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Fontilles y la lepra en España

Espacios de trabajo de los hombres ingresados en el Sanatorio de Fontilles

Edificios para talleres y granja, junto al pabellón de Santa Isabel para hombres, hacia 1930.

La idea de ocupar a las personas ingresadas en actividades laborales estuvo presente desde un principio en la mente de los promotores y gestores del sanatorio. Durante las primeras décadas, marcadas por la falta de un remedio efectivo contra la lepra y la expectativa de reclusión de por vida de las personas ingresadas, tales tareas tuvieron un objetivo eminentemente terapéutico o, como señalaba el reglamento de 1909, el de «evitar la ociosidad origen de grandes males para el cuerpo y para el alma». En 1927 se construyeron dos nuevos edificios (ángulo inferior derecho de la imagen) para instalar talleres en los que se ocuparan los hombres alojados en el contiguo pabellón de Santa Isabel y hacia 1929 se puso en marcha un ambicioso plan para la organización de talleres de alpargatería, zapatería, carpintería, lampistería y electricidad, así como grupos encargados de la limpieza de caminos y paseos y de la jardinería.

Archivo Fotográfico de Fontilles, a-c12.

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