Selecciona una palabra y presiona la tecla d para obtener su definición.
IndiceSiguiente


Abajo

Soldadesca

Bartolomé de Torres Naharro


[Nota preliminar: Edición digital a partir de Propaladia de Bartolomé de Torres Naharro, Nápoles, 1517. Edición facsímil de la Real Academia Española, Madrid, Tipografía de Archivos, 1936, y cotejada con las ediciones críticas de Humberto López Morales (Madrid, Taurus, 1986, pp. 101-143) y D. W. McPheeters (Madrid, Castalia, 1973, pp. 49-100). Seguimos preferentemente los criterios de actualización de esta última, que debe ser consultada para la traducción de los fragmentos en italiano que contiene la presente comedia de Torres Naharro.]

PERSONAJES
 

 
GUZMÁN,   soldado plático.
MENDOZA,   soldado plático.
TRISTÁN,   soldado plático.
MANRIQUE,   soldado plático.
CAPITÁN.
ATAMBOR.
FRAILE,   más tarde llamado LIAÑO.
JUAN GOZÁLEZ,   soldado bisoño.
PERO PARDO,   soldado bisoño.
JOANFRANCISCO,   rústico.
COLA,   rústico.
 

Calle de un lugar en las inmediaciones de Roma.

 


ArribaAbajoIntroito y Argumento

Dios mantenga y remantenga,
mía fe, a cuantos aquí estáis,
y tanto pracer os venga
como cro que deseáis.
¿Qué hacéis?
5
Apostá que más de seis
estáis el ojo tan luengo,
y entiendo que no sabréis
adevinar a qué vengo.
Y a mi ver,
10
cada cual es bachiller,
y presumen anfenito;
después no saben comer
ni desollar un cabrito
los letrados
15
que enfingen de necenciados.
Y apostalles he el cayado
que más de cuatro estirados
no me hurten un ducado.
Veis aquí,
20
¿queréis saber si es ansí?
Yo le apuesto al más agudo
que no sepa, juri a mí,
desatarme aqueste ñudo.
Ora ver
25
quién me sabrá responder
d'estos que chupan el mosto:
¿en qué mes suele caer
Sancta María de agosto?
¡Juri a san
30
no sepan cuándo es San Juan
si no jo dijese el crego!
Mirá vos cómo sabrán
a qué viene Trasterriego.
¿Qué decís?
35
Todo cuanto presumís
es un aire loco y vano.
Veis, aquí todos venís
ascuchar este villano.
Bobarrones
40
que cegáis con presunciones,
y vivís todos a'scuras;
que Dios reparte sus dones
por todos las creaturas.
Y ansí siento
45
que reparte con tal tiento
las mercedes Su grandeza,
que dio a mí en contentamiento
más que a otros en riqueza.
Pues, pobretos,
50
¿qué queréis: vivir sujetos
al mundo y a su cebico?
Que en mi tierra los discretos
al contento llaman rico.
Por probar,
55
ora os quiero preguntar:
¿quién duerme más satisfecho,
yo de noche en un pajar,
o el Papa en su rico lecho?
Yo diría
60
qu'él no duerme todavía,
con mil cuidados y enojos;
yo recuerdo a medio día,
y aún no puedo abrir los ojos.
Mas verán
65
que dais al Papa un faisán
y no come d'él dos granos;
yo tras los ajos y el pan
me quiero engollir las manos.
Todo cabe;
70
mas aunque el Papa me alabe
sus vinos de gran natío,
menos cuesta y mejor sabe
el agua del dulce río.
Yo, villano,
75
vivo más tiempo, y más sano
y alegre todos mis días,
y vivo como cristiano,
por aquestas manos mías.
Vos, señores,
80
vivís en muchos dolores
y sois ricos de más penas,
y coméis de los sudores
de pobres manos ajenas.
Y anfenitos
85
que [te] tenéis los apetitos,
tan buenos como palabras,
no comeriedes cabritos
si yo no crïase cabras.
Y estos daños
90
y todos vuestros engaños
ora los quige contar,
que quizá d'estos diez años
no terné tanto lugar.
Concrusión:
95
pues os demando perdón
me lo debéis conceder,
y pues hu mi intincïón
venir a daros pracer.
Y será
100
que una comedia verná
la Soldadesca llamada;
sabed que no faltará
de graciosa o desgraciada.
Si atendéis,
105
mil cositas llevaréis,
no sé si bien ordenadas;
y porque mejor notéis,
se parte en cinco jornadas.
Lo primero
110
verná un gentil compañero
que Guzmán tiene por nombre,
como pobre y sin dinero
quejándose el gentil hombre.
Tras Guzmán
115
entra luego un capitán
a hacer no sé qué gente;
trae consigo a Tristán,
un su paje solamente.
Sin remor
120
a Guzmán el pecador
alegran con su embajada,
y entra luego un atambor;
y ésta es primera jornada.
Y éste queda
125
porque lo mejor que pueda
haga el bando acostumbrado,
y a do se da la moneda
que vaya quien es soldado.
Tras aquél
130
entra luego, muy cruel,
Mendoza, gentil, gallardo;
dos bisoños después d'él:
Juan Gozález, Pero Pardo.
Y esto ansí,
135
viene luego por allí
un fraile de los de hogaño;
renuncia el hábito ahí,
llámase después Lïaño.
Y éstos van
140
sobre el negro balandrán
a beber con barahúnda;
partiéndose, fin darán
a la jornada segunda.
Pues será
145
qu'el Capitán tornará
con otros tres todos juntos,
y allí Mendoza verná
con Manrique en malos puntos.
Y al callar
150
luego tienen de tornar
de beber los cuatro hermanos;
mandan los tres alojar
en casa d'unos villanos.
De manera
155
que los tres riñen de fuera
con Cola y en gran arrisco,
y a la jornada tercera
porná fin un Juanfrancisco.
Tornarán
160
los dos, Mendoza y Guzmán,
hablando de acá y de allá.
Como éstos acabarán,
Juan Gozález le saldrá,
tan discreto
165
que cree todo en efecto
cuanto allí Guzmán le alaba,
y enjabonando su peto
la cuarta jornada acaba.
No tardó
170
que Pero Pardo salió
con Lïaño que allí era,
y a Juan Gozález llamó
que enjabona su pancera.
Pártense ellos,
175
y salen luego tras ellos
Cola y otros por un llano;
llegan casi a los cabellos
Juan Gozález y un villano.
Do estarán
180
llega luego el Capitán;
son todos apaciguados,
y a los villanos harán
que también sean soldados.
Y ésta es
185
quinta jornada; y después
se saldrán, como es usanza,
cantando de tres en tres
al paso de la ordenanza.




ArribaAbajoJornada I

GUZMÁN
¡Reniego del rey Ramiro!
Porqu'es ora el tiempo tal
que quizá hiciera un tiro
de que no me fuera mal
¡Pese al cielo!5
Qu'el hombre mudara el pelo
según el modo que había,
sino que este barrichelo
no para noche ni día.
¡Qué placer! 10
Para buscar de comer
quien no tiene otra codicia,
cierto no era menester
en Roma tanta justicia.
Ruin novela, 15
ni quien del hombre se duela
ni quien mire a la persona,
sino hoy en Torre Sabela,
mañana en Torre de Nona:
qu'es morir. 20
No sabéis adónde os ir,
todo el mundo está perdido;
no halláis a quien servir,
ni siquiera un mal partido.
¡Gran dolor, 25
un hombre tan servidor
que no halle un pan que coma!
¿No vernía un atambor
por estas calles de Roma:
tan, tan, tan, 30
ea, ta, la, la, la, lan?
¡Voto a Dios y a su pujanza
que no siento tanto afán
como pienso en la ordenanza!
Mas, cuidado, 35
todo el mundo está callado,
sobra la paz por la tierra
sino a mí, pobre soldado,
que la paz me hace guerra.
Pues, digamos, 40
los soldados no medramos
sino la guerra en la mano;
con razón la deseamos
como pobres el verano.
Bien que ya 45
las guerras de por acá
no son más del tiempo loco,
ni creo que me valdrá
hacerme prete tampoco.
Porque ha días 50
qu'estas nuestras clerecías
van con Dios a mal partido:
beneficios, calongías,
todos han desparecido.
Mal por mal, 55
en la guerra, pese a tal,
valen al hombre las manos
y nunca falta un rëal,
y es servido de villanos.
Bien decimos 60
los que moriendo vivimos:
¿por qué no vino la landre
por mí y por cuantos perdimos
aquel tiempo de Alexandre?
Desdichados, 65
que por los nuestros pecados
se llevó Dios su camino
al padre de los soldados,
el buen Duque Valentino.
¡Qué holgaba, 70
cuando yo le acompañaba
las noches más sin abrigo:
tanto de mí se preciaba,
que solo se iba comigo!
¡Oh, qué humano! 75
¡Qué señor, qué cortesano,
qué liberal y cortés!
Me ponía en esta mano
veinte ducados al mes.
Mas agora, 80
gracias a Nuestra Señora,
por contento me toviera
si fuese cierto en buen hora
de no probar la galera.
Pero andar, 85
pues que ya sé bien remar
y hacer sogas y lazos,
no puedo sino ganar
unos pocos de anguilazos.
Todo ello 90
no lo tengo en un cabello,
ni me do tres caracoles
mientras vive el doctor Tello
que saca los españoles.
CAPITÁN
¿En qué afán 95
se ha puesto el señor Guzmán?
Debe andar muerto de sed.
GUZMÁN
¡Oh, mi señor Capitán!
Bien venga vuestra merced.
CAPITÁN
¿Qué hacéis? 100
GUZMÁN
Ya, señor, oís y veis:
estó esperando que llueva.
CAPITÁN
Pues ora, ¿qué me daréis
si yo os do una buena nueva?
GUZMÁN
Mas, ¡cuán claros 105
tenéis modos de burlaros
en estas y otras consejas!
¿Qué me veis que pueda daros
si no os diese las orejas?
CAPITÁN
Por mi fe, 110
pocas vezes me burlé
de quien acostumbró honrarme;
mas agora os mostraré
como no venga a burlarme.
Veis aquí, 115
pues entre nos es ansí
que la verdad se executa,
el Papa mandó por mí
y hame dado esta conduta;
y al presente 120
me ha mandado expresamente,
porque no pudo ser antes,
que haga de buena gente
hasta quinientos infantes.
Si se habrán, 125
seréis, hermano Guzmán,
sin que más os lo suplique,
vos mi sotacapitán,
y alférez será Manrique.
Todavía 130
yo os haré la cortesía
que se debe a un gentil hombre,
porque d'esta compañía
yo no quiero más del nombre.
Los dineros, 135
partildos los compañeros
y habed con ellos placer,
que pues que sois caballeros,
ya me daréis de comer.
GUZMÁN
Bien está. 140
Mas también razón será
que, señor, os acordéis
que he tenido por acá
los cargos que vos sabéis.
Y aun de grado 145
cualquier plático soldado
vos dirá quién es Guzmán,
y cómo ha sido tractado
del señor Gran Capitán.
CAPITÁN
Pues, hermano, 150
ya sé que por vuestra mano
crece la fama española.
GUZMÁN
¿Vístesme en el Garellano?
CAPITÁN
Y aun os vi en la Chirinola.
GUZMÁN
Yo he placer 155
que me queréis conocer
sin habéroslo servido.
Pues, más habéis de saber:
que he diez veces combatido,
y en Bugía 160
yo tuve una compañía,
la mejor de mi cuartel,
y en Trípol de Berbería
pudiera ser coronel.
Mas, señor, 165
yo quiero, por vuestro amor,
serviros de voluntad.
CAPITÁN
Pues buscadme un atambor
que vaya por la ciudad
de manera 170
que diga cómo cualquiera
que querrá tomar dineros
se recoja a mi bandera
con los otros compañeros.
Y mirá, 175
pasá también por allá
y envïadme acá a Mendoza.
GUZMÁN
No sé, señor, dónde está.
CAPITÁN
Allá estará, con su moza.
Di, Tristán: 180
¿tú conoces a Guzmán
que hace del caballero?
TRISTÁN
Su padre fue un azacán,
y él ha sido un melcochero.
CAPITÁN
¡Bien parece! 185
Dirá después que merece
treinta ducados o más.
TRISTÁN
Ciertamente no carece
de presunción su compás.
CAPITÁN
Deja andar. 190
Ayúdenos a juntar
una vez la compañía,
que después en el pagar
perderá la fantasía.
Que, a mi ver, 195
yo sé muy bien conocer
los soldados virtuosos,
y sé lo que han menester
estos Guzmanes bravosos,
muy peinados, 200
presumiendo de esforzados
y sirviendo por antojos;
pues con cada tres ducados
les quiero quebrar los ojos.
Mi pensar 205
ha de ser en procurar
de mejorar esta capa:
que suelen poco durar
aquestas guerras del Papa.
Ven acá; 210
di, ¿sabrías tú quizá
por alguna vía diestra
buscar hombres por allá
que pasasen en la muestra?
TRISTÁN
Sí, señor; 215
en cas del Embajador
y d'otros, sé más de ciento.
Y en cas de Oristán mejor,
y Sancta Cruz y Sorrento.
Luego quiero 220
hablar con un compañero
qu'es plático y andaluz,
qu' está con un camarero
del Cardenal Sancta Cruz.
Ya diremos 225
que a quien pasa les daremos
cada cinco o seis carlines;
pero después bien sabremos
envïallos para ruines.
CAPITÁN
Pues, verás; 230
ve lo mejor que podrás
con discreción y sabor,
y todo lo que harás
dilo siempre al Canciller.
GUZMÁN
Pues, señor, 235
ved si tenéis servidor
hombre de más diligencia;
catad aquí un atambor
que toca por excelencia.
CAPITÁN
Bien me place; 240
si es cosa que satisface,
venga con buena esperanza.
GUZMÁN
¿Queréis saber lo que hace?
Toca un poco la ordenanza.
CAPITÁN
Está bien. 245
Pero sepamos también
cuánto quiere cada mes.
ATAMBOR
Diez ducados que me den
me contentan más que tres.
CAPITÁN
No lo creo. 250
ATAMBOR
Sí, señor; siempre deseo
hacer placer a los buenos.
CAPITÁN
Y aun por eso, a lo que veo,
ya tomaréis algo menos.
ATAMBOR
Sean seis, 255
o lo que, señor, mandéis;
no quiero buscar extremos.
CAPITÁN
Servid vos como debéis,
que no nos desavernemos.
ATAMBOR
Soy contento. 260
CAPITÁN
Pues servid sin pensamiento,
y aquí más no se replique.
Vámonos al aposento,
comeremos con Manrique.
Tú de aquí 265
echa un bando por ahí,
mete la gente en bollicio.
ATAMBOR
Confïad tanto de mí
que haré bien el oficio.


ArribaAbajoJornada II

ATAMBOR
¡Sús, señores compañeros,
soldados de Papa Juan!
¿Quién querrá tomar dineros?
A Pozo Blanco se dan:
tres ducados 5
a los pláticos soldados
y diestros en renegar,
y a los bisoños hontados
dos y medio y el tragar.
MENDOZA
Di, Atambor, 10
¿y no harán más honor
a los buenos que a los ruines?
ATAMBOR
Ya os darán a vos, señor,
catorce o quince carlines.
MENDOZA
¡Oh, ladrón! 15
Y aquesta disposición,
cabello, garbo y cintura,
¿parécete que es razón
pasar por esa mesura?
ATAMBOR
No sé nada. 20
Daros han paga doblada
si jugáis bien de piquer.
MENDOZA
Daros he una bofetada
porque os burléis a placer.
ATAMBOR
No osaréis, 25
que primero miraréis
a vuestro nombre y cabello;
cuanto más, como sabéis,
que burlando os dije aquello.
MENDOZA
Ven acá; 30
¿conócesme tú quizá?
¿Por qué te burlas ansí?
ATAMBOR
Ya os conozco días ha,
que por eso me atreví.
Y aun Guzmán, 35
de parte del Capitán,
os llamó yendo comigo.
MENDOZA
Y ellos dos, ¿adónde están?
ATAMBOR
Comiendo en cas d'un amigo.
MENDOZA
Pues, verás, 40
si por aquí tardarás
y vienen dos compañeros,
piensa cómo les dirás;
que son bisoños groseros.
ATAMBOR
¿D'ésos son? 45
¿Y por qué causa o razón
los llamáis bisoños todos?
MENDOZA
Porque tienen presunción,
y son bestias en sus modos.
No es de oír; 50
porque si quieren pedir
de comer a una persona,
no sabrán sino decir:
«Daca el bisoño, madona».
Son crïados 55
en corte de los arados,
donde se cría la grana,
después no son enseñados
en la lengua italïana.
Pues, conviene 60
que si alguno d'éstos viene,
vos les habléis a su guisa,
y sacalle eis cuanto tiene
debajo de la camisa.
ATAMBOR
No curéis; 65
id con Dios donde querréis.
MENDOZA
Al Capitán ver querría.
ATAMBOR
Por ahí no faltaréis
de encontralle por la vía.
JUAN
Digo, hermano, 70
¿sabéis habrar castellano?
ATAMBOR
Muy bien, a vuestro placer.
JUAN
Ora questo italïano
nunca la pude entender.
Mas empero, 75
los que dan este dinero,
siendo el hombre d'interés,
a mí y a mi compañero,
¿qué paga darán al mes?
ATAMBOR
Daros han, 80
según dijo el Capitán,
veinte y seis carlines llanos
de la costa; vino y pan
nunca falta entre villanos.
JUAN
D'esta vez 85
mal año y negra vejez
merece el puto jodido
que se tenía en Jerez
un rëal y mantenido.
PERO
Yo he pracer, 90
pues no quegistes creer
lo que siempre yo os decía.
JUAN
¿No vistes que mi mujer
m'echó de casa aquel día?
PERO
Bien lo sé. 95
Mas, ¿queréis saber por qué?
Por hacer sus hechos malos.
Juan Gozález, a la fe,
yo os la cargara de palos.
JUAN
Peor fuera, 100
porque nunca más la viera,
y allí me hundiera a gritos;
después quizá no tuviera
quien criara mis hijitos.
Y por ellos, 105
como quien por los cabellos,
soy salido de mi tierra,
y a buscar de mantenellos
en esta maldita guerra.
Y ha tres años 110
que me traen con engaños
capitanes y dïabros,
a mi costa y a mis daños,
dormiendo por los estabros;
y a la fin 115
tractaros han como a ruin
con palabras y sin obras,
y cuando os dan un calrín
habéis gastado dos dobras.
PERO
Concruyamos, 120
que cuando mucho habramos
tienen al hombre por necio:
si quieren que los sirvamos,
hágase primero el precio.
ATAMBOR
Sin reñir 125
podéis comigo venir.
Del precio no hay que dudar;
yo os haré luego escribir
de letra muy singular.
PERO
Compañero, 130
poner la vida al tabrero
bobería es de soldados;
mas yo digo que más quiero
la vida que tres ducados.
JUAN
Viva o muera 135
toque yo mi paga entera.
ATAMBOR
Que os la darán sin dudanza.
JUAN
Y al que trajere pancera,
¿dan de balde espada y lanza?
ATAMBOR
Y escopeta. 140
JUAN
No hayáis miedo que se meta
Juan Gozález en tal cosa.
Da'l dïabro la bulreta,
qu'es arma muy peligrosa.
No me agrada; 145
que en la guerra de Granada,
bien se acuerda Pero Pardo
que allí no estimaban nada
sino buena lanza y dardo.
FRAILE
Sanidad 150
os dé Dios por su bondad,
y al alma después reposo.
¿Queréis hacer caridad
a este pobre religioso?
JUAN
¡Qué habrar! 155
No os podéis probe llamar
donde a mí, padre, me veis.
Id con Dios a trabajar,
que buenos cuartos tenéis.
FRAILE
A mi ver, 160
mal hacéis en me correr;
que si bien queréis sentir,
harto trabaja el comer
quien lo tiene de pedir.
JUAN
¡Ay, dolor! 165
Escuchay, padre señor,
¿quién vos dice aquí el contrario?
Mas estaros ié mejor
la pica qu'el famulario.
FRAILE
Ciertamente. 170
Ya Dios, el mundo y la gente
desprecian nuestros afanes,
y era poco inconveniente
renunciar los balandranes.
ATAMBOR
¿Son hurtados? 175
FRAILE
No, sino muy bien ganados,
y no con poco dolor.
ATAMBOR
Juguémoslos a tres dados,
aquí sobr'este atambor.
FRAILE
Bien haría; 180
pero a vos no se daría
la culpa de tal pecado.
ATAMBOR
Dejadvos de hiproquesía;
buscad, señor, un ducado.
¿Cómo, qué? 185
No vais vos contra la fe;
del resto, bien que pequéis,
luego yo os absolveré
cuantas veces vos querréis.
Y os aviso 190
que Dios no quiere ni quiso
que viváis vos de donaires.
¿O pensáis qu'el paraíso
fue hecho para los flayres?
Yo os prometo 195
qu'el soldado más pobreto
de cuantos podéis hallar
es hoy a Dios más acepto
qu'el flayre más regular.
Ya sabéis 200
que, dondequiera que estéis,
entre vuestras religiones
nunca vimos ni veréis
sino envidias y cuestiones.
¿Queréis ver 205
cómo dais a conocer
que rezáis de mala gana?
Tornáis el hábito ayer
y renunciaislo mañana;
lo que vos, 210
por servicio de los dos,
os suplico que hagáis.
FRAILE
Que me place, voto a Dios,
de hacer lo que mandáis.
PERO
Eso sí. 215
¿Para qué es andar aquí
con haldas de panadera?
Será mejor, juri a mí,
que apañéis una bandera
si os la dan. 220
ATAMBOR
Digo que le rogarán,
y al tiempo hago testigo.
Dejad, verná el Capitán
y verás yo qué le digo.
FRAILE
Pues, señor, 225
y vosotros, por mi amor,
pues es hecho ya este daño,
si queréis hacerme honor,
llamadme d'hoy más Lïaño.
ATAMBOR
Bien será. 230
LIAÑO
Pues, hermano, dad acá.
Mientra el Capitán no viene,
hagamos, si os placerá,
lo que a la tripa conviene.
ATAMBOR
¿Qué haremos? 235
LIAÑO
Que mis hábitos tomemos
según usanza moderna,
y allí los remataremos
en una sancta taberna.
ATAMBOR
¡Bien habláis! 240
¡Voto a Dios que me agradáis!
LIAÑO
Y cosas son que acaecen.
JUAN
Juri a Dios que vos les dais
la paga que ellos merecen.

IndiceSiguiente