guerra, | |||
Y desta parte a términos no lejos | |||
De la mesma ciudad de Santiago, | |||
Donde nunca llegó desde que fueron | |||
En su primer principio conquistados; | |||
Porque apenas subimos a trabarla | |||
Con los rebeldes que la habían traído, | |||
Cuando se tuvo nueva que ya en Lima | |||
—123→ | |||
Alonso48 de Ribera se hallaba, | |||
Que por el Rey llevaba aquel gobierno, | |||
Con que hubo de envainar la espada luego, | |||
Y a Lima se volvió, si muy honrado, | |||
Gastado y empeñado y discontento, | |||
Que tan presto paró aquel regocijo | |||
Con que del Reino todo recebido | |||
Fue, y aplaudido mucho, y festejado. | |||
¡Cosas del mundo! Pero a poco rato | |||
Le veremos volver con más asiento, | |||
Enriquecido mucho de esperanzas, | |||
Que aunque fundadas bien en congruencias | |||
Que por buena razón prometían mucho, | |||
En humo paró todo su aparato. | |||
Trujo el ya dicho Alonso de Ribera | |||
Gran fama de soldado, porque en Flandes | |||
Fue capitán de estima, y muy probada | |||
Su intención en difíciles empresas | |||
Sacó, y fue de la fama celebrado; | |||
Y en la Pontificial49y otras historias | |||
Se cuentan valerosas cosas suyas. | |||
Trujo muy buena gente y situaciones | |||
Hechas en el Pirú en las reales cajas | |||
Para los estipendios desta guerra, | |||
Que antes más limitados eran mucho. | |||
—124→ | |||
Y lo primero en que se mostró diestro | |||
Fue en el poner en punto infantería, | |||
Cosa que hasta allí no se había usado, | |||
Y así dificultades muchas tuvo | |||
Que venció su valor, industria y maña; | |||
Y cosa que ha importado muy sin duda | |||
El no haberse perdido el Reino todo, | |||
Que perdidose hubiera a no tenerla | |||
En los recuentros que han después pasado, | |||
Porque habiendo ganado los rebeldes | |||
Tantas victorias, y hechose maestros | |||
Ya de caballería, es otra cosa | |||
El pelear con ellos que solía. | |||
Y en lo que se mostró maestro grande | |||
Fue en estimar a Arauco50 y bastecerle, | |||
Conociendo era el punto de la guerra | |||
En que todo su bueno consistía. | |||
Finalmente, dio fuerte a la milicia | |||
Por nuevo modo, que aún se sustentaba | |||
Muy a lo baquiano, regalona, | |||
Cosa que ya la tierra no sufría | |||
Por tener enemigo ya más diestro, | |||
Más poderoso, fuerte, y más pujante; | |||
Y esto fue tan a tiempo y tan de verás, | |||
Que se le debe mucho en esta parte, | |||
Sin embargo que, más bien informado | |||
Por lo que con experiencia vio a sus ojos, | |||
Mezcló caballería con los infantes | |||
Para matar la caza dellos levantada | |||
En todos los alcances y derrotas, | |||
Con que tornó la guerra conveniente, | |||
Y no en más desconforme al primer uso | |||
De que bocas de fuego a pie sirviesen, | |||
Y no a caballo, como antes servían, | |||
Lo cual, si bien se pesa en igual cuenta, | |||
Muchos hay que se atienen a la antigua. | |||
Envió socorro arriba, que aún duraba | |||
—125→ | |||
Cercada Osorno, en los trabajos puesta | |||
Que os conté adelantándome denantes. | |||
Mas no surtió el efecto pretendido | |||
Por perderse un navío en recio tiempo, | |||
Que esto y la muerte del coronel Campo, | |||
Que es larga de contar, y aunque la historia | |||
Tendrá en ella que hacer, causaron luego | |||
Que del todo aquel año despoblasen, | |||
Y a un fuerte en Chilhué se redujesen. | |||
En Valdivia otro fuerte se había hecho | |||
En que pasaban admirables cosas, | |||
Que en su tanto no fueron ni mayores | |||
Las de Jerusalén ni de Numancia, | |||
Ni más su hambre ni exquisitos casos, | |||
Porque ocurrieron en un tiempo mesmo | |||
Sobre esta gente cuatro plagas juntas, | |||
De peste, hambre y guerra, y sus motines, | |||
Con que, sobre ser pocos, se mataban | |||
Unos a otros con mortales odios; | |||
Y al fin de ciento y quince que allí entraron, | |||
Vinieron a quedar en veinte y ocho; | |||
Y si lugar tuviera desto sólo | |||
Poderos bien contar, os admirara. | |||
Guerreó pues Ribera las comarcas | |||
De Concepción, Chillán y Biobío | |||
Con tal destreza y vigilancia tanta, | |||
Que con un buen socorro que le vino | |||
De España, de quinientos hombres juntos, | |||
Ya los vino a rendir a pura fuerza | |||
Sin que excusar pudiesen el hacerlo, | |||
Y así con condición de reducirse | |||
A donde les mandase, paz le dieron, | |||
Que se entendió sería más estable | |||
Por ser ganada a fuerza de balazos, | |||
Y no por el camino que otras veces, | |||
Porque tanta blandura como ha habido, | |||
Tras de tantas mudanzas y traiciones, | |||
Castigo merecían, y no clemencia. | |||
Pero estaba la cosa ya de modo | |||
Que más dificultades tenía que antes, | |||
—126→ | |||
Aunque imposible no, como otros dicen. | |||
En el Estado entró y corrió la costa | |||
Que también le dio paz, más con cautela, | |||
Y si quisiera prolongarse mucho, | |||
Lo mesmo hicieran todos adelante; | |||
Pero como soldado tan experto | |||
Echando bien de ver por lo pasado | |||
Que no le convenía así aceptarla, | |||
Sólo se extendió a aquello que podía | |||
Guarnecer de presidios bien cubiertos. | |||
Pobló en lo conquistado cuatro fuertes | |||
Puestos en sitios importantes mucho, | |||
Do los otros estaban asentados | |||
.............................................................. | |||
..............................................................51 | |||
Que él a mí me decía, en coyunturas | |||
Y que entender donde eran estas tales, | |||
Era la ciencia toda de la guerra; | |||
En Biobío dos afuera estaban, | |||
En Lebo y Tucapel los dos adentro, | |||
Porque mirado bien esto podía | |||
Sustentar sólo con tan poca fuerza. | |||
Pero como soldado siempre sido | |||
Había, y administrar justicia es otra | |||
Ciencia muy diferente, porque dice | |||
El famoso Cornelio esta sentencia: | |||
Gobernar bien en la paz, | |||
No igual, mas más bien encierra | |||
Que haber victoria en la guerra; | |||
Siendo en esto novicio, algo arrojose | |||
En algunos castigos y otras cosas | |||
Viniendo a Santiago, que le dieron | |||
De muy precipitado odioso nombre; | |||
Y dijo San Anselmo, doctor santo: | |||
La justicia fervorosa | |||
Ha de ser, mas no arrojada, | |||
—127→ | |||
Ni en nada precipitada. | |||
Y al fin llegando a España cosas tales, | |||
Enviose aquel gobierno proveído | |||
En su antecesor mesmo que, apoyado | |||
Del virrey del Pirú, como su hechura, | |||
Y como quien sin duda merecía | |||
Mucho por sus servicios tan notorios, | |||
Alcanzó tanto que por el Consejo52 | |||
Fue promovido a tan honroso puesto, | |||
Y un lucido socorro de mil hombres | |||
Se le enviaron, que por Buenos Aires | |||
El general Mosquera puso en Chile; | |||
Y con él casi a un tiempo allí aportaron, | |||
De gente tan lustrosa y efectiva | |||
Que a la guerra de Flandes diera aliento. | |||
Y a Alonso de Ribera le mandaron | |||
Al gobierno pasar de los Juríes, | |||
Que estaba vaco, y era muy debido | |||
A sus grandes servicios ocuparle. | |||
Viose Chile este tiempo de esperanzas | |||
Enriquecido tanto que no había | |||
Quien no se prometiese buena suerte | |||
Y una tranquila paz; pero ésta siempre | |||
Es don que le da Dios, no fuerza humana; | |||
Y sin duda pecados, que eran muchos | |||
Los de los que allí estábamos, pudieron | |||
Hacer desvanecer este aparato. | |||
Con él subió a la guerra, y en Santiago | |||
Y su obispado de ciudades cinco | |||
Dejándome las cosas de milicia | |||
Encomendadas, con honroso modo, | |||
Cosa que estimé más que mayor premio; | |||
Y todo el tiempo que a mi cargo fueron, | |||
Gozó la tierra y mar de paz tranquila, | |||
Porque ni inglés entró ni hubo alzamiento. | |||
Venía Alonso García en grande empeño | |||
Del Pirú con criados de virreyes | |||
Y de otros personajes, muy cargado, | |||
—128→ | |||
Peso que le aterró los pensamientos. | |||
Vencieron su prudencia tantos grillos, | |||
Que bien dijo Cornelio como sabio: | |||
Perderase la milicia | |||
Los bisoños prefiriendo, | |||
Los méritos posponiendo. | |||
Por lo cual dice Séneca y es forzoso: | |||
Quien beneficios recibe | |||
Su libertad ya vendió, | |||
Pues obligado quedó. | |||
Hizo elecciones muchas no acertadas, | |||
Y en fin, fuese por ésta o otra causa, | |||
Luego empezó a tener sucesos malos, | |||
Y fueron tantos y tan lastimosos | |||
Que no puedo ni quiero recontarlos, | |||
Que fuera a hacer historia y no compendio. | |||
Mas, como tenía fuerzas, reparose, | |||
Y vino a compensar malo con bueno, | |||
Y a pasos, aunque lentos, fue ganando | |||
Algunos puestos importantes mucho, | |||
Volviendo a reducir lo que en su tiempo | |||
Por sus azares se le había perdido, | |||
Y por la obstinación de aquella gente | |||
Tan bárbara, inconstante, y tan traidora. | |||
A Conopuille y parte de Guadaba | |||
Rindió de nuevo, y de los purenes | |||
Ganó una gran batalla, donde estuvo | |||
Al principio en peligro bien notorio | |||
Por haberle hallado el enemigo | |||
Desparcida su gente en una tala | |||
De sus mieses, legumbres y comidas. | |||
Y en este tiempo, que era ya en el año | |||
Mil y seiscientos y nueve por setiembre, | |||
Mandó el Rey se asentase en Santiago | |||
Audiencia Real, de que fue presidente, | |||
Que tanto la virtud ensalza al hombre; | |||
A la cual se dio asiento conviniente | |||
Con el grande aparato que convino, | |||
Y hecho esto, se volvió a seguir su guerra, | |||
Quedándola fundando el oidor Merlo. |
—129→
En que se resume todo lo sucedido hasta el año de
1628
Poco después murió Ramón valiente, | |||
Y en su lugar para gobierno y guerra | |||
Nombró al doctor Luis Merlo de la Fuente, | |||
Oidor, ministro grave y muy perito, | |||
Que asentar el Audiencia allí había ido | |||
Con comisión real para su planta, | |||
Capaz sujeto para grandes cosas, | |||
Como lo mostró Dios en los aciertos | |||
Tan admirables que le dio en la guerra, | |||
Pues no siendo soldado, cual si en todo | |||
El curso de su vida atentamente | |||
Sólo hubiera atendido especulando | |||
Al progreso más útil de su asiento, | |||
Puso las cosas della tan en punto | |||
Que fuera alargar esto referillas, | |||
Sacando del no ser al conviniente | |||
Muchas de efectos muy considerables, | |||
Con grande suavidad y loable nombre, | |||
Venciendo con razones los abusos, | |||
Con loa de los aciertos buenos dellos. | |||
Abominó grandemente las malocas | |||
Hechas muy a lo largo en trasnochadas, | |||
Por ser viciosas mucho a la conciencia, | |||
Y medio pernicioso y muy contrario | |||
Del asiento y la paz que se procura, | |||
Y de obstinación grave de los indios, | |||
Y a los soldados nuestros muy penosas, | |||
Y muy ocasionadas a mil daños, | |||
Y sólo tolerables al abrigo | |||
De ejército plantado en la campaña, | |||
Que con notoriedad va apercibiendo | |||
Nos den paz, o procuren su defensa, | |||
Y no con diligencias no seguras | |||
Cazarlos de improviso en trasnochadas. | |||
Juzgó por muy dañosos tantos fuertes, | |||
—130→ | |||
Y por de ningún fruto los soldados | |||
Perdidamente en muchos detenidos, | |||
Y muy más los reclusos más adentro | |||
En las tierras de aquellos enemigos; | |||
Pues no siendo su esencia más que engaño | |||
Con que dar a entender a quien lo ignora | |||
Que hasta aquellos sitios están quietas | |||
Las tierras todas de nuestras fronteras, | |||
Siendo cierto que fue perdido el tiempo | |||
Gastado en fabricar aquellos fuertes, | |||
Y dañoso y penoso y de gran riesgo | |||
Bastecerlos en tierras de enemigos, | |||
Y no con más servicio que un terrero | |||
De mil desenvolturas, que les dicen, | |||
Como a gente reclusa encarcelada | |||
Que no goza un pie libre en la campaña, | |||
Sangrando para afrentas53 semejantes | |||
Las fuerzas del ejército, que había | |||
De ser castillo fuerte en todas partes; | |||
El cual, siendo pujante a donde quiera, | |||
Será libre señor de la campaña, | |||
Y con ella de aquellos enemigos; | |||
Y no lo siendo della, todos fuertes | |||
No le servirán más que de despojos | |||
Con cuatro días de cerco al enemigo. | |||
Con cuya mira destas y otras cosas, | |||
Y la dificultad de haber socorro, | |||
Y el deseo de servir a desempeño | |||
De una conciencia limpia y no manchada, | |||
Le causó gran desvelo, y dio motivo | |||
Para mudar las piezas de aquel juego. | |||
Sacó de las reclusas a campaña | |||
Todas las que juzgó más convinientes | |||
A los grandes servicios que esperaba | |||
Tenía de hacer a ambas Majestades, | |||
Cuya esperanza le salió muy cierta. | |||
Mudó ministros y otros capitanes, | |||
Y eligió en su lugar sujetos tales, | |||
—131→ | |||
De quien se prometió segura ayuda | |||
En los trances que a cada uno tocase. | |||
Fue único entre los gobernadores | |||
Que campeó cuatro meses de contino, | |||
Sin cesar día ninguno de hacer guerra, | |||
Y la hizo muy cruel aquellos indios. | |||
Destrozó, entre otros muchos, los purenes | |||
Y en primero lugar, que así convino | |||
Por ser los más soberbios y que atroces | |||
Muertes dieron a dos gobernadores, | |||
Don Pedro de Valdivia y a Loyola, | |||
Y los que de contino habían sido | |||
Cabezas causadoras de inquietudes, | |||
Los cuales sin cesar han sustentado | |||
Y sido los que siempre gobernaron | |||
Todos los alborotos de la guerra; | |||
Con esperanza en Dios que si cortase | |||
De aquellos principales las cabezas, | |||
Como de su clemencia confiaba, | |||
Los demás, como miembros troncos dellas, | |||
Le habían de dar la paz tan deseada; | |||
Y como Dios es fiel a los que sólo | |||
Tratan de su servicio, gloria y honra, | |||
Redujo a tal miseria la arrogancia | |||
De aquellos enemigos tan lozanos, | |||
Que los necesitó a dejar sus tierras | |||
Y reducirse a las de otras provincias, | |||
Y a servir los que fueron tan servidos | |||
Por no morir de hambre en su aillaregua, | |||
Trance jamás no visto en aquel Reino, | |||
Sin embargo de haber los más tenido | |||
De cuantos gobernaron todo aquello | |||
Pobladas las ciudades Imperial, | |||
Rica, Valdivia, y la de Ongol y Osorno, | |||
Con grandes vecindades todas ellas | |||
De encomenderos ricos y soldados, | |||
Y en términos de cada una de todas | |||
Muchos millares de indios naturales | |||
Avecindados de paz y amigos nuestros; | |||
Y en medio de unos y otros, los purenes | |||
—132→ | |||
Cercados como toros en el coso, | |||
Y sin embargo de tantas más ayudas | |||
Que sus predecesores no lograron | |||
Pues ni un indio puren echar afuera | |||
Teniéndolos de guerra el oidor Merlo | |||
Con los de las ciudades ya nombradas, | |||
Y no con más socorro que del cielo | |||
Y las reliquias solas que quedaron | |||
De desgracias que su antecesor tuvo, | |||
En que más de trescientos le mataron, | |||
Los rindió y destrozó, como os he dicho, | |||
Venciendo tres batallas en sus tierras, | |||
Con muerte y cautiverio de mil dellos, | |||
Y tala general de sus comidas, | |||
Quema de casas, buyos54, rancherías, | |||
Con asombro común de aquella guerra. | |||
Ni jamás en aquel Reino se ha visto | |||
Otro gobernador que campease | |||
Desde principio de noviembre, ques | |||
El mes final de aquella primavera; | |||
Ni otro cual él se halló en todas facciones, | |||
Por menudas que fuesen, cual él iba | |||
Alegre en compañía de sus soldados, | |||
Celando mucho el conservar sus vidas, | |||
Como él, que hacía tan grande aprecio dellas, | |||
Y vía daños atroces que han causado | |||
Omisiones de algunos muy culposas. | |||
Y así le dio Dios muchas suertes buenas | |||
Que fuera larga acción el numerallas, | |||
Y el notar que estudiante y no soldado | |||
Y en gobierno tan corto de seis meses | |||
De tal modo estudió, que sienten todos | |||
Fueran sus obras de un tan gran ministro, | |||
Cual la aclamación pública pregona, | |||
Muy del servicio de ambas Majestades, | |||
Limpias de todos vicios y codicias, | |||
—133→ | |||
En modo que, de todos los despojos | |||
Que le dio Dios en todo su gobierno, | |||
Jamás reservó en sí pieza ninguna | |||
Gozoso de las dar a sus soldados | |||
En parte de algún premio tan debido | |||
A los grandes servicios que hicieron | |||
A su Dios y a su Rey, por orden suya, | |||
Y sin desgracia alguna; caso raro. | |||
Y muy raro también fue el haber sido | |||
Tan amado de todos los soldados, | |||
Los cuales a una voz hasta hoy confiesan | |||
Restaurador del bien y honor de todos | |||
Por mil glorias ganadas francamente, | |||
Libres de los azares y zozobras | |||
Que de ordinario los demás tuvieron. | |||
Y es plácito común que si durara | |||
Solos dos años en su buen gobierno, | |||
Le diera Dios la paz tan deseada, | |||
Como el blanco en que puso sus acciones. | |||
Y es esta voz común de todo el Reino, | |||
Y que los indios dél se la ofrecieron | |||
Temerosos de su total ruina, | |||
La cual él difirió más de dos meses | |||
Por castigar mejor tantas maldades, | |||
Y obligarlos con ello a paz segura, | |||
Que aunque indisposiciones le acosaban, | |||
Que otro celo menor excusar pudieran, | |||
Con amor y valor las componía | |||
Mirando al cumplimiento de su oficio, | |||
Contra el cual sus dolores no impidiesen | |||
El curso del servir tan importante. | |||
En sus órdenes fue muy recatado, | |||
Guardó grande secreto en sus facciones, | |||
Hizo castigos muy justificados | |||
De gente belicosa (a fuer de guerra) | |||
Los muchos con lo poco escarmentado, | |||
Sin pasión, sin crueldad, sin miedo alguno, | |||
Sino un justo deseo de justicia; | |||
Y con éste ganó de Quechereguas, | |||
De Coipo, y de Notuco, y Cayopangue, | |||
—134→ | |||
Y otros lebos de guerra, paz segura. | |||
Pero ¡qué mucho! Con la mira al norte | |||
Que siempre tuvo en caridad fundada, | |||
Repartiendo de sola su hacienda | |||
Mayor socorro a pobres que sumaba | |||
Su salario doblado, algunas veces, | |||
Y tal vez hubo dellas que sus mismas | |||
Camisas repartió a pobres soldados, | |||
Con parte de la ropa de su cama, | |||
Quedándose con dos, no las mejores; | |||
Y así salió del Reino honrado y pobre, | |||
Pudiendo salir rico y no así honrado, | |||
Con nombre de divino en su gobierno; | |||
Y tal gloria, que en él no entró enemigo | |||
A nuestra paz, y se gozó tan quieta | |||
Cual nunca en aquel Reino se ha tenido. | |||
¡Y qué mucho! Si todo lo celaba | |||
Y a cualquiera desmán con presto acuerdo | |||
Acudía en persona a repararlo. | |||
Y habiendo en uno grave, con presteza | |||
Convencido en Arauco cinco reos, | |||
Caciques principales de su Estado, | |||
En el feo criminal de majestad lesa | |||
Tratando levantar la tierra toda, | |||
Antes que en ella esta traición sonara, | |||
De su presto castigo corrió fama, | |||
Con premio a los leales juntamente | |||
Que no abrazaron su hecho criminoso. | |||
Y como el de esta acción fue tan loable | |||
Y a tan debido tiempo ejecutado, | |||
Hizo de todos ellos los más fieles | |||
Amigos y soldados, que a su lado | |||
Campearon con él todo su gobierno. | |||
Y entre mil cosas loables que en él hubo, | |||
La virtud y buen ejemplo no permiten | |||
Que deje yo en silencio el como uno | |||
De los cinco traidores convencido, | |||
Antes de ejecutarse su sentencia | |||
Le ofreció cinco hermosas barras de oro, | |||
Porque sobreseyese en su castigo, | |||
—135→ | |||
Mas el gobernador, recto y prudente, | |||
Dijo a los medianeros deste trato, | |||
Que no era vendedor de la justicia, | |||
Sino ejecutor fiel de sus virtudes; | |||
Y que hacerla en el caso convenía | |||
Al servicio de Dios y paz del Reino, | |||
Y también que sus barras las gozasen | |||
Los hijos y mujer de Quilaquirque, | |||
Que tal fue el apellido de aquel reo. | |||
Y muy a la referida es semejante | |||
Otra acción, que volviendo a retirarse | |||
Del cuidado y servicio de la guerra, | |||
Por dejar ya el ejército entregado | |||
Al sucesor que tuvo, y caminando | |||
Por Quilacoya, minas ricas de oro, | |||
Topó por la derrota que llevaba | |||
Unos indios que lo estaban sacando, | |||
Para lo cual traían encaminada | |||
Una reguera de agua que caía | |||
Sobre dos varas de alto de barranca, | |||
Cuya tierra era cebo a la chorrera | |||
Y poza en que aquel agua descolgaba, | |||
Donde dos de los indios con dos palas | |||
De hierro y con sus pies desmenuzando | |||
Iban la tierra que otros allí echaban; | |||
Y habiendo estado atento un breve espacio | |||
Viendo la ocupación de aquella saca, | |||
Uno de los soldados que de escolta | |||
Iban con él hasta ponerle en Penco, | |||
Ciudad más principal de las fronteras, | |||
Dijo a los lavadores que lavasen | |||
En una bategüela un poco de oro | |||
Del que en la poza casi limpio estaba | |||
Para vello el apó, que así ellos nombran | |||
Al general que gobernó la guerra, | |||
Lo cual él resistió, y a todos dijo: | |||
No lo saquéis, ni quiera Dios que en Chile | |||
Vea yo en polvo, ni en tejos, ni en barreta | |||
Metal que tantos daños ha causado | |||
Así a gobernadores como al Reino, | |||
—136→ | |||
Su paz, y al mayor bien de aquestos indios; | |||
Y estad ciertos que, con favor del cielo, | |||
Tengo de lograr bien aqueste intento, | |||
Y que habiendo ocupado tantos años | |||
Los primeros lugares deste Reino, | |||
Tengo de salir dél sin haber sido | |||
De barreta señor ni tejo de oro, | |||
Y lo que es más, sin ver ni un grano en polvo. | |||
Y habiendo el oidor Merlo gobernado | |||
Con gran felicidad seis meses solos, | |||
Y con práctica ciencia demostrado | |||
Lo que Jenofón sabio dejó escrito, | |||
Que se ayudan las armas con las letras, | |||
Estando el Reino en vivas esperanzas | |||
De la paz tan cercana que antevia, | |||
Le cortó a todo el hilo la llegada | |||
Del sucesor que vino a presto vuelo | |||
Del Virrey enviado (que lo era | |||
Entonces el marqués de Montes Claros) | |||
Un su criado, capitán Juan Jara | |||
Quemada, que era muy capaz sujeto. | |||
Visitó los presidios en llegando, | |||
Y socorridos y bien enterado | |||
Del estado presente, retirose | |||
A hibernar (que era tiempo ya de hacerlo) | |||
Hasta la Concepción, cercana a todas | |||
Las fronteras de guerra, de importancia, | |||
Desde donde ordenó algunas facciones | |||
Que su maese de campo ejecutaba, | |||
Que era Pedro Cortés, con buen suceso. | |||
En las más cosas por su traza buena | |||
Y destreza mayor de un tal ministro, | |||
Previno sementeras y otras cosas | |||
Muy importantes para lo futuro; | |||
Y llegado el verano a la campaña | |||
Salió, y hizo una entrada al enemigo | |||
Breve, en la cual cortó algunas comidas; | |||
Llegó hasta Pellahüen, y retirose | |||
Para espaldas hacer a las cosechas; | |||
Pero sin ocasión alguna nueva, | |||
—137→ | |||
Mas de reconocer que no crecía | |||
Nuestra fuerza y que antes se gastaba. | |||
Se alzó toda la costa y otros lebos | |||
De los de fuera en cogiendo sus comidas | |||
(Que no buscan achaque para hacerlo, | |||
Mas de su inclinación ya tan sabida). | |||
Volvió a hacerles la guerra, y peleando | |||
En tres recuentros, hizo algún castigo, | |||
Con que algunos volvieron de paz luego. | |||
¡Juego de niños! Y con ser tan claro | |||
Hubo de recibirla, aunque decía | |||
Que no se la aceptara, si tuviera | |||
Un poco de más fuerza, de aquel modo. | |||
Y andando así las cosas encontradas, | |||
Ya con ganancia, ya con medra poca, | |||
Como corcho en el agua vacilando, | |||
Volvió al gobierno Alonso de Ribera, | |||
Llevando juntamente nueva orden | |||
Del Rey, en que mandaba que cesase | |||
La guerra, y se tratase de otro modo | |||
De reducir a gente tan proterva. | |||
Y para que sepáis de raíz esto | |||
El motivo que tuvo, aunque de paso, | |||
Contaré los principios de su origen. | |||
Estaba en este tiempo ya ilustrada | |||
La cabeza del Reino, Santiago, | |||
Con catedral, y obispo, y religiones, | |||
Las tres antiguas y otras dos de aumento, | |||
Que en el tiempo que gobernó Loyola | |||
Entró la Compañía, y ya se hallaba | |||
Con un colegio medio bien fundado, | |||
Que aún hasta hoy no lo está bien totalmente, | |||
Mas pasa con estrecho religioso. | |||
La de San Agustín también había | |||
Tomado asiento allí, aunque estaba pobre. | |||
Tenía de monjas otros dos conventos: | |||
El uno antiguo de Agustina regla, | |||
Que tiene de ordinario monjas ciento; | |||
Y hay muchas más, a lo que me han escrito, | |||
Y de tanta virtud que ser podría | |||
—138→ | |||
Ejemplo della en lo mejor del mundo; | |||
Otro de Santa Clara que en Osorno | |||
Se pobló, y se mudaron despoblando | |||
Allí, con grande lástima de todos | |||
Los que notaron sus trabajos muchos, | |||
Que en la transmigración mucho lucieron, | |||
Como antes y después bien se ha mostrado; | |||
Y está asentado ya medianamente, | |||
Y tendrá como treinta religiosas; | |||
Que con esto y la Audiencia, es casi Corte. | |||
Habiendo pues crecido ya las cosas | |||
Desta ciudad (cual digo) y procurando | |||
Los padres de la santa Compañía | |||
De Jesús doctrinar aquella gente, | |||
Y entender de raíz mejor sus cosas, | |||
Vinieron a entender que los agravios | |||
Que antiguamente algunos recibieron, | |||
Habían sido la causa de la guerra, | |||
Y del estar los indios obstinados; | |||
Y queriendo tratar de algún remedio | |||
Que haber pudiese de satisfacerlos, | |||
Con que justificar más nuestra causa, | |||
Un padre grave que sabía la lengua | |||
Y había hecho Arte della, procurando | |||
Este estudio con celo religioso | |||
De catequizar indios e industriarlos | |||
En la fe santa, y se ocupaba en esto; | |||
Siendo de los primeros fundadores, | |||
Consumado teólogo, muy diestro | |||
Y gran predicador, con otras partes | |||
Tantas, que bien pudiera decir muchas | |||
Muy extremadas suyas fuera destas | |||
De apostólica vida y sobre todo, | |||
Luis de Valdivia, que rector fue un tiempo, | |||
Trató con el Virrey que gobernaba | |||
Entonces el Pirú, de unos arbitrios | |||
Con que entendió que se allanara todo | |||
Por aquella sentencia tan sabida | |||
De Tácito Cornelio que así dice: | |||
La más feroz e intratable | |||
—139→ | |||
Nación, si al ocio se entrega, | |||
Presto a blandura se llega. | |||
Cuadrándole al Virrey los nuevos modos | |||
Que este padre trataba, y a tratarlos | |||
A España lo envió; y de aquí volviendo | |||
Con real aprobación deste Consejo, | |||
Llevó el gobernador por él pedido, | |||
Y ese fue el mismo Alonso de Ribera | |||
Que con él entró en Chile vez segunda, | |||
En confianza de que, como diestro | |||
Soldado, entablaría la nueva traza, | |||
De suerte que algún riesgo no tuviese. | |||
Y ésta fue providencia muy del cielo | |||
Como veremos luego en el suceso. | |||
Trataron que una raya se hiciese | |||
Cerca del Biobío, y todo cuanto | |||
Della abajo quedase solamente | |||
Se conservase en defensiva guerra, | |||
Y de ofensiva ya no se tratase. | |||
Dioles esto a entender con parlamentos | |||
Y como el Rey así se lo ordenaba, | |||
Y en fin, por largo tiempo reducirlos | |||
Por caricias trató, y pasaron cosas | |||
En ello que en un día no del todo | |||
Se pueden referir; mas fue notable | |||
Que después de mil tratos y convenios, | |||
Y habiendo ido y venido chasques55 muchos, | |||
Al fin entraron de la raya adentro | |||
Tres inocentes padres a tratarles | |||
De reducirlos al bien, aunque prevista | |||
Su muerte, y ofreciendo a Dios las vidas, | |||
Lo cual se hizo con gusto de Valdivia, | |||
El padre introductor de aqueste intento, | |||
Repugnando Ribera y los ministros | |||
Del ejército junto que allí estaban, | |||
Muy enterados de la fe ninguna | |||
Que de una gente tal podía esperarse; | |||
Y más no diciendo ellos que allá fuesen, | |||
—140→ | |||
Y otros que yendo los matarían luego. | |||
Y así lo ejecutaron al momento | |||
De la mañana del siguiente día | |||
De la tarde en que a su misión partieron; | |||
Aludiendo a lo cual dijo bien Plauto: | |||
Quien por la virtud la vida | |||
Dio, no pueden dél decir | |||
Muere, que empieza a vivir. | |||
Y así pienso que están resplandeciendo | |||
En vida eterna, pues el Sabio dijo: | |||
Resplandecerán los justos | |||
Ante Dios con alegría, | |||
Como el sol a medio día. | |||
Porque iban a la muerte aparejados, | |||
Y dice un buen Proverbio de los tales: | |||
Mata el basilisco en viendo | |||
Primero; visto, muere él, | |||
Y así es la muerte cruel; | |||
Y tiniendo unas vidas ajustadas | |||
Tanto, y dando por Dios un tal fin dellas, | |||
¿Qué duda puede haber? Pues dijo el Sabio: | |||
Seme fiel hasta la muerte | |||
Dice Dios, darte he cumplirla | |||
La corona de la vida. | |||
Mataronlos, cual dije, en el momento | |||
Que entraron, sin querer oírles palabra | |||
Porque no merecían tan perversas | |||
Orejas escuchar destos benditos | |||
Palabras que de fe instrumento eran; | |||
Y así dijo el apóstol Pablo santo: | |||
La fe nace del oído | |||
Que a creer el alma inclina | |||
Por la palabra divina. | |||
Y así acabó de conocerse luego | |||
No eran aquellos medios acertados. | |||
Pero todo el gobierno de Ribera | |||
Se pasó en apariencias contenciosas, | |||
Sobre si eran o no cosa importante; | |||
Y el buen padre aún instaba en reducirlos, | |||
Y, tengo por sin duda, con buen celo, | |||
—141→ | |||
Y poniendo en el caso gran trabajo, | |||
Y arresgando su vida algunas veces: | |||
Que el sano todo lo cree, | |||
Y es astuto considera | |||
De todo de otra manera56. | |||
Cesó la guerra tiempo de quince años | |||
Que duró el proseguir la defensiva, | |||
Y el de cinco gobiernos, no pudiendo | |||
Domesticarlos ni querer oírnos, | |||
Cerrados de campiña en su fiereza, | |||
Ni han dado paz ni abierto a ella camino; | |||
Y aunque muchas entradas nos hicieron | |||
No fue tanto el rigor como otras veces, | |||
Acaso con ardid de descuidarnos, | |||
Después darnos un todo de repente, | |||
Questa era su intención a lo que entiendo | |||
Como han mostrado bien en este tiempo, | |||
Según por cartas deste año he visto: | |||
Aunque inquietaron siempre a los amigos | |||
Llevándolos tras sí por muchos modos, | |||
Y aquellos que nosotros aguardamos, | |||
Que no haciéndoles guerra se humanaran | |||
Y fueran olvidando su fiereza | |||
Y abrazaran con gusto las mercedes | |||
Y tan grandes y tales como las que | |||
El Rey, nuestro señor, les ofrecía, | |||
Sus atroces traiciones, sacrilegios, | |||
Con otras mil excesos perdonando, | |||
Cual si fueran vasallos naturales, | |||
Condonando el tributo y sus servicios | |||
Que a sus encomendadores les dan otros, | |||
Contento con que sólo abriesen puerta | |||
A la predicación del Evangelio, | |||
Fue daño que en nosotros hizo efecto | |||
Tan presto que, si Alonso de Ribera | |||
Como tan gran maestro, no cuidara | |||
De ejercitar la gente y estar firme | |||
Dos veces que intentaron su ventura, | |||
—142→ | |||
Sin duda nos causaran muy gran daño. | |||
Pero después que este cuidado grande | |||
Con el tiempo quebró su vigilancia, | |||
Estaba con el ocio nuestra gente... | |||
No sé como lo diga cual estaba, | |||
Pero sé que no era el que debía | |||
Como mostrará el tiempo de adelante, | |||
Cuando empezó a venir el enemigo | |||
Con la pujanza que antes yo antevía, | |||
Estando de caballos y de armas | |||
Tan sobrado que tiene lo que quiere. | |||
Mas para proseguir de los gobiernos | |||
En suma lo que ha habido en estos años: | |||
Muerto Ribera de enfermedad grave | |||
Que los trabajos y años le causaron, | |||
Quedó en aquel gobierno poco tiempo | |||
Por nombramiento suyo, el más antiguo | |||
Oidor que se hallaba en la Audiencia | |||
Y por nombre tenía el licenciado | |||
Hernán Gallegos y Talaverano; | |||
Setenta años de edad, intención buena, | |||
Mas ninguna experiencia de soldado, | |||
Aunque decía en la guerra de Granada | |||
Se había hallado, y tuvo gran pretenso | |||
De ser en el gobierno confirmado; | |||
Y es cual de Salomón esta sentencia: | |||
Por pecados de una tierra | |||
Príncipes della serán | |||
Muchos, y la mandarán. | |||
Subió a la guerra y visitó los fuertes, | |||
Que no había más que hacer en aquel tiempo; | |||
Hizo más de noventa capitanes | |||
Apocando la estima deste premio, | |||
Promoviéndolos cada quince días, | |||
Que con tal condición también los daba. | |||
Mudó todos oficios y dio tierras, | |||
Trocó indios y hizo mil mercedes; | |||
Lal secretario la mayor de todas, | |||
De quien fue aquel gobierno el día bueno, | |||
Porque por serlo él le era afecto . | |||
—143→ | |||
Y como aquel mandar era prestado, | |||
Como gobierno de ínterin tan breve, | |||
De no más duración que hasta que llega | |||
Nueva de la vacante a los virreyes | |||
Que sucesor envían en breves meses, | |||
De cuatro a seis, alguno más o menos, | |||
Cuanto les piden, todo lo conceden, | |||
Gozando la ocasión apriesa en tanto | |||
Que viene sucesor, y a sus criados | |||
Y amigos aprovechan como pueden, | |||
Por no verse tan presto arrepentidos | |||
De no haber dado poco o mucho a todos, | |||
Aunque no todos han seguido aquesto. | |||
Sucediole muy breve un caballero | |||
De fuerte calidad y entendimiento, | |||
Y lo mejor de todo, buen cristiano, | |||
Que don Lope de Ulloa se llamaba; | |||
Y del virrey electo a aquel gobierno | |||
Entró, y después del Rey fue confirmado. | |||
Prosiguió en los arbitrios focejando | |||
Con la dificultad de conservarse, | |||
Obedeciendo el no haber de hacer guerra. | |||
Procuró poner tasa en los tributos | |||
De los indios de paz que ya quedaban | |||
Tan pocos, que no halló modo ni como | |||
Esto hacerse pudiese, aunque sobre ello | |||
Cedió y tornó y mil medios se buscaron, | |||
Y así allí como en Lima, mil consultas | |||
Se hicieron, sin poder ejecutarse, | |||
Porque en casa del pobre, como dicen, | |||
Todos se quejan con razón no poca. | |||
A mí me culpó mucho, mas sin causa, | |||
Y hizo que el virrey con aspereza | |||
Me escribiese sobre ello, pero luego | |||
Que mi respuesta vio, se satisfizo | |||
Y me volvió a escribir más blando y grato, | |||
Cuyas dos cartas guardo por trofeo, | |||
Mas como dijo una sentencia grave: | |||
La guerra de muchos años | |||
A todos deja perdidos, | |||
—144→ | |||
Vencedores y vencidos. | |||
Y desto procedió no hallarse modo | |||
Para asentar la tasa conveniente. | |||
Al fin deste gobierno un invierno hubo | |||
Tan riguroso que un pequeño río | |||
Que tiene la ciudad de Santiago, | |||
La inundó con extremo tan pujante | |||
Que arruinando algo della, estuvo a canto | |||
De llevarla del todo y destruirla, | |||
Cosa espantosa y en que hubo notables | |||
Mil cosas que contara a tener tiempo, | |||
Y en la historia darán gustoso rato; | |||
De la cual resultó una peste luego. | |||
Murió en la Concepción al fin don Lope, | |||
Y tan cristianamente que, aunque estaba | |||
Muy encontrado sobre graves cosas | |||
Con un sólo oidor que había quedado | |||
De la asentada Audiencia de aquel Reino, | |||
(Que todos los demás ya muertos eran | |||
Sin haberles venido sucesores) | |||
El doctor don Cristóbal de la Cerda, | |||
Por no dejar alguna diferencia | |||
Si otro gobernador él señalara, | |||
Le nombró al mesmo punto de la muerte. | |||
Subió de Santiago a las fronteras | |||
Con la más gente que llevar consigo | |||
Pudo con esperanzas y promesas. | |||
Visitolas y hizo mucha sombra, | |||
Que sólo la persona que gobierna | |||
Lo abriga mucho todo con su nombre; | |||
Y fue bien menester, que muchas plazas | |||
Faltaban ya, que el tiempo come vidas, | |||
Y sus antecesores dieron muchas | |||
Licencias, que ésta es cosa inexcusable. | |||
Pero en llegando a un fuerte de importancia | |||
Tuvo un incendio casual muy grande, | |||
Que entendiéndose ser del enemigo | |||
Puesto, causó un rebato vivo mucho, | |||
A que acudió con ánimo constante, | |||
Y reparando el daño que pudiera | |||
—145→ | |||
Resultar deste caso, remediole, | |||
Aunque fue parte para despoblarle; | |||
Daño que mostró bien poco adelante | |||
Su importancia, prevista de soldados | |||
Viejos y capitanes veteranos | |||
Que lo sintieron con extremo grande. | |||
En la Concepción luego de justicia | |||
Tuvo unos casos sobre graves cosas, | |||
En los cuales el vulgo le culpaba | |||
No sé si con razón, o tanta al menos | |||
Culpa como en el caso le cargaban, | |||
Que siempre es el juzgar ocasionado | |||
A diversas calumnias, aun sin ella. | |||
Hubo fama que quiso conservarse | |||
En el gobierno por diversos modos, | |||
Y aún trató de hacer guerra declarada | |||
Con ocasión de entradas que los indios | |||
Hacían destotra parte de la raya, | |||
Sin advertir en lo uno y en lo otro | |||
Que dijo un estadista desta era: | |||
Advierte que deseaste | |||
Carga que en vida es penosa, | |||
Y en la muerte peligrosa57. | |||
Mas el Virrey, que el Príncipe era entonces | |||
De Esquilache, mirando convenía | |||
Enviar para las cosas de la guerra | |||
Persona en la milicia ejercitada, | |||
Y que don Pedro Osores y de Ulloa | |||
Era la más al caso conveniente, | |||
Como que del Pirú maese de campo era, | |||
Y que ninguno cual él conduciría | |||
Los soldados al caso convenientes, | |||
Le encomendó su leva y el gobierno | |||
Como a aquel que para cosas graves | |||
Del real servicio fue del Pirú todo, | |||
Años había, siempre la primera, | |||
Y tan capaz de cosas muy mayores | |||
Que sólo se dudaba el aceptarlo, | |||
—146→ | |||
Porque se hallaba ausente muchas leguas, | |||
El cual del Pirú todos los soldados | |||
Tan en la mano a su querer tenía, | |||
Que luego se entendió que fácilmente | |||
Sería seguido de una copia grande; | |||
Y así en sabiendo que lo había aceptado, | |||
En su busca vinieron caballeros | |||
De muchas partes, con que llevar pudo | |||
Un lucido socorro brevemente, | |||
Que llegó al tiempo que se deseaba, | |||
Porque estaban la tierra y las fronteras | |||
Muy descarnadas, y el rebelde puesto | |||
Bien a la mira de ocasión alguna | |||
Buscar para llevarse alguna dellas. | |||
Pero llegado y siendo recebido | |||
En la Concepción, que es la plaza antigua | |||
De las armas de aquella nuestra guerra, | |||
Con aquel nuevo estruendo y aparato | |||
Todos recelos sosegaron luego | |||
La tierra, y el peligro reparando. | |||
Recién llegados desta gente cuatro | |||
Malos soldados y facinerosos, | |||
(Que siempre en muchos hay algunos tales) | |||
Inquietos intentaron deslizarse | |||
Dejando el real servicio y a la vida | |||
De Lima revolver, que es muy sabido: | |||
Los bisoños conducidos | |||
Entre las grandes ciudades, | |||
Son aptos para maldades. | |||
Los cuales castigó con fuerte pena | |||
Y con severidad tan implacable, | |||
Que así ejemplificados los restantes | |||
Quedaron quietos, puesto el peso al hombro; | |||
Mas no se resolvió en romper la guerra | |||
Por no contravenir al real mandato | |||
De la observancia de la defensiva; | |||
Y por no tener fuerza equivalente | |||
Para entrar espantando al enemigo, | |||
Como era menester que se hiciese | |||
En la primera entrada o no hacerla. | |||
—147→ | |||
Mas con poca ocasión, si el adversario | |||
La raya le pasaba, así seguía | |||
Procurando del bien satisfacerse, | |||
Con que, igualado el juego, se pasaba | |||
En un estado que miraba a eterno | |||
Gasto, y daño tener sin esperanza | |||
De asentar paz ni sujetar la tierra; | |||
Y no siendo para esto tan forzosa | |||
Su asistencia al guardar de las fronteras, | |||
Presupuesto que guerra no se hacía, | |||
Bajó a dar una vista a Santiago | |||
A cosas importantes del gobierno, | |||
De que trató en llegando con la Audiencia, | |||
Por ser algunas a ella concernientes, | |||
Y se fueron haciendo por buen modo. | |||
De la Audiencia halló ya dos oidores | |||
Que en las dos vacas plazas recebidos | |||
Fueron, el uno el doto licenciado | |||
Hernando de Machado, que primero | |||
Había sido fiscal en ella misma; | |||
Sujeto tan capaz y tan prudente | |||
Que del Consejo Real serlo pudiera. | |||
El doctor era el otro que Naváez | |||
Y Valdelomar fue de tanto nombre | |||
En el Pirú, donde tuvo cargos grandes, | |||
Y en Sevilla asesor del asistente. | |||
Y entrambos encontrados se hallaban | |||
Con el doctor que dije, don Cristóbal | |||
De la Cerda, que había gobernado, | |||
Y como más antiguo presidía, | |||
Que con llegar el grave Presidente | |||
Y otro cuarto oidor calificado | |||
De letras y experiencia en cargos muchos | |||
Que en España ejerció, que licenciado | |||
Dos veces fue y doctor, y don Rodrigo | |||
De Carvajal es su propio nombre, | |||
Y por fiscal otro sujeto grave, | |||
Licenciado, que Jacobo de Adaro | |||
Se llama, con que muy autorizada | |||
—148→ | |||
Y plena ya la Audiencia se hallaba, | |||
Con que se suspendieron los disgustos. | |||
Volvió don Pedro a dar fin a sus días | |||
A Concepción, que era ya la caja | |||
Y ataúd cierto de gobernadores, | |||
Que cuatro recibió en tan pocos años, | |||
Tan nobles, valerosos y valientes | |||
Que una honrosa capilla en San Francisco | |||
Adornan sus sepulcros y estandartes. | |||
Nombró por sucesor en el gobierno | |||
A un caballero que era deudo suyo | |||
Y con él militando allí se hallaba. | |||
Fue don Francisco de Álava y Norueña, | |||
El cual procedió bien el poco tiempo | |||
Que le duró el gobierno, contentando | |||
En cuanto pudo a todos pretensores, | |||
Sustentando la tierra en el estado | |||
Y punto que la halló sin perder nada, | |||
Y sin dar ocasión al enemigo | |||
De que sintiese campo descubierto | |||
Muerto el gobernador, a quien temía, | |||
Para atreverse a entrar la raya adentro | |||
Con novedad alguna más que antes. | |||
Tuvose en este tiempo de Castilla | |||
Aviso, que juzgamos por muy cierto, | |||
Que el Estrecho pasaban aquel año | |||
Para infestar las costas destos mares, | |||
Navíos armados de holandesa gente; | |||
Para lo cual algunas prevenciones | |||
Hizo en la Concepción y en lo de arriba, | |||
Y para general de Santiago | |||
Y todo su distrito, nombramiento | |||
Hizo en el licenciado que ya dije, | |||
Hernando de Machado, con acierto | |||
Tan grande que, si entrara el enemigo, | |||
Fuera cierto sin duda lo posible | |||
Se hiciera en la defensa de la tierra | |||
Y al servicio del Rey más conviniente, | |||
Porque el sujeto es apto para todo. | |||
Título me envió de consejero | |||
—149→ | |||
A mí de aquesta guerra, y señalome | |||
Para quedar en la ciudad por cabo | |||
Si necesario fuese que a la costa | |||
Saliese el general a su defensa; | |||
Y finalmente, en todo bien dispuso | |||
Lo conveniente como buen soldado. | |||
Y aunque tuvo esperanzas más que pocos | |||
De ser en el gobierno confirmado, | |||
En sabiéndose en Lima la vacante | |||
Y el estado en que el Reino se hallaba, | |||
Luego el señor Marqués de Guadalcázar, | |||
Que por virrey en el Pirú asistía, | |||
Trató de enviar gobierno a aquella tierra, | |||
Y por mostrar su voluntad con obras | |||
Haciendo prueba de su buen deseo, | |||
Quiso darlo a un sobrino, que cual hijo | |||
Amaba por sus partes conocidas, | |||
Y en experiencias muchas ya aprobadas. | |||
Fue éste don Luis de Córdoba y Arce, | |||
Veinte y cuatro de Córdoba, persona | |||
De conveniente edad, corazón fuerte, | |||
Y tan valiente como cortesano; | |||
Muy afable con todos, y tan grave | |||
Cuanto era menester, que no pudiera | |||
Pedir más el deseo anticipado. | |||
Despachole con gente la que pudo | |||
Y con la entera paga situada, | |||
Con que el Reino, su estado y soldadesca | |||
Se alegró, mejoró, y alentó tanto, | |||
Que todos de esperanzas nos vestimos, | |||
Y más viendo después algunas suertes | |||
Con prósperos principios comenzadas, | |||
De que dichosos fines confiamos. | |||
Rompió la guerra a aquellos enemigos, | |||
Y entró con nuestro ejército en sus tierras | |||
Hasta las más preciadas, en persona, | |||
Donde hizo una presa algo copiosa, | |||
Con que se retiró a nuestras fronteras. | |||
Pero los veteranos que temiendo | |||
Estábamos el ver que de avenida | |||
—150→ | |||
Viniese el enemigo con pujanza | |||
De sus crecidas fuerzas descasadas | |||
Por tantos años, como cierto era, | |||
Quisiéramos que no tan de repente | |||
Y con fuerzas tan pocas lo irritara, | |||
Ni provocara con empeño tanto | |||
Y en ocasión del tiempo riguroso | |||
De aquel ivierno que era el que corría, | |||
Que hizo esta facción más temeraria. | |||
Pedíamos a voces quel cuidado | |||
De nuestra soldadesca fuese mucho | |||
Mayor que el que ya víamos tenerse | |||
Por los bisoños mal envalentados. | |||
Y este recelo que mostraban todos | |||
Los capitanes viejos, les decían | |||
Que era más cobardía que experiencia; | |||
Y yo digo de mí que hablar no osaba | |||
Contra todas acciones más resueltas | |||
De lo que al bien común tanto importaba. | |||
Mas con todo, obligado de conciencia, | |||
Le supliqué con verás (por mis cartas, | |||
De que mostraba gusto) que excusase | |||
Otra entrada que supe hacer quería | |||
En riguroso tiempo; y pienso cierto, | |||
Según me respondió, que por mí sólo | |||
La excusó, y se apartó de un grande estrago | |||
Que se debió temer con evidencia. | |||
Mas desto lo no visto no es creído, | |||
Y a ello sucedieron trances tales | |||
Luego inmediatos tras de mi partida, | |||
De mucho sentimiento, y por no darlo | |||
Y por hallarme ausente de aquel Reino, | |||
Es lo mejor dar fin a esta tragicomedia, | |||
Pues a lo sucedido no hay remedio; | |||
Y así no os digo más de que ya tuve | |||
Por una buena suerte y gran ventura | |||
El alzarme a mi mano, como dicen | |||
Siguiendo mi jornada a esta Corte, | |||
Adonde, aunque no libre de cuidados, | |||
(Que no pueden faltarme) en cuanto aquello | |||
—151→ | |||
No estuviere en la paz que le deseo, | |||
Agradecido al pan que allí he comido, | |||
Y otras obligaciones que me corren, | |||
Cuando menos serán menores mucho | |||
Oídos de lo que vistos me causaron | |||
Desmanes tan culpables, cual me avisan, | |||
Y grande alivio en todos, porque haciendo | |||
A ambas Majestades gran servicio, | |||
Y a nuestro Rey católico y prudente | |||
Diciéndole la causa porque aquella | |||
Guerra no está en la paz que se desea, | |||
Y la brevedad grande con que puede | |||
Conseguirse con próspera fortuna, | |||
Con los pertrechos a ella convenientes | |||
Y soldados dos mil con que mandado | |||
Muy muchos años ha ordenó se hiciese | |||
Por ser precisamente necesarios | |||
Para el asiento quieto que requiere, | |||
Y por no haberse esto ejecutado | |||
Ni fecho con las fuerzas que debiera, | |||
Y el ausentarse della los ministros, | |||
Y otros descuidos, culpas y omisiones | |||
Que casi en todos tiempos no han faltado, | |||
Y en algunos cudicia, raíz de males, | |||
Con vida relajada en las costumbres, | |||
Ha permitido Dios en pena dellas | |||
Tantos trances sentibles como ha habido; | |||
Y lo han sido muy muchos estos postreros, | |||
Y todos tanto más cuanto es tan fácil | |||
El dar dichoso asiento a aquella guerra | |||
Con gobierno cristiano y medios dichos. | |||
Y en cuanto aquesto no se ejecutare | |||
Ni hubiere en todos la debida enmienda, | |||
¡Qué mucho que haya cruz hasta que la haya! | |||
No lo ignora el Consejo, porque avisos | |||
Multiplicados muchos ha tenido | |||
De reparos que aquello demandaba, | |||
Dados diversas veces por ministros | |||
Que en virtud y religión son extremados, | |||
Cual de sus advertencias constaría. | |||
—152→ | |||
Más pecados del Reino, que son muchos, | |||
Y otros que en su desgracia Dios permite, | |||
Causaron daños dichos, y hoy se temen | |||
Otros mayores, si con providencia | |||
Clemente y paternal, no los previene | |||
Con justo regimiento en todo aquello, | |||
Cualquiera su bondad sea el que hoy se envía, | |||
Y con gusto común espera el Reino, | |||
Que siendo tal la paz, será muy cierta, | |||
Ques Dios muy fiel y ayudará su causa, | |||
Seguida como suya y por sus vías. |
—153→