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Archivo Fundación Pública Gallega Camilo José Cela

Perfil biográfico de Camilo José Cela

Por Adolfo Sotelo Vázquez
(Universitat de Barcelona / Cátedra CJC, Universidad Camilo José Cela, Madrid)

Casa natal de Camilo José Cela, 1916 (Fuente: Fundación Pública Gallega Camilo José Cela. Localización: Biblioteca Virtual del Patrimonio Bibliográfico).A las nueve y veinte de la noche del día 11 de mayo de 1916, jueves, vine a este valle de lágrimas en la casa del paso a nivel de Iria Flavia, ayuntamiento de Padrón, diócesis de Santiago de Compostela, provincia de La Coruña, banda de estribor de la ría de Arosa, allá donde se encuentran los ríos Sar y Ulla. Camilo José Cela consignaba con las palabras citadas su llegada al mundo en el tranco primero, libro primero, La rosa (1959) de sus apasionantes Memorias, cuyos textos aprovecho en las primeras citas que siguen.

De niño, fascinado por la figura de su madre -es hermoso sin duda ser hijo de una madre joven-, CJC no quería ser nada, ni siquiera mayor. Propenso a la tristeza y a la soledad, dos sensaciones que le hacen feliz, pasa por la adolescencia y primera juventud repitiéndose que debe ser fuerte y ambicioso. Al cumplir 15 años, contrajo una tuberculosis pulmonar, cuyas sucesivas convalecencias le facilitaron la lectura de los clásicos españoles en Rivadeneyra, amasados por las fértiles lecturas sugestivas de Ortega y Gasset.

Cubierta de «Pisando la dudosa luz del día». Zodíaco, Barcelona, 1945 (Fuente: Fundación Pública Gallega Camilo José Cela).El joven Cela se inicia como escritor aprendiendo literatura con Pedro Salinas, dialogando con Lolita Franco y atraído por los impulsos poéticos de Alberti, Lorca, Aleixandre y Neruda. Su primera obra literaria es el poemario de título gongorino, Pisando la dudosa luz del día. Poemas de una adolescencia cruel, escrito en Madrid al comienzo de la Guerra Civil y publicado en 1945. Los restantes meses de la guerra y los primeros de la posguerra son de una gran zozobra personal y de una serie de experiencias amargas.

Al terminar la Guerra Civil los tanteos por encontrar una dirección a su vida se suceden: abandona definitivamente los estudios de Derecho, entra como escribiente en el Sindicato Nacional Textil, conoce a su primera esposa -María Rosario Conde-, azacanea en el Café Gijón, insiste en su vocación poética, publica sus primeras prosas en revistas de la órbita falangista, y, sobre todo, prepara su primera novela, al tiempo que en el otoño del 41 recae de su tuberculosis.

Cubierta de «La familia de Pascual Duarte». Aldecoa, Madrid, 1942 (Fuente: Fundación Pública Gallega Camilo José Cela).Los pasos iniciales de la forja del novelista se producen a la par que frecuenta el Café Gijón en compañía de Enrique Azcoaga, García Nieto y Ruiz Iriarte. En diciembre ve la luz La familia de Pascual Duarte, un relato desgarrado y trágico que se ampara en influencias heterogéneas: la picaresca, los romances de ciego, Baroja, Valle-Inclán y García Lorca. La opera prima de CJC es un aldabonazo en la narrativa española de la inmediata posguerra. El 12 de marzo de 1944 contrae matrimonio con Charo Conde. Su equipaje de escritor contiene ya tres novelas publicadas y sus colaboraciones periodísticas se van haciendo cada vez más frecuentes bajo la protección del todopoderoso Juan Aparicio.

No consigue que la censura autorice el primer manuscrito completo de La colmena, que el escritor presenta el 7 de enero del 46. Unos días después (17 de enero) nace su hijo Camilo José. El invierno y la primavera del 46 son meses de gran inquietud para el escritor que ha visto vedado su gran proyecto literario y editorial (con el editor barcelonés Carlos F. Maristany) de Caminos inciertos. El joven Cela busca nuevos horizontes: los libros de viajes, los apuntes carpetovetónicos, la pintura e, incluso, el cine.

Camilo José Cela caminando en su viaje a la Alcarria, 1946 (Fuente: Fundación Pública Gallega Camilo José Cela. Localización: Biblioteca Virtual del Patrimonio Bibliográfico).Al alba del 6 de junio de 1946 inicia, acompañado del fotógrafo Karl Wlasak y de Conchita Stichaner el viaje a la Alcarria. Después de una azarosa peripecia editorial, Viaje a la Alcarria inaugura en la editorial Revista de Occidente (1948) la serie de libros de viajes del escritor. Se trata de una obra esencial en la prosa española del siglo XX. La mirada, las notas de andar y ver del escritor, junto con las fotografías de Wlasak (que le permiten recrear el viaje), desembocan en una prosa de una simplicidad clásica, llena de gracia espontánea y rebosante de ternura y humor.

Las estancias en Cebreros (Ávila) se alternan con sus tentativas pictóricas, cuya primera manifestación tiene como sede la galería Clan de Madrid (1947). Su amigo César González Ruano sostiene públicamente: Cela es mucho más pintor escribiendo, que pintando. El escritor, que descree de los géneros literarios, inventa a lo largo de la segunda mitad de la década de los 40 el apunte carpetovetónico, que nace de la mismidad de su concepción de la literatura. Desde una radical objetividad CJC retrata la brutalidad, el primitivismo y la barbarie de la vida cotidiana, vulgar y triste, de los pueblos españoles. El dolor y la sátira, la comprensión y la ironía se mezclan en El gallego y su cuadrilla y otros apuntes carpetovetónicos (1949), cuya fauna es un filón para la obra toda del escritor.

Mientras prepara el envío del original de La colmena a Emecé Editores de Buenos Aires, el escritor ve realizada su querencia de actor: el 12 de enero de 1950 se estrena en el cine Coliseum de Madrid El sótano de Jaime de Mayora, que venía gestándose desde 1948. Como actor Cela también interviene en las películas Facultad de Letras (1950) de J. M. Elorrieta y Manicomio (1953) de Fernán Gómez. Como pintor realiza una exposición en la Librería Lino Pérez de A Coruña a finales de año.

Cubierta de «La colmena». Emecé, Buenos Aires, 1951 (Fuente: Fundación Pública Gallega Camilo José Cela).Por fin La colmena ve la luz en Buenos Aires en 1951. Con más de 300 personajes en escena, la novela es un trozo de la vida madrileña de los primeros compases de la posguerra. En 1942 Madrid era un hormiguero de vidas y de gentes que sobreviven a la miseria. La novela es una mirada panorámica a esas existencias grises, una mirada que se adentra en los profundos pozos de la conciencia de la colectividad, una crónica en la que late soterradamente el pulso infatigable de la memoria. Se trata de su gran obra maestra. Y su recepción crítica inmediata valoró la gran maestría de la novela.

Sus andanzas y su escritura creadora no cesan. Las editoriales barcelonesas Destino y Noguer se convierten en las impulsoras de sus libros. En Noguer publica Del Miño al Bidasoa. Notas de un vagabundaje (1952), que se fraguó en el verano del 48 por encargo del diario del sindicato vertical, Pueblo. En el viaje del otoño a Hispanoamérica conoce a Curzio Malaparte, Alberto Moravia e Ilia Ehrenburg. El 31 de diciembre es expulsado de la Asociación de la Prensa de Madrid por falta de profesionalidad. Valga recordar que en su periodismo a lo largo de la década de los 40 laten sustancias seminales de su obra creativa.

El escritor publica en 1953 Mrs. Caldwell habla con su hijo, una novela lírica que venía fraguándose desde 1947: es su reencuentro con las vanguardias. Inicia en el semanario Destino las primeras entregas de sus memorias. En junio -de acuerdo con las estrategias del Instituto de Cultura Hispánica- viaja de nuevo a Hispanoamérica: en Venezuela obtiene el encargo de escribir una novela de tema venezolano. La dictadura de Pérez Jiménez le abonará tres millones de pesetas, en dos entregas.

Camilo José Cela en Port de Pollença, 1954 (Fuente: Fundación Pública Gallega Camilo José Cela. Localización: Biblioteca Virtual del Patrimonio Bibliográfico).Para cumplir el encargo venezolano, el escritor decide tantear la isla de Mallorca en febrero de 1954. Queda complacido y durante la primavera y el verano, en Palma y en Port de Pollença, redacta La catira, que pone en manos de José Pardo, editor de Noguer, en octubre. Durante el otoño imparte conferencias en cinco universidades británicas, a la par que rastrea las huellas de sus antepasados, los Trulock.

La catira, con un glosario de venezolanismos, se publica en marzo de 1955. El escritor viaja de nuevo a Hispanoamérica mientras la prensa venezolana rechaza la novela con un amplio abanico de referencias críticas negativas. La crítica española, en cambio, con Antonio Vilanova y José M. Castellet a la cabeza, aplaude la obra. A comienzos de abril del 56 la novela obtiene el Premio de la Crítica. En julio regresa a Mallorca y en octubre el escritor y Charo deciden quedarse a vivir en la isla, en un chalet de la calle Bosque, 1 (hoy calle Camilo José Cela). En Mallorca me centré mucho, afirmará años después.

Portada de «Papeles de Son Armadans», n.º 1, 1956 (Fuente: Fundación Pública Gallega Camilo José Cela).El mes de abril de 1956 ve nacer Papeles de Son Armadans, una revista intelectual independiente, que en sus 23 años de existencia fue un ejemplo de tolerancia y pluralidad en el mundo de las letras y de las artes, salvando el inútil horror de la Guerra Civil. La empresa de Papeles había de tener importantes ramificaciones como las «Ediciones», que publicaron libros de impar calidad editorial. El escritor, pendiente constantemente de su revista, tiene una mala noticia al finalizar octubre: la muerte de su maestro, Pío Baroja. El 31 de octubre asiste a su sepelio en Madrid.

El 21 de febrero de 1957 el escritor es elegido académico de la Real Academia Española. Presentaron su candidatura Vicente Aleixandre, Joaquín Calvo Sotelo y Gregorio Marañón. El domingo 26 de mayo lee su discurso de ingreso, La obra literaria del pintor Solana, siendo contestado por Marañón. CJC ha alcanzado la plenitud de su andadura y su poliédrica personalidad adquiere cuerpo entero. La recopilación de dos libros de artículos periodísticos (de los años 40 y 50) así lo testifica.

Durante el año 58 la actividad del escritor para ampliar sus horizontes es febril, mientras reanuda la serie de sus memorias en el semanario Destino. En plena canícula se desplaza a Cannes. Picasso le recibe en su casa, «La Californie», el primero de agosto. El encuentro tendrá amplios frutos: de inmediato, el número de Papeles (II-1959) dedicado al pintor. Culminará en la excepcional edición de Gavilla de fábulas sin amor de 1962, a cargo de las Ediciones de Papeles y con ilustraciones de Picasso.

Camilo José Cela con Ramón Menéndez Pidal en las «Jornadas Europeas», 1959 (Fuente: Fundación Pública Gallega Camilo José Cela. Localización: Biblioteca Virtual del Patrimonio Bibliográfico).El escritor sigue ampliando su esfera de actuación. En febrero del 59 presenta las «Jornadas Europeas», que se iniciaron el 2 de mayo. Cela reunió como conferenciantes a Menéndez Pidal, López Ibor, Lafuente Ferrari, Laín Entralgo, Pemán, Marías y Alomar. Del 18 al 25 de mayo se celebraron las «Conversaciones poéticas», y entre el 26 y el 28, el «Coloquio Internacional sobre novela». Ambos en el Hotel Formentor. La nómina de poetas y novelistas es excepcional. En julio, el escritor participa en el «Coloquio Europeo de Lourmarin». El 5 de diciembre se celebra el entierro de su padre.

En mayo de 1960 Papeles de Son Armadans celebra sus primeros cincuenta meses de vida. En sus páginas se han dado cita Alberti, Aleixandre, Cernuda, Guillén, Prados, Gerardo Diego, Dámaso Alonso y un largo etcétera. Caballero Bonald ha sido un eficaz secretario de la revista. El escritor acentúa su papel social, firmando cartas contra la censura y en favor de la libertad informativa y de la regulación de los conflictos laborales. En 1962 Destino publica el primer tomo de su Obra Completa: contiene las tres primeras novelas de quien es ya el novelista más importante de la posguerra.

La aventura de Papeles cumple en 1964 su número cien. La Obra Completa sigue a buen ritmo: en 1968 aparece el sexto tomo, al tiempo que el primer tomo del Diccionario Secreto. A finales del 64, junto con sus hermanos Juan Carlos y Jorge, pone en marcha Ediciones Alfaguara. Los viajes se suceden: a USA en abril del 64 y marzo del 66; a La Habana en febrero del 65, donde comparte coloquios con Carlos Barral y Vargas Llosa; y a Buenos Aires en el verano del 68. En el otoño del 64 el escritor ha estrenado casa en Mallorca.

Camilo José Cela en su casa de La Bonanova, 1967 (Fuente: Fundación Pública Gallega Camilo José Cela. Localización: Biblioteca Virtual del Patrimonio Bibliográfico).El escritor para la redacción de San Camilo, 1936 (1959) se encierra en su despacho de la nueva casa de La Bonanova, rodeado de una amplia documentación que incluía las colecciones de los periódicos más importantes en 1936. La atmósfera de la novela surge de la mirada histórica, pero el pulso narrativo lo conducen un narrador en tercera persona y un desmesurado monólogo auto-reflexivo (que bebe en las fuentes de Faulkner) con evidentes signos autobiográficos. La memoria se adueña de la ficción y -son palabras del escritor- la memoria es dolorosa y amarga.

Nueva York, Carnegie Hall, 17 de abril de 1970: el escritor estrena María Sabina con música de Leonardo Balada. Semanas más tarde se estrenará en Madrid y se publicará en Alfaguara. París, La Sorbonne, 9 de febrero de 1971: la prestigiosa universidad le tributa un homenaje que preside Marcel Bataillon. Madrid, Ateneo, 9 de mayo de 1972: el escritor recuerda que estos techos fueron liberales e intelectuales y aspiran a volver a serlo.

El escritor apura la radicalidad de su novelística: escribe Oficio de tinieblas 5 entre el día de difuntos de 1971 y la semana santa de 1973, inmerso en el negro opaco del bastidor que construyó para crear a su alrededor un entorno de sombras que le fuese propicio para la purga del corazón que debía ser su relato. Una novela heterodoxa, un monólogo alucinante, una letanía agobiante, despiadada, nihilista: el sombrío esplendor de las palabras, según Gonzalo Sobejano. Por otra parte, sabedor de la circunstancia histórica española, el escritor reúne una colección de ensayos, A vueltas con España (1973), que prologa Ridruejo.

El escritor pierde a su madre (18-II-1975) cuando España atraviesa momentos históricos decisivos. CJC ha renunciado a la presidencia del Ateneo de Madrid, desde una postura política que la afirma la polifonía de España. Un día después de la muerte de Franco confirma su defensa de una España democrática en el artículo «Salutación del optimista», publicado en Informaciones. Entre 1977 y 1979 es Senador por designación real. Sus quehaceres son continuos y sus reconocimientos constantes. Ricardo Franco lleva su primera novela al cine (1975). En 1979 dejan de publicarse los Papeles, que tanto representaron para el escritor y para la cultura española.

Camilo José Cela con el profesor Charles Richard Carlisle en la Universidad de San Marcos-Texas, 1981 (Fuente: Fundación Pública Gallega Camilo José Cela. Localización: Biblioteca Virtual del Patrimonio Bibliográfico).El escritor, no obstante, sigue muy activo en sus colaboraciones periodísticas: en esta etapa el turno es para ABC. Viaja en octubre del 81 a USA, donde dicta una serie de conferencias en diversas universidades, desde Nueva York a California. El 18 de abril del 82 es nombrado Hijo Predilecto de Padrón. Unos meses después (11 de octubre) se estrena La colmena de Mario Camus: el escritor interpreta el personaje de Matías Martí, el inventor de palabras. Durante este mismo año los tomos XIV y XV de la Obra Completa recogen los primeros tramos de la Enciclopedia del erotismo.

A comienzos de agosto del 83 sufre una grave pérdida: la casa de Iria Flavia donde nació queda destruida por un incendio. El 31 de marzo el escritor declara al diario El País que está haciendo los últimos retoques a Mazurca para dos muertos. La dura novela de la montaña en tiempos de la Guerra Civil es una obra maestra que se alimenta de la intrahistoria de la Galicia interior, que taracea en el lenguaje lo galaico y lo castellano, y en la estética el tremendismo lírico con el barroco grotesco. La novela obtuvo el Premio Nacional de Literatura del año siguiente.

En ese año 84, inicia las gestiones para constituir la Fundación Camilo José Cela con sede en Iria Flavia. Colabora en El País regularmente. Interviene en el I Congreso de Folklore de las Comunidades y Nacionalidades Históricas que se celebra en Santiago en enero del 85, donde conoce a Marina Castaño. Ese mismo año viaja de nuevo a la Alcarria. Durante 1986 recibe el Premio Conde de Godó de periodismo y la Creu de Sant Jordi de la Generalitat de Catalunya. En el 87 obtiene el Premio Príncipe de Asturias y viaja a Arizona con la finalidad de documentarse para concluir la novela Cristo versus Arizona, que se publica en 1988.

Camilo José Cela en la entrega del Premio Nobel de Literatura, 1989 (Fuente: Fundación Pública Gallega Camilo José Cela. Localización: Biblioteca Virtual del Patrimonio Bibliográfico).El año 1989 se inicia con una delicada operación quirúrgica que el escritor supera. En la primavera, ya en Guadalajara, empieza su colaboración en El Independiente. El 18 de octubre, a las 12 del mediodía, el escritor conoce que ha ganado el Premio Nobel. El domingo 10 de diciembre recibe el premio en Estocolmo. El escritor pronuncia el discurso Elogio de la fábula, síntesis ética y estética de su dilatada aventura creadora.

CJC se sumerge en una actividad incesante con el común denominador del homenaje y la celebración. Sus colaboraciones periodísticas no decaen y además de ganar premios (Mariano de Cavia), presenta el «Dodecálogo de los deberes del periodista» (29-IX-1992). El 11 de mayo de 1991 los Reyes de España inauguran la Fundación Camilo José Cela, clave para la conservación de su legado y alma mater de las recientes Exposiciones de la Biblioteca Nacional de España (Madrid) y de la Cidade da Cultura (Santiago de Compostela). En 1993 publica el segundo tomo de sus memorias: Memorias, entendimientos y voluntades. El escritor había contraído matrimonio civil el 10 de marzo de 1991 con Marina Castaño.

El escritor goza de pocos ocios. Desde finales del 93 colaborará semanalmente en ABC bajo el marbete «El color de la mañana». Las polémicas con otros escritores más jóvenes se suceden y no son gratificantes. El 15 de octubre recibe el Premio Planeta por su novela La cruz de San Andrés, ambientada en A Coruña y que tiene como voz narradora a Matilde Verdú, seudónimo que CJC había utilizado en 1948 para firmar la biografía de San Juan de la Cruz. La crítica de la novela no fue especialmente elogiosa.

Camilo José Cela saluda al Rey don Juan Carlos I, 1987 (Fuente: Fundación Pública Gallega Camilo José Cela. Localización: Biblioteca Virtual del Patrimonio Bibliográfico).Aunque las aguas culturales son procelosas, el escritor conoce bien esos mares. En la primavera del 95 sale de las prensas el primer número de El Extramundi y los papeles de Iria Flavia, revista dirigida por CJC y editada por su Fundación. En el mes de diciembre obtiene el Premio Cervantes. En el 96, al cumplir ochenta años, el Rey le concede el título de Marqués de Iria Flavia (el lema del escudo: el que resiste, gana). Por esos mismos días aparece su Poesía Completa, con excelente prólogo de José Ángel Valente. El 29 de junio del 98 el escritor celebra su boda religiosa con Marina.

Con la mucha vida que ha dejado atrás, el escritor piensa ocupar el tiempo de la esperanza en la universidad: el 15 de octubre de 1999 recibe en Madrid el homenaje de los rectores de las universidades que le han concedido el honoris causa, y un día después coloca, junto a Felipe Segovia la primera piedra de la nueva Universidad Camilo José Cela. Desde 1983 el escritor ha ido fraguando la novela de la «Costa da Morte»: Madera de boj (1999). Se trata de una letanía que hilvana varios hilos en torno a la obsesión por arraigar en la tierra de los antepasados y por preservar la memoria. Es su última novela.

El escritor había preparado, por encargo de la Comunidad de Madrid, para conmemorar el centenario de 1898 un texto teatral, Homenaje al Bosco II, que nunca llegó a estrenarse. En cambio, se publicó en la editorial Seix Barral al alborear el nuevo siglo XXI. Es tiempo de recapitulaciones: en 2001 su primer tomo de memorias, La rosa, se completaba con un haz de entregas periodísticas olvidadas; y el 14 de noviembre de ese mismo año, la Biblioteca Nacional de España le rinde homenaje con motivo del cincuentenario de la publicación de La colmena. El escritor, enfermo, no puede asistir.

El escritor había recordado en su discurso del Premio Nobel el reloj de pared de su maestro Pío Baroja, que tenía una esfera luminosa con un lema estremecedor, aludiendo al paso del tiempo: Todas las horas hieren, la última mata. El escritor fallece en la madrugada del 17 de enero. El día 18, tras una misa corpore insepulto en la Colegiata de Santa María de Iria Flavia, Camilo José Cela es enterrado en el cementerio de Adina, al pie de un olivo centenario. El escritor retorna definitivamente a Galicia.

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