21
«Cánovas, transeúnte», en Obras Selectas de Leopoldo Alas, «Clarín», Madrid, Biblioteca Nueva, 1947, págs. 1278-1279.
22
Mezclilla, págs. 349-355.
23
Clarín. Apolo en Pafos. Madrid, 1887, págs. 25-26.
24
Op. cit., cap. V: «El humorismo de desprecio».
25
Consúltese Parerga und Paralipomena, II, § 278.
26
«Perseguir el pecado y olvidar al pecador es muy
santo y bueno cuando se trata de pura predicación moral;
pero preguntadle al director de almas si para conseguir frutos de
provecho no necesita él pensar en el pecador, éste o
el otro, un individuo precisamente, tanto como en el pecado mismo.
¿Qué se diría del Estado que se contentara con
predicar sus leyes y no tomara medidas para asegurar su
eficacia?»
(Palique, págs. XVIII y sigts.). Véanse otras declaraciones
sobre la crítica de defectos ajenos que el crítico
mismo pueda poseer, en: Fray Candil, Escaramuzas, Madrid,
1888, prólogo de Clarín, pág. XXIX: «Yo debo corregir mis faltas, no porque censuro
las ajenas, sino por ser faltas. Si no predicaran más que
los que no necesitan ser amonestados, se habrían acabado los
sermones en el mundo. No debe dar pan sólo el que
esté harto, sino también el que para sí lo
necesita. La caridad bien entendida empieza por
todos»
.
27
Op. cit., II, 2.ª ed., 1903, pág. 245.
28
Mezclilla, pág. 312.
29
Palique, pág. 314.
30
Narciso Alonso Cortés. «Clarín y el Madrid Cómico», en Archivum, núm. cit. en nota 6, pág. 44.